1º dia, y todos se despiden de sus padres, mientras suben al tren…

1º día, y todos se despiden de sus padres, mientras suben al tren…

Las horas mientras se esta en el expreso permite que los chicos de primero se conozcan, y que el resto de los chicos cuenten sus anécdotas de sus vacaciones…

Creo que son demasiadas reglas – dijo un chico de hermosas ojos grises.- terminaran expulsándome de seguro – replico entre las risas de sus acompañantes.

Yo igual, no duro 2 años… - dijo otro con lentes.

No exageren – dijo otro con tiernos ojos miel, en forma irónica.

Mientras se dirigían al gran salón, guiados por una profesora, el chico de ojos grises noto a una alumna de Slytherin en uno de los pasillos, mientras se besaba con otro chico de la misma casa. Alzó la ceja:

¿Bellatrix?- se limito a decir mientras subía sus hombros en señal de "bueno" y se apresuro a alcanzar a sus nuevos amigos.

Finalmente llegaron al gran salón, donde logro observar a la misma profesora ahora dando ordenes que no lograba escuchar, pero si logro escuchar que comenzaba a nombrar a los nuevos alumnos y estos se dirigían a una silla y se ponían un sombrero que con el pasar de los segundos gritaba la casa a la que pertenecían. Se perdió en sus pensamientos y vio a su amigo embobado por una chica pelirroja, pero al ver a la dicha chica no pudo evitar dirigir su vista a una que la acompañaba, esta leía un libro y respondía las burlas de sus amigas al mismo tiempo, era muy linda un tanto baja, pero linda, ojos negros con pequeños rallos verdes, cabello negro; liso y largo, y piel morena un tanto pálida, y entonces sintió un golpe en su costilla.

Sirius te toca…- dijo el chico llamada Remus Lupin

Ah?, claro…

Subió los escalones que los separaban de su tan anhelada selección, y torpemente tropezó, pero rápidamente se puso de pie, dirigiendo una mirada rápida a quienes lo miraban atentamente, asiendo una señal con los dedos y serrando un ojo. En la mesa de Slytherin dos chicas no pudieron evitar bajar las cabezas y cubrirse por el acto del heredero Black, mientras que la tercera agracio el acto.

El chico parecía tranquilo pero en realidad estaba profundamente nervioso el hecho de no quedar en la casa que todos esperaban lo aterrorizaba, mas aun que el extraño sueño que había tenido hace ya algunas lunas, donde se encontraba en un pasillo dorado y carmesí, finalmente se sentó y escucho al sombrero…

Mmm… un Black… ¿un Black?

Chico tu no… definitivamente no eres un Slytherin…

¿Que? Pe… -replico el chico y antes de terminar el gorro le interrumpió.

Lo siento pero mi deber en ubicarte en la casa correcta…

¡Gryffindor!

Vocifero el sombrero, el alarido de la mesa fue enorme debido a la nueva adquisición. Pero el chico no puedo evitar dirigir la mirada a las tres chicas que se encontraban en la mesa de Slytherin, quienes cuchicheaban, debido a la selección de quien era su primo y el gran heredero Black. El nuevo Gryffindor sonrío con dificultad a sus nuevos amigos, quienes entendían poco y nada sobre su notable tristeza, se paro y se dirigió a la que seria su nueva casa, ya en su lugar la selección continuo y una mano amiga toco su hombre.

Tranquilo Sirius todo estará bien – era su prima, quien se había parado de su mesa para tranquilizar a su pequeño primo. – solo disfruta el momento – y se fue a sentar a la mesa de su casa esmeralda y plateado.

Tomo al pie de la letra el consejo y volvió la mirada a la selección, la chica que ya antes había visto leyendo se dirigía a su selección, algo en el pedía a gritos Gryffindor, pero después de unos segundos el sombrero grito: ¡Ravenclaw!, no pudo evitar una cierta decepción, pero ¿por qué?.

La selección siguió con una Gryffindor más: Lilian Evans, aquella chica por la que su amigo James Potter babeaba, luego la selección de Remus Lupin quien fue elegido de manera que termino acompañando al chico Black, mas tarde una de las acompañantes de Evans: Pagannini, quien fue elegida en Ravenclaw, e inmediatamente su compañero Petigrew de la misma casa que sus amigo, finalmente Potter quien quedo en Gryffindor, además de Wenchester de la misma casa de Potter, para terminar con Zolvick la ultima de las acompañantes de Evans y de toda la selección; una Gryffindor.

El banquete continuo y las risas sobraron, la bienvenida del director Dumbledore fue especialmente emotiva y la presentación de los compañeros de casa de los chicos fue larga y tediosa, finalmente los prefectos guiaron los nuevos a sus habitaciones, ya en su habitación y arropado por sus mantas Black solo logro formular una frase en su, ya cansada mente; "Gryffindor, el heredero Black un Gryffindor".

