Seguro que todos conocéis la historia de Alicia en el País de las Maravillas, una niña que persigue a un conejo blanco, cae en un agujero y que pasa por un montón de tontería para poder volver a su mundo.
Ja, os han engañado como a unos imbéciles.
Nunca existió tal niña, ni tal mundo maravilloso, ni tales cursiladas. Ese país no se llama de las Maravillas por ser precioso, enigmático y extraño, solo es como sus habitantes lo llamarón así sarcásticamente. El verdadero País de las Maravillas solo es un mundo siniestro, tenebroso y plagado de amarga locura.
Esa niña a la que llamáis Alicia, rubia y de ojos azules, es en realidad un chico de dieciocho años llamado Alec, de pelo negro, alto y de ojos azules. Y vuestro querido Sombrerero Loco es en realidad la Sombrerera Loca, y no es tan amable y tranquila como el vuestro, ella no tiene paciencia, manipula a las personas, es malvada, no le tiembla el pulso si tiene que matar a alguien y sobretodo, como su nombre bien indica, está loca, pero no en el buen sentido, nadie puede acercarse a ella si tiene un ataque porque no duda en matarle. También, el gato que sonríe no existe, ni el conejo blanco, ni la oruga fumadora.
Ahora vais a conocer la verdad del País de las Maravillas.
