Ray dejó salir múltiples y leves sonidos de su boca "Ah... Ah..." Está en la cúspide de placer mientras las manos de Zack la exploran con impaciencia.

No obstante en el momento en que estaba a punto de bajar su bóxer.

Ray lo hace detener.

—¡Espera!

—¿Que mierda pasa? —preguntó bruscamente. La quería, la necesitaba ahora.

—¿Tienes preservativo? —Esa cuestionante lo descoloca.

—¿Huh?

Estaba excitado ¡Carajo!

—¿Qué diablos preguntas? —volvió a interrogar ¿De qué demonios hablaba?

—¿Si tienes preservativo?

—¿Qué cosa?

—En términos sencillos es una funda fina y elástica que se coloca en el pene para impedir que quede embarazada -le explicó. Sus ojos azules lo miraban fijo. Esperando una afirmativa respuesta.

—¡Espera! —exclamó— ¿No quieres tener un hijo conmigo? —haciendo una expresión que demostraba ofensa.

—Quiero, pero no en este momento.

—¡Luego de que lo hagamos no lo vas a tener!

Ray lo miro sin expresión.

—Joder ¡Agh! —dio un largo suspiro y volvió a ponerse en posición— No te preocupes no me vendré dentro.

—NO —tajante— ¡Es definitivo! —añadió.

—¿Queeee? —viendo como ella se acomodaba su ropa.

—¿Qué tal si me embarazo? seria problemático para ambos... —hizo una pequeña pausa— Tendríamos que instalarnos mejor antes de pensar en tener un bebe.

—¡Maldita sea! ¡Déjame hacerlo ahora! —estaba caliente ¡Demonios!

Lo apartó.

—Entonces esto nunca va a pasar...

—¡Maldición! Ray, tampoco quiero eso —refunfuñó.

—Bueno, ve a conseguirlos.

—Ehhh ¿Dónde diablos consigo eso?

—En una farmacia.

Entretanto Zack comenzaba a saltar por el lugar completamente irritado. Ray se volvía a poner su ropa tranquilamente.

—Debes estar bromeando —replicó.

Era una tortura lo que estaba haciendo la chica, después de excitarse de esa manera.

—No lo hago.

Y hasta que Zack no consiga el preservativo, él se quedaría sin la torta, ya que sin globito no hay fiesta.