Prólogo.

A través de la inmensidad del cosmos, un enigmático ser surcaba las estrellas a gran velocidad. Este ser era nada menos que un Guardián Cósmico cuyo nombre es: "Aoros-Yadáka", El Guardián del Conocimiento Mágico. Cuya función y misión es asegurar el nacer y renacer de la magia en todos los mundos habitados con seres de alma consciente, así como de su equilibrio.

Medía más de dos metros, y tenía cuatro brazos. Parecía una especie de hombre de piel grisácea sin cabello y con una barba negra que le llegaba a la altura del pecho, tenía siete ojos del color del zafiro, iba vestido con una túnica carmín con bordados de oro, hombreras de oro, unos pantalones café de un material parecido a la seda, botas y brazales de plata con exquisitos grabados en color verde esmeralda y en su mano derecha sostenía un bastón con un cristal parecido a un diamante engarzado en la punta y del cual salían símbolos mágicos a su alrededor de gran poder.

Era uno de los Guardianes Cósmicos más antiguos junto a otros cuantos más, creado en los llamados: "Días Antiguos", por el Padre y la Madre de todos. Lucho incluso en la Primera Guerra contra los Señores del Caos poco después de que se desatara el evento que los humanos conocemos como el "Big Bang". Y con la ayuda de sus hermanos y hermanas lograron derrotarlos y sellarlos, aunque aun así, no lograron detener del todo su caótica influencia en los mundos, pero esa es otra historia, para otro tiempo.

El venía de una reunión del Alto Consejo de Guardianes Cósmicos llevada a cabo en la Zona Norte del Multiuniverso y se dirigía ahora a supervisar la Zona Oeste del Mulitiuniverso.

-La situación no está nada bien en la Zona Oeste, la oscuridad ha dominado demasiado esa zona, sus huestes avanzan con ferocidad y manipulan hábilmente a los mortales, sobre todo a los del tipo humano, además los campeones de la luz hacen lo que pueden, pero muchas veces se ven rebasados y otros tantos solo se atrincheran y resisten y no solo eso, nos han llegado reportes de los Centinelas Cósmicos sobre la cada vez más creciente influencia de Esbirros y Heraldos del Caos, incluso de Entes del Caos. Así como la propagación de la Plaga de la No-Muerte en otros varios mundos de esa misma zona.-Dijo reflexivo con una voz de gran poder y autoridad, mientras contemplaba la frontera primaria de la Zona Oeste en una de las lunas de un planeta cercano.

Tras unos minutos de pensar todo aquello, decidió partir y cuando cruzaba la frontera primaria sintió algo que llamó su atención y dirigió su ruta hacia la zona de los mundos humanos, moviéndose a gran velocidad y luego atravesando agujeros de gusano, que ya conocía de antemano hasta donde lo llevarían, logro llegar al sector 408 del multiuniverso humano.

-Puedo sentirlo cerca, pero no se siente en el plano mortal, está un poco más lejos, en la zona intermedia de la vida y la muerte, debo darme prisa.

Y entonces con un movimiento de su bastón abrió un portal y lo cruzo, viajando a velocidades inconcebibles para un humano y guiándose con su sexto sentido altamente desarrollado en aquel plano existencial.

Entonces lo vio, una esfera de energía mágica y en su interior había alguien atrapado. Creo un escudo mágico a su alrededor y atravesó la esfera encontrándose con una joven de la raza humana, de piel morada, se encontraba profundamente dormida y en posición fetal, estaba desnuda al parecer la esfera de energía chamusco sus ropas y su cabello también, más no había dañado más su cuerpo. Su condición no era muy buena quien sabe cuánto tiempo llevaba ahí encerrada.

-En cierto modo fue mejor que estuviera en este lugar que en el exterior de este plano existencial o quien sabe lo que le hubiera pasado, bien podía su alma estar atrapada hasta al final de los tiempos o hasta que el Arcángel Azrael la rescatara.

