Despues de tanto tiempo, sin continuarcon Nightwalkers, una lectura que habia prometido desde hacia mucho tiempo, he decidido no castigar mas a los fanaticos que quedan del Raven x Robin... Claro... que les dire algo con respecto al porque escribo por y para esta pareja.

No la sigo por moda, o porque se vean lindos juntos, Sino porque me senti identificado con una relacion que yo considero, agradable duradera y muy hermosa, Son los sentimientos personales que he agregado a estos dos personajes, que me hacen amar la pareja y no flaquear aun cuando en la pelicula hallan dejado a Robin con Starfire.

A pesar de ello, aun admiro y disfruto de esta pareja, y no por ello me desanimare... seguire escribiendo sobre ellos hasta que me canse, y seguire claro apoyando y apreciando a la pareja. Porque yo en lo personal siguo creyendo firmemente en la durabilidad de las almas gemelas...

Atentamente... Shiro-wolfman-k

Capitulo I

Después del Fuego quedan las Cenizas.

Era una noche oscura como ninguna otra, el escándalo citadino había disminuido en gran medida a estas horas, la gran mayoría de sus habitantes dormitaba apaciblemente en sus hogares. Preparándose para la jornada del día venidero.

Pero existe una gran cantidad de habitantes, que no duermen a estas horas de la noche, transitaban triunfantes entre callejones, bares, y demás sitios de baja alcurnia, Muchos de ellos planifican una manera fácil de cómo enriquecerse, inclusive si era a costa del sufrimiento de otros.

Pero todo tiene su límite, y por supuesto un gran riesgo a tomar, uno de esos riesgos, es el más temido por cada criminal en el mundo. Caer en las manos de un héroe, y claro dependiendo de que héroe les tocara, algunos podrían salir lo suficientemente "sanos" como para meditar sobre la rehabilitación.

En la ciudad de Jump city, existe una gran cantidad de héroes, que formaban parte de la pesadilla colectiva de este mundo. Sobretodo su líder, un joven entrenado por un gran paladín, posiblemente el mejor de todos. Más claro, el había por fin logrado el crearse una reputación propia.

Y de entre los tejados, apareciendo como un espectro al ser invocado, corre sigiloso entre el concreto y el acero, dando a conocer a los villanos su gran agilidad, y claro honrando su pasado de circense.

Su mirada congelaba a los débiles, sus puños destrozaban a los que creían podían vencerle y salir airosos. Su habilidades, estaban siempre dispuestas a cualquier sorpresa inoportuna, y claro si te tenia en la mira, debías ser mucho mas hábil que el para lograr librarte.

Poseía una vida privilegiada, según sus admiradores, todo era perfecto en sus haberes, nada importunaba su vivir diario. Pero claro, estaban equivocados, ninguna vida era perfecta, y la del vigilante, no era la excepción a la regla.

Hacia ya unos años, su relación con una bella alienígena de rojo cabello, había fracasado por todo lo alto, y la razón no podía ser mas detestable para el, protegerla; si esa era su excusa, pero la verdad era otra, su obsesión por el trabajo le alejo lentamente del amor de su vida, inclusive de una gran cantidad de amigos, poco a poco comenzaba a ser un vigilante solitario, como su mentor solía serlo.

Mas aun, parecía que ella a pesar de todo el descuido que le proporcionaba, le otorgaba señales de estar perdidamente enamorada. De no poder superar el amor que sentía por el, de que cada vez que sus miradas se cruzaran el fuego ardía tan intensamente como antes, al punto de que cada vez que sus rostros se acercaran, ella deseaba saltar encima suyo y devorarle.

Pero era un sentimiento no correspondido por el, siempre se retiraba en el momento crucial, dejándole abandonada, solitaria y dudosa, acaso temía amarla, no lo sabia, pero el solo le ofrecía indiferencia y descuido a cambio su amor y compañía.

Aun en la mente de la princesa alienígena, se repetían dolorosamente aquellas palabras que el le había entregado en la reunión de los titanes, -. ¡Seamos... solo amigos! .- comento el mientras extendía su mano en señal de amistad. Ella no tuvo otra opción, se vio arrastrada a corresponderle el gesto, sino podría incluso perderlo como amigo.

