Los personajes no me pertenecen, pertenecen a David Dios Shore y bla bla bla, eso solo lo hago por diversión y porque estoy relativamente al pedo en este momento.

Bueno, debo admitir que soy una gran fanática de todo lo que tenga que ver con "cárceles" siempre me pareció algo muy interesante incluso antes de fanatizarme con Prison Break, cuando vi Twenty Vicodin me quede fascinada y siempre quise escribir al respecto, pero luego esas ideas quedaron oscurecidas por algunas otras que las volqué en otras historias. Resurgieron mis ganas de escribir algo al respecto cuando leí el fic llamado Thirty Days of Solitary escrito por menolly-au (recomiendo fervientemente a aquellos que sepan inglés que lo lean, porque es INCREIBLE). Tal vez algunas ideas sean muy similares y quien haya leído ese fic tan genial se dará cuenta, pero sin embargo esto pretende ser una historia corta d capítulos narrada desde la óptica de House por un lado y la óptica de Wilson por el otro. O sea que mi idea no es robar cosas a nadie, aunque mi imaginación ha coincidido en varios puntos con aquello que esta muchacha ha escrito en sus treinta dias de soledad. Resumiendo: esta historia tratara sobre la primera vez que House y Wilson se vieron después de "Moving On". Espero que les guste y si es así dejen reviews!

Estoy casi seguro….si es que de algo se puede estar casi seguro, que jamás voy a olvidar el día en que fui a buscar a Gregory House a la Prisión Estatal de New Jersey. El día que liberaría a House, bajo libertad condicional era el 3 de Enero, lo recuerdo muy bien, no porque fuese el día que iban a liberar a mi amigo, o ex amigo, o ex compañero de trabajo, o lo que sea, sino porque ese día casualmente era su cumpleaños, camino a la prisión me preguntaba si él en verdad lo sabia, no es que no tuviese cosas mas importantes sobre su "estadía" en prisión sobre las cuales preguntarme, como si lo habían violado, apuñalado, amenazado etc, pero esto me carcomía la cabeza de manera compulsiva, no tengo la mas minima idea porque ni con que fin, tal vez solo quería saber si aun estaba orientado en tiempo y espacio, cuerdo, bueno, si es que alguna vez ese hombre había estado cuerdo, necesitaba saber urgentemente si su estado mental estaba conservado, o relativamente conservado.

Cuando llegue a lo que seria la recepción de la prisión pregunte por él, una mujer afroamericana bastante dañada por los años me recibió.

-Hola, mi nombres es James Wilson, tenía entendido que hoy liberaban a Gregory House, es así?- pregunté cortésmente como es mi costumbre.

-Espere un segundo- la mujer comenzó a tipear algo en su computadora, sus dedos invisibilizados por la velocidad chocaron con el mouse y dieron lugar a una nueva pestaña, la mujer miró un tanto extrañada la pantalla y me respondió- Gregory House se encuentra en confinamiento solitario, parece ser que inició una pelea que terminó con dos heridos, por ahora la libertad condicional no es una opción, va a ser fiscalizada

-Que?- dije automáticamente, como si eso significara algo, "que?", era ahora de agregar algo mas- No puede ser!- bueno, eso no había sido muy inteligente tampoco.

-Es lo que me informan los datos señor Wilson lo siento….- dijo ella levantando sus hombros un tanto extrañada ante mi reacción poco firme y mi probable cara de idiota. De repente como en un dibujito animado un foco se prendió sobre mi cabeza, o en mi cabeza, no importa, la idea motriz de la cuestión era esa, la del foco, epifanía, como se lo quiera llamar- Disculpe, le hago una última pregunta sigue siendo alcalde de la prisión el señor Robert Evan Daniel´s?- la mujer me miró sorprendida, nose de que se sorprendía tanto, no entendí muy bien, yo solo estaba preguntando por un ser humano vivo que hasta donde sabia era el alcalde de la prisión y hasta donde sabia estaba vivo, porque yo le había salvado la vida, bueno eso creo, el punto es que era un ex paciente mío.

-Si, es el alcalde de la prisión trabaja aquí, usted quiere una cita con él?

-Si, el fue paciente mío y realmente ya que estoy aquí me agradaría poder verlo….-dije como quien no quiere la cosa.

