Hola lectores, aquí estoy de nuevo con la historia que prometí desde hace meses, antes que nada disculpas pero en mi escuela hay muchos exámenes y trabajos comunitarios, además de que en este capítulo no tuve casi nada de inspiración, soy super fail por esto, en especial porque según lo iba a empezar en Septiembre y miren.

Dejando esto a un lado espero que lo disfruten.

Ps. Los personajes de Hetalia no me pertenecen sino alseñor Hidekas Himaruya, así como el de varias referencias que pertenecen a sus respectivos dueños.

Hola, aquí María (Mextli) Guadalupe Dalia Yatziri Stella Martínez Bravo, mejor conocida como Estados Unidos Mexicanos o México para los cuates. En esta ocasión me toca hablarles de como me independice de, en ese entonces, mi hermano Antonio Fernández Carriedo o conocido por el mundo como España. No fue nada fácil separarme de su lado después de casi 300 años juntos pero cuando menos lo esperaba ya me encontraba frente a él con la decisión de ser "Libre como águila".

Es verdad, olvidaba decirles que si quieren entender mejor mi historia les recomiendo leer la historia que España narra de cómo nos conocimos y se llama "Tú nuevo hermano mayor", está muy buena y explicaran muchas cosas que voy a narrar pero no se preocupen voy a tratar de explicar las cosas lo mejor posible.

Ahora sí, sin más interrupciones les hablare de como deje de ser una colonia y me convertí en una nación independiente aunque esta me causara un gran dolor.

Si les soy sincera, la decisión de independizarme de Antonio no fue nada fácil, en especial por todo lo que pasamos juntos, quiero decir, él me enseño tanto e hizo tanto por mi cuando era pequeña. Es difícil separarte de alguien después de casi 300 estando juntos, compartiendo lo bueno y lo malo.

Todo comenzó con una de las visitas de Antonio a la casa del Virrey, donde yo vivía (ahora el zócalo), que aunque no eran muy seguidas, me llenaban de felicidad el verlo aunque fuera solo por unos días y que tal vez no lo volviera a ver dentro de 20 o 30 años.

-Señor España, es un verdadero honor tener su presencia en esta simple morada- dijo el Virrey (lame botas) al ver entrar a mi hermano Antonio en la sala de estar.

-Me alegra verlo Virrey, hace un tiempo que no venia, de casualidad ¿no ha visto a mi hermana?- pregunto España con una sonrisa en el rostro.

-Si su excelentísima, salió a comprar algunos alimentos para la merienda, estoy seguro que no tardara- respondió el Virrey con mucha educación.

Y efectivamente así fue pues al terminar de hablar entre con una canasta de fruta fresca, algunas especias y un hermoso ramo de flores- Virrey ya volví, disculpe la tardanza, pero un local vendían estas hermosas flores y no me ress…- no pude terminar de hablar pues en cuanto lo vi, solté las cosas con cuidado y corrí para abrazarlo- ¡hermano!- fue lo único que pude decir antes de recibir sus brazos mientras me levantaba y me daba vueltas mientras me cargaba (o al menos lo logro por unas 3 vueltas) pues me soltó jadeando del esfuerzo que hizo para cargarme.

-¡Ay! Lupita estás muy pesada, apenas y puedo cargarte- dijo Antonio mientras me regresaba al suelo y se sobaba la espalda.

-Pues si, después de todo ya volví a crecer- dije separándome de él.

-Es cierto, la última vez que te vi tenias la apariencia de una niña de 15 años y ahora pareces de 19 años…ooohhhh creces tan rápido y yo no puedo visitarte tan seguido como quisiera- empezó a decir España con ganas de llorar.

-Se que tienes cosas por hacer, así que no te preocupes- intente tranquilizarlo pues no quería deprimirlo.

-Aun así me gustaría pasar más tiempo contigo pero en estos momentos Europa es un caos, acabo de pelear con Inglaterra y luego con Francia entrando a mi casa como si nada para pelear con Portugal me están matando, como detesto estar en medio de sus problemas - dijo mi hermano Antonio con aire cansado, en verdad estaba pasando por tantas cosas al mismo tiempo.

