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Dulce Música
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Personajes de: J.K Rowling
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Lo que estan a punto de leer es una "Limonada" si saben a lo que me refiero y lo aceptan, lean entonces si no comprendere que se marchen y si son de mentes sensibles, muy jovenes o no les gustan fics de estos temas tambien.
Para quien se quede, les cuento que este one shot o serie de one shot nacieron por los retos de la comunidad 30 limones, asi que serian 30 shots puede ser con relacion uno con otro o no en fin que disfruten su limonada n.n
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Sirius se mantenía relajado en la cama del sonido del mini componente se escuchaba a los Beatles la canción de Help! Sonaba en ese momento sonrió al pensar que esa misma palabra había repetido el por años y su ayuda había llegado de la mano de Hermione. Se alegraba tanto de que Tonks le recomendara volver a sus años de playboy había sido una buena temporada hasta que "Su Pequeña" lo había sacado de circulación y había conseguido lo imposible.
Sirius Black el mereodador más arrebatadoramente guapo y atractivo le pidió matrimonio y en ese momento estaban en algo parecido a una segunda luna de miel después de cinco años casados hasta ahora era el mereodador con más años de matrimonio algo que James jamás habría creído.
Se acomodo más entre los mullidos cojines de la extensa cama, podía oler la sal a la lejanía; el caribe, si el caribe era un magnifico lugar para una segunda luna de miel no es que la primera hubiera estado mal pero la segundo prometía.
-¿Estas listo usted señor Black?- la sonrisa y el brillo de sus ojos no daba pie a dudas.
-Estas para comerte pequeña- Sirius paso la mirada por las esbeltas, torneadas y deliciosas piernas de su mujer que subían hacia una generosa cadera y una cintura estrecha el vientre de su mujer se mantenía en forma gracias a su afición a la natación. En su forma animaga de perro el odiaba el agua. Pero viendo a su esposa aun con algunas gotas cayendo hacía la cavidad de sus senos lo hacia reconsiderar.
Sirius se levanto, estaba un poco moreno su cabello seguía siendo largo y se lo solía sujetar como ahora con una liga aunque algunos mechones escaparan a su frente. Era atractivo y sabía que los pantalones de manta blanca transparentaban su desnudez al mismo tiempo que resaltaban su piel morena.
Sirius nunca llegaba al punto y eso solía divertir a hermione aunque otra veces también hacia odiar a ese hombre.
-Sirius…- suspiro al sentir a su marido estrechándola contra si mientras la pegaba a la puerta cerrada del baño su boca se dirigió a su cuello succionando primero la cavidad de este, Hermione le abrazaba por el cuello y el se hundía mas chupando, mordiendo aquel cuello empezó a besar desde la cavidad hasta barbilla siguiendo por las mejillas mientras sus manos se deshacían de la bata de su mujer dejando completamente desnuda.
Se éxito tremendamente al sentir los senos contra su pecho, Hermione noto su excitación y rió. Sirius sonrió acallándola con un beso que iba subiendo a medida que Sirius jugaba con la lengua de repente sintió las piernas de su mujer alrededor de su torso y sin detenerse Sirius siguió besándolo a la vez que la cargaba atrayéndola más contra si tomando por el trasero hasta llegar frente a la cama ahora libre de cojines. Las sabanas de seda cubrían la cama redonda y extensa, ese hotel había sido una buena elección.
Hermione gimió cuando Sirius la sentó en la cama en lugar de acostarla, era un poco raro a consideración que la cama estaba pegada al suelo pero su marido tenía esa sonrisa maliciosa que la había conquistado. Se vio contrariada cuando Sirius coloco varios cojines detrás de ella que se mantuvo sentada admirando el cuerpo semidesnudo del moreno.
-¿Por qué has parado?
-La paciencia es un don- dijo Sirius mientras se hincaba frente a ella y habría sus piernas
-¡Sirius!
-Eres tan hermosa pequeña- fue lo ultimo que dijo antes de dar pequeños y rápidos besos en su vientre cuando su boca bajo hasta la cavidad de la castaña esta empezó a gemir y a Sirius le sonó a música, la dulce música de su mujer. Aun más animado su lengua empezó a lamer la cavidad hasta llegar al clítoris. Los gemidos se estaban convirtiendo en gritos, gritos que aumentaron cuando la lengua del mereodador haciendo uso de sus manos acariciaba los muslos sin permitir que estos se cerraran.
Hermione no podía evitar hacerse hacia atrás pero los cojines que Sirius había colocado se lo impedían totalmente las manos de la castaña se enterraban en las sabanas mientras gritaba y gemía más hasta que el orgasmo llego. Agitada como estaba Hermione apenas si se entero cuando Sirius la cargo hasta hacerla acostar en medio de la cama.
Sirius se deleitaba contemplando a Hermione con la melena extendida por la cama con las mejillas sonrojadas y con gotas esta vez de sudor. La castaña tenia los brazos extendidos así que se sorprendió un poco cuando las piernas de la misma lo enredaron haciéndolo caer hacia atrás.
Sirius rió los cojines habían amortiguado aun más su caída, vio a Hermione acercarse felinamente y se sorprendió cuando ella le quito los pantalones rápidamente y antes de darse cuenta ella ya estaba sobre el que a su vez estaba dentro de ella. Esta vez el mereodador gimió al sentir su rígido miembro dentro de su mujer que había tomado también sus manos y el había exigido tomar sus pechos entre ellos.
Sirius dejo de pensar totalmente mientras aceleraba las embestidas. La habitación se lleno de sonidos eróticos el sol del mediodía en la isla caribeña era el único testigo de lo que en la habitación sucedía con una ultima embestida Sirius llego al orgasmo al igual que Hermione gritando en el acto. Ambos amantes permanecieron enredados entre si, Hermione se sentía tan segura en los brazos de Sirius que no pudo evitar suspirar antes de quedarse dormida.
A la lejanía Sirius volvió a oler la sal del mar y escuchaba la ultima canción del disco de los Beatles "All you need is love" era la canción final y el estuvo más que de acuerdo con aquella afirmación de la banda de Liverpool. Estrecho más a Hermione entre sus brazos antes de quedarse dormido profundamente.
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Que dicen ¿Quieren otro shot?