-Hablaré con él, espere en la sala de estar por favor, nosotros lo llamaremos- obedecí como muchachito obediente que soy y me senté en una de las sillas destartaladas de la sala de espera, me sentía como un niño explorador en un día de campo con mi traje impecable y mi cabello peinado ante tanta mirada perseguida. Luego de media hora la mujer me llamó- James Wilson, sígame por favor- Nuevamente obedecí, la seguí por los pasillos de la recepción hacia la oficina del alcalde que estaba en realidad, dos pisos mas arriba. Una vez en la puerta la mujer me indicó que pasara sin golpear, obedecí, sí, denuevo.

-James Wilson!- se puso de pie mi ex paciente de hace 6 años.

-Robert ! Luces bien!- dije abrazándolo, era mentira, se veía espantoso, demacrado, pero en realidad era un espantoso y demacrado por la edad no por el cáncer, asíque teniendo en cuenta las causas de semejante demacración lucir demacrado por la edad era mas esperanzador que por el cáncer, asíque si, lucia bien. El hombre estaba un tanto pasado de peso, la parte de atrás de la cabeza completamente pelada, eso que nosotros los médicos llamamos alopecia temporal haciéndonos los interesantes, su nariz aguileña estaba en su lugar señalando unos finos labios cubiertos por un bigote negro y sus ojos verdes o miel, no estaba muy seguro, calculo que dependía de la luz con que se los mirase, ahora eran miel con algún verdor allí por el fondo, me miraban curiosos, no recordaba que este hombre tuviera un aspecto tan gracioso, tal vez antes también fuese así, pero en vísperas de que se estaba muriendo no me podía reír en la cara, bueno, ahora tampoco, porque necesitaba un favor.

-Siéntate James por favor, que te trae por aquí?, tomas café?- pregunto el hombre acercándose a una cafetera que se encontraba sobre una mesita de madera de roble muy bonita y bien lustrada.

-Me agradaría Robert…mira, tengo una cuestión…- comencé a hablar sin saber como hacer para no quedar como un idiota ingenuo que pretendía que saquen a alguien de la cárcel por ser simple "amigo" o mesías del alcalde. El me miró expectante y asintió con la cabeza indicándome que continúe hablando mientras me daba una taza con café, una taza grande y roja, igual a las tazas que tenia House en su oficina.- la cuestión es esta, yo soy amigo de Gregory House- amigo? Aun me costaba pensarme como amigo de ese hombre que se me había vuelto un extraño luego del pequeño incidente demoliendo-casa-ex, aunque si, había costado mucha terapia y antidepresivos poder entender algo de lo que había pasado…House era mi amigo, Wilson! Vuelve a la realidad me dije, el hombre me miraba levantando una ceja y yo de tanto en tanto me sumía en mis pensamientos sin poder mantener el hilo de la conversación- disculpa Robert, ando un tanto distraído, Gregory House lo conoces?- le pregunté.

-Si, el médico famoso….el estaba en el pabellón de salud mental, pero hubo un tema con él, es sobre eso que me quieres preguntar?- me dijo el hombre de aspecto graciosito hundiéndose en su silla..

-Si, yo pensé que salía hoy en libertad condicional, pero me dijeron que esta en confinamiento…

-Es complicado, parece ser que robó Vicodin de la enfermería e inicio una pelea con otro recluso, Mendelson, que terminó gravemente herido. En realidad House inició la pelea para que lo lleven a la enfermería porque allí había un recluso enfermo que los médicos no sabían muy bien que tenia y el creía que sabia el diagnostico- el alcalde hablaba y yo escuchaba atento al mismo tiempo que ya sabia como era el final de la historia antes de que el hombre terminara de hablar- tenia que darle unas aspirinas..si el recluso tenia un ataque se confirmaba su diagnostico, o algo así, en la enfermería House intentó hacerlo pero no lo logró, la medica tratante desobedeció a seguridad y le dió ella misma las aspirinas al recluso…bueno parece ser que fue un gran lío todo, en un principio el paciente no tuvo ningún ataque, a House se lo llevaron a la rastra y finalmente se confirmó que efectivamente el paciente tenia mastos…masto?- el hombre levanto las cejas hacia arriba mientras trataba de decir el termino medico, por que le costaba tanto? Era un termino relativamente fácil "mastocitosis" no era algo así como decir "porfiria eritropoyética congénita de Günther", en fin lo ayudé a concluir.