-Supongo que no vienes solo a desahogarte hermano, ¿Qué se te ofrece?- le dije sin dudad, ya lo conocía bien y cuando me platicaba los problemas de Europa significaba que necesitaba de mi ayuda pues él nunca se desahogaba conmigo o con cualquiera que no fuera Francia para que lo hiciera sentir mejor.

-Ya me conoces bien, lo siento mucho pero el rey me pidió plantear nuevas reglas para ti Nueva España- dijo Antonio serio- de ahora en adelante tendrás que pagar más impuestos y dar más tierras de trabajo-

-Pero hermano mi gente se quedara sin tierras propias y nuestra economía ya no es como la de antes, por favor no me pidas más de lo que te he dado- dije preocupada pues apenas había trabajo para las castas, ni siquiera los criollos (hijos de españoles nacidos en mi tierra) podían mantener su estilo de vida debido a que los peninsulares (españoles llegados aquí para trabajar) eran los que tenían más privilegios y oportunidades. Sin olvidar que todavía me dolía que España me pidiera expulsar a los Jesuitas ya que eran mis amigos y me sentía a gusto con ellos, incluso defendieron a mi hermano (imperio azteca) y su gente de los soldados abusivos de Europa, incluso me enseñaron a pintar y a escribir poesía.

-Lo sé y lo lamento, se supone que yo debo cuidar de ti y de los demás por ser el jefe pero esto me dejo en banca rota y si no fuera por ti y Francia no sé cómo podría sostenerme- dijo mientras se deprimía mas.

-Está bien acepto tus peticiones- dije después de suspirar resignada, detestaba verlo así, pues en verdad debía estar una situación tan mala como para deprimirlo (cosa que era muy difícil).

-Muchas gracias Lupita prometo que en cuanto me recupere todo volverá a la normalidad- dijo España regresando a su estado alegre con promesas que sabía que no cumpliría- y para mostrarte mi compromiso te dejo estos vales reales como prueba de los prestamos que pagare a ti y a tu gente al mejorar mi situación- dijo feliz al darme unos papeles con la firma de su rey.

-Virrey de la orden de lo que he dicho a todas las castas sin excepción que presten sus cosas y edificios para la corona española- dijo Antonio al Virrey que se retiro de la habitación para cumplir con su mandato lo más pronto posible.

-Y dime hermano ¿vas a visitar a mis primos también?- le pregunte a mi hermano inquieta, por su respuesta.

-No, lamentablemente solo pude venir a verte por unos días pues me necesitan en mi casa pero creo en que te harás cargo- dijo antes de abrazarme- sé que puedo confiar en ti, tengo suerte de que seas mi hermana…no se qué haría si me pasara algo como a Inglaterra…pero sé que tu nunca me dejarías ¿pero a todo esto por que la pregunta?- dijo soltándome para mostrarme con duda en su rostro.

-No, por nada, es solo que casi no los visitas y me siento toda rara por ser quien recibe todas tus atenciones- dije tratando de sonar tranquila pero en realidad estaba preocupada, mis primos ya hablaban sobre seguir el ejemplo de Alfred de independizarnos de España incluso me decían que si yo iniciaba el movimiento ellos me seguirían y así España no podría contra todos (ya saben, el apoyo familiar), por supuesto yo me negué rotundamente, simplemente no podía hacerle eso a mi hermano pero aun así me sentía inquieta.

-Bueno pero eso es porque tú eres mi hermanita y ellos mis protegidos aunque los quiero mucho, mi cariño con ellos no se compara al que te tengo a ti Nueva España- dijo antes de sonreír como siempre.

Yo solo pude devolverle la sonrisa, en ese momento me decía a mi misma que sin importar lo que los demás digieran no me alejaría de Antonio sin importar lo mucho que pudiera sufrir yo.

Como había dicho después de 3 semanas tuvo que regresar a Europa, no paso mucho tiempo después cuando recibí la visita de un viejo amigo. Me refiero a Alfred, quien me visito por primera vez desde que había dejado de ser colonia de Inglaterra, el me escribía que me extrañaba pero al ser ahora una nación independiente tenía muchos deberes y asuntos que resolver con su gente, si les soy sincera no creí que volvería a verlo desde que se volvió una nación, por temor de España a que Alfred me mal influenciara tenia a todos bajo la orden de que cualquier carta o visita suya hacia mi estaba estrictamente prohibida, por supuesto eso no nos detuvo de seguir en contacto (digo si cuando ambos aun éramos colonias nos encontrábamos a escondidas para jugar, creen que siendo mayores no lo íbamos a lograr), pero regresando a la visita de Alfred, al muy listo (nótese el sarcasmo) se le ocurrió visitarme de noche en mi cuarto y sin avisarme por lo que confundiéndolo con un ladrón lo golpee en la cabeza con una silla (no pregunten de donde la saque) al oír su voz fue cuando supe de quien se trataba.

