Lo vi pasar y la garganta se me secó, no podía pronunciar palabra y él me dirigió el saludo, en cambio ella, me dio una gélida mirada que congelaba el alma.

¡Maldita sea! ¿Qué tiene Edward Cullen que me deja idiota?, alcancé a cabecear a manera de saludo y él sonrió, iba de la mano de la chica más linda de toda la prepa: Rosalie Hale.

Eran la pareja perfecta, ambos eran increíblemente hermosos, perfectos y llenos de carisma. Pero que el infierno se congele si permito que Rosalie se quede con Edward.

Esta es mi pelea y no dejaré a Edward en manos de esa chica, él será mío.

Como que me llamo Isabella Swan, y así tenga que meter a la celda a Edward, impediré que siga con ella. Tengo varios planes, alguno debe resultar.