Esta es mi primera historia de Inazuma, espero que les guste, por cierto los OC e Inazuma Eleven no me pretenecen, son prestados, por parte de mis amigos de pkstation y de Level-5 respectivamente, el día que Level-5 sea mía, haremos una fiesta grande y seré la hija perdida de Endou en el fic de Kazuki y Saki -inserte carita muy feliz- o Kazuki me devolverá a Hiroto-otosan -cara babación- o si seré la hija perdida de Endou y Touko -carita maliciosa


-¡Ichigo!-se escuchó el grito alterado y con dolor de una chica

Un joven, de cabello largo y café, tomado con una coleta, vistiendo un uniforme del club de fútbol de su escuela, yacía en el piso, un camión se daba a la fuga y la pobre muchacha de similares características lloraba y pedía ayuda a gritos

-¡Alguien ayude a mi hermano, por favor!- gritaba la pequeña castaña, mientras tomaba el rostro de su hermano con sus finas y suaves manos blancas, la gente comenzó a rodearlos, algunos compañeros no podían reaccionar con lo ocurrido, el joven Ichigo, el goleador estrella de la Secundaria Ryusei de Kobe se había sacrificado para salvar a su hermana gemela, estaba ensangrentado, y su hermana no dejaba que se le acercaran salvo al director del club de Fútbol, él cual había llamado a la ambulancia…

-hermano… no te mueras, no me dejes sola…- le lloraba -¡no te mueras por favor!

Largos fueron los minutos para todos los presentes, la ambulancia no tardó en llegar

-¡Abran paso!- dijo uno de los paramédicos

Los paramédicos se bajaron con una camilla donde con cuidado subieron al chico atropellado, su hermana no soltaba su mano, el doctor le puso una mascarilla de oxígeno, por fortuna, aún estaba vivo…

-hermano…- lloraba ella mientras subía a la ambulancia en compañía del director del club, este les avisa por celular a los padres de la chica

A los pocos minutos, llegaron al Hospital de Kobe

-¡Rápido, hay que llevarlo a la sala de urgencias!- gritó uno de los paramédicos mientras era ingresado

-¡Hermano!- grita la chica, mientras es sostenida por el director que la abraza paternalmente para que pueda llorar –I…chi…- sigue llorando

-tranquila, él es fuerte, de seguro saldrá de esta y nos mostrará su siempre alegre sonrisa y marcará todos los goles que desee- le decía para confortarla

La castaña lloraba en los brazos de su profesor, más nerviosa y casi llegando al colapso por cada minuto que pasaba

-¡Doctor, la hemorragia no se detiene!- se escuchaba decir a una mujer, de seguro una enfermera

-¡hay que salvarlo a como dé lugar!- rugió el doctor

Eso fue lo último que escuchó la chica, desmayándose en los brazos del profesor…

Abre los ojos, una figura familiar aparece frente a ella y llorando nuevamente la abraza sintiendo el amor de esta, una mujer de largos cabellos castaños y ojos verdes, vestida de chaleca celeste y vestido rosa, la abrazaba con ternura, preocupada también, pero debía consolar a su hija…

-Ma…má…- dijo la chica mientras lloraba -¡fue mi culpa! ¡fue mi culpa! - en eso una mano paternal se posa en la cabeza de la pequeña castaña –pa…pá…- dice al reconocer la mano tosca de un hombre alto de de cabello castaño oscuro y ojos cafés, vestido de terno negro y camisa celeste…

-Hija, mi princesa… mi pequeña luna… no te culpes, por favor… los accidentes pasan- decía el padre mientras se hacía el fuerte –por eso no debes culparte… ya verás que Ichigo se pondrá bien…

-Papá…- decía la chica casi llorando… mientras era abrazada por su madre

Pasaban las horas y nada pasaba, seguían dando instrucciones en la sala de urgencias, el profesor que acompañaba a los gemelos hablaba con el padre de ellos y la madre oraba en silencio por la salvación de su hijo varón… en eso, sale de la sala el doctor que atendió al joven deportista, la madre, el padre y el profesor se acercan casi corriendo hacia él, preocupados por la salud del joven Ichigo
-Doctor, por favor dígame cómo se encuentra mi hijo- preguntaba el padre muy seriamente

-logramos estabilizarlo, sólo es cuestión de tiempo para saber el resultado de la cirugía- se puso serio esta vez –podrá volver a hacer una vida completamente normal cuando despierte…