-ALFRED- le dije en voz lo suficientemente alta como pera regañarlo pero no lo suficiente como para que alguien más me oyera.

-Auu…si que sabes golpear Mary…si me dolió- se quejo Alfred mientras se sobaba el área donde lo había lastimado- ¿así tratas a tus visitas?

-A mi no me culpes, yo no tuve la brillante idea de entrar a escondidas a mi cuarto a escondidas a estas horas de la noche- le dije indignada por lo que dijo.

-Pero cuando éramos niños, siempre te visitaba así ¿por qué es diferente esta vez?- dijo mientras se sentaba en la silla que lo había atacado minutos antes.

-Sí, pero al menos me avisabas que venias para evitar justamente estas situaciones- le aclare mi punto señalándolo con el dedo.

-Right, admito que tienes un punto a favor…pero no importa me alegra verte de nuevo has crecido bastante, ahora si nos llevamos más o menos la misma altura, recuerdo que por algún tiempo eras tú quien era mucho más alta que yo y de pronto ¡Poof! Te hiciste chiquita- dijo poniéndose de pie intentando calcular cuantos centímetros teníamos de diferencia con su mano pasándola de mi frente a la suya varias veces.

- No me hice chiquita, fuiste tú quien creció como enredadera… ¿y a todo esto a que viniste?- dije de modo tajante, sabía que algo lo tenía inquietado, si solo era una visita amistosa entonces me hubiera dejado un mensaje secreto como lo hacíamos de niños.

-Bueno yo… solo quería decirte que…te independices de España- dijo muy serio (cosa rara en él).

Estaba muy sorprendida por su repentina…propuesta…no…más bien sonaba a una orden, cosa que me enojo- ESTAS LOCO, ¿Cómo se te ocurre entrar a mi casa a hurtadillas y ordenarme tal cosa?- le dije intentando no gritar, si alguien lo veía en mi cuarto seria nuestro fin.

-Al menos escúchame- dijo tratando de tranquilizarme- no te digo esto solo porque si, recibí una noticia que decía que España fue encarcelado junto con su jefe por ordenes de Francia…por el momento es solo un rumor pero si es cierto eso significa que ahora España y todas sus colonias estarán bajo sus órdenes…eso te incluye Mary…por eso vine a prevenirte, si no haces al respecto serás una colonia francesa…la independencia es lo único que evitara que suceda eso- finalizo de explicarme.

-Eso debe ser una broma o algo así, mi hermano es muy fuerte y…- empecé a procesar lo que me acababa de decir pero no pude continuar pues de pronto todo empezaba a tener sentido con lo que me había dicho España. -NO, debe haber otra forma de ayudarlo a él y a mí, independizarme no es una opción-

-Sé que es difícil de creer pero si te independizas no te tendrás que preocupar por eso, es lo mejor para ti y tu gente- dijo Alfred al ver mi reacción.

-Eso es fácil para ti decirlo, tú nunca fuiste tan unido con Inglaterra, no te costo trabajo independizarte de él- le conteste con ganas de llorar, como se atrevía a decirme todo eso como si yo fuera a pensar igual que él.

-Te equivocas Mary- me dijo con una voz más apagada y mirando al suelo- estoy de acuerdo en que no estuve con Arthur tanto tiempo como tú, que no pase tantas a su lado pero…si te soy honesto si me dolió dejarlo, después de todo lo quería como un hermano al que admiraba pero…ya no podía estar bajo su cuidado más tiempo…puedo decir que fue como dejar el nido, ya sabe era momento de estar mi cuenta aunque a él no le gustara la idea…créeme que cuando mi acta de independencia se firmó tuve la sensación más hermosa de mi vida- termino de contarme, ahora tenía un aire de melancolía mezclada con sincera felicidad, lo admito, esas palabras me conmovieron mucho por la profundidad que tenían (en especial por saber de quiénes venían)- además si te independizas ya no ser el único libre, eso sería genial- añadió Alfred a su discurso arruinando tan bellas palabras (fácil viene, fácil se va).

