Título: Décimo
Palabras: 234, según Word.
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—Entonces, adiós. El décimo me necesita —murmuró al comprobar que Hibari no iba a decirle algo de suma importancia, y que al parecer tampoco tenía deseos de pelear.
El pelinegro gruñó, perdiendo la poca paciencia que tenía. Agarró de la camisa al peli plata justo cuando emprendía la marcha de regreso a su salón, y le arrojó contra la pared más cercana.
—¡Décimo, décimo, décimo! ¡¿Es todo lo que puedes decir?! —Preguntó fríamente mientras se acercaba al rostro contrario — A ver si alguna vez… —susurró sobre sus labios— te callas. —y acto seguido, le besó.
El beso, que había empezado suave, se tornó rápidamente en uno más pasional cuando Hibari introdujo su lengua en la boca contraria, deleitándose son su sabor. Perdiendo la cabeza. Al cabo de un buen rato se separó del otro, frente a la necesidad de aire —la cual maldijo en ese momento—. Sonrió de manera burlona al ver la expresión del albino, mientras se giraba dispuesto a alejarse con un aire de victoria. Gokudera pasó sus dedos sobre sus propios labios, sin salir del trance aún. Entonces, se sonrojó a la par que corría hacía el otro y le hacia girar, tomándole de la manga de la camisa.
—¡Décimo, décimo, décimo! —gritó, desviando la mirada.
El presidente del comité disciplinario rió de manera prepotente antes de lamer sus labios y acercarse de nuevo a él, listo para otra ronda.