-menos mal- dijo la madre sentándose nuevamente

-pero… eso sólo pasará cuando despierte…- dijo el médico

-¿qué me está tratando de decir?- preguntó el padre

-que su hijo, está en estado de Coma- dijo el doctor muy seriamente

Eso fue un balde de agua fría para la joven castaña, el dolor y el remordimiento la hacían sentirse completamente culpable…

-¿puedo ver a mi hermano?- le preguntó al doctor

-está bien, te llevaré con él- dijo sorprendido al ver la semejanza de ambos jóvenes

La guió hacia la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y la dejó entrar a una de las salas, pequeña, de color crema y muy acogedora, su hermano estaba postrado en la cama, en ese estado de letargo que no sabía hasta donde podía durar, el doctor se fue dejándolos solos, ella se sentó a su lado, triste tomó su mano

-perdóname, Ichigo… yo soy la que debería estar aquí… no tú… si no hubiera estado molesta contigo, tú estarías ahora participando del Campeonato Fútbol Frontera como siempre lo soñaste- comienza a llorar -¡perdóname hermano mío!... ¡perdóname por enojarme contigo!... ¡perdóname por no fijarme y que terminarás así por mí!- lloraba y lloraba la chica, hasta que se quedó dormida mientras sostenía la mano de su valiente hermano gemelo –cum… pli…ré… tus …sueños… por ti… hermano mío…- decía entre sueños

Inazuma Eleven, Mokuhyō shinpaku

Capítulo 1: ¡Deseo jugar Futbol!

-¡Chicos hay que seguir entrenando!- grita Endou desde la portería al tirar el balón, ya los días donde fueron los Inazuma Japan terminaron, varios abandonaron el equipo por motivos de salud, fueron transferidos o necesitaban tiempo para prepararse para los exámenes finales

Al joven capitán le dolía que sus compañeros de equipo dejaran el club por la razón que sea, pero debía ser comprensivo, no por nada era el capitán del equipo más fuerte de todo Japón

Los jóvenes jugaban con el balón, pasándolos los unos a los otros, a lo lejos eran observados por alguien, una chica, de largos cabellos cafés tomados en dos tiernas coletas, sonrió y se fue a clases.

Un chico de cabello largo y celeste toma el balón y con su incomparable agilidad se acerca rápidamente a la portería, el joven Endou se prepara… el peli celeste va a lanzar…

-¡se terminó el entrenamiento, es hora de que regresen a sus clases!- dijo un hombre mayor, de cabello blanco y lentes oscuros usando un gran polerón de color azul oscuro

-¡Ya escucharon al Director Hibiki!- dijo Endou –nos juntaremos después de clases en la cancha de siempre!

Todos respondieron afirmativamente, yendo a cambiarse de ropa, faltaban sólo 15 minutos para iniciar las clases, a los pocos minutos varios de ellos salieron del club con sus uniformes, y corrieron hacia sus salones

-¡Voy a llegar tarde!- decía Endou seguido de Aki, Kido y Goenji

Los cuatro jóvenes corrían por el pasillo a toda velocidad, estaban a punto de llegar cuando el pelicrema choca con una chica y ambos caen al piso

-¡oye, ten cui…- iba a decir el joven de pelos saiyanes, pero al mirar a la chica sólo se levanta y el ofrece la mano

-i…te… - dijo la chica en el piso, miró al chico frente a ella y al este ofrecerle la mano ella se la aceptó, levantándola del suelo, suena el timbre

-¡apúrate Goenji!- gritó Endou desde lejos

-lo siento- dijo el goleador de fuego y salió corriendo

La pequeña castaña lo miraba irse con sus compañeros, tomó su bolso del piso y apareció alguien detrás de ella

-la guiaré a su salón de clases, señorita- dijo el profesor

Endou y compañía llegaron al salón de clases justo a tiempo, sonando el timbre de inicio de clases en el momento en el que tomaron asiento

-¡se salvaron esta vez!- dijo una castaña con coletas que se sentaba al lado de Aki

-Pazita, no molestes por favor, estamos molidos- dijo un Endou agotado y algo perezoso

-¡Buenos días, clase!- se escucha una enérgica voz masculina que despierta a Endou por completo

Un hombre joven, vestido de terno gris y corbata azul con un relámpago como adorno entra al salón, su tez es morena y sus ojos negros como su cabello, bajo su brazo derecho lleva un grueso libro, el libro de clases, en el izquierdo una maleta de notebook, deja ambas sobre la mesa y mira a los chicos y chicas de la clase, Kidou se levanta rápidamente

