Hola~
Este iba a ser mi primer proyecto de este 2017 y el que remplazaría La misión. Espero que les guste...
Feliz año
Tranquilos, pronto actualizo los demás fics
Espero les guste
Aclaraciones: Los personajes no me pertenecen, estos son de Masashi Kishimoto, yo solo los uso para hacer realidad mis sueños frustrados.
Advertencias: SasuNaru/posible ItaDei/ Universo alterno/ posible Ooc de los personajes/ yaoi
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CAPITULO 1: ¿DONCEL?
4 de febrero
"Hola, soy Naruto Uzumaki Namikaze, tengo 12 años. Vivo con mi padre y mi madre, pero algunas veces se vienen a quedar mis abuelos. Mi madre se llama Kushina Uzumaki, por extraño que les parezca, trabaja como general en la inspección de la policía de konoha, la ciudad en donde vivo, mi padre se llama Minato Namikaze, por el contrario, es un exitoso empresario y es el actual presidente de Futon Konoha corp. La empresa que surte de energía a toda la ciudad. Mi abuela, Tsunade Senju, es una médica mundialmente reconocida y muy importante, tiene hospitales aquí y en varias partes del mundo y mi abuelo, Jiraiya Namikaze, es escritor de novelas para adultos. Aun me pregunto como es que mi abuela y él están juntos, pero en fin, eso no importa. Comencé a escribir este diario por una razón, mi madre y mi padre, hace pocos días me dieron una terrible noticia, soy un chico doncel. Mi madre me explico que los "donceles" son chicos que físicamente son como un chico cualquiera con alguna que otra diferencia, las cuales me dijo que me explicaría más adelante, pero que interiormente soy como una chica, eso quiere decir que en un futuro conseguiré esposo y podré tener hijos o que muy improbablemente, según ella, conseguiré a una chica. Mi madre me dijo que era muy probable que tuviera un novio varón por culpa de las hermonas… hormonas, bueno, como sea que se llamen. Pero yo no le creo, me llevo mal con casi todos los chicos y me llama la atención una que otra chica, como por ejemplo Hinata, la prima de Neji, un buen amigo. La verdad no creo que lo que ella me dijo sea cierto"
Naruto U.
-Naruto baja a cenar- grito su madre desde el piso de abajo. El chico rubio de ojos azules, compleción delgada, de piel morera, con tres marquitas en su rostro y de baja estatura cerro su cuaderno y lo dejo sobre la mesa junto con la pluma que minutos antes había usado. De un salto bajo de su cama y como si de una competencia se tratase, bajo corriendo hasta llegar a la planta inferior donde su madre le miraba con mala cara desde el inicio de las escaleras.
-mi cielo cuantas veces te tengo que decir que no corras como loco por todas partes- le cuestiono un joven mujer pelirroja de larga cabellera, piel blanca como el marfil y ojos azul-violeta, la cual llevaba puesto un delantal verde. La taheña se acercó al rubito y revolviendo sus cabellos mientras se ponía a su altura y le regalaba una dulce sonrisa le dijo –recuerda que eres un doncel debes tener cuidado y modales…- pronuncio en voz alta para que el otro ocupante de la vivienda que se encontraba en la sala escuchara –no te preocupes solo ten un poco más de cuidado, no le hagas mucho caso al amargado de tu padre, si quieres hacer alguna travesura tu solo me dices y yo te ayudo- le dijo en voz baja con una sonrisa cómplice que respondió el ojiazul con una similar ignorando la presencia que lentamente se acercaba hasta donde ellos se encontraban.
-Kushina, solo espero que lo que dijiste no sea cierto- le susurro la profunda y varonil voz de un hombre de cabello rubio un poco largo y en punta, ojiazul, de piel morena y sus 1.80 de estatura, bastante similar al rubio, mientras la abrazaba por la cintura y después de depositar un casto beso en la mejilla de su mujer agrego –y yo no soy ningún amargado, solo te protejo y te lo digo por tu seguridad, con respecto a lo de los modales, tu puedes ser como quieras, sabes que en todo caso te amaremos igual, solo que tu abuela tiene muy buenos métodos de persuasión- un escalofrió recorrió su cuerpo al recordar las palabras que le había dicho "dulcemente" su señora madre por el teléfono. Uy, que su santa madrecita como Kushina eran mujeres de temer, pero, sin embargo las amaba, ellas dos eran las mujeres de su vida. Tal vez eso le daba una idea de por qué su madre estuvo tan feliz de que una mujer como su Kushina, fuese su pareja.