OoOoOoOoOoOo

Caminaba de un lado a otro, su nerviosismo se hacia notar, mientras sus amigos lo miraban con cierta curiosidad y preocupación.

Relájate… ¿Qué demonios te pasa? – pregunto James con mucha curiosidad.

Mis padres…-dijo con un claro miedo y mas que miedo, nerviosismo.- en todo un semestre no e sabido de ellos, ni de mi hermano…-interrumpido abruptamente.

¿Tienes hermano? – pregunto Remus despreocupado mientras leía.

¡SI!, y es perfecto, un niño prodigio, es TODO lo que yo no soy – dijo caminando de un lado a otro sin dejar de mover sus manos.- pero l punto es que mis padres supieron mi casa y mi castigo, uh!, mi castigo será titánico, ya lo veo, no tendré piernas en el próximo semestre.

¡Vamos no seas melodramático!-bufo Peter.

Siguió tan asustado, con la diferencia que sus tormentos eran pensamientos y delirios internos, se asustaba y exaltaba sin razón, provocando el silencio de sus compañeros, asta el momento de subir al expreso y en el compartimiento sus amigos intentaron animarlo con una cruel broma a Severus Snape.

¡Será genial!

Son bromas infantiles – dijo con un tono de burla, Remus

¿Y si nos castigan? es decir en su lechuza – dijo tímidamente Peter.

No tienen como probar que fuimos nosotros – dijo al fin el joven Black con un tono muy bajo.

Todo se mantuvo en calma asta que se escucho como los prefectos se acercaban cada vez más al compartimiento donde se encontraban los ya nombrados.

Bien, ¿fueron ustedes? –pregunto el prefecto de la casa de Gryffindor

¿de que?

Vamos, díganme.

Que quieres que te digo si no se que quieres que te digo?

La Lechuza de Snape, de Slytherin. Se perdió o se la rodaron. –mirándolos ferozmente.

¿Qué le hicieron a Severus ahora?- pregunto Evans con sus amigas detrás de ella ( Wenchester, Zolvick y excepcionalmente Paganinni)

Miren falta una de las damas de Hogwarts

Ja ja já – río falsamente Paganinni.

¿Y? ¿Qué hicieron?

Yo nada ni siquiera sabía que Snape tenía lechuza.

Y si no sabias ¿como la teñiste de rosa en Hallowen?

Era de Snape-dijo con falsa ignorancia- vamos eso era una broma, nunca jugaría con la integridad física de Snape o su única amiguita.

Finalmente todos se alejaron ante las póstumas palabras de Potter, dejándolos con una fuerte risa contenida hasta una distancia considerable entre los prefectos y los ex imputados de la desaparición de la dichosa lechuza

Fueron ellos- dijo seriamente Paganinni a una chica que Ravenclaw.

¿Si?, pues si así fue, Severus no lo dejara así, pero de todos modos no tiene como probarlo.-la conversación finalizo bajo un suspiro colectivo.

OoOoOoOoOoOoOoOoOo

Llego, lo miraron, sin ninguna expresión en los ojos, y él con el palpante temor de mirarlos a los ojos, a ellos, quienes dictan en su vida, quienes lo pueden arrebatar todo y darle todo a la vez, por lo que su respeto se convirtió en miedo, ante la invisible unión fraternal que poseen y que a pesar de todo no lamentan, ante el respeto, se convierten en un par, ante el miedo, la superioridad bombearte de sus corazones se ase tangible en pesadillas y temores en sueños y en la frívola realidad.

Aquí tenemos, a quien deshonra mi apellido, y por quien no derramarte una gota mas de saliva – dijo sin sentimiento alguno, se acerco y en su oreja susurro.- por que tu no mereces el apellido Black y tenlo claro desde el momento en que ese sombrero grito… tu casa.

Su madre lo miro y nada más que una bofetada, y en la perta su hermana miraba con lágrimas en los ojos. Un largo monologo lo tenia destrozado, el saber de la vergüenza de sus padres hacia su querido hermano.

OoOoOoOoO

Vez, tienes algo por lo que ellos se sientan orgullosos.

No – dijo con tristeza- yo, ya no algo las cosas por mis padres, es por mi hermano, el día que llego me pregunto caso quería que el fuese a Gryffindor y yo le pedí, le roge que no me siguiese a esta… casa.- rompió su carta en las que las notas de todo el año estaban impresa en tinta negra. Hay termino el año de tantas decepciones y alegrías del comienzo de una vida llena de las mismas