-¡De pie!- dijo fuerte y claro, haciendo que todos se levantaran para hacer el saludo matinal

-¡Buenos días Profesor Takemoto!- dijeron todos a coro

-tomen asiento- dijo el profesor

Todos tomaron asiento y la clase dio comienzo, Matemáticas, la pesadilla de algunos y el relajo de otros tantos, el profesor comenzó a anotar ecuaciones de segundo grado cuando alguien tocó la puerta

-¡Pase!- dijo el profesor

Nadie respondió, así que a varios les entró la curiosidad ¿quién estaba detrás de esa puerta?, el profesor fue a la puerta y la abrió de golpe, se asomó tímidamente una profesora de largos cabellos fucsias, ojos morados y tierna sonrisa

-eto… Profesor Takemoto, - la profesora hablaba apenas, extrañamente los estudiantes notaban un sonrojo de su parte- le… le traje a su nueva estudiante! –dicho esto se fue corriendo muy apenada, dejando frente al profesor a una chica algo bajita y de largo cabello castaño, adornado con un cintillo negro, sus ojos cafés reflejaban algo de tristeza, aparte del uniforme, que era de su anterior escuela, de falda roja y moño rojo, usaba una mochila al estilo antiguo, de color negro con encaje, el cual sostenía con sus pálidas manos

-pues pasa adelante, el director me avisó que venías a esta clase- dijo amablemente el profesor azabache

La chica entró, llamando la atención de todos, se puso frente al pizarrón en el momento en el que el profesor de matemáticas escribía su nombre en la pizarra

-su nombre es Hoshino Hikari, y estará con nosotros una temporada, antes pertenecía a la Secundaria Ryusei, espero que se comporten con ella y sean buenos amigos- dictó el profesor del traje gris- preséntate tu misma- le sonrió

La chica miró seriamente al profesor, para luego mirar a la clase y algo fría se presentó

-soy Hikari, Hoshino Hikari, espero que nos podamos llevar bien- dicho esto nuevamente se quedó callada

El profesor miró a la clase como esperando algo, el joven de los googles se levantó

-él es el Yuuto Kidou, el presidente de la clase, te mostrará donde te sentarás, mientras pongo los ejercicios de la prueba- Takemoto le señaló a Kidou y ella se acercó a él –se sentará al lado de Gouenji, ya que ese puesto está libre – fue entonces cuando el profesor siguió con su clase

Kidou le señala el puesto a la castaña, detrás de Aki, justo al lago del goleador de fuego, Hikari toma asiento y continúa la clase

Ya en la hora del almuerzo, Pazita y Aki se acercan a ella, al igual que Kidou para entablar una conversación amistosa

-¡Hoshino-chan, ¿quieres acompañarnos a almorzar?- preguntó la castaña de colitas

Hikari negó con la cabeza, respondiendo educadamente

-discúlpenme, pero necesito estar sola- dicho esto se levantó y salió del salón de clases

Al finalizar las clases, los chicos y chicas de Raimon se dirigieron a entrenar a la cancha bajo el puente, listos para un entretenido entrenamiento, mientras eran supervisados por el entrenador Hibiki

-¡Mishima, ten!- le dijo Kazemaru cuando le dio el pase al azabache de ojos marrones

-¡Buen pase, Kazemaru-senpai!- dijo el chico de cabello negro que la volvió a patear -¡Kidou-senpai!

Kidou recibe el balón y corre hacia la portería, a su lado pasa Gouenji al cual le pasa el balón y el pelopincho mete un gol con un tiro normal

-¡buen trabajo chicos!- dijeron a coro, Haruna, Aki, Natsumi, Pazita y Rika, estas dos últimas en la banca ayudando a las chicas a preparar dulces y refrescos para los chicos

Varios saludan con la mano y siguen jugando al juego que tanto aman, el soccer…

Alguien sale de una casa de color blanco, un chico de cabello largo, castaño , tomado en una coleta, audífonos de los cuales se escucha una canción de j-pop, polerón verde, pantalón de buzo gris y zapatillas blancas, con sus ojos chocolate mira hacia el interior de la casa

-¡me voy a conocer la ciudad, mamá!- dice la chica que parece chico

-no te quedes hasta tarde afuera!- se escucha desde el interior,

-¡okey!- dijo antes de salir corriendo

El chico de verde se puso a recorrer la ciudad mientras escuchaba su música, estaba tan relajado mirando cada lugar hasta que un balón pequeño llegó a sus pies, se sacó el audífono derecho para escuchar lo que un grupo de matones les decía a un pequeño grupo de niñitos que estaban vestidos como para jugar futbol

