Holassss

Estoy aquí con una historia paralela a otra que está en proceso creativo (traicionaste mi alma). En principio esto iba a ser el epílogo final de la historia Remus & Anne visto desde otra perspectiva, pero... como he visto que se me alargaba demasiado, se me ha ocurrido ponerlo a parte. Se trata de una serie de viñetas sobre Sirius Black y Sara Cannigan, y las cosas que les sucedieron antes y después de las dos guerras mágicas. Los hechos también se relacionan entre si con el otro fic...

El formato de las viñetas es fácil (me aconsejaron a ponerlo así para que no resultará muy pesado). Aparece al principio la fecha (el año en cuestión) y el momento que se desarrollará posteriormente. No será muy largo (tres o cuatro capítulos) y espero que guste.

---------------------------------------------------

---------------------------------------------------------

------------------------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------------

-----------------------------------------------------------------------------------

1978 Una semana antes del baile de San Valentín

-¡SIRIUS BLACK!

En la sala común el aludido dio un respingo al oír aquél grito proveniente de los dormitorios femeninos antes de sonreír con malicia a sus amigos que se encontraban allí presentes observándole con curiosidad.

-¿Qué le hiciste esta vez, Canuto?

-James, no hice nada...

-¿su ropa?

-No, Remus

-¿sus libros?

-negativo, Peter

-¿el agua de la ducha?

-Lily ¡qué ideas tienes!

James, Remus y Peter se quedaron mirando al merodeador con una ceja levantada, mientras la protagonista de aquél grito bajaba furiosa las escaleras en busca de alguien a quién matar, y ya sabía quién sería su único objetivo.

-esta vez te mato, Sirius Orión Black

-vaya vaya, me gusta tu nuevo look, Cannigan...- murmuró él divertido mientras silbaba de forma seductora- luces maravillosa

-espera que te atrape...

-no estoy huyendo, Cannigan

-¡Me la vas a pagar¡Me has estropeado mi pelo a una semana del baile¡Ningún chico querrá invitarme a salir!

-tú me estropeaste todas las citas de esta semana, querida mía- susurró burlón- te la devolví

-¡pero yo no estropee tu estúpido pelo!- exclamó sacando su varita de forma inesperada...

-¿Qué piensas hacer con eso...?

Lentamente cualquier persona que se encontrase cerca de ambos huracanes comenzaron a marcharse de forma discreta mientras que Sara Cannigan reflexionaba sobre la mejor manera de vengarse de aquél arrogante y presuntuoso mequetrefe.

-Sara, amiga¿qué piensas hacer?

-no sé yo si devolverle el golpe y dejarle calvo, o hacer que le crezca pelo por todo el cuerpo en los sitios más asquerosos del cuerpo, o quizá un hechizo para que no pueda volver a caminar en una semana... al menos no de forma normal...

-¡eres una sádica!

-chicos...- murmuró Remus intentando poner paz- armando estos alborotos no lograréis nada...

-¡él empezó!

-¡Ella empezó!

Ambos jóvenes gritaron a la vez con fuerza mientras que sus amigos empezaron a reírse con fuerza.

-Sara cielo, anda baja la varita...

-no Lily, esta me la paga...

-¿por qué estás tan enfadada, Cannigan? Si es por no tener pareja, Sirius tampoco ha logrado a nadie...

-¡Cornamenta! No le des esa información a la sádica- se quejó el chico con ansias- ni le va ni le viene y además¡ha sido por su culpa¡Puso mi nombre por los suelos!

-Tú estropeaste mi cita con Jack y ahora has logrado que no pueda ir a verle para pedirle una nueva oportunidad...

-ese idiota no sabría ni siquiera sacarte a bailar, linda

-¿y acaso tú si, Black?

-¡Chicos!- exclamó Lily- queremos volver a sentarnos

-¡Apoyo a mi chica!

-James...

Sirius les miró con mala cara mientras observaba como la fierecita bajaba la varita con fuerza y dejaba de apuntarle con ella.