Desde ese entonces, el fue poco a poco alejándose mas y mas de sus antiguos camaradas, volviéndose independiente de los titanes. Hasta el punto en que el decidió abandonarlos, y unirse a los Outsiders, dejando en otras manos el liderato de los titanes. Mas tarde nos enteraríamos que también había abandonado a los Outsiders, para volverse mas independiente, dejándole el liderato a su antiguo amigo Speedy, quien se hacia llamar ahora Arsenal.

El control de los titanes lo había dejado gustoso a su compañero Logan, quien acepto y comenzó a liderar a los titanes, con su amada a un lado, Raven.

Todo parecía cambiar, posiblemente para mejor ahora que los titanes eran una organización tan grande como la Liga de la Justicia, o al menos estaba en el proceso de engrandecerse a niveles símiles.

Pero claro, no todo es miel sobre hojuelas, la relación entre Garfield, y Raven se deterioraba cada día, producto de la presión que existía sobre el ahora líder, la continua comparación entre el y Dick, era abrumadora, y el estrés acumulado sosegaba lentamente la relación, hasta que simplemente termino.

Ella había decidido que era hora de comenzar desde cero, ser independiente, y claro, no le agradaban algunos de los nuevos integrantes de los Titanes, la excusa perfecta para marcharse fue su fallida relación, al menos así nadie cuestionaría "de frente" su decisión, luego ella misma le comentaría a Cyborg 2.0 cuales fueron sus verdaderos motivos. Pero por ahora, necesitaba valerse por si misma.

Por su parte, Garfield Logan, Alias: Beastboy – Changeling, había abandonado los titanes oeste, para unirse en travesías con su amiga, Flamebird, con ella sostuvo un pequeño romance, que ambos no terminaban por definir, quedándose siempre como una "Solemne amistad" ... Mas tarde el abandonaría a los titanes, para luego unirse a sus orígenes nuevamente, La Doom Patrol.

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Pero nuestra historia, no trata de cómo los Titanes originales, fueron disolviéndose con el pasar del tiempo, sino de cómo ciertos hechos del pasado, regresan para tomar venganza, y ofreciendo mas peligro a la vida de las ya no tan jóvenes aves.

Esta comenzó a dar manifestaciones de inicio, cuando un portal transdimensional se abría a las afueras de la ciudad, logrando que tres figuras misteriosas entraran en nuestro mundo. Observando omnipotentes la ciudad entera, creyendo que tan fácil seria el dominarla con sus habilidades.

Pero estos deseos solo eran compartidos por dos de las figuras, jóvenes, tontas e impredecibles, creían tenerlo todo servido en bandeja de plata. Por eso bufaban prepotentes el como dominarían en cuestión de horas esta ciudad.

En cambio la tercera silueta, era distinta, mas calmada pensativa y calculadora, ventajas que solo se aprendían con el pasar de los años, reprendía a sus acompañantes mientras caminaba paciente a las orillas de la ciudad.

-. ¡En su momento mis niños... en su momento! .- agrego mientras desaparecía junto a sus compañeros en las sombras de la metrópolis.

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El joven observaba atento su ciudad desde lo alto de la torre, cuidadosamente oculto entre las sombras, esperando el momento en que la ciudad misma necesitara su ayuda.

Aguardaba silente, calmo y paciente el momento oportuno, esperando que algo inusual se presentara en su territorio. Cosa que no tardo en aparecer como a unos 30 metros, alguien surcaba las azoteas con ahínco, Caminando al filo de los bordes, tentando al destino y a la muerte, era normal en esta época.

Los jóvenes se creían indestructibles, cometían locuras en post de estar a la "onda" de quedar bien ante una sociedad, corrupta, que vanagloria más la apariencia personal, que el yo interior.

Alzo su mano disparando el gatillo en un edificio lejano, aferrándose al mango de su instrumento, y balanceándose entre los edificios como si fuese parte de los mismos. No tardo en embestir de frente al "temerario" Logrando arrastrarlo a la relativa seguridad del centro de la azotea.

