Nada que hacer al respecto

"No es justo", se dice Dalque, cuando sale (probablemente por última vez) del mecanismo de combate, observando cómo se va su mejor amiga de la parte más importante que recuerda de su vida. Los golpes en la cabeza y las experiencias traumáticas pueden hacer que desconfíes de tu propia memoria. Sancia y Lucretia, magulladas y abrazadas contra el atardecer, la miran sin verla, concentradas en ellas mismas y Dalque solía tener a Alice solo para ella, pero ahora Alice tiene una hermosa princesa hipócrita que cuidar y a Dalque no va a quedarle ni superfuerza ni un Madd que molestar.