-Mastocitosis?- dije levantando una de mis pobladas cejas castañas.

-Correcto, mastocitosis..

-Pero entonces salvó al paciente? House?- pregunte sorprendido, no entendía porque lo castigaban entonces..

-Si, el paciente ya esta en tratamiento, estará bien, House dió el diagnóstico correcto- yo permanecí con cara de "explíqueme la lógica de salvo una vida y me meten en aislamiento como castigo, porque no la entiendo" evidentemente Robert leyó esa necesidad en mi rostro confundido- mira James, lo que House hizo, independientemente del resultado no fue mas que romper reglas, robo medicamentos, inició una pelea, un recluso termino gravemente herido, puso en duda la idoneidad de los médicos de la prisión, en su contra intento medicar a un paciente sin un diagnostico confirmado, desacató a la autoridad….- iba a seguir con su "bla bla bla" pero lo callé con mi melodiosa voz.

-Robert, todo lo que hizo fue para salvar una vida, no porque sea un salvaje, y así lo hizo, salvo a ese paciente poniendo en riesgo su integridad física y su libertad condicional.

-James, House no es un doctor aquí, estoy casi seguro de que es un gran medico pero aquí es un recluso, un prisionero, una persona incapaz de controlar sus impulsos que le tiró la casa abajo a una ex novia… si esta aquí es porque debe aprender que en la sociedad hay reglas que respetar, independientemente de los fines, las reglas se respetan, el no hizo mas que cagarse literalmente en cualquier procedimiento carcelario…- yo lo miraba y asentía fingiendo estar de acuerdo con sus palabras, pero en realidad no lo estaba, había visto a House hacer ese tipo de cosas miles de veces siempre con el fin de resolver sus acertijos o salvar vidas….en realidad nunca tenia malas intenciones, yo estaba convencido de que así era, pero no era mentira que el hiciese lo que quería y que no fuese capaz de respetar una regla y tal vez por su complejo de mesías y por ocupar realmente ese lugar en el hospital, nosotros, su equipo, Cuddy, yo le habíamos siempre permitido hacer lo que el quisiese, al final no habíamos hecho mas que malcriarlo, porque al igual que él siempre nos importaba el resultado y no el procedimiento para alcanzarlo.

-Se que rompió reglas, y pueden castigar eso, pero teniendo en cuenta sus fines también podrían ser un poco mas considerarlos, al menos no ponerlo en aislamiento…- le dije bastante molesto, de repente comenzaba a irritarme su cara de idiota, tenia bastante ganas de golpearlo…

-Así funciona la prisión, las reglas son iguales para todos, lo mismo con los privilegios y los castigos, las reglas son independientes de los fines, lo siento….James, no puedo hacer nada.

-Puedo verlo?- pregunté impulsivamente, no estaba para verlo, al menos no en esas condiciones, hace 8 meses no lo veía, solo esperaba verlo en un contexto mas "alegre" cuando el fuese liberado, yo pensaba ingenuamente, el día de hoy, el día casualmente, de su cumpleaños. Robert suspiró profundamente como si considerase mi pregunta, como si estuviese pensando en darme una respuesta positiva.

-No puedo decirte que no James, estoy en deuda contigo, pero tendré que movilizar algunas cosas…..por empezar tienen que trasladarlo a otra celda porque las celdas de aislamiento no están preparadas para que los reclusos reciban visitas…- a que se refería con que no estaban preparadas? Que no tenían un gancho para poner los grilletes?, dios…ya había comenzado a imaginarme el aspecto de House, como estaría vestido, esposado….siendo tratado como la peor escoria del planeta- espera voy a hacer una llamada- continuó hablando mi ex paciente- soy Robert, llamo para organizar una visita a Gregory House…si, lo se, pero es una excepción…..habría que trasladar…..que? por que esta allí?...ah, entiendo….entonces puede recibir a la visita en la misma celda…..si…..bueno, prepárenlo y avísenme cuando este listo, mándenme a alguien para buscar a la visita…ok.

-Que paso?- pregunté extrañado ante el rostro sorprendido de Robert al comienzo de la conversación por teléfono.