-¡mocosos insolentes!- decía el más grande, les amenazaba con el puño, haciendo que los más sensibles lloraran del miedo

-¡no nos molestes! ¡no te hemos hecho nada!- decía la niña del grupo, defendiendo a sus compañeros

-¡serás!- dijo el matón a punto de golpearla, el gigante moreno de ojos grises vestía un traje de cuero negro al igual que el resto de sus compañeros, cada uno con símbolos raros en sus chaquetas, el golpe iba directo a la chica que se inmovilizó del miedo

Al instante siguiente, el pequeño balón de los niños, golpea al tipo y lo manda a volar un par de metros más allá, los matones sorprendidos miran en la dirección de donde vino el balón y ven a un chico bajito, de cabello largo, que había pateado el balón con una fuerza impresionante

-¿alguien más osa molestar a estos niños?- preguntó con voz fría y mordaz

Más de uno de los bandidos callejeros comenzó a temblar y salió corriendo, los otros levantaron a su jefe y también emprendieron la huída

-basuras- dijo para luego ser rodeado por los niños

Endou le lanza el balón a Pazita, que entró a jugar porque se estaba comiendo los dulces y Haruna la obligó a jugar, la castaña de colitas toma el balón, que luego Mishima se lo roba, y Kidou le hace una finta robándole nuevamente el balón

-lento- dijo Pazita, a lo que el Azabache se enojó y fue a por el balón -estos chicos de primero, son tan alborotadores- suspiró la castaña de colitas -¡vamos Mishi-chan!- le dice Mishima

-¡que no soy Mishi-chan!- dijo el chico de la cicatriz en la boca, perdiendo el balón que había robado, ahora Kazemaru tenía el balón

-¡Gouenji!- gritó el Peliceleste, a lo que el goleador de fuego asintió

Kazemaru lanzó el balón al aire, y luego lo pateó al mismo tiempo que Gouenji, luego saltando ambos y pateándo con fuerza en una doble chilena

-¡Veleta… de fuego!- dijeron ambos al lanzar su tiro combinado, una esfera de fuego con alas se dirigió con fuerza hacia el capitán del equipo, el cual se concentró y luego se preparó

-¡Puño de la Justicia!- dicho esto una enorme mano dorada, como la de un gigante, golpeó el tiro especial de la dupla de viento y fuego, mandando el balón muy lejos… a los pies de un chico

-¡disculpa!- le dijo el capitán Endou desde su portería- ¡¿podrías devolvernos el balón, por favor?

El chico de la coleta y ojos chocolates se alejó un poco del balón, para luego patearlo hacia la cancha siguiéndolo, pasa a gran velocidad a Kazemaru, Kidou y Mishima, sorprendiendo a los demás presentes, salta con fuerza y realiza una chilena

-¡Neko Black Twist!- grita y el balón se cubre de un remolino seguido de un gato negro, que pasa a Gouenji, luego a Kabeyama y le mete un gol a Endou, al cual después de darse cuanta, le comienzan a brillar los ojitos y corre en dirección al chico de verde y gris

-¡juegas genial!- le dice para felicitarlo -¡¿quieres unirte al club de futbol?- le pregunta entusiasta Endou

-no- dice secamente para luego irse por donde apareció

-y ni siquiera me dijo su nombre- el capitán estaba confundido

-esto te pasa por ser tan acelerado, capitán soccermaniaco- dice Pazita con una sonrisa

-mejor sigamos entrenando- propone el genio estratega

-¡sí!- responden todos a coro

Todos siguen con su entrenamiento, pero el goleador de fuego se queda mirando en la dirección en la que se fue el chico de la coleta


Bueno, disculpen mi ridiculahistoria, deje la crema con el capi uno, pero culpen al trabajo que me dejó seca de ideas, ya después quizás fluyan más y mejor, se que escribo como el asco, pero espero que no les sangren los ojos con mi horrible ortografía y mis mañas de escritora novata, los personajes irán apareciendo de a poco porque todos al tiro me pareció desequilibrado, espero sus reviews o como se escriba, disculpen lo poco o mucho, pero como alguna que otra persona que me haya leído antes sabe que me gusta escribir así, espero que no se aburran de lo fome que está, saludos a todos, un beso, bye!