Summary: -Hoy me lo voy a pasar bien, Alice. Me voy a soltar la melena. –Dije sin saber que mis palabras se volverían en mí contra el lunes a primera hora de la mañana. ¡Me había acostado con mi nuevo jefe! TODOS HUMANOS.

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Stepheni Meyer. Yo solo me dedico a jugar con ellos.

Juego apasionado.

-Hoy me lo voy a pasar bien, Alice. Me voy a soltar la melena. –Le dije a mi mejor amiga cuando entramos en la discoteca y nos dirigíamos al ropero a dejar el abrigo y los bolsos.

-Yo he quedado con Jasper en el sillón rojo, pero no sé donde está. –Dijo buscando el sillón rojo y muy pronto asintió y se fue directa a ese sillón sin decirme nada y dejándome sola en mitad de la discoteca.

Decidí ir a la barra a pedir algo para beber. Busqué un sitio libre y me fui directa al sitio antes de que alguien me lo quitase. Me apoyé en la barra y esperé a que algún camarero me atendiese, no tuve que esperar mucho.

-Hola, preciosa. –Dijo uno que ponía en su camiseta que se llamaba Mike. -¿Te pongo algo? –Me dieron ganas de decir que no, pero me callé, supongo que sería lo mejor.

-Ems…Coca-cola con ron. –Dije intentando sonar lo más normal posible y no desesperada por alejarme de la barra como estaba.

-Claro, ahora mismo te lo pongo. –Dijo alejándose a ponerme lo que había pedido. Después de unos minutos volvió con mi bebida. Yo saqué el dinero del bolsillo de la falda.

-Eh, preciosa. –Dijo intentado llamar mi atención. –Ya te ha pagado la bebida ese chico de ahí. –Dijo señalando con la cabeza a un chico alto, con el pelo color cobre y despeinado, con unos preciosos ojos verdes y un cuerpo de escándalo. Realmente estaba buenísimo.

-Vale. Gracias. –Dije cogiendo mi bebida y acercándome al chico.

-Hola. Gracias por pagarme la bebida. –Dije sonriéndole.

-De nada. –Dijo con una sonrisa torcida que hizo que mi corazón se parase unos minutos para luego latir con más fuerza. –Soy Edward. –Dijo mirándome fijamente a los ojos.

-Encantada, yo soy Bella. –Dije tendiéndole la mano. Pero él la ignoró e hizo un gesto más español, me dio dos besos.

-Bonito nombre. ¿Y qué haces aquí sola?

-He venido con una amiga, pero ella me ha dejado plantada para irse con su novio o ligue o lo que quieran que sean. –Dije mientras me tocaba el flequillo intentando peinarlo, pero creo que lo ponía peor por momentos.

-¿Y tú no tienes novio o ligue o lo que sea? –Dijo imitando mis palabras, consiguiendo que sonriese.

-No. Nunca he tenido mucha suerte en el amor. ¿Y tú?

-No. Acabo de terminar una relación de unos cuantos años. –Fui a abrir la boca pero él me calló hablando él antes. –No digas que lo sientas ni nada por eso, lo mejor que pude hacer fue terminar esa relación.

-Pues espero que a partir de ahora te vaya mejor en el amor. –Le dije con la sonrisa más sincera que pude darle.

-Y yo. Pero algo me da que voy a tener mucha suerte. –Me dijo antes de darle un sorbo a su bebida.

"Hoy me lo voy a pasar bien, Alice. Me voy a soltar la melena." De repente mis palabras me vinieron de repente a mi cabeza. La Bella de todos los días vería a Edward como un chico guapo, inalcanzable para una chica como ella, pero la Bella de hoy, no.

-¿Bailamos? –Le dije mientras me mordía el labio y jugaba con un mechón de mi pelo.

-Claro. –Dijo poniendo nuestras bebidas en una mesa cercana y cogiéndome de la mano para llevarme a la pista de baile.

En la pista de baile nos pusimos en el medio, más o menos. Había mucha gente, cosa que nos hacia estar pegados, claramente me ayudaba ese pequeño detalle. Me puse dándole la espalda a Edward y empecé a mover mis caderas al compás de la música, poco a poco me iba acercando a su miembro. Él me puso las manos en las caderas haciendo que parase.

-Eres una niña mala, ¿no? –Dijo en mi oído.

-Sólo lo soy si tú quieres que lo sea. –Dije dándome la vuelta y mirándole fijamente a los ojos. Antes de que ninguno de los dos dijese nada nos estábamos besando con dureza, nuestras lenguas jugaban juntas y mis manos recorrían su pecho mientras que las suyas me tocaban el culo.

-Ems…Edward… -Dije alejándome un poco e intentando respirar bien. –Estamos en la mitad de una discoteca.

-Tienes razón. –Dijo mientras me cogía de la mano y empezaba a caminar. Después de unos minutos caí que nos dirigíamos al baño. Por suerte los baños de esta discoteca eran unisex. No había mucha gente en el baño por lo que entramos en el primero que vimos libre.

-Aquí mejor. –Dije mientras comenzaba a besarle y le desabotonaba la camiseta.

-Mucho mejor. –Dijo besando mi cuello y metiendo sus manos por debajo de mi vestido haciendo que mi respiración se acelerase y antes de que me diese cuenta me había arrancado el tanga haciendo que gimiese. –Esto me lo quedo de recuerdo. –Dijo antes de acariciar con sus manos mi sexo.

-Edward, estamos en un sitio público, no estamos para jueguecitos. Por favor ya. –Dije mientras le desabrochaba el pantalón y sacaba su miembros bien duro.

-Como quieras princesa. –Dijo mientras me subía el vestido y me cogía por la cintura y me apoyaba en la pared. Antes de que me diese tiempo a reaccionar ya me había metido su miembro por completo. -¿Tomas la píldora, no?

-Sí, tranquilo. –Dije con la respiración agitada.

Empezó a moverse. Al principio lo hacía despacio, con cuidado pero yo le pedía más y acabamos haciendo con fuerza, no pude evitar soltar algún gemido y él, la verdad, es que tampoco.

-Córrete, nena. –Dijo con voz ronca. Y justo en ese momento los dos nos corrimos a la vez.

-Ha sido...perfecto. –Dije colocándome el vestido.

-Más que perfecto. –Dijo saliendo del baño y parándose en el espejo para darse un rápido vistazo. Yo, en cambio, me paré para colocarme mi desastroso pelo.

-Si quieres podemos ir a mi casa… -Dijo apoyado en una pared esperando a que terminase de arreglarme.

-Lo siento. No puedo, tengo que irme con mi amiga.

-Bueno toma mi número y llámame. –Dijo antes de darme un beso en la mejilla y de salir del baño.

-Edward. –Le llamé antes de que se fuese. –Te llamaré mañana. –Le dije después de tirarle un beso y de pasar por delante de él para buscar a Alice. La encontré en la barra, con un simple movimiento de cabeza entendió que me quería ir de la discoteca.

¿Qué os pareció? Bueno actualizo sin nada de tiempo. Espero rewiers.