Notas: Bueno, después de decidir armarme de valor para subir esto por fin esta aquí, esto que yo misma cree, los personajes no tienen nombres debido a mi falta de imaginación para ello, al igual que el fic, no se me ocurrió otro nombre, soy bastante mala con eso, lo mismo pasa con los nombres de los capítulos, por cierto, esta es una historia pensada totalmente desde mi cabeza.

Este es mi primer fic, así que…por favor no sean tan malos conmigo si no les gusta, por favor, y si les llego a gustar dejen un review, eso me ayudaría bastante, además de que publicaría el segundo capítulo…bueno creo que eso es todo y gracias por leer

*muere de nervios*

Un accidente improvisado

Capitulo 1: Esto no pudo ser una coincidencia.

En el camino todo era tan tranquilo, ella iba en aquel tren directo hacia su casa, escuchaba sus canciones preferidas que se encontraban almacenadas en la memoria de su celular, a pesar de que había muchos asientos disponibles, ella se encontraba parada enfrente de un asiento donde no había ninguna persona, agarrándose por el tubo que se encontraba por encima de su cabeza con su mano, vestía unos pantalones de mezclilla obscuros entubados, tenis negros y una sudadera morada en donde tenía un estampado de la sombra de un venado, su piel era blanca, sus ojos eran de color negro, y su característico pelo largo de color negro azabache, en ese instante lo tenía recogido con una pinza, agarrada de su cabeza haciendo que su pelo callera graciosamente sobre ella, tenia puesta una mochila pequeña de color azul del mismo material de su pantalón, saco su teléfono para cambiar la canción que se estaba reproduciendo y aprovecho para mirar la hora, no era tan tarde todavía, era buena hora, volvió a guardar su teléfono en la bolsa de su sudadera y miro hacia la ventana, parecía que estaba a punto de llover, además de que no se veía bien, ya que ella no tenía una sombrilla consigo, dio un suspiro al aire y se resigno, saliendo del tren compraría uno.

Giro su cabeza y le pareció ver a una niña sentada en el otro vagón, le pareció extraño ya que nadie iba con ella, además de que parecía tener un comportamiento demasiado raro y solo vestía un pequeño vestido de color blanco, estaba descalza y su piel era pálida, su pelo era como el suyo, largo y negro, solamente que recogido en dos coletas altas, pero lo que llamaba más la atención eran sus ojos rojos, un rojo del más loco e intenso, por alguna razón recordó cuando ella era pequeña, no perecía mirar otra cosa más que el asiento vacío delante de ella, incluso ni parpadeaba, por alguna razón esa niña le dio una mala sensación que le recorrió toda la espalda y se sintió inquieta, se pregunto quién podía ser esa niña tan extraña, olvidándose de aquella pequeña persona, volvió a mirar por la ventana, pero sin quitarse la ''mala sensación'', comenzaban a caer pequeñas gotas del cielo y se en barraban hasta caer al final de la ventana, olvido aquello también y se concentro en el sonido de la música que rebotaba en el interior de sus oídos, aunque tenía puestos los audífonos, pudo presenciar que el vagón y todo el tren sufría un insoportable silencio y de repente el mal presentimiento se hizo más fuerte, se quito un audífono para ver si podía escuchar algo, pero nada se oía, salvo por el sonido de la lluvia cayendo, presto atención a su alrededor, no parecía que pasara algo, giro parte de su cuerpo y su cabeza para mirar todo a su alrededor, la luz tenue alumbrando los vagones, parecía que a cada momento se hiciera más obscura, las pocas personas que había en el vagón, no hacían nada y no parecía que les molestara el silencio, todos parecían estar hundidos en sus propios pensamientos que por eso no les molestaba nada, aquel chico que estaba sentado en el ultimo asiento recargando su brazo en el tubo, la señora que estaba sentada a unos pocos lugares del chico, y la pareja de ancianos que estaban sentados juntos, la señora recargo su cabeza en el hombro de su esposo abrazando su brazo, el señor puso su mano en la pierna de su esposa y recargo su cabeza en la de ella, todos ellos parecían estar tan tranquilos, pero ella se sentía tan inquieta, por alguna extraña razón sentía que algo iba a pasar, decidió tener puesto solo un auricular, solo para mantenerse alerta por si algo pasaba, solo con el sonido de su celular, de la lluvia y las gotas que golpeaban el vidrio y a decir verdad no prestaba atención en ninguno de los tres sonidos, más que en el silencio del vagón, un silencio que hacía que los oídos te dolieran, era una sensación horrible.

Siguió mirando la ventana y en poco tiempo anocheció, de repente se le corto el paisaje detrás de la ventana debido a que el tren paso por un túnel obscuro y solo estaba iluminando por las luces que estaban en el techo del tren, logrando ver su reflejo, de repente las luces del vagón comenzaron a hacer un ruido un poco cortante, además de que se apagaron y volvieron a prender repetidas veces, eso solo era el comienzo de su mal presentimiento, su mala sensación iba en aumento y no pudo evitar sentirse nerviosa, se soltó del tubo que estaba por encima de su cabeza y se tomo del que estaba a un lado de ella con cierto temor, apretándolo con cierta fuerza y miro las luces que no dejaban de parpadear y aun así las personas a su alrededor no les molestaba pero lograron percatarse de ello…

Y de repente…el tren comenzó a acelerar repentinamente, e hizo que ella perdiera el equilibrio, estaba a punto de caerse pero se agarro fuertemente del tubo y lo evito, las demás personas que estaban en el vagón, solo con eso parecieron preocuparse con lo que estaba pasando a su alrededor y comenzaron a ponerse en el mismo estado que la chica que estaba a punto de caer, comenzaron a agarrarse de todas partes desesperados, solo para no caerse, un sentimiento la recorrió, ¿acaso eso era el miedo?... si, eso que sentía era el miedo, ese mal presentimiento era lo que estaba ocurriendo, ese mal presentimiento que iba creciendo y manifestándose dentro de ella y que la estaba atemorizando.

