UNTIL YOU RETURN

By Aiolos

Un joven de cabello castaño claro, muy largo, recogido en una coleta que cae por su espalda, camina por la senda marcada entre los árboles. Viste un abrigo rojo sobre una especie de kimono negro. Sus ojos marrones vagan por el paisaje deteniéndose en los pequeños detalles. De repente se detiene y mira a su alrededor.

Es extraño. Más bien es absurdo. Sé que es imposible pero, siento como si alguien caminase a mi lado.

No.

No es eso.

Es como si pisase donde yo piso, cuando yo lo hago. Que bebiese lo que yo bebo en el mismo instante. Que tocase lo que yo toco.

Que viviese conmigo nuestra vida.

Pero eso es una tontería. No es factible que algo como eso pueda ocurrir. Yo soy solo yo. Donde estoy, estoy solamente yo. Nadie me acompaña en mi camino.

¿O si?

Tsk, debo dejarme de fantasías. Concentrarme en mi vida y avanzar en el estudio de la alquimia. Tengo que llegar a ser tan bueno como… ¿Cómo quien? ¿Qué es lo que me impulsa a estudiar esto? Siento que me falta algo pero no sé lo que es.

Sigue caminando. Se encuentra en una isla y sus pasos lo guían a un lugar donde vivió cosas muy importantes. Pero no las recuerda. Y es un extraño sentimiento el que le ha guiado hasta aquí desde muy lejos. Ese sentimiento de compartir su vida con alguien que no está ahí.

Finalmente sus piernas se detienen, como si lo que las había obligado a moverse hasta ahora, hubiera desaparecido. Está en un claro, rodeado de maleza.

Aquí hay algo. No sé que es pero estoy seguro de que es importante.

Mira a su alrededor buscando algo, algo que no está seguro de poder reconocer. Suspira decepcionado. Camina hasta el centro del claro y se sienta en la tierra marrón. Juguetea con ella retirándola. Poco a poco comienza a surgir un dibujo. Se detiene un instante mientras comprende lo que es.

No es posible…

Se levanta de un salto y sigue retirando la tierra para revelar un inmenso dibujo. Pero no es uno cualquiera. Es un…

círculo de transformación. ¿Qué hace aquí?

Es algo que debería saber. Lo siento pero no puedo recordar que significa.

Al…

¿Qué ha sido eso?

Alphonse.

¿Quién me llama?

La misteriosa voz surge de todos lados. Llamándole por su nombre. Está confuso. Esa voz le trae muchos recuerdos pero, una vez más, no sabe qué significa.

Soy yo, Alphonse. Tú hermano.

¿Mi hermano?...Yo, yo…no tengo hermanos.

Sí que lo tienes. Soy Edward. Sé que sabes quien soy.

No. Yo…No sé…Edward… ¿Hermano?

Algo cambia en su interior. Algo vuelve del olvido. Miles de momentos. Peleas. Juegos. Palabras. Gestos. Todo aparece en su mente, ocupando el vacío. Completándolo.

Sí…Hermano. Edward…Ed.

Eso es, Al. Soy yo.

Pero, ¿dónde estás?

Cruce la puerta. Estoy al otro lado. Pero pronto volveré.

Alphonse mira hacia delante y lo ve. Es muy parecido a él. Su pelo, más claro que el suyo, cae de la misma forma a los lados de su cara de ojos marrones, algo más claros también. Sus ropas son diferentes, extrañas, pero es él. Alza su mano en busca de su hermano. Edward levanta la suya y por un instante sienten el contacto entre las dos. Por un segundo están mas cerca de lo que nunca han estado ni estarán, hasta que él vuelva.

Hasta que vuelvas.

Sí. Hasta que vuelva.

Y todo desaparece cuando Alphonse abre los ojos a un nuevo día. El primero de su nueva vida.

Al fin completo.

Te esperaré.