Holii! :3 Bueno aqui mi segunda historia, espero que os guste! Un beso! :*


Los primeros rayos de sol me despiertan, al rato empieza a sonar " We can't stop " de Miley Cyrus, me destapo y salto fuera de la cama, empiezo a cantar y me dirijo al lavabo. Me doy una ducha y cuando salgo son las 7:15, me visto con un vestido de flores y unos tacones negros, no muy altos, por si acaso, soy muy patosa. Dejo mi pelo sin recoger, me maquillo muy simple, la línea, rímel, pintalabios rosa chicle y base. Cojo mi bolso y bajo las escaleras, la cuerda del bolso se enreda en mis piernas y todo cae al suelo.
-Empezamos bien la mañana…
Suspiro, recojo todos los libros y carpetas que están desperdigadas por el suelo y me dirijo a la cocina.
-¡Buenos días!
Mis padres están en la isla de la cocina, mi madre escribiendo en su ordenador y mi padre leyendo el diario. Los dos alzan la vista de sus "tareas" y me miran.
-Buenos días cariño- dice mi madre cerrando la pantalla del portátil y dirigiéndose a la cafetera-. ¿Café?
-Si por fa- me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla, cojo la taza de café y voy a por unas galletas al armario, le doy un beso a mi padre.
-Ah, buenos días princesa- cierra el periódico, lo dobla y lo deja sobre la encimera-. ¿Cómo has dormido?
-Bien… ¿Y mis galletas?-giro a mirar a mi madre y ella ríe.
-Están sobre la mesa…
Voy corriendo hacia mis amadas galletas, cuando paso al lado del ordenador de mi madre tropiezo con el cable del cargador. ¿Resultado? Un tacón roto, un rasguño en la rodilla, un ordenador roto y una chaqueta de Prada, que estaba apoyada en la silla, manchada de café.
-Upps… Lo siento-me levanto y miro el desastre que he causado, mi padre ríe a carcajadas, mientras que la cara de mi madre solo tienes una palabra para describirla "épica".
-No… No pasa nada cariño…- Vaya, ha reaccionado- Emm… vete a cambiar, que pronto Josh vendrá a por ti.
Salgo corriendo de la cocina, con cuidado claro, se me había olvidado que Josh venía a buscarme, él es mi mejor amigo, desde hace 12 años, nos conocimos cuando comenzamos el jardín de infancia, lo recuerdo como si fuera ayer… El caso es que desde ese día no nos hemos separado, somos como hermanos, hacemos todo juntos, muchos dicen que tenemos algún lio o algo, pero nos hemos acostumbrado. Llego a mi habitación, y me pongo otros zapatos iguales a los que llevaba antes, otra de mis manías, comprarme dos pares de zapatos, uno de repuesto, por si acaso, como veréis no lo hago sin motivo.
Cuando bajo veo hay montón de maletas en la entrada, frunzo en ceño y me dirijo a la cocina.
-¿Vais a volver a viajar?- Pregunto algo molesta, mientras entro a la cocina a por mis galletas. Mi madre mira a mi padre algo nerviosa y este me mira y esboza una sonrisa triste.
-Sí, te lo íbamos a decir ahora, en un principio nos iríamos dentro de dos días, pero…
-¡Llegasteis antes de ayer!- Chilló enfadada.
-Lo sabemos cariño- esta de vez habla mi madre-, pero la convención se ha adelantado por ciertas cuestiones que…
-Sí, si… Cuestiones muy importantes que hay que solucionar cuanto antes…-dije con desesperación sentando en un taburete de la cocina- me da igual. ¿Cuándo volvéis? Porque viendo esas maletas… No os veré hasta Navidad, ¿verdad?
-Lo sentimos tanto princesa…- se acercan y nos fundimos en una abrazo- en Navidad no faltaremos, y te recompensaremos…
En ese momento suena el timbre, Sae se acerca y dice:
-Niña Jennifer… El señorito Josh la espera.
-Gracias Sae, dile que ya mismo salgo.
Sae asiente y se va, miro a mis padres y les sonrío. Me levanto, cojo mi bolsa y les saludo.
-Buen viaje, llamadme esta tarde.
-Claro cariño, hablaremos todos los días…- a mi madre se le escapa una lágrima y corro a abrazarlos.
-Os echaré de menos-les susurro, me dan un beso en la coronilla y nos separamos-. Me voy que Josh me espera.
-Dale saludos de nuestra parte Jenn, y pórtate bien en nuestra ausencia, nada de fiestas locas ni de llenar la piscina de espuma roja otra vez…
Me sonrojo y rio nerviosamente recordando el verano pasado.

