El lío con la Subsecretaria
Cap.1 La "pillada"
Eran
las 00:30h, de la noche, todo estaba muy tranquilo en el ministerio,
la mayoría de los que trabajaban allí se había
ido ya, solo quedaba Umbridge en su despacho, y Fudge en el
suyo.
Umbridge tocó dos veces a la puerta con gracia, y sin
más preámbulo entró, Fudge estaba sentado en su
sillón, colocándose la pechera de la camisa.
-Dolores
ya te he dicho, que es muy arriesgado, todavía puede quedar
alguien deambulando por ahí.
-Cornelius, deja ya de
quejarte, hoy he tenido un mal día, gracias a los nacidos
hijos de muggles. Dijo mientras le quitaba el nudo de la corbata, y
se la desataba.
-Ni me los nombres, que ya bastante tengo con los
duendes, que me están haciendo chantaje, si no fuera por
Malfoy…..no se que haría yo.
-Si ese hombre es muy majo,
ojalá todo el mundo fuera como él, y no esos
híbridos…Se le dibujo una expresión de repugnancia en
la cara, solo de pensar en ellos. —Pero Fudge olvida todo eso,
olvidemos nuestras penas, le cogió la cara entre las dos
manos, y le dio un fugaz beso, para que la prestara atención,
ya que estaba perplejo en sus pensamientos, respecto al día
que había
tenido.
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00:32h
de ese mismo día, el señor Weasley volvía de
regreso a casa, para ir a cenar con su familia, la cual le estaría
esperando como cada día, pero justo cuando salía por la
puerta se acordó de que se le olvidó de coger unos
informes, que tenía que entregarle al día siguiente a
Kingsley, así que volvió.
Mientras entonaba una
canción muggle, oyó unos ruidos, como un choque de
muebles contra la pared,
Y venían del despacho de Fudge, el
señor Weasley preocupado, sacó su varita y se dirigió
hacia la puerta con sigilo apuntándola, por miedo a lo que se
encontraría detrás. (n/a: Aunk so sería la peor
pesadilla xD). Abrió la puerta de golpe y……
-¡Weasley
que hace aquí! dijo Fudge bajando de encima de Dolores, la
cual iba despeinada, y con su vestido rosa, y su chaqueta
desabotonada, Fudge, llevaba su bombín, la corbata, y unos
calzoncillos muy chistosos, con dibujos de varitas.
Mientras tanto
el señor Weasley no daba crédito a lo que veía,
el todavía tenía su varita en alto, pero estaba
impresionado por la imagen, y todavía perplejo, consiguió
decir…
-Yo…yo..yo m había dejado unos informes…
-¡Pues
no son horas, le tendré que bajar el sueldo!
-Calma
Cornelius. Terció Umbridge en un tono dulcemente infantil. —El
señor Weasley solo iba a coger unos informes, por lo cual no
ha visto nada, que no debiera ver… ¿verdad?, ¿verdad,
que llegaremos a un acuerdo?
-Cla….claro. Dijo el señor
Weasley. No sabía muy bien que pensar, la escena lo había
dejado Kao, no era persona en ese instante, lo único que sabía
hacer era tartamudear, y contemplar la
imagen.
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La madriguera 00:35h
-Vuestro padre se está demorando
mucho, y todavía no ha salido del ministerio. Dijo mientras
miraba el reloj, el cual la indicó donde se encontraba su
marido.
-Tranquila mamá.
-Gracias George.
-Seguro que
esta con su amante…-Intervino Fred
-…Pero vamos que enseguida
acabará. Acabó George
Molly cogió el trapo de
cocina y les endiñó a los dos por tales
comentarios.
-No les hagas caso, ya sabes como son. Dijo Bill
quien trajo a comer a Fleur, cosa que no agradó mucho a la
señora Weasley.
-Mirad vuestro padre ya viene. El reloj
indicaba que el señor Weasley estaba viajando para
allá.
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"No puede ser, soy la única persona que sabe de esto, y me estoy dejando sobornar, no, tengo que parar esto, aunque….no hay mal que por bien no venga, gracias a eso, estoy viajando en un auto oficial del ministerio ¡ja!"
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El
señor Weasley llegó agotado por su duro día de
trabajo, aunque no tan duro como siempre, ahora iba a tener
privilegios, y aparte de darle un coche le dieron un pequeño
saco de galeones.
-Hola a todos papá ya a llegado. Dijo
sentándose en la mesa.
-Arthur porque has llegado tan
tarde. Dijo Molly mientras servía el puchero ya en al
mesa.
