A ver... leed atentamente porque solo lo pondre una vez... Supernatural no me pertenece, ni los Winchester ni nada de la trama. Esto solo es una paranoia mia y no obtengo beneficio de ninguna clase a parte de pasarmelo genial escribiendolo e imaginandolo. Esto es un wincest, asi que ya sabes lo que vas a encontrar y si no te gusta el tema, ve saliendo. Gracias por leer!!! ^^
Capitulo 1.
- Tu capuccino de moka y stracciatella se enfría, princesa.
- Piérdete. – Dean rió por lo bajo antes de darle un sorbo a su café solo. Sam refunfuño algo que sonó muy parecido a "Inmaduro…" y siguió mirando el Weekly World News, buscando algo que fuera remotamente parecido a un caso. Llevaban una semana en ese lugar y ya empezaban a subirse por las paredes. No estaban acostumbrados a tanta inactividad… además…
- ¿No hay ofertas interesantes de tampones, cariño? – Sam gruño. además, su hermano era gilipollas.
- No. Pero he encontrado una de viagra que te vendría genial. – Dean achico los ojos y lo fulmino con la mirada. Y si. Los hermanos Winchester estaban enfadados, desde hacia una semana, cuando Sam le hizo un arañazo por accidente al Impala, aparcando y Dean, en venganza, le suscribió a todas las paginas porno que encontró en la red, con tan mala suerte que se le coló un virus y Sam tuvo que formatear el portátil y perdió toda la información que tenia. Por suerte, tenia copias de casi todo…
Era ridículo y tonto e infantil, pero ambos seguían enfadados el uno con el otro y habían pasado la semana lanzándose dardos envenenados.
- ¿Esa es tu excusa para ir a la farmacia y comprar tu lubricante favorito? El aceite corporal también serviría para tu culo, Sammy. – si al menos hubiera algún caso, no seguirían enfadados. Estarían más ocupados disparando espíritus que peleándose.
- ¿Lo sabes por experiencia, Deannie?
- ¡No me llames Deannie! – gruño el mayor. Sam lo ignoro. Al fin había encontrado algo interesante de verdad en el periódico.
- ¡Ey! ¡Fíjate en esto!
Valentine. Nebraska. Dos días después.
El caso que Sam había encontrado era tres muertes sospechosas, todos varones que habían pasado un fin de semana en la ciudad y visitado una atracción en los alrededores.
No era mucho. De hecho, no era casi nada, pero cualquier cosa era mejor que estar en Arizona o donde fuera intentando matarse, así que fueron a investigar finalmente.
Llegaron a la ciudad casi a las diez de la noche, por lo que fueron directamente al motel más cercano para poder dormir algo y descansar del largo viaje.
El Super 8 Motel era el más cercano y el único que tenia habitaciones libres. No era tan cutre como los que ellos acostumbraban, ni tan barato, aunque si antiguo pero tampoco estaban como para andarse con remilgos. La recepcionista, una veinteañera rubia, les sonrió detrás de su mostrador.
- ¡Buenas noches! ¿Una habitación? – les pregunto toda sonriente.
- Si, por favor.
- ¿Cama de matrimonio? – "¡Ahí vamos otra vez…!" gruño mentalmente Dean. No entendía como podían confundirlos siempre con una pareja. ¡Si ni siquiera se tocaban la mitad del tiempo, como no fuera para darse una colleja!
- Dos camas. Somos hermanos. – la chica se sonrojo y Sam ahogo una risita. Dean cogio refunfuñando las llaves y se encamino hacia la habitación seguido de un sonriente Sam. - ¡Es que no lo entiendo! – gruño el mayor soltando su mochila sobre una de las camas cuando ya estaban en su habitación.
- ¿El que no entiendes? Oye, tenemos cocina. ¿Vas a cocinar o pedimos una pizza? – pregunto el pequeño desde la cocina e instalando el portátil en la mesa del comedor.
- Pedimos. No me apetece salir de compras ahora. Ya haré algo mañana. – Dean se sentó en la cama y se quito las botas. – Digo que no entiendo que siempre crean que somos gays. Debe ser por tu pelo… - un gruñido se oyó desde el salón.
- O por tus pintas, no te jode… - Sam término de enchufar el portátil y entro al dormitorio a soltar su mochila. - ¿Por donde empezamos a investigar mañana?
- Por el sitio ese… el pueblo ese donde rodaron la peli esa cutre del Costner, como se llame… es donde estuvieron por última vez esos tipos. ¿A que te refieres con "pintas"? – se quito la camiseta y se desabrocho los vaqueros. – Por cierto, me ducho yo primero. Ve llamando a la pizzería. – termino, levantándose y dirigiéndose al baño.
- ¡No te gastes toda el agua caliente o pediré la pizza con anchoas! – gruñido desde el baño. – Y con tus pintas me refiero a… ¡Joder! Mírate, tío. – Sam entro al baño también y puso su bolsa de aseo en el lavabo. – Entre la boca, las pestañas, las pecas y los ojos, pues… - Dean gruño al oír a su hermano. – Eres demasiado bonito para ser hetero. Eso es todo. – se burlo el pequeño. Dean asomo la cabeza entre las cortinas de la ducha.
- ¿Cómo que bonito? ¡Retira eso inmediatamente! – protesto ofendido. Sam no pudo evitar una risa.
- ¡De eso nada! – replico divertido. había encontrado otra manera de chinchar a su hermano. No había nada, pero nada, en el mundo mejor que eso. – Eres muy bonito, Deannie. Como una tía. – canturreo, mientras se afeitaba.
- Bonito se le dice a un perro, a un niño o a una tía. – gruño el otro desde la ducha - En todo caso seré guapo, no bonito. O atractivo. Esos son buenos calificativos para un tío, no bonito. – el pequeño aguanto como pudo una carcajada.
- Si, seguro. Ve saliendo, anda. Que voy a encargar ya la pizza. Oye, por curiosidad… - oyó como el agua de la ducha dejaba de correr. - ¿Se te ha insinuado alguna vez un tío? – Dean salio tan rápido de la ducha que casi no le dio tiempo a taparse bien con la toalla. Sam se quedo un minuto mirándole casi sin parpadear. Un escalofrío muy extraño le recorrió entero al ver el cuerpo de su hermano empapado, con la toalla rodeándole la cintura, el pelo mojado y la mayor expresión asesina de la historia…
- ¡Sam! – rugió el mayor. A Sam le entraron de repente unas ganas enormes de llamar a la pizzería y salir del baño, no sabia porque… a lo mejor era porque su hermano tenia toda la pinta de ir a matarle, quien sabe…
- ¡Pizza! ¡Eso! ¡Tengo que llamar! ¡Me voy! – mascullo, huyendo del baño a toda velocidad, antes de que a Dean le diera tiempo de coger algo para tirarselo.
- Voy a matar al crío este, en serio…
Continuara…