-Lo pensare, creo que es momento de que te vayas- fue lo único que le conteste y antes de que pudiera protestar, se oyó al gallo anunciar el amanecer por lo que entendió y se fue, no sin antes darme un abrazo y un good bye en susurro.

Como ya no había dormido decidí bañarme para quitarme el sueño y arreglarme lo más pronto posible, tenía que averiguar si era verdad lo que me había contado Alfred, para mi mala suerte lo confirme con las propias palabras del Virrey quien al ver mi preocupación intento consolarme diciéndome que no me preocupara y que en cuanto mi hermano se las arreglara en salir todo volvería a la normalidad pero al ver que eso no funciono me permitió tener el día libre para despejar mi mente.

Al salir de la casa del Virrey, decidí ir a cabalgar en Luna, mi yegua (una yegua andaluz de pelaje negro, que España me dio cuando era niña, según él como primer regalo de hermano mayor) sin rumbo alguno, deje que ella escogiera el camino, no había prestado atención al camino hasta que se detuvo cerca de un riachuelo a beber fue cuando desperté de mis pensamientos y al no reconocer el lugar me baje de ella para orientarme, lo bueno es que no tuve que ir muy lejos para reconocer que se trataba del ahora bosque de Chapultepec, lo más seguro era que Luna me había traído hasta aquí para alegrarme después de todo siempre me llevaba ahí cuando estaba aburrida o triste por algo desde era pequeña.

El bosque era de mis lugares favoritos, era tranquilo y me daba la sensación de privacidad por lo que siempre iba a pintar o a escribir sin que nadie me molestara. Estaba tan concentrada que no note la presencia de alguien que al verme sola se fue acercando a mí.

-Miren lo que tenemos aquí, una jovencita sola en el bosque…¿acaso no sabe que peligroso andar sola en un lugar como este? Un malvado podría asaltarla- dijo la voz tranquila de su dueño que se había acercado lo suficiente como para que saltara de la sorpresa que me había provocado.

-¿Y no sabes que es grosero asustar a alguien de esa manera?...Arthur- dije molesta al recuperarme del susto, se lo están preguntando Arthur y yo ya éramos amigos desde esa época, aunque al principio nuestra relación no fue del toda amistosa, en especial porque lo hice ver muy mal cuando nos conocimos y luego cuando atacaba mis puertos pero yo sabía que no era malo solo raro (ustedes lo conocen como tsundere), después de algún tiempo empezamos a conocernos mejor por lo que a veces me visitaba y pasábamos un buen rato juntos (pero todo sin que alguien se enterara).

-Disculpe mi lady pero debes siempre estar alerta de lo que te rodea…por tu rostro puedo suponer que ya te enteraste de lo de Antonio ¿o me equivoco?- dijo de manera suspicaz y al ver que solo baje la cabeza como respuesta prosiguió- entonces te recomiendo que hagas al respecto para evitar que te afecte a ti también…tal vez independizarte o algo así-

- Otra vez con eso… ¿tú también vas andar con eso?- dije harta de oír esa palabra que salía de la boca de todos pero al ver la cara de desconcierto en Arthur decidí decirle a lo que me refería- lo que pasa es que mis primos andan con esas ideas y luego Alfred me dijo lo mismo, pareciera que el mundo quiere que me separe de mi hermano pero yo no quiero- dije triste mientras me auto abrazaba.

-Ya veo, pero dime Mary ¿no crees que si así suceden las cosas sea por algo?, tal vez ya sea momento de que seas libre- dijo intentando sonar racional.

-Pues disculpa si me rio de ese comentario pero estoy que si todavía cuidaras de Alfred no dirías eso- dije con algo de veneno, sabía que tratar con ese tema aun le pesaba.

-Yo ya supere que el bloody enmacipeded se indecofcof- empezó a decir cuando empezó a toser sangre.

-Deja de hacer eso o algún día vas a terminar muerto- le dije al ofrecerle un pañuelo para que limpiara la sangre de su cara, siempre que él hablaba de la independencia de Alfred se veía afectada su salud.