-tengo una idea...- murmuró Remus mirando a los ojos a cada uno- Canuto, tú vas a ir solo, y no me contradigas, y tú Sara, tampoco tienes pareja para el baile... ¿por qué no vaís juntos?

-¡te volviste loco!

-vamos vamos, no es tan mala idea...- le apoyó James- es una muy buena solución...

-ambos estáis rematadamente locos... tú Cornamenta estás obsesionado por tu pelirroja, y tú Lunático por tu misteriosa Sirena¿se puede saber por qué yo, Sirius Black tendría que ir con... eso al baile?

-¿y por qué yo tendría que acompañar a este zoquete por llamarle de alguna manera, a un baile que se supone ha de ser para pasar una cita romántica?

-porque de esa manera ambos podéis fastidiar al otro...

En los ojos de Sara y de Sirius comenzaron a brillar una lucecita maliciosa a pensar que su posible acompañante la fuera a pasar mal, y enseguida les encantó la idea.

-puede que no sea tan malo ir con... pelo mal recortado...- susurró él dignamente

-en el fondo ir con Black no es tan deprimiente... así por lo menos podré asegurarme varias horitas de sueño en su compañía...

-¿Insinúas que soy aburrido, Cannigan?

-no, más bien afirmo que...

Remus y Peter se miraron a los ojos y comenzaron a llevar a cabo la llamada operación retirada mientras que James y Lily se despedían alegando que debían realizar sus deberes de Premios Anuales, queriendo librarse de golpe del ya repetitivo espectáculo que cada día llevaban a cabo sus dos tercos amigos.

--------------

-----------------

-------------------------

----------------------------

-------------------------------

-------------------------------------

-----------------------------------------------

1978. Noche de San Valentín

Sirius se divertía mirando las caderas y las curvas de cuanta chica se cruzase por su camino. La misión fastidiar a Cannigan todo lo que pudiese estaba dando sus frutos, pues él se había negado categóricamente a sacarla a bailar. Llevaban toda la noche observando como los demás se divertían, y a pesar de que él mismo tampoco había salido a la pista de baile, se lo pasaba bomba mirando las exquisiteces que maravillado contemplaba cada segundo.

-James parece que se va a comer a Lily...- comentó ella observando a la pareja en el centro de la pista

-están enamorados

-¿desde cuándo Black cree en el amor?

-yo no creo en él, es un timo... mírame a mí, nunca me he enamorado y nunca lo haré... ¿cómo enamorarme de una sola chica, cuando hay cientos al alcance de mis manos?

-con esa filosofía te quedarás solo para siempre...

-según dice el refrán, mejor solo que mal acompañado...

-no puedes ser decente ni en el día de hoy...

-contigo, no Cannigan

Sara le fulminó con la mirada mientras observaba como Remus salía del Gran Comedor hacia los exteriores solo y con aspecto cansado. Sintió un poco de lástima por él al no haber tenido la oportunidad de conocer a la chica que se escondía bajo el seudónimo de Sirena.

-¿qué piensas?

-¿te aburres tanto que necesitas hablar conmigo, Black?

-¿ahora quién es la que estropea este supuesto día de amor y romanticismo?- murmuró él mirándola diabólica

-pensaba en Remus...

-mmm ¿ahora te gusta mi amigo?

-te aseguro que estaría feliz si me hubiera fijado en él en ese sentido, pero no... pensaba en Sirena y en él...

-esa chica no sabe lo que se pierde... Remus es un gran chico, tarde o temprano encontrará a su chica ideal

-¿no decías que no creías en el amor?

-No creo en enamorarme yo, pero estoy absolutamente convencido que mi amigo encontrará la felicidad... no puede ser de otra manera tratando de él.

-Quién te ha visto y quién te ve... defendiendo a Lupin de forma tan amistosa... ¿quién eres tú y qué has hecho con Sirius Black?

-yo me porto bien con mis amigos...- aseguró él mirándola con mala cara

-si crees que me ofendo por un comentario así, es que no me conoces...