-. ¿Se puede saber en que demonios estabas pensado? .- Agrego molesto mientras miraba a la mujer que estaba entre sus brazos. Un largo cabello, sedoso, firme y violeta, Piel tenuemente pálida, y ojos tan profundos como el océano. El solo la observo anonadado mientras comentaba por lo bajo -. ¿Raven? .-

La mujer solo sonrió ligeramente, mientras miraba al chico fijamente a su mascara, respondiendo a la menor brevedad.

-. ¡Cerca, mi joven vigilante, estuviste muy cerca, jeje conozco a Raven, pero lamentablemente no lo soy, aunque me encantaría mas el hecho de que me dejaras libre corazón! .- comento suavemente, con una voz abrumadoramente sensual, adulta y carismática a pesar de su arrolladora calma.

Le ayude a incorporarse, otorgándole luego el espacio personal que me pedía, le mire de pies a cabeza, era alguien ya bastante grande para ser Raven, tal vez me encontraba ante una simple coincidencia.

-. ¡Lo lamento, pero estabas jugando a la ruleta rusa en la pendiente del edificio, y solo actué por instinto! .- exclame calmo, analizando la situación, una de las razones por la cual, le había confundido con Raven, es que tenia una piedra o Chacra en su frente, muy parecida a la que mi antigua compañera solía usar.

-. ¡Pues, no tienes el porque preocuparte por mi, puedo, levitar... jeje forma parte de mis habilidades querido! .- añadió la mujer dando vueltas alrededor mío, analizándome, situación que me pareció extraña. Así no se comportaba un suicida, sino alguien que deseaba llamar mi atención.

-. ¿Dígame, en que puedo serle útil señora heeem?... .- exprese intentando sacarle información de su vida personal que me fuese útil.

-. ¡Arella querido, mi nombre es Arella! Y creo que ya me conoces mi apreciado Yerno .- expreso ella con una sonrisa fresca en su rostro, al parecer le había agradado mucho el encontrarme.

Su nombre me fue familiar por un segundo, me detuve a analizarlo un poco cuando lo escuche, pero mi atención se volcó rápidamente hacia la expresión, "Yerno". Que acaso me había encontrado con otro loco que deseaba que me casara con su hija, Ya estaba cansado de este tipo de situaciones, se me hacían sumamente monótonas.

-. ¡Mire señora, no creo el haberme casado con ninguno de sus familiares como para que me llame así, y no tengo intenciones de casarme con alguien que no conozco, no se que pretende, pero la respuesta es ¡No!... me ha entendido! .- exprese con firmeza y claridad, esperando haber puesto los puntos sobre las ies.

-. ¡Estoy de acuerdo en parte de ello mi querido jovencito, pero he venido aquí para dejar muchas cosas en claro, y una de esas cosas eres tu... Mi querido Richard Grayson! .- expreso ella con calma, intentando ver mi reacción.

Me mantuve calmo, si me sorprendía de cualquier manera, daría por correctas sus suposiciones, por eso me mantuve inamovible, mirándola fijamente -. ¡No se de lo que esta hablando señora... debe haberme confundido con alguien más! .- exprese firme, esperando que desistiera de su aparente "investigación".

-. ¡No mi querido, a mi no logras engañarme, a la edad de 16 años, contrajiste matrimonio con mi pequeña, dándome tanto a mi como a ella, el día mas feliz de nuestras existencias! .- agrego gustosa mientras caminaba de nuevo al filo de la azotea.

-. ¡Escuche señora, obviamente, necesita ayuda medica, venga conmigo le llevare a un hospital lo mas pronto posible! .- agregue mientras aceleraba el paso para alcanzarla, cosa que no pude al ver como alzaba vuelo ante mis ojos... al menos allí no mentía.

-. ¡De acuerdo, Mi querido Yerno¿con esto acaso he podido ganarme algo de credibilidad ante ti como para que me tomes en serio? .- exclamo con una sonrisa la mujer de violáceo cabello.

Yo solo asentí mirándola seriamente, al menos había logrado sorprenderme lo suficiente como para que le tomara su palabra mas en serio.

-. ¡Escucho! .- exclame frió, mientras intentaba atar cabos de cada palabra que había mencionado desde que le conocí hasta ahora.

Continuara...

A ver diganme que les parecio si... jaja...