-Veamos quien eres y que te trajo hasta aquí.-Tras decir esto puso la palma de su mano en la frente de ella y otra de sus manos en una parte de la esfera.

Y entonces ahondo en la vorágine de sus recuerdos y vio los eventos que la habían traído hasta aquel lugar, así como el origen del poder de la esfera mágica en la que se encontraba atrapada y todo lo relacionado con ello y las llamadas portadoras de los Elementos de la Armonía.

En ese momento Twilight despertó y al ver a aquel ser de cuatro brazos, siete ojos, vestido de manera muy variada y con un bastón brillante, se asustó mucho.

-No temas joven hembra de la raza humana, soy Aoros-Yadáka, Guardián del Conocimiento Mágico y he venido a sacarte de aquí-su voz sonaba tranquila pero también con gran poder y autoridad.

Entonces empezó a recordarlo todo y supo lo que pasaba, su experimento, los Juegos de la Amistad y como había sido devorada por aquella esfera de energía mágica. Twilight supo en ese momento que no debía de tenerle miedo, se sentía débil pero aún tenía fuerzas suficientes para escuchar lo que el guardián tenía que decirle.

-En que se había metido-se preguntó también.

Luego observando a su alrededor se dio cuenta también de que estaba desnuda, se arrodillo y se cubrió avergonzada. Aunque vio que el guardián no le prestaba atención a eso y de hecho sus ojos emanaban compasión y respeto.

-Sé que provienes del mundo humano paralelo a Equestria y como terminaste en esta esfera; uhm, ahora que lo recuerdo, uno de los Centinelas Cósmicos me conto un poco sobre la historia de Equestria, también es uno de los mundos más nuevos de la Zona Oeste-reflexiono.

-Además he podido sentir un gran potencial en ti, no es casualidad que yo te haya encontrado, las casualidades no existen pero si el destino, y el tuyo es ser una maestra en la magia y enseñarles a otros con el potencial para la magia, el cómo usarla y traer una nueva era para ti y tus hermanos y hermanas.

-Por ahora la magia solo la han usado las guardianas de tu mundo que conociste recientemente y que están vinculadas a sus pares de su mundo hermano, así como algunos exiliados de Equestria, pero es tiempo ya de que ese conocimiento se expanda.

Aquella información le cayó como una cascada a Twilight.

-Yo…yo no puedo…no soy digna-

-Te equivocas joven humana, te lo dije antes, hubo una razón por la cual yo te encontré, además es tiempo ya, de que vuelvas a casa, tu familia te espera.

Eso último hizo que Twilight reflexionara mejor y se diera cuenta que no tenía mejor opción.

-Está bien lo haré, además todavía siento mucha curiosidad por la magia, esta vez lo hare de una forma más responsable, dime como-dijo Twilight con mucha seguridad en su voz.

Aoros-Yadáka le dio una sonrisa en respuesta. Tomo entonces su bastón y lo puso a la altura de la cabeza de la chica morada, lo giro siete veces en el aire y empezó a recitar conjuros en una lengua muy antigua.

Acto seguido una luz imbuyo a Twilight y sus ojos y mente se llenaron de símbolos, glifos, letras y caracteres. Tras unos minutos estos desaparecieron, Twilight sacudió su cabeza algo aturdida.

-Bien, te he dado una parte de mi conocimiento y has de saber que debido a la transición que harás de este plano existencial que se encuentra entre la vida y la muerte hasta tu mundo, no recordaras nada de esto al principio, pero a través de los sueños irás recuperando estos recuerdos y cuando sea el tiempo adecuado me volveré a comunicar contigo, hasta pronto Twilight Sparkle, así lo espero-dijo Aoros-Yadáka para luego salir de la esfera de energía mágica.

Twilight sintió en ese momento como si se desplazara en una especie de montaña rusa y luego una luz cegadora la cubrió.

Mientras tanto en su mundo, la primavera comenzaba.


Una nueva historia que les traigo. Hasta pronto y que Yahveh les ilumine y les proteja en estos tiempos oscuros y les de sus bendiciones a ustedes y a sus familias.