Sirius fue a abrir la boca para soltarle algún improperio pero la cerró enseguida al ver a una chica saliendo rápidamente del salón.

-¿qué miras?

-¿hacia dónde se fue Remus?

-a las fueras del castillo¿por qué...?

-maldita sea...- masculló dando un brinco en la silla

-Black¿a dónde vas?

-Tompson acaba de salir sola en la misma dirección...

-¿Anne Tompson?

-la misma

-¿y qué crees que ella querrá hacer en el caso de que se encuentre solo a Remus?

-eso es algo que voy a impedir...

Sara suspiró mientras seguía a pasos forzados a su compañero de Gryffindor. No había visto el punto peligroso de la situación en ningún momento, pero dado que intentar razonar con un asno como Black era algo impensable, le siguió guardando sus opiniones para sí misma.

-¡Auch!- gimió ella al chocarse contra él instantes después de que saliera del castillo- ¿se puede saber qué pasa...?

-No me lo puedo creer...- gruñó Sirius apretando los puños

-¿el que no...?

Su pregunta se vio cortada cuando al mirar hacia el lago encontrase a dos figuras besándose... enseguida las reconoció y comprendió la parálisis de Black... ¡Eran Tompson y Remus!

-esto requiere medidas desesperadas...

-¿De qué hablas...?

-Junta merodeadora... intervendremos esta misma noche... ¡Seguro que esta Tompson había planeado este encuentro de esta noche con Snivellus¡Es su forma de actuar!

-¿Y si en verdad ambos se gustan¿No lo has pensado?

-Métete en tus asuntos Cannigan, y apártate...

-¡Eres un idiota Black¡Anda y ve a hacer tu ridícula junta de bobos!

La chica se marchó furiosa mientras que bajo la luz de las estrellas dos personas se acariciaban y besaban con dulzura sin importarles quién o qué pudiese verlos en ese momento.

---------

----------

-----------------

------------------------

------------------------------

-------------------------------------

--------------------------------------------

1978. Cumpleaños de Sirius

Entró corriendo en la sala de los menesteres esperando haber llegado a tiempo. Era la primera vez que se retrasaba en una de las noches de luna llena, y ese hecho no le gustaba para nada... años atrás James, Peter y él habían prometido que nunca habría nada más importante para ellos que estar junto a Remus en esa noche al mes, y ahora por culpa de esta... entrometida llegaba unos minutos tarde.

-¡Al fin apareces, Canuto!

-Cannigan...- gruñó a modo de explicación

-¿cuándo piensas enterrar el hacha de guerra?- preguntó James sonriente- todos sabemos que le gustas a esa chica, y a ti también te gusta...

-¡A mí esa pesada no me gusta! Puede que me atraiga un poquito... muy poquito... casi nada, pero más, no.

-no vas a cambiar¿verdad?- murmuró Peter mirándole fijamente

-¡Ni loco! pero hay que decir que ese esperpento de chica me ha estado persiguiendo por todo el castillo

-¿qué le has hecho esta vez?

-¡De verdad que hoy soy inocente! No le hice nada...

-Sirius...

-¡es verdad! Admito que sí pasó algo, pero no fue hoy, fue hace unos meses, lo que pasa que esta chica es muy rencorosa...

-¿qué le hiciste?

-le di mi regalo de cumpleaños, y se alteró un poquito la chica... ¡pero fue hace meses!

James abrió mucho los ojos mientras que Peter miraba a ambos alternativamente sin entender ni jota de lo que sucedía.

-¡Canuto¡Hoy era tu cumpleaños!

-Sí, y no te acordaste, hermano

-yo...

-todo el día arriba y abajo con tu Lily, y tu Peter, metido en no sé donde... ¡dejándome solito!- susurró en broma haciendo mimitos como si fuera un perrito abandonado

-Sirius, no sé que decirte...