FLASHBACK
Mis padres se habían ido durante todo el mes de Agosto, Josh se había quedado en mi casa unas semana y ese día estábamos aburridos como unas ostras. Yo estaba tumbada en la hamaca boca abajo, mientras le daba uvas a Josh, que estaba tumbado sobre el césped y bajo la hamaca.
-Dios Jenn… Que aburrimiento… Hemos hecho de todo- suspiró pesadamente.
-Ya lo sé…- Giré mi cara hacia la enorme piscina de mi jardín, al parecer Josh también lo hizo.
-Jenn, tengo una idea-nos miramos, sonreímos y asentimos.-. Ya vuelvo.
Salió disparado hacia la casa, cuando volvió cargaba con cuatro botellas de dos litros de jabón de manos .
-Em… No te preguntaré de donde sacaste eso- dije señalando las botellas con mi dedo, el soltó una carcajada.
-¡Mejor! ¿Ya sabes que tienes que hacer no?- Dijo alzando las cejas
-¡Claro! Voy a activar la depuradora.
Salí corriendo hacia la parte lateral de la casa y encendí la depuradora, eso aria que el agua se "revolviera" y provocara la espuma. Iba a volver, pero decidí pasar por la cocina a por limonada. Buscando la sal, encontré unos botecitos de colores.
-Colorantes. Perfecto.
Me olvidé de la limonada y volví al jardín, Josh estaba tumbado en una de las tumbonas, con sus gafas de sol y el móvil con música. Una víctima perfecta. Me frote las manos de forma maléfica y volví a la cocina. Me tiré un poco de colorante des de la frente hasta el escote, manché el bikini, pero daba igual, todo por ver la cara de Josh al verme "sangrar".
Chillé su nombre lo más fuerte que pude y de la forma más horrorosa que podía imaginar. Me asome por la puerta con una mano en la cabeza y otra sobre el pecho, mientras caminaba tambaleándome.
-¡JOOOOSH!- Se giró y al verme su rostro cambió totalmente, nunca lo había visto tan aterrorizado. Estuve a punto de arrepentirme pero justo en ese momento el salió corriendo hacia mi.
-¡JENN! ¿¡POR DIOS QUE TE HA PASADO!? JENN…- En cuanto estuvo a dos pasos de mi se dio cuenta- ¡MALDITA SEA! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE?!
Yo me estaba riendo a mas no poder, las lágrimas bordeaban mis mejillas, mientras mi mejor amigo se iba a la tumbona, muy cabreado. Salgo corriendo tras él, se tumba, se pone las gafas de sol y sube el volumen de la música.
-Josh..- Tengo que gritar más alto- ¡Josh! – sube el volumen otra vez- ¡JOSH!-Lo vuelve a subir- ¡MALDITA SEA JOSH!
Le quito el teléfono y lo apago, me acerco a él y le quito las gafas.
-Sabes que me gusta mirarte a los…- en ese momento veo que tiene los ojos llenos de lágrimas, una se escapa por su mejilla y la limpio con el pulgar- ojos, dios Josh perdóname, sabes que soy así de burra, no quería que te asustaras.
-Joder Jenn… Me has asustado tanto…
-Vamos a sido solo una broma-digo como quien no quiere la cosa.
-Si te pasara algo no sé qué haría…- le miro a los ojos y me pierdo en ellos, me acerco y le abrazo.
-Nunca me perderás- le susurro-. Siempre estaré contigo.
Nos separamos un poco para mirarnos a los ojos, pero no rompemos nuestro abrazo.
-¿Siempre?
-Siempre-le doy un sonoro beso en la mejilla y me levanto-. Y ahora vamos a preparar nuestro baño.
Tardamos vente minutos y echar el jabón en la piscina, la espuma ya se había formado.
-Bueno, ¿y ahora qué?- pregunte con las manos en la cintura observando nuestra travesura. Volteé a ver a mi mejor amigo, este me miraba con una sonrisa malévola- Joshua Ryan Hutcherson, ni se te ocu…
No acabé la frase ya que Josh corrió hacia mi, me alzo como si de una saco de patatas se tratara y me tiro a la piscina mientras gritaba.
-¡Las damas primero!
Por eso la espuma quedó roja, luego él se lanzó a rescatarme, ya que había tragado mucho jabón, cuando salimos riendo y llenos de espuma, mis padres estaban en la puerta que daba a la cocina. No estaban muy contentos.

FIN FLASHBACK

Recordando la historia llegué a la entrada, y allí estaba él, apoyado en su Harley Davidson, sus ojos conectaron con los míos y salté a sus brazos...