-Bueno…surgieron complicaciones, pequeños
percances…Tosió aclarándose la garganta. Bueno y que
tal todo.
-Muy bien. Dijeron el resto de la familia al unísono.
-Y
tu "papi" que tal en el trabajo. Dijo Molly, sentándose
también después de haber servido ya el potaje.
-Muy
bien, ¡A! ……preparaos…. ¡NO VAIS A CREERME!, estaba
en el ministerio cuando abrí la puerta del despacho de Fudge y
no os imagináis que vi.……
-E…pues no sabemos papá…
¿a Fudge tal vez? Todos en la mesa empezaron a reírse,
menos los señores Weasley.
-No…. vi lo que jamás
pensé ver…. Y encima en el despacho de Fudge, de verdad no
me lo esperaba y menos por su parte. El patito de goma más
grande que he visto en mi vida.
-Aaaa que interesante Arthur….
e…esto… ¿pasamos al postre hijos?
-Si por favor.
Dijeron a la vez los gemelos.
-Pero papá no entiendo. Dijo
un aturdido Bill. —¿Por qué no lo esperabas ver
allí?
-Porque Fudge odia lo artefactos muggles, aunque
conseguiré que Fudge me lo de. Dijo mientras se llevaba un
trozo de tarta de pomelo a la boca.
-Papá porque iba a
dártelo, no tiene ninguna obligación, y además
menos a ti, nuestra familia no es muy bien vista en el
ministerio….Dijo Ron interviniendo por primera vez en la
conversación. Después de un incómodo silencio.
El señor Weasley contestó.
-Bueno….. pues me lo
daría, porque como bien he dicho antes, es un artefacto
muggle, y no entiendo en lo que lo puede interesar en lo más
mínimo……..
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Mientras
en el ministerio, después de haberse ido el señor
Weasley, reinaba el caos…
-Lola, Lolita…¿Por qué
hiciste eso? ¿no te das cuenta que ahora tengo que pagar a ese
bobo? Dijo un resentido Fudge, intentando hacer entrar en razón
a su acompañante.
-Cornelius…Dijo cariñosamente,
persuadiéndolo mientras le acariciaba el rostro.-No te enojes
conmigo, pero era la única forma de que ese pobre ingenuo no
contara nada.
-Pues muy ingenuo no deber de ser, cuando va a
acabar con mi dinero.
-Tranquilo, shh. Hizo un signo con su dedo
en los labios de él, para que este callara y la dejara
terminar. —Déjalo todo en mis manos, yo me encargaré
de pagarlo, hasta que se me ocurra algo jiji. Soltó una de sus
risitas tontas y siguió. —A si nuestro secreto podrá
seguir floreciendo con total naturalidad.
-Lola entiéndelo,
hemos hablado muchas veces de esto, est oque estamos haciendo puede
costarme el cargo, mi legislatura, y te recuerdo que soy un hombre
muy respetado. Hizo ademán de levantarse, y concluyó
dirigiéndose al espejo, mirándose y alzando la cabeza
hacía arriba, con el labio inferior encima del superior, y
colocándose el cuello de la camisa. —Además que
dirían si se enteran que tengo un lío con la
subsecretaria.
-A eso piensas ¡Fudge!, que lo que tenemos es
un lío, y no una RELACI"N. Dijo poniendo mucho énfasis
en al ultima palabra.
-Pues claro, nuestra relación no vas
más allá, solo es una chiquillada. Dijo girándose
para volver a mirarse en el espejo.
-Con que una chiquillada,
¡¿NO?!, ¡Me tratas como si fuera la chacha del
lugar! Y no la subsecretaria que soy.
-Tampoco hay mucha
diferencia ¿no?. Dijo soltando una risotada mientras se
anudaba la corbata con esmero.
-¡Pues no te voy a dar el
gusto ni la satisfacción de que me humilles de esta manera! A
si que…
¡Cornelius Fudge hemos terminado,!
-…Lo que
nunca debimos empezar. Dijo mientras la miraba y se volvía al
espejo mientras se reía otra vez, de se propio comentario, lo
que hizo sacar de sus casillas a Umbridge, la cual soltó un
gruñido, que daba a entender el rintintin de el, y de que
estaba desquiciada, se dirigió a la puerta sin decir nada más,
para ahora dirigirse a su despacho.
-Lola, Lola, deja ya la
tontería. Dijo mientras iba tras ella, no sin antes, colocarse
su bombín que daba parte a su imagen.