La taheña y el pequeño rubio estallaron en una sonora carcajada a la cual después se uniría el mayor. Así eran sus días, llenos de amor y felicidad, quizás por eso no le había sentado tan mal el hecho de ser un doncel, su familia era quizás era un poco disfuncional, pero no quitaba el hecho de que le hiciesen muy feliz.
-y que hay para cenar- pregunto el rubio mayor con voz calma y una sonrisa
-hoy por ser un día especial hice ramen- contesto la pelirroja con una sonrisa mientras cerraba sus ojos
-¡ramen!- gritaron los dos rubios al unísono. Para cuando la pelirroja se quiso dar cuenta, los brazos de su marido, como la figura del rubito habían desapareció, vaya que Minato llegaba a ser muy infantil cuando quería y cuando de ramen se trataba Naruto siempre era el primero. Hablando de ramen, que hacia ella parada al pie de las escaleras como una tonta, cuando sus dos "cielitos" seguramente estarían devorando el ramen como animales y le quitarían su parte. Algo hizo clic en su cerebro y ahí fue cuando...
-¡hey!, ustedes dos… ¡yo también quiero mi ramen!- grito mientras salía disparada hacia el comedor, donde sus "tesoritos" comían como bestias. Con agilidad y rapidez tomo sus palillos y los acompaño en la cena, que más que cena, parecía una pelea por quien se quedaba con el ramen que aún quedaba en la olla.
Entre risas, terminaron la comida, los se quedaron con el ramen, fueron como siempre Kushina y Naruto, ellos aún no entendían por qué su padre aun competía, cuando sabia de plano que con ellos no podía y que siempre perdería. Y Minato aún no entendía como hacia su mujer para comer tanto de un solo jalón y mantenerse siempre tan fresca, delgada y bella.
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SASUKE POVs
Tsk, veamos, mi nombre es Sasuke Uchiha, soy varón, tengo 12 años y vivo en Osaka. De plano puedo decir que desde el principio mi vida ha sido una mierda. Todo comenzó el día que mi padre se enteró que mi madre estaba embarazada de su segundo hijo, ósea de mí. Mi padre de inmediato se opuso y se negó rotundamente a que mi madre me tuviera. Él sabía que eso era un riesgo, ya que desde el embarazo de Itachi, se le detecto un problema en la matriz y se le advirtió que si tenía otro hijo, solo se condenaría a la muerte. Mi madre fue terca y aun en contra de mi padre, completo los nueve meses de embarazo. El 23 de julio fue el día de mi nacimiento y el día más negro para mi padre y para mi hermano. Mi padre se opuso totalmente a cargarme y el nombre que llevo es uno de los recuerdos más preciados que tengo de mi madre, ya que fue ella quien lo escogió. Para desgracia de mi padre nací perfecto y sin ninguna complicación que pusiera en riesgo mi vida. Quizás la única muestra de afecto que recibí en la vida, fueron los arrullos que me dio mi madre y el último beso que me dio, antes de que entrara en coma y el primero de agosto se marchara dejándome completamente solo en el mundo. Esta historia la conozco de primera mano y eso ha sido porque mi padre se ha encargado de contármelo, refregármelo y recordármelo cada uno de los días de mi miserable vida. Mi infancia la pase rodeado de niñeras, pero estas tenían estrictamente prohibido brindarme alguna muestra de amor, solo tenían que cambiarme, cuidarme, alimentarme y asearme. Cada vez que le tomaba algún tipo de afecto a alguna, mi padre inmediatamente la corría. De ahí aprendí que no debía cosechar ningún tipo de sentimiento por nadie. La desgracia de mi padre he sido yo, porque fue por mi nacimiento que perdió a mama, porque fui su único hijo varón y porque soy una copia exacta en versión masculina de mi madre; pelo negro azabache con reflejos azulados, fracciones finas, piel blanquecina y ojos ónix un poco rasgados. Esto lo sé por una foto que hace algunos años logre conseguir de ella y me pude dar cuenta que esa es una de las razones principales del odio de mi padre.
