Introducción
Me acerqué al borde, manteniendo la mirada fija en el espacio vacío que se abría delante de mí. Los dedos de mis pies tantearon a ciegas, acariciando la repisa de roca cuando la encontraron. Respiré ondo y contuve el aire dentro de mi pecho, esperando.
Bella
Sonreí y exhalé el aire
¿si? No contesté en voz alta, por temor a que el sonido de mi propia voz rompiera aquella hermosa ilusión. Sonaba tan real, tan cercano. Sólo cuando desaprobaba mi conducta, como ahora, emergía el verdadero recuerdo de su voz, la textura aterciopelada y la entonación musical que la convertían en el más perfecto de los sonidos.
no lo hagas, me suplicó
Querías que fuera humana, le recordé. Bueno pues mírame.
Por favor. Hazlo por mí.
Es la única forma de que estés conmigo
Por favor. Era solo un susurro en la en la intensa lluvía que me revolvía el pelo y me empapaba la ropa; estaba tan mojada como si fuera aqél ya el segundo salto del día.
Me puse de puntitas.
¡No, Bella!. Ahora estaba furioso, y su furia era una tan deliciosa...
Sonreí, levanté los brazos como si fuera a tirarme de cabeza y alcé el rostro hacía la lluvia. Pero tenía demaciado grabados los cursos de natación en la piscina pública; la primera vez, salta por los pies por delante . Me incliné, agachándome para tomar más impulso...
... y me tiré del acantilado.
Grité mientras caía por el aire como un meteoríto , pero era un grito de júbilo y no de miedo. El viento oponía resistencía, tratando en vano de combatir la inexorable gravedad, empujéndome y volteándome en espirales como si fuera un cohete que se precipita contra el suelo.
!Siii¡ La palabra resonó cuando atravesé como un cuchillo la superficie del agua. Estaba helada, aún más fría de lo que había temido, pero eso únicamente acrecentó aquella sensación de euforia.
Mientras me aproximaba para bajar más ondo, una ola salío de la nada, haciendome chocar abruptamente contra una roca, que al parecer, estaba muy filosa... Empezé a sentir un liquído caliente que emanaba de mi cabeza, entoces lo sentí, Sentí un horrible dolor punsante, este dolor ni se comparaba con el dolor que sentí la primavera pasada... con James... ¿quiés es James...?, mis recuerdos se empezarón a nublar, igual que mi vista, empezé a dejar de sentir, de escuchar, de ver... Un recuerdo.. el menos nítido que tenía era de Jake, al menos... lo recordaba... o eso pude creer... no pude pensar nada mas. Ya que todo se volvío negro, más negra que la noche. No sentía nada... ni mi cuerpo... ¿me había muerto?
Me acerqué al borde, manteniendo la mirada fija en el espacio vacío que se abría delante de mí. Los dedos de mis pies tantearon a ciegas, acariciando la repisa de roca cuando la encontraron. Respiré ondo y contuve el aire dentro de mi pecho, esperando.
Bella
Sonreí y exhalé el aire
¿si? No contesté en voz alta, por temor a que el sonido de mi propia voz rompiera aquella hermosa ilusión. Sonaba tan real, tan cercano. Sólo cuando desaprobaba mi conducta, como ahora, emergía el verdadero recuerdo de su voz, la textura aterciopelada y la entonación musical que la convertían en el más perfecto de los sonidos.
no lo hagas, me suplicó
Querías que fuera humana, le recordé. Bueno pues mírame.
Por favor. Hazlo por mí.
Es la única forma de que estés conmigo
Por favor. Era solo un susurro en la en la intensa lluvía que me revolvía el pelo y me empapaba la ropa; estaba tan mojada como si fuera aqél ya el segundo salto del día.
Me puse de puntitas.
¡No, Bella!. Ahora estaba furioso, y su furia era una tan deliciosa...
Sonreí, levanté los brazos como si fuera a tirarme de cabeza y alcé el rostro hacía la lluvia. Pero tenía demaciado grabados los cursos de natación en la piscina pública; la primera vez, salta por los pies por delante . Me incliné, agachándome para tomar más impulso...
... y me tiré del acantilado.
Grité mientras caía por el aire como un meteoríto , pero era un grito de júbilo y no de miedo. El viento oponía resistencía, tratando en vano de combatir la inexorable gravedad, empujéndome y volteándome en espirales como si fuera un cohete que se precipita contra el suelo.
!Siii¡ La palabra resonó cuando atravesé como un cuchillo la superficie del agua. Estaba helada, aún más fría de lo que había temido, pero eso únicamente acrecentó aquella sensación de euforia.
Mientras me aproximaba para bajar más ondo, una ola salío de la nada, haciendome chocar abruptamente contra una roca, que al parecer, estaba muy filosa... Empezé a sentir un liquído caliente que emanaba de mi cabeza, entoces lo sentí, Sentí un horrible dolor punsante, este dolor ni se comparaba con el dolor que sentí la primavera pasada... con James... ¿quiés es James...?, mis recuerdos se empezarón a nublar, igual que mi vista, empezé a dejar de sentir, de escuchar, de ver... Un recuerdo.. el menos nítido que tenía era de Jake, al menos... lo recordaba... o eso pude creer... no pude pensar nada mas. Ya que todo se volvío negro, más negra que la noche. No sentía nada... ni mi cuerpo... ¿me había muerto?