Ella todavía tenía el auricular en su oído por lo que seguía reproduciendo la música, aferrándose al tubo, ella miro una vez más en el vagón que quedaba en frente de ella, ahí también la pequeña niña se encontraba en la misma condición que ella, trataba de no caerse de su asiento mientras su cabello se movía de acuerdo a los movimientos de su cabeza, noto que el tren trataba frenar, con el sonido chirriante de las vías tratando de detenerse, le molesto a los oídos, además de que causo que de nuevo perdiera el equilibrio, pero logro mantenerse de pie agarrándose nuevamente del tubo fuertemente mientras aun miraba a la niña, observo como los ojos de la niña se posaban en ella con una mirada de preocupación, sus miradas se conectaron durante un corto tiempo y noto como la niña cambio su expresión, frunció levemente el ceño y en su boca se dibujo una sonrisa amplia pero discreta, ocultándola bajo la sombra que su cabello y fleco provocaban, de repente el tren choco con algo y debido a la fuerza del impacto, hizo que se soltara del tubo y salió volando hacia el fondo del vagón.

''…A mi realmente me da miedo el dolor…''

Sintió que el mundo iba lento e incluso sintió que ella caía del mismo modo, estiro su mano para poder alcanzar a agarrar algo, lo que sea, y así evitar el dolor que la esperaba, pero sus dedos solo rozaron el tubo… y entonces fue ahí cuando vio y sintió su final…

''…El sufrimiento lleva al dolor…el dolor, en casos extremos a la muerte…''

A pesar de que todavía estaba cayendo al fondo del tren casi pudo sentir el dolor del golpe, ese dolor al cual tenía miedo de experimentar…lo único que alcanzo a ver fue como las personas que estaban en ese mismo tren, en ese mismo vagón sufrían lesiones que otras personas no lograrían curarlas con simples aparatos, medicamentos y tubos en las extremidades, se salió de control, todo lo que estaba a su alrededor se convirtió en el final de todos, los tubos atravesaban a las personas, las bancas salían de su lugar solo para aplastar a los demás, la sangre chorreaba por el piso manchando así esto último, los cables colgaban del techo haciendo un sonido cortante y al mismo tiempo salían chispas…

Y su mano…

…su mano que trataba de alcanzar algo del cual sujetarse, seguida de sus piernas y pies que no tocaban el suelo. Todo, mientras caía hasta el fondo del vagón, en ese entonces su celular salió de su bolsa tirando el cable del auricular que estaba en su oído, con la pantalla encendida. A pesar de que su celular todavía tenía el cable, alcanzo a escuchar la canción que se reproducía, en ese momento miro como el aparato electrónico con el cable puesto, paseaba por el aire delante de sus ojos y se alejaba de ella.

''…es por eso que me da tanto miedo…''

Se dio cuenta que desde que miro a la niña se le vino una extraña sensación, un mal presentimiento, pero ahora no le prestó mucha atención, con una mirada completamente perdida en el vacio se le vinieron a la mente su vida hasta ahora, un momento que le trajo tanta nostalgia y sentimiento, con eso en mente sus ojos se llenaron de lagrimas al simple pensamiento de decirle adiós a todo y entonces salieron unas gotas de sus ojos que se perdieron en el aire.

''Yo simplemente no quiero decirle adiós a todo. ''

La muerte… ella no estaba preparada para eso y no quería morir, a pesar de que sintió el tiempo lento, como si se estuviera esforzándose por recordarle que ese era su final, en verdad todo fue más rápido de lo que se imaginaba.

Con un sonido fuerte cayó hasta el fondo del vagón golpeándose en todo la parte de atrás de su cuerpo, rompiéndose los huesos junto con la ventana que se encontraba atrás de ella, escuchando el ''crack'' de esto mismo, con los vidrios cortándola, enterrándose en su cuerpo, entonces de su garganta salió un pequeño grito y después se dejo caer al piso, fue un dolor espantoso, un dolor que hizo que sintiera que todo el cuerpo se le había quebrado, un dolor el cual le quito todas sus fuerzas, el dolor al cual le tenía miedo, cerro sus ojos con algunas lagrimas en ellos experimentando lo peor y última cosa de su vida, volvió a abrir sus ojos esperando que nada mas pasara con ella se arrastro por el piso para poder levantarse, pero solo logro enterrarse más vidrios rotos en sus brazos, piernas y manos, lo cual decidió ignorar a pesar del dolor, pensando que tal vez no moriría, o esperando lo peor, de repente vio como un tubo del tren se despegaba de su lugar y caía sobre ella, mientras la golpeaba en la cabeza

``…todo esto es culpa de ella. ''

Por alguna razón sintió que todo era la culpa de esa niña extraña, y eso fue lo último y lo único que alcanzo a decir antes de ser golpeada en la cabeza y perder el conocimiento.

Su cuerpo quedo tirado recargado en la pared del vagón con sus dos manos delante de ella con cristales hundidos en su cuerpo, con algunos huesos rotos, una herida sangrante en su frente y con el tubo a lado de ella, su teléfono quedo unos centímetros enfrente de sus manos con la pantalla rota, encendida y las canciones reproduciéndose a todo volumen que se lograban escuchar aun con los auriculares puestos.

Y por alguna razón sintió que esto no era una simple coincidencia…