-creeme James, que si haces como Cannigan, prefiero pasar desapercibido... ¡vaya loca¡Quería hechizarme para lanzarme al calamar gigante!

-eso hubiera sido gracioso...

-¡Que te lo hagan a ti Colagusano y verás como me río yo!

-perdona, pero era divertido de imaginar

El aludido suspiró deseando encontrar de una vez por todas el punto flaco de Cannigan para poder neutralizarla de una vez... ¡Le estaba volviendo loco con sus continuas discusiones!

-me voy adelantando para ver qué tal va Remus...- propuso Peter

-Sirius ahora que estamos solos, yo...

-no hagas problema, Cornamenta... te entiendo... perseguiste demasiado tiempo a Lily como para dejarla ahora

-sí es cierto, pero no por eso quiero darte de lado a ti, eres mi mejor amigo, casi mi hermano y yo...

-¡Chitón! Ahora mismo quiero que hablemos de otra cosa

-dime

-Tompson

James suspiró sonoramente ante este comentario intuyendo hacia donde se encaminaría la conversación. No es que le hiciera mucha gracia la chica, sinceramente podía ver en ella algo extraño, pero entre Lily con sus discursos de "hay que mirar el interior de las personas y no fijarse en su aspecto, o en este caso las amistades que ella tenga", y entre Remus con su "me gustaría que aprendierais a conocerla, Anne es maravillosa y aunque no lo creáis se preocupa por vosotros", no podía estar tranquilo, sobre todo teniendo en cuenta la manía de Sirius de decir todo lo contrario.

-esa chica va a destrozar a Remus, te lo digo yo, James y tenemos que hacer algo.

-Canuto, estoy contigo. Creeme, Tompson no es santo de mi devoción... y menos después de como apoya a Snape aún cuándo se mete con mi Lily y cosas así, pero también es cierto que es la novia de Remus, y que ahora nos trata mejor... no nos agrede si nosotros no atacamos a Snivellus...

-¡Lily te está absorviendo el cerebro, hermano! No podemos confiar en esa chica... ¡y no lo digo porqué sea amiga de Snape, aunque sea razón de peso! Anne Tompson no es trigo limpio, te lo dice un mago que ha convivido años con magos oscuros...

-¿crees que ella...?

-sé que maneja Artes Oscuras- confesó con voz queda- no me preguntes cómo, pero estoy seguro. Snivellus se ha encargado de enseñarle todos sus trucos sucios... y una persona que usa magia negra, no puede ser buena Cornamenta

-quizás debamos darle una oportunidad... al menos por el bien de Remus

-¡James! Yo sólo me preocupo por nuestro amigo... él se ha encaprichado con ella, pero le hará daño. Lo sé...

-dejemos que el tiempo decida... ¿qué puede pasarnos si esperamos un poco¡Nadie puede con los merodeadores, Sirius!

-no sé, Cornamenta... esperar más creo que sea jugar con fuego

Intentó convencerle cambiando las palabras e intentando sonar persuasivo, pero ante el grito que oyó de Cannigan pasando por delante de la puerta de los Menesteres, decidió quedarse calladito... ¡Ni loco quería ver lo que esa chica le tenía preparado! Además, antes que nada estaba Remusín, y debían ir con él enseguida.

-----

----------

----------------

----------------------

----------------------------

-----------------------------------

-----------------------------------------

-------------------------------------------------

1978.Tres meses después de salir de Hogwarts

Sirius salió del apartamento que compartía con Remus y con Peter dispuesto a cumplir la promesa que le había hecho a su amigo meses atrás en la estación de King Cross. En verdad no le hacía mucha gracia tener que llegar a eso, pues seguía teniendo un mal presentimiento acerca de Tompson. Aún creía que ella no le iba a beneficiar para nada a Remus, pero tenía que intentarlo...

Suspiró con fuerza al llamar a la puerta de la vivienda de ella. Había escogido el momento exacto en el que podía pillarla sola, pues si quería intentar llevarse bien con ella, antes ambos tenían que mantener una larga conversación... Vio frustrar sus planes al contemplar delante suya a la fastidiosa de Sara Cannigan. Esa chica le confundía y enfurecía por partes iguales... fuera a donde fuera se la encontraba, parecía que lo hiciese aposta para fastidiarle, y ya se estaba empezando a cansar...

-¿Qué haces aquí, Cannigan?

-vine a hablar con Anne...

-¿ahora la tuteas?- preguntó él enojado

-¿algún día dejarás de ser tan arrogante, Black? Te juro que hay días que no te soporto...

-no vine a discutir contigo, por muy fascinante que eso sea... ¿Está Tompson dentro?

-durmiendo la siesta, está enferma...

-¿enferma?

Sirius frunció el ceño al oírla... Lunático no le había dicho que su novia se encontrase mal¿por qué se lo habría ocultado? Y sobre todo¿por qué no se encontraba con ella en aquellos momentos?

-Remus no sabe nada

-¿ahora lees mi mente, Cannigan?

-Mira si has venido a discutir, mejor vete. No tengo ánimos para seguir peleándote...- admitió un poco triste entrando en la casa de nuevo

Esta reacción tan pasiva le sorprendió, pues era la primera vez que Cannigan cedía ante una pelea verbal. No le gustó empezar a sentir abatimiento ante tal situación... En realidad disfrutaba mucho de sus continuas discusiones y gritos... nadie podría negar que aquello fuera divertido.

-¿qué te pasa, Sara?

-¿tienes fiebre¡Es la primera vez que me llamas por mi nombre!- exclamó ella abriendo mucho los ojos

-por hoy voy a hacer una excepción... además, si voy a ser capaz de darle una oportunidad a Tompson¿por qué no a ti?

-estoy preocupada por Anne, y en cierta forma por mí

-déjate de misterios, cuéntame qué sucede...

-dame tu palabra de merodeador de que no dirás a nadie nada de lo que te vaya a contar

-Sara...

-quiero tu palabra, Black

La miró a los ojos dudando, pues estaba convencido de que tendría que ser algo importante como para que ella tomase esa decisión. No pudo más que asentir y que dar su palabra para mantener en secreto lo que fuera que estaba sucediendo allí...

-Al llegar esta mañana me encontré a Anne tirada en el suelo, llena de moratones y hechizos con heridas abiertas...

-¿qué?

-eran restos de artes oscuras, Sirius...- susurró tuteándole por primera vez

-¡Sabía que ella practicaba la magia negra!- exclamó él a grito

-no tienes por qué gritarlo así

-¿no ves que yo tenía razón¡Tompson está metida en algo oscuro! Tenemos que contárselo a Remus

-¡no!

-Cannigan, esto es importante, y es algo de lo que no podemos guardar silencio... ¡debemos contarlo!

-No puedo decir que Anne sea mi amiga, pero Remus sí lo es, y tú has dado tu palabra, no puedes saltártela

-pero...

-si quieres que algún día vuelva a confiar en ti para contarte algo, más te vale que te quedes calladito

-¿y quién te dice que yo quiera que tú me cuentes algo en el futuro, queridita?- la provocó adrede

Instantes después Sara Cannigan comenzó a ser la de siempre gritándole y espetándole cosas cada vez más subidas de tonos. Sirius no pudo más que sentirse complacido al ver que volvía a actuar con normalidad... No le gustaba para nada ver a esa chica con la guardia baja, le gustaba más con su carácter agresivo... aunque por supuesto, nunca lo llegaría a admitir ante nadie.

Suspiró dándose cuenta de que estaba atado de pies y manos. Aunque desease ir hasta su amigo y contarle lo que había descubierto sobre Tompson, no podía hacerlo... saber que ella tenía marcas en su cuerpo de restos de artes oscuras no era concluyente y él lo sabía... por eso iba a actuar con calma. Se acercaría a ella y la vigilaría... intentaría ver su lado bueno, ese que hacía que Remus la amase con toda su alma y que lograba una lealtad extraña en Cannigan a la hora de guardar uno de sus secretos, aunque no prometía nada... Jamás confiaría en Anne Tompson al cien por cien, y no se detendría hasta averiguar cómo era ella en realidad...

Aquella sí que era una promesa de un merodeador, y no pensaba fallar

--------

-------------

----------------

----------------------

----------------------------

----------------------------------

----------------------------------------

1979. San Valentín

La mansión de los Potter se encontraba en aquellos momentos llena de gente disfrutando de la celebración. Sirius estaba acostumbrado a las fiestas llenas de invitados, pues su familia era dada a ese tipo de espectáculos de la alta sociedad... por suerte hacía años que no tenía que acudir a ninguna tras haber renunciado a su familia, y no podía ser más feliz.

-bonita fiesta

Sirius giró su vista y le sonrió a su mejor amigo con calidez. Era el día de San Valentín y James y Lily habían decidido celebrar su fiesta de compromiso esa misma noche. En pocas semanas se casarían y los dos estaban emocionados. Sirius no podía más que estar feliz por ellos, no había pareja más especial que ellos que merecieran estar juntos para siempre.

-¿por qué no bailas con nadie?- le preguntó su amigo mirándole fijamente- en menos de una hora he visto cómo cinco chicas te entraban... y tú las has rechazado a todas

-supongo que no es mi noche...

-Canuto estás empezando a preocuparme... llevas meses sin estar con ninguna chica, y no es propio de ti. Estás dedicando tu vida a trabajar y a algún asunto que mantienes en secreto que ocupa todo tu tiempo

-sinceramente no puedo perder tiempo con ningún ligue ahora, Cornamenta, al menos no hasta que termine lo que estoy haciendo

-¿y eso es...?

Se pensó durante un minuto si contarle sus averiguaciones a su mejor amigo o no. Sabía que con la ayuda de James todo podría ser más fácil, pero si lo hacía debería contar lo que le había confesado Cannigan, y no podía traicionarla a ella. ¡Aún no se podía creer lo que estaba haciendo por ella! Quizás James sí tenía razón y necesitaba salir urgentemente con alguna chica... giró su vista a lo largo del salón en busca de alguna, y se quedó paralizado con lo que vio.

-¿Canuto que...?

-Estoy viendo dos visiones que no me gustan nada- contestó secamente

-¿y qué...?

En el centro de la pista de baile se encontraba Sara Cannigan bailando muy juntita con ese idiota de Huffelpuff¿Jack se llamaba¿Qué diantres estaba haciendo él allí¿Desde cuándo ambos habían vuelto a verse, y cómo era que él no se había enterado?

-¿Tompson ha salido junto a Mcnair de aquí?

Ese era el otro asunto que le había dejado en el sitio sin poder reaccionar aún. Un mes antes, Dumbledore les había llamado a su despacho en Hogwarts para informarles de un grupo que estaba volviendo a formar para enfrentarse a Voldemort y a sus mortífagos. Todos los de su antigua pandilla del colegio habían aceptado entrar a formar parte de ese movimiento... incluso Tompson, para su desgracia.

-¿Mcnair no es uno de los chicos que se han unido a Voldemort según el informe que nos dio Moody el otro día?- preguntó James inquieto

-tú lo has dicho

-es sobre ella¿verdad? Me refiero al asunto que estás tratando tú solo... investigas a Tompson¿cierto?

-lo hago por Remus, no quiero que le haga daño...

-¿en qué te basas para desconfiar de su persona?

-te lo dije hace casi un año, cuando estudiábamos en Hogwarts... sé que realiza artes oscuras...

-¿tienes pruebas?

-circunstanciales...- admitió de mala gana- pero terminaré encontrándolas, tenlo por seguro

-Canuto yo...