-No esta en las celdas de aislamiento comunes…

-Que?, que significa eso?- inquirí sorprendido, donde mierda estaba?...casi seguro que en un lugar peor.

-Ya no había celdas disponibles, lo llevaron al pabellón de….- hizo una pausa no sabia como continuar- los condenados a muerte….

-QUE!- me puse de pie y grite sacado de quicio, la sola idea de imaginar a House en ese lugar y de, aunque supiese que no era así, poner las palabras "House" y "pabellón de los condenados a muerte" me revolvió el estomago, sentí como el color desaparecía de mi rostro.

-Cálmate, solo esta ahí porque no hay lugar en el otro pabellón…

-Robert seguramente lo estén tratando como un asesino, el no tiene porque estar ahí!- le dije tratando de convencerlo de que lo saquen de ese lugar.

-Los guardias saben de su situación, las celdas de aislamiento son iguales en ambos pabellones, no se preocupe por el….- me explicó el alcalde tratando de calmarme, aunque sus esfuerzos fueron un tanto infructíferos.

-Que va a pasar con la libertad condicional?- me arriesgué a preguntar antes de que me echen a patadas de la oficina, ya me había puesto pretencioso.

-Estamos esperando que nos den una fecha en el juzgado, los tiempos de la justicia son muy lentos…eso no depende de nosotros…James debo encargarme de algunos asuntos, fue un gusto verte- dijo Robert poniéndose de pie y dándome su mano fofa con algunos anillos que le cortaban la circulación- siéntate en la sala de espera y un guardia te va a buscar en un rato para llevarte a ver a tu amigo, tienes 15 minutos para hablar con él….

-Muchas gracias Robert, enserio gracias por todo- dije estrechando su mano.

-Es lo menos que puedo hacer por ti, te debo la vida…- me dijo soltándome la mano, asentí con la cabeza y me dirigí al pasillo a esperar que los guardias me buscasen para ir a ver a House.

Una vez sentado en la sala de esperas no pude evitar pensar en como estaría House, ya me imaginaba su estado de demacración absoluta, realmente me dolía en el alma que el estuviese pasando por todo esto, no había duda que merecía algún tipo de castigo después de lo que había hecho, pero estaba seguro de que lo que estaba viviendo era casi exagerado, supuestamente el era inimputable, al menos ese había sido el veredicto, por eso lo habían enviado a un pabellón de salud mental, que en realidad era lo mismo que una cárcel comun, solo que se los llamaba "pacientes" a los cuales medicaban en vez de "prisioneros", pero básicamente era lo mismo en vez de asesinos corrientes, secuestradores y contrabandistas estaba lleno de asesinos enfermos mentales, secuestradores enfermos mentales y contrabandistas enfermos mentales, al menos eso suponía yo….Si algo me dejaba tranquilo es que su personalidad le permitiría no convertirse en una presa fácil en la cárcel, esa personalidad omnipotente que lo había llevado a donde estaba ahora en realidad podía funcionar como un escudo ante posibles agresiones, estaba seguro de que él con su inteligencia y capacidad de manipulación era capaz de doblegar a cualquier ser viviente que quisiera hacerle daño, claro presos, no guardias, pero era algo….yo me ponía en su lugar y me imaginaba que si en realidad fuese yo el prisionero no habría durado vivo ni un día, no con mis buenos modales, mi cara de bueno y mis pequeños ojos de ardilla, estoy casi seguro que al primer día me habrían violado de todos los modos imaginables, al segundo probablemente ya estaría muerto, pero tenia la esperanza de que con House fuese distinto, el era un líder por naturaleza, seguramente había logrado ingeniárselas muy bien para cuidar su trasero, aunque al final, por esa estúpida omnipotencia que en algún momento le podía haber servirdo de escudo ahora estaba encerrado solo, corriendo el peligro de que le quiten el beneficio de la libertad condicional y probablemente volviéndose completamente loco en una celda que a duras penas podía contener a mas de dos personas respirando el mismo oxigeno.

Pasaron treinta minutos desde que mi cabeza se había sumergido en esos sombríos pensamientos, cuando un guardia con cara de pocos amigos me indicó que lo siguiera….era hora de ir a ver a House.