-Tranquila, estoy bien…bueno como te decía yo ya supere eso y estoy seguro de que España también lo hará- dijo intentando no sonar cansado pero al ver mi cara de escéptica se enojo y me dijo- hablo en serio, aunque no lo creas, en verdad he aprendido a aceptar su decisión supongo que fue gracias a la ilustración y a mi revolución industrial, las cosas cambian y debemos hacerlo también aunque nos duela…Mary dime una cosa ¿al menos has pensado lo que tendría que soportar tu gente si Francia toma poder sobre tu hermano o es que Antonio todavía te mantiene en su jaula de cristal?-

-Ya sabes que eso no es cierto, después de todo tu me cuentas lo que sucede en Europa- conteste, era cierta desde que nos volvimos amigos él me contaba lo que sucedía y Antonio no quería que supiera.

-Entones abre los ojos, mira a tu alrededor, tu gente sufre porque España te impone las reglas que le plazcan porque se lo permites, ni los ricos de tus tierras se salvan de los malos tratos de los españoles, imagina que ahora no solo los soporten a ellos sino a los franceses. Créeme cuando te digo que ese frog no se detendrá por nada del mundo, desde que tuvo su revolución ha tenido esa loca idea de superioridad ante el mundo y su nuevo jefe está más que loco- me regaño Inglaterra ante mi actitud y tenía razón, no merecía tener a todo un pueblo a mi cuidado si sufrían, sentía ganas de llorar pero no podía mostrarme débil frente a Inglaterra- escucha, yo no puedo obligarte a nada y lo que hagas será tu decisión, solo te digo que lo que hagas sea pensando en tu pueblo…y si decides independizarte yo…te apoyare con dinero y armas- dijo mostrándome la espalda antes de empezar a irse- me voy tengo cosas que hacer, espero verte pronto Mary-

Decidí regresar a casa para descansar pues sin darme cuenta ya estaba anocheciendo pero era lo que menos me interesaba, no sabía qué hacer con mi situación, si dejaba las cosa como estaban Francia llegaría a imponer sus reglas tarde que temprano pero no quería dejar solo a mi hermano, no en estas circunstancias y de pronto tuve una idea que para mí era la solución perfecta para nuestros problemas por lo que apresure el galope de Luna para contarle mi idea al Virrey. Cuando llegue a casa lo encontré caminando en círculos preocupado por mi tardanza pero esta desapareció cuando le conté mi idea de hacer un gobierno autónomo provisional que solo duraría hasta que España recuperara su autoridad en sus tierras y así Francia no podría tomar de nuestros recursos. Su reacción no fue la que esperaba, al contrario fue la peor reacción que pude imaginar pues se enojo tanto que me abofeteo, jamás me habían golpeado durante la colonia (a lo mucho me regañaban o castigaban).

-Tal vez el señor España no se atreva reprenderla con golpes pero si así evito algún problema a sus majestades no me arrepentiré de hacerlo- dijo el Virrey antes de levantar su mano para abofetearme de nuevo, cerré los ojos para recibirlo pero jamás llego y cuando los abrí para ver qué pasaba me sorprendí al ver que mi hermano (el ex-imperio azteca) lo agarraba del brazo evitando que me lastimara.

-Escúchame bien humano, no me interesa cual sea el problema que te llevo a estos extremos pero si valoras tu vida más te vale que no vuelvas a tocar a mi hermana- dijo mi hermano con una aura dorada que mostraba su enojo, era muy intimidante cuando se ponía así

El Virrey estaba tan asustado que cuando mi hermano lo soltó ya no me dijo nada y se fue a sus aposentos sin dirigirle la palabra a nadie.

-¿Te ha lastimado hermana?- me pregunto preocupado- porque si es así yo…- empezó a enojares.

-No te preocupes estoy bien solo me mangoneo un poco- le respondí tratando de tranquilizarlo.

-Está bien pero ¿qué fue lo que paso?- preocupado por el comportamiento del Virrey, pues Antonio les tenia estrictamente prohibido golpearme (trauma de que a él siempre le pegaran sus jefes). Por lo que decidí contarle lo sucedido.

Mi hermano Mixcoatl (Miguel para España porque no sabe pronunciar su nombre en náhuatl) algunas fue un gran Imperio pero con la llegada de España se fue debilitando hasta casi desaparecer como mi abuelito Maya, con suerte y pude evitar que eso pasara, ahora no tenia responsabilidades con algún pueblo en especial por lo que a veces salía de viaje a arreglar algunos asuntos pendientes con los descendientes de su pueblo por lo que a veces no lo veía en semanas.

