Capitulo 1 – El comprador.

"¿Como había llegado a esto?" se preguntaba mientras estacionaba el auto frente a una fabrica que estaba junto al muelle. Él, el gran empresario de Domino City ¿en una zona de mala muerte como esa? Sin volver a reeplantearselo, porque desistiria de la idea si lo hacia, apretó el botón que de inmediato abrió la puerta del auto; con su mano izquierda separo apenas un lado de la puerta del vehículo para poder descender del mismo; tomando su maletin en el proceso. Miro a su alrededor, el malecón a simple vista parecía vacío la niebla apenas dejaba vislumbrar la tenues luces de las luminarias a lo largo del muelle. El desagradable olor a pescado llego pronto. Si, ¿Como había llegado a eso?

Cerro la puerta de su lujoso auto deportivo que claramente no combinaba con el lugar; se olvidaba, saco de su bolsillo un pequeño aparatito pero antes de poder activarlo las luces del auto se iluminaron una vez; un "clac" contundente se escucho del vehículo, el cierre automático centralizado se le habia adelantado; aunque el sistema de seguridad actual de Domino City era una excelencia a nivel mundial le era difícil olvidarse de las viejas costumbres; no, antes no era como ahora. Camino hacia la puerta del frente de la fabrica, el lugar en el exterior se caía a pedazos; difícil creer que dentro se encontraba uno de los mejores comerciantes de la zona, en su área claro esta. Golpeo la puerta de madera, esta se entreabrió como invitándolo a entrar y eso hizo. No tardo en encontrar lo que buscaba un grupo de hombres se encontraba reunido jugando cartas, sentados alrededor de una mesa circular; sobre ellos un foco iluminaba a los presentes que ignoraron la presencia del recién llegado, quien con una mueca de hastío camino hacia donde estaban los hombres reunidos.

Miro a los cinco hombres sentados a la mesa jugando pocker. El que llamo su atención, un tipo grandote vestido de traje, de uno 35 años, posible ex-boxeador. El segundo un tipo delgado pero con musculatura marcada, cabeza rapada, tenia una cicatriz en el labio y lentes oscuros; sostenía sus cartas con una sola mano y escondía la otra bajo la mesa; "un arma" -pensó-. El tercero era el típico ganster de las películas estadounidenses con pinta italiana, varios collares de oro alrededor de su cuello, camisa a rayas verticales oscuras, traje negro y sobrero: carnada. Los últimos 2 parecían gemelos, japoneses, los dos de tez tostada, calvos, uno estaba vestido con un atuendo de maestro de kunfu verde y el otro de color naranja: guardaespaldas. Entonces a quien había ido a ver debía ser el ex-boxeador.

"Si ya dejó de analizarnos, digame entonces" -hablo el posible ex-boxeador sin perder de vista su jugada; dirigiéndose al recién llegado- ¿Quien es usted? ¿Y a que ha venido?"

El huésped se sonrío irónicamente

"He venido ha hacer negocios; y quien soy no te interesa."

"Bien." -Se llevo un cigarrillo a la boca.- "Modelo, y preferencias"

"¿Preferencias?"

"Claro, rubia, morocha, castaña, alta, flaca, chica, ...chico."

Los otros se rieron.

"Venga, vamos atrás. Marco, acompañanos. Y ustedes no miren mis cartas."

El hombre de cabeza rapada, con gafas oscuras y cicatriz en el labio se levanto y los siguió a la habitación de atrás. Una habitación pequeña, derruida al igual que el resto del lugar pero mas amoblada: en el centro de la misma había un escritorio de madera sobre este un porta-lapices con bolígrafos; en la esquina opuesta a la puerta por donde entraron una pequeña mesa y junto a esta una silla también de madera. A la izquierda una puerta de metal gris. El llamado 'Marco' entro a la habitación y se sentó a una precavida distancia de ellos, junto a una mesita esquinera, saco una pistola y la dejo sobre la mesa de modo amedrentador. Seguramente él cuidaba el dinero, pero se necesitaba mas que eso para asustar al comprador.

El vendedor se sentó detrás del escritorio y apago el cigarrillo en el cenicero antes de comenzar la negociación.

"Bien, dígame"

"Un 2.0, no importan las 'preferencias', quiero algo... único".

"¿Único? ¿Y en un 2.0?" -se recargo sobre la silla.- "Único, único, único.." -se repetía el hombre buscando una respuesta a la exigencia de su cliente.- "Creo que se lo que anda buscando. ¡Marco!" -se dirigió a su subordinado.- "trae al Muñequito de Porcelana."

"¿Muñequito de Porcelana?"- Pensó, que raro nombre para una doll.

Marco se levanto llevando su arma consigo y se dirigió a la puerta de metal, la abrió y entro.

"Aquí esta."

El hombre de la cicatriz volvió a escena seguido por una figura humana de baja estatura, como la de un niño o una niña de 16 años, vestida con un atuendo victoriano totalmente blanco. La superposición de tela blanca una capa encima de la otra le daba un toque de distinción y elegancia al doll. Un atuendo de dama antigua, como salido de una fantasía La silueta flaca al igual que sus delgados brazos eran claramente visibles ya que el atuendo se ajustaba a la piel. Un fino velo cubría la cabeza del doll escondiéndolo y a la vez aumentando la curiosidad del comprador. Solo sus manos estaban a la vista... manos pequeñas delicadas, dedos finos bien delineados.

"Bien es un doll 1.4 es uno de los últimos de la vieja generación"

"Dije que quería un 2.0"

"Bueno; este viene con unos cuantos adminiculos para compensar la falta de unidades."

"Quiero verle la cara." -ordeno.-

"Claro." - levanto un poco los adornos que cubrían al joven dejando al descubierto el rostro.

Una expresión de sorpresa se dibujo en el rostro del comprador al ver las características de la mercancía Su cabello era muy particular, las raíces negras terminaban en un rojo vivo; pero esta no era la única peculiaridad también se unía en las puntas formando picos que desafiaban la gravedad, mechones de cabello rubio caían sobre sus ojos, esos ojos... exquisitas gemas carmesí; su piel blanca que a la vista parecía suave y perfecta al tacto; -"porcelana"-, dijo en su mente; solo la mirada vacía y perdida del doll lo devolvía a la cuenta de que esa belleza no era humana, contuvo el impulso de recorrer el relieve del rostro con sus dedos; no quería que el vendedor se diera cuenta; podría ponerse exquisito en los términos y condiciones.

"Llego hace un día; no hemos tenido oportunidad de alquilarlo aun. Así que en cierto modo, esta llevando un 0 km. Es mi deber probar la mercadería.. para el control de calidad. Pero he estado muy ocupado." -dijo el vendedor con un tono de burla sobre el alegato final.-

El comprador ignoro lo ultimo que dijo el vendedor, ya le estaba dando repugnancia ese hombre. Miro al doll otra vez para estar seguro de su decisión; este no se había movido ni un ápice; sus manos juntas, sus ojos viendo al frente sin alzar la mirada, en su rostro no había expresión alguna; esperaba paciente la decisión del comprador: su decisión.

"Me lo llevo."

"Bien, serian 3.140.000 yenes... en efectivo."

El comprador dejo el maletín sobre el escritorio, lo abrió y volteo el contenido hacia el vendedor. Este miro los billetes dentro del maletín perfectamente ordenados en pilas de 10000.

"!Marco! Cuéntalo" -le dio el maletín a su subordinado y este comenzó a pasar los fajos de billetes por la maquina contadora.-

"Esta completo." -el veredicto de Marco.-

"Perfecto" -abrió un cajón del escritorio y saco unos papeles.- "el contrato es convencional. La señora nos obliga a mantener registros de las unidades pero nunca viene por estos lugares. Los registros no existen a menos que los solicite. La garantía es por 7 días; ni mas ni menos. Debe regresar en las mismas condiciones en que se lo dimos: sin raspones, ni golpes, ni abolladuras. Aquí esta el manual, puede bajarlo de Internet, el modelo es el standar. Ah que tiempos locos estos... recuerdo como era antes... era un dolor de cabeza andar buscando a las disidentes. Esta nueva era tecnológica es una maravilla y lo mejor de todo... completamente legal. La señora ha llevado a esta ciudad a lo mas alto ¿no cree?"

"¿Por que me lo dice?" -Firmando el pie del papel.-

"Nada en particular." -miro la firma que el comprado había estampado al pie del contrato.- "'S.K', bien." -Guardo el contrato en el cajón derecho del escritorio y se levanto de la silla- "Unidad 41, directiva 3" -se dirigió al doll.-

El doll alzo la cabeza en señal de respuesta a la orden que le habían dado.

"Póngase frente al doll" -le dijo al comprador.-

El comprador se paro frente al doll sin mirarlo.

"Directiva 2" -hablo el vendedor.-

Un pequeño clic se escucho.

"Es todo suyo."

El comprado dio media vuelta y se dirigió a la salida atrás suyo comenzó a escuchar pasos livianos que seguían su camino; el doll lo estaba siguiendo a una prudente distancia como si no confiara del todo en su nuevo amo. Salio del edificio y camino hacia el auto. El auto al notar que el dispositivo de la alarma estaba en las proximidades activo las luces para demostrar que esta se había desactivado. El comprador abrió la puerta del acompañante y miro atrás. El doll seguía allí viendo al frente a su nuevo amo esperando instrucciones. Esperaba un poco mas de vida por parte de esa pieza de utileria después de toda la propaganda que le habían hecho. Tal vez después tendría que leer el manual pero mientras tanto con que siguiera unas simples ordenes le bastaba.

"Sube" -le ordeno.-

El doll dio unos pasos, subió al vehículo y se sentó en el lugar del acompañante sin decir o hacer un solo sonido.

El comprador entro al auto también, movió la llave para encender el motor del vehículo; antes de salir vio a su reciente adquisición Seguía allí, sin hacer nada, sin decir nada. Claro, no le había ordenado ni lo primero ni lo segundo y tampoco tenia humor para hacerlo. Piso el acelerador y se alejo del puerto dejando la niebla atrás y adentrándose en la urbe de Domino City, la ciudad del futuro, así la llamaban, donde las personas tenían esclavos mecánicos personales a su disposición para saciar lo que ellos no podían o no querían hacer. Inútiles, los detestaba; y otra vez... "¿Como había llegado a esto?"

Holas a todos!... bueno este es mi primer fic, un poquito simple y... mal redactado desde ya; no me maten! T-T ehhh... bueno como no tengo mucha experiencia con esto no se mucho que decir... pero si me dan pie para la segunda parte puedo improvisar algo :)

Gracias a todos los que leyeron, porfis dejen reviews para saber que piensan, pero matenme suavemente, si? Gracias de nuevo!

Saluditos