Disclaimer: Teen Wolf no me pertenece, sino a su creador Jeff Davis y los derechos audiovisuales a MTV.
Esta historia participa en "¡Fandoms unidos, Jamás serán vencidos!" del foro "Las Cuatro Naciones".
Abrazos nocturnos
Por: Daenerys Black
Palabra: Cielo
Stiles no deja de moverse de un lado a otro en la cama. Tienes los ojos cerrados y finges que duermes para que detenga de moverse y se quede dormido de una vez por todas. Al ver que eso no pasa nunca, le preguntas qué sucede y por qué se mueve tanto. Stiles responde que no puede dormir si no está al medio de la cama.
"Eso es tonto —piensas—,cuando uno está durmiendo se mueve y al final ya no se está en la misma posición a la que estaba en un principio —sueltas un suspiro de resignación—, pero es Stiles. Y Stiles es diferente a las demás personas".
Él te abraza por la espalda para que así ambos queden en el medio de la cama. Cierras los ojos por unos segundos, tratando de conciliar el sueño. Sientes el pecho de Stiles subir y bajar lentamente y su respiración te golpea con delicadeza el cabello, asiéndote cosquillas. Parece que todo va bien, que podrán dormir.
Pronto comienza moverse nuevamente. Sueltas un gruñido y le preguntas, malhumorada, qué sucede ahora. Stiles te responde que si están así su brazo se dormirá.
Contienes tus ganas de saltar sobre él y golpearlo.
—Te mataré.
—Lo siento —responde moviendo su brazo para que no se le adormezca.
—Ven aquí —dices y lo abrazas por la espalda, quedando tu brazo abajo, sin posibilidad de que se puede dormir el de él y de una forma en la que ambos estén justo en el medio de la cama.
"Ahora sólo falta que empiece a reclamar por la ropa de la cama".
—Me gusta esto —dice en un bostezo—. Sí, me gusta, es agradable.
Murmuras algo y le das una pequeña mordida en su hombro, queriendo decir que se duerma. Stiles está roncando, pero sus ronquidos no te molestan. Miras por la ventana el cielo nocturno. Las luces de las calles de Beacon Hills están en su mayoría apagadas y esto deja que el firmamento brille más que otras veces. Las estrellas parecen pequeñas luciérnagas estáticas en el cielo.
Ves a Stiles nuevamente y sonríes al ver que tiene una sonrisa en su rostro sereno. Es extraño verlo tan tranquilo, siendo que siempre se está moviendo por todas partes o diciendo cosas. Oyes el ladrido de un perro que deambula por las calles, maldices al animal porque puede despertar a Stiles y eso significa que se tendrán que acomodar de nuevo para dormir y te gusta cómo están en este instante. Al parecer Stiles no lo oye porque sigue durmiendo como un niño pequeño después de un día agotador. Le das un pequeño beso en la punta de su oreja y cierras los ojos para quedarte dormida.
"Stiles estaba en lo correcto —piensas—, esto es bastante agradable".