A los 7 años, mi padre decidió que ya estaba grande y que no requería del uso de una niñera, así que para ocupar las horas de soledad que pasaba en mi cuarto, me ponía a leer y a investigar. Cuando me aburrí de los textos que tenía en mi cuarto pase a la biblioteca y desde ese día, esta se ha convertido en mi santuario.
Mi padre es el presidente de la compañía Uchiha, una importante constructora, reconocida a nivel internacional. Él es un poco moreno, de cabello castaño, 1.82 de estatura y de rasgos duros. Desde que nací él ha sido un amargado de tiempo completo y gracias a él he aprendido a conocer el odio, el desprecio y el rechazo.
Itachi Uchiha, mi hermano mayor, es un doncel y tiene diecisiete años, él es un poco moreno, tiene cabello largo de color negro y lo lleva amarrado en una coleta baja, sus ojos son color carbón como los de mi padre, tiene dos grandes ojeras, pero se le ven bien, el me saca una cabeza y media en estatura y él es el prodigio de la familia, así como el hijo favorito de mi padre y el futuro heredero de toda la fortuna de la familia. Él siempre me ha mirado con rencor, y me duele, porque a diferencia de mi padre, a él si lo quiero.
Soy una persona muy callada y me molesta de sobremanera que invadan mi espacio personal y que las chicas y los donceles me persigan y me atosiguen, me gusta ser el mejor en todo y no soporto que haya alguien por encima de mi o que se crea mejor que yo, me molestan las personas ruidosas y aunque no lo diga abiertamente me molesta ser ignorado o rechazado.
Yo, a diferencia de Itachi, no tengo los mismos derechos, ya sea desayuno, almuerzo o cena, no puedo comer en el comedor, me toca en la cocina o en mi cuarto. Puedo salir al jardín a jugar, pero no lo hago para evitar la mirada desdeñosa de mi padre, solo soy su hijo ante la sociedad, así que solo como en el mismo sitio que mi padre y mi hermano cuando hay un evento importante o una reunión familiar. Mi padre destina una pequeña porción de su dinero cada mes para lo que ocupe, solo lo básico y más importante aún, el día de mí cumpleaños no se me tiene permitido estar en la casa, así como los primeros de agosto, y es en ese lapso de tiempo donde más ofensas tengo que soportar.
El pequeño timbre que conecta la cocina con mi habitación suena, eso quiere decir que debo ir a recoger mi cena, con lentitud y pereza desciendo de mi cama y me dirijo a la cocina. Al llegar encuentro onigiris de arroz con atún, sin tomate, de nuevo y esta vez no puedo ir a mi tomatera por algunos para ponérselos. El mundo me odia. Si no fuera por esa tomatera que le pedí al jardinero, que plantara y cuidara a escondidas de mi padre, yo no consumiría tomate. Al enterarse de mi gusto por estos, mi padre les prohibió a las cocineras, hacerme cualquier tipo de preparación con este delicioso alimento. Le pedí el favor al jardinero, sacrificando mi orgullo, por la sencilla razón de que todo lo que planto se muere. Seguramente el odio que mi padrea ha sembrado en mi ha dado sus frutos. Tomo mis alimentos y rápidamente me dirijo a mi habitación, todavía no quiero desorganizarla, pues es amplia y me toca organizarla a mí mismo, porque mi padre les prohibió a las empleadas hacerme el aseo. Tal vez por eso sea que odio el desorden. Cepillo mis dientes y me pongo mi pijama… mañana será otro día, otro día igual que este y que todo los otros días de mi tortuosa vida
FIN SASUKE POVS
*E*L**D*I*A*R*I*O**D*E**U*N**D*O*N*C*E*L*
Hasta aquí...
Espero que sea de su agrado
CONTINUACION...?
