-El siguiente….Señor Wilde, pase por favor.

Nick se levantaba del asiento lo más lento que podía, aunque había tomado un año de convencerse de que ese collar no le pondría ningún inconveniente en su vida seguía sin aceptar la idea con toda valentía. Pero el peor caso era el de su compañera, que propuso acompañarlo desde que se estableció la nueva ley. Nick sabía que cualquier intento por demandar soledad sería inútil con alguien tan necia como ella.

Desde el famoso caso de los "aulladores" todo empeoro. El control de zootopia se podría desbordar en cualquier momento, la naturaleza de los depredadores ahora era un punto vulnerable y después de varios polémicos debates, se estableció que cada depredador debería tener un collar que; en caso de presentar factores salvajes, este descargaría choques eléctricos para controlarlo y evitar accidentes catastróficos que cobraran vidas de inocentes ciudadanos.

Fuera de ayudar, Juddy sentía que todo eso fue su responsabilidad. Nick nunca se sintió a gusto con el estereotipo que todos tenían a los depredadores, ahora tendría que lidiar con dicho estereotipo cada día de su vida frente al espejo viendo ese molesto aparato en él.

-Nick….yo…yo… lo siento, es mi culpa, perdóname…es que…-intentaba decir Juddy mientras enfrentaba el pesado nudo en su garganta aferrándose a la pata de su amigo

-Oh vamos! Zanahorias, soy yo quien va a recibir su collar, no tu- intentaba consolarla

-Tu no lo necesitas Nick, tu no lo necesitas- comenzaba a alzar la voz

-Entonces no hay mucha diferencia en llevarlo o no Juddy, deja de llorar, no me dirijo a mi condena, solo es un estúpido collar, vamos pelusa no quiero pensar que cuando salga seguirás llorando y harás un corto en esa cosa y entonces, así si lloraras. – dijo, se dio vuelta sin seguir intentando convencerla de que nada pasaría.

Esa quizá fue la escena más traumante para Juddy, seguro nunca olvidara ver a Nick caminar en dirección a lo quizá toda su vida prefería evitar. Sabía que él nunca llegaría tal grado de tener que ser electrocutado hasta el punto de… bueno, prefería no pensarlo.

Si era injusto que los depredadores tuvieran que soportarlo, pero era necesario para conservar la integridad de Zootopia, y ¿Cómo discutir eso si el mismo alcalde Leonzalez lo prepusiera; y si fuera poco; fue el primero en tener uno y después su hermano.

-¿Señor Wilde?- pregunto la osa parda ya con su collar puesto

-Sí, soy yo.-confirmo Nick

-¿Algún acompañante?-pregunto

-Se supone que no debe de haber testigos señorita…- dice Nick

-Escucha, me da igual esa regla, me hubiera encantado que mi esposo estuviera ahí conmigo, me da fuerzas y no dudo que eso pase con varios así que…

-Nadie viene conmigo, señorita. Podría apurarse, no tengo todo el tiempo.

Ambos pasaron a la habitación, aunque para Wilde era más bien un congelador. Quizás si era un buen día para usar suéter, debería escuchar más a Juddy.

-Tome asiento y desabroche los primeros 5 botones de su camisa y relájese.- termina y ríe un poco

-Me gustaría compartir el chiste- dice mientras desbrocha su camisa

-¿Fue usted quien llevó acabo el caso de los aulladores junto con la oficial Hopps?- pregunta

-Vaya que esa noticia no pasa de moda ¿cierto? ¿Tiene algún inconveniente? Ya sabe, soy oficial, difícilmente tengo un día libre con la compañera con quien me asignaron, no quiero gastar uno de esos días esperando salir de la jaula que está colgando de nosotros.- respondió Nick un poco irritado

-¿Nada se le escapa cierto oficial? Que irónico su caso- suspira y prepara un sedante – La jaula obviamente es para depredadores más agresivos que usted aunque si le molesta tanto debería salir y desaparecer a esa conejita del mapa en vez de fingir que no es culpa e intentar convencerla de eso- dice alterada pero toma un respiro y se motiva a proseguir pero Nick la interrumpe

-¿La culpa es suya? Por favor, si ese es el caso debería matarla a usted porque está a punto de ponerme ese maldito collar, la oficial solo hacia bien su trabajo cosa que nadie más hace, pero creo que culparla por esto es un ideal muy estúpida.

-Comprendo que la aprecie demasiado, debe de ser la única que pueda lidiar con usted, realmente es insoportable.- se acerca de golpe a Nick e inserta el sedante bruscamente en su piel – Descuide, desde aquí se podía sentir la culpa que sentía al verlo venir. Si lo que intenta es ser fuerte por ella, déjeme decirle, que tiene problemas más serios que este collar infernal

Nick no pudo decir nada, las palabras no le salían y por primera vez en su vida no intento defenderse. ¿Defenderse? ¿De qué exactamente? ¿De lo que dijo la doctora o su forma de interpretarlo? Y ¿Por qué últimamente cualquiera oración ofensiva que llevara en ella "Juddy" le afectaba más de lo que podía controlar? Simplemente eran, amigos, solo eso, y ambos sabían que no podrían ser algo mas aunque realmente ambos lo ignoraban.

Y lo último que lograría recordar sería un tanto perturbador, igual involucrando a Juddy y el repentino pero fascinante sabor de su cuello filtrándose entre sus colmillos aquella vez que enfrentaron a Bellwether. ¿Por qué su mente se congelaba en ese momento y por qué no tenía ganas de evitarlo? Nueva nota mental: escuchar más a Juddy, aunque fuera difícil de aceptar, esa coneja le dio un giro de 180 grados a su vida, y nunca esperaba un cambio tan radical en él y menos de alguien como ella… y por qué específicamente ella? Ahora más que nunca necesitaba que Juddy le recordara que es astuto…

Solo estaba cansado quizá, pero de todas formas lo que mas esperaba era despertar.