-Entonces llegue en buen momento…y… ¿Qué piensas hacer al respecto?- me pregunto después de que termine de hablar.

-No lo sé, estoy muy confundida… ¿acaso tu también me dirás que me independice?- le pregunte.

-Si te soy sincero, soy el que mas desea que te alejes de España- empezó a decirme (era obvia su respuesta, odiaba a España y no había duda de eso)- pero ahora soy yo quien depende de ti hermana…ya no soy nadie para hablar de esto contigo…sin embrago te seguiré y apoyare siempre- finalizo antes de sonreírme con cariño.

No sabía que unos meses después tendría que tomar esa decisión de la que todos hablaban de la manera más sorprendente y repentina que pude tener al conocer a un grupo de conspiradores que empezarían todo.

Con esto les deje el primer capitulo de mi nuevo, como ven las cosas ya están tomando el rumbo que merecen.

Aclaraciones:

Este capítulo se centra alrededor del 1808 (año en que Francia invade España y encarcelan al rey por órdenes del emperador Napoleón Bonaparte, que deja el poder de este a su hermano José Bonaparte. Según mis libros de historia esto fue sencillo debido a que las tropas francesas entraron a España con el pretexto de atacar Portugal, que era aliado de Inglaterra, con quien habían tenido una guerra y como Francia y España eran aliados no había sospechas de alguna ocupación (ya saben lo distraído que es Antonio)

Se me ocurrió poner a Francis como el amigo que siempre escucha los problemas de Antonio porque en el anime siempre los veía como amigos del alma (con sus excepciones claro).

Decidí colocar la mayoría de las causas de la independencia en este fic:

La bancarrota del imperio español: como lo dijo Antonio, sus batallas con Francia y luego Inglaterra lo dejaron en bancarrota por lo tuvo que elevar los impuestos a sus colonias incluyendo al clero y a los ricos de Nueva España con la consolidación de los vales reales, que justamente servían como pagares de los prestamos que las castas daban a la corona, lamentablemente muchos perdieron sus propiedades como consecuencia de la falta de pagos, ya que esta guerra también afecto el comercio en America.

La expulsión de los jesuitas: según mi libro y un documental que vi, los jesuitas fueron expulsados de Nueva España por órdenes de la corona por el motivo de que según ellos robaban mucho dinero de los indígenas a quienes evangelizaban, volviéndose peores que los soldados de quienes protegían los monjes a los indios, esto molesto a muchos debido a que ellos eran los que mejor trataban a las castas inferiores y por ser los educadores de las universidades, así que cuando se fueron hubo muchos problemas en la educación superior.

Independencia de E.U.- bueno como ya saben Alfred fue el primero en independizarse en América por lo que muchos países quisieron seguirle el ejemplo (unos antes que otros) y México fue de las ultimas debido a que era donde se concentraba el Virreinato y el poder de la corona Española.

Ilustración y Revolución Industrial- la ilustración o siglo de las luces fue un movimiento artístico donde hay un cambio de pensamiento de esa época y con la revolución industrial digamos que a Iggy le convenía poder comerciar con María (materia prima).

Con respecto a que Arthur escupa sangre se debe a que su salud decae demasiado al recordar la independencia de E.U. (aunque él diga que lo supero), eso lo vi en un capitulo de Beautiful World donde hablan del centenario de Alfred (no recuerdo que capitulo :P)

Para los que no sepan Inglaterra en verdad prometió apoyar a México con armas y dinero si se independizaba de España.

Desde la ocupación de Francia en España hubo varia propuestas de establecer un gobierno provisional en el Virreinato, para no ser afectados por el primero hasta que el rey regresara al poder pero tanto los peninsulares como el mismo Virrey vieron esto como traición a la corona por lo que muchos hombres encarcelados, desaparecidos o en el peor de los casos muerto que tenían estas ideas.

Si tienen alguna duda, queja o sugerencia soy toda oídos solo dejen sus comentarios. Si les gusta háganmelo saber sino también (solo que sin ser groseros plis :3

Esta historia es mía y si tiene relación con otra es mera coincidencia

Prohibida su copia completa o parcial sin mi autorización.