INTENSO AMOR…
Los personajes mencionados en esta historia no me pertenecen, son de la maravillosa Rumiko Takahashi.
No aguante las ganas de publicar esta idea que me surgió después de leer la fic de mi tocaya Andrea Tetuán "Mi peor error, enamorarme de ti" y esta fic está dedicada a ella.
Es una historia que no tiene nada que ver con Ranma 1/2, solo retomo los persones y un poco de sus personalidades, espero que les guste.
Ahora les explicare que este primer capítulo será en primera persona y dependiendo si les gusta haré el segundo.
Primero Akane, después Ranma y así. Para que se entienda mejor.
Hay cosas en la vida que se pueden planear y no pasa nada, todo sale como uno las desea, pero en el amor nada está escrito, todo puede cambiar en un segundo y en esta historia se muestra, como un amor más fuerte vence y prevalece (Una breve introducción)
Hoy simplemente ha sido un día un poco cansado, todos los días asisto a la universidad, después en mis momentos de relajación voy a practicar un poco de Ballet, mi novio va a recogerme como de costumbre, él es maravilloso, lindo y tierno, llevamos 5 años de noviazgo, muchos dicen que somos la pareja perfecta, nuestros padres son millonarios y se dedican a hacerle publicidad a todo tipo de objetos o personas, yo me encuentro estudiando mercadotecnia, más que nada por imposición de mi padre, mi hermana Nabiki se la vive con viajando con él, lo ayuda en todo, le encantan los negocios y ella estudia para ser publicista y mi hermana mayor Kasumi ya está casada con un médico muy prestigiado, que le da vida que mi padre quería para ella, por eso no se opuso a ese matrimonio.
Esta vida de millonarios no me molesta para nada, puedo comprar todo lo que se me antoje, tengo el celular más caro, un carro último modelo y la ropa más hermosa del mundo.
Como de costumbre hoy salí de clases a las 3 de la tarde, la verdad ya tenía muchas ganas de ir corriendo a bailar Ballet, aunque solo es un "pasatiempo" como diría mi padre, es algo que me encanta, me saca de la realidad, me hace soñar.
Salgo de la universidad, corro con todas mis cosas en manos y busco la llave de mi carro, después de navegar por toda la mochila la encontré y abro la cajuela, no tenía mucho tiempo así que bote todo ahí dentro, cerré con gran fuerza y corrí nuevamente al área de arte contemporáneo, busque un salón de baile que estuviese solo y coloque mi disco favorito, con varias sinfonías de Beethoven, el lago de los cisnes, el cascanueces y otras más. Me coloque unas mallas negras y una blusa delgada.
Siento que puedo volar con cada paso que doy, esta es la mejor forma de desahogarme, la intensidad de la música entra por cada poro de mi piel inundando mi alma de las más hermosas melodías.
Después de un rato de estar bailando llego mi novio, siempre sabe dónde encontrarme, muchos dicen que la perfección no existe, pero con él, siento que todos se equivocan. Decidí terminar de bailar, estaba muy sudada y no es algo lindo estar así pero a mi chico nunca le ha importado eso, así que salgo corriendo a abrazarlo, el me levanta en el aire y lo abrazo con mis piernas y con mis brazos rodeo su cuello. No lo pude evitar y lo bese con mucho amor.
-Akane ¿quieras ir a comer con nuestros compañeros? –pregunto con una gran sonrisa.
-No, ahora ando presentable Ryoga ¿Quieres que me cenen a mí? –dije con una gran carcajada.
-Bueno mi amor, entonces vamos a cenar a un lugar donde solo estemos tu y yo –lo dijo en un tono muy seductor.
-No lo sé, debo llegar temprano y sabes cómo se pone mi padre cuando no hacemos lo que él desea –la verdad tuve que poner una excusa, aunque el plan me encantaba, no quería salir toda sudada.
-Bueno, entonces te llamo al rato, pensé que aceptarías y me quede de ver con nuestros amigos –lo dijo muy sonriente, sé que en esa reunión estarán Akari y ella siempre aprovecha mis ausencias.
-No te preocupes, yo espero tu llamada bebe –trate de no sonar celosa, pero ya no había marcha atrás.
Nos despedimos con muchos besos y me acompaño hasta mi carro, guarde todas mis cosas y lo vi alejarse, no preste mucho atención así que conecte mi celular al carro y puse mis canciones favoritas, Salí del estacionamiento de la universidad, debo decir que es una escuela privada y no está al alcance de todos, pero cada año escogen una escuela pública y sortean una beca, eso es algo que la directora Hinako se encargaba de decirle a todos en la universidad. Bueno dejando eso de lado me encanta manejar, es muy relajante, pero el trayecto es muy corto, llego a la entrada, el vigilante de nuestra mansión me deja entrar, recorro un camino que lleva hacia la cochera. Salgo y entro a mi casa.
Una enorme casa, llena de gente que se dedica a atendernos, muchas habitaciones, pero mi favorita es el cuarto de baile y la biblioteca. Comencé a subir por las escaleras y recorrí un gran pasillo hasta dar con mi habitación. De repente mi celular comenzó a vibrar, pensé que era Ryoga, pero era un mensaje de mi mejor amigo.
Hey loquita, saliste corriendo y ni siquiera me esperaste ¿Puedo pasar a verte?
Él siempre ha estado conmigo, el mejor amigo que se podría desear, nuestros padres fueron amigos de toda la vida, Su familia es dueña de varias aerolíneas, aunque su madre falleció después de él naciera, su padre trato de darle estabilidad y se casó nuevamente con una señora ya con dos hijas, luego su padre falleció, pero algo no estaba bien, Konatsu descubrió que su madrastra lo mato y la denuncio, por eso ahora el quedo al frente de todo.
Lo siento mucho tontito y claro que sí, siempre eres bienvenido en mi humilde hogar.
Es muy raro que Ryoga no lo haya invitado, aunque sé muy bien que mi novio no tolera a mi mejor amigo. Unos minutos han pasado y escucho como un carro va llegando, pero ese tonto ya estaba cerca, como puedo corro a la parte inferior de la casa y lo recibo con una gran sonrisa.
-No pudiste aguantar las ganas de bailar Akane –lo dijo tan tranquilo, pero es que el me conoce a la perfección.
-No, de verdad que me conoces muy bien –lo tomo del brazo y subimos corriendo a mi habitación.
-Bueno, tampoco te has bañado –me comento señalando mi atuendo.
Sabía que algo estaba mal, me ruborice un poco, pero qué más da, agarre ropa de mi gran armario y una toalla.
-Me tomaré un baño de burbujas, hazlo que desees, estás en tