Porque no son míos los personajes, es una lastima.
Como había llegado a esta situación, es algo que siempre se preguntaba, en realidad debió de haber visto las señales desde el principio.
No podía olvidar la primera vez que lo había visto, aun cuando estaba muerto de miedo, de ira, de coraje, no pudo dejar de detallar el rostro del chico que le hablaba, esa mirada azul, ese rostro casi perfecto lleno de algunos moretones, pero sobre todo, esa confianza que parecía salir de sus poros. El entrar en la academia, ser compañeros de cuarto, era como una chispa de luz que había entrado en su vida para convertirse en una hoguera que jamás se apagaría.
Su interés en el, su necesidad de protegerlo, de saber que esta vivo, fue el impulso que necesito para mantenerse aprendiendo todas y cada una de las enfermedades que podrían haber en la tierra y fuera de esta, las curas necesarias, los tratamientos, el ansia de conocer todo sobre el cuerpo humano y sus alergias, el poder domar su miedo a volar, todo con la finalidad de mantener sano a ese chico estresante e inquieto.
Hacer lo imposible era su lema, solo por ver la chispa vital en esos hermosos ojos, fue en ese momento de epifanía en el que decidió aumentar su ingesta de alcohol, jamás lo dejaría solo, pero podría ahogar en licor lo que había logrado descubrir de el mismo: el amor inmenso que sentía por James T. Kirk, un amor que sobrepasaba los limites fraternales que ambos habían dispuesto.
Gracias a Dios había estado con el, sabia que la fama de Don Juan que tenia, eran en su mayoría rumores, todos caían ante su encanto pocos llegaban a su cama, lo que le hacia ver que la mayoría era estúpida, como podía tener tiempo para as miles de aventuras sexuales que le achacaban, cuando había terminado sus estudios en tres años, sin contar las Licenciaturas en Ingeniería, Astrofísica, Matemáticas, Idiomas y demás cursos académicos que había terminado, sin contar la implementación de sus habilidades de lucha cuerpo a cuerpo, armas, etc. Y nuevamente lo agradecía, no abría soportado ver que en verdad se llevaba cualquier cosa a su cama.
Claro que nada, nada en su vida era fácil, no solo tenia que estar enamorado de su Capitán, tenia que haber llegado a la nave y haberse fijado en nada menos que en el Primer Oficial, tenia que haber caído fascinado en las orejas puntiagudas de ese maldito duende, de su verborrea analítica, de su presencia inalterable, de su fuerza sobre humana, de su voz tranquila y sin matices, estaba jodido, total y absolutamente jodido, tendría que comprar mas brandi saurio, miles de litros para poder mantener su mente sedada y no decir o hacer alguna estupidez, creo que merecía morir.
Notas: veamos estos serán algunos POV tanto de Bones como Spock, en algún momento verán porque Jim casi no sale, siempre me han fascinado estos tres juntos así que decidí ver que salía, en fin, suerte, besos.