-después seguimos hablando de esto. Ahora ve tú con tu prometida que yo iré con... cierta personita entrometida

Sin esperar más tiempo caminó con soltura hacia donde estaban bailando dos ciertas personas, y sin pensar en las consecuencias, apartó de un pequeño empujón a Jack, y tomando la mano de Cannigan la sacó de la mansión sin oír las protestas y los gritos que ella le lanzaba.

-¿se puede saber qué demonios estás haciendo, Black?

-quiero hablar contigo

-¿y para eso me tienes que sacar casi a rastras de la mansión de tu amigo?- se quejó ella- ¡has fastidiado mi cita con Jack... otra vez!

-¿no sabes hablar de nada más que no sea ese idiota¡Por tu culpa llevo todo un año sin salir con ninguna chica¡Y todo empezó desde que fuimos juntos a San Valentín¿Te importaría explicarme eso, Cannigan?

Sara se quedó paralizada al oírle pronunciar aquellas palabras. ¿Sirius Black había permanecido célibe durante todo un año?

-mientes... en todas la reuniones y en tus propias clases siempre estás rodeado de chicas...

-no he salido con ninguna... ya casi ni recuerdo cómo sabe un beso...- susurró con voz de niño triste

-te burlas de mí

-y todo esto es tu culpa...- gruñó agarrándola por los hombros- si tú no hubieras empezado a impedir mi citas en Hogwarts, yo no hubiera ido contigo al baile de San Valentín, si yo no hubiera ido contigo, habría seguido saliendo con un montón de chicas, y ahora no estaría tan frustrado y solo¿y sabes por qué Cannigan¡por qué me lo paso mejor discutiendo contigo y haciéndote rabiar que aprovechando mi precioso tiempo lo hagos con cualquier chica superficial que sólo sabe hablar del tiempo y de su pelo!

-pero eso no...

-así que si por tu culpa yo no puedo estar con ninguna chica, tú vas a estar conmigo

-no eres mi dueño, Black

Él no esperó ni un segundo más. Se inclinó ante ella y la besó con fuerza. Al probar sus labios se sintió en paz al fin, y no le importó para nada el hecho de que cualquiera pudiera estar observándoles... Sara en un principio quiso resistirse a él, pero terminó dejándose llevar y correspondiendo a ese beso con todas sus ganas... tuvo que reconocer que habían sido demasiados meses conteniéndose como para seguir haciéndolo.

-si llego a saber que nuestro primer beso iba a ser así, lo hubiera hecho antes...- murmuró Sirius con voz ronca

-no ha estado mal

-te vendrás a vivir conmigo...

-¿disculpa?

-tú solita empezaste esta maldición hace un año, Cannigan, así que hasta que nos deshagamos de ella, no te separarás de mí...

-sigues siendo tan arrogante como siempre, nunca vas a cambiar¿verdad?

-todos me repetís siempre lo mismo...- musitó él contrariado- ¿qué tengo de malo?

-podría empezar a enumerar yo unas cuantas cositas que te dejarían en el sitio, Black

Sirius sonrió complacido antes de darle otro beso en los labios. Tenía que reconocer que James tenía razón. Lo que a él le hacía falta era estar con una chica... y ahora tenía a Cannigan. Vivir con ella era precipitado, pero si quería que la maldición terminase, no le quedaba otra opción... aunque no sabía por qué, pero intuía que para bien o para mal, aquello tan extraño que los unía no iba a desaparecer nunca. ¿Significaba eso que él también había caído ante las redes del amor?

Tal posibilidad era escalofriante...

------

------------

---------------

--------------------

------------------------

----------------------------------------

--------------------------------------------------


Aquí se termina por hoy...

Lo iré subiendo acorde con la otra para que no hayan sorpresitas, jeje.

Por curiosidad¿cuál va gustando más?

Tengo un medio "final" claro, aunque si queréis darme opiniones para decirme cómo os gustaría que terminasen las dos historias, yo encantada de seguir vuestros consejos. En cuatro días volveré con algo de esta, o de la otra pues ya habré sido libre del tormento de la boda que se avecina en mi casa.

gracias a quién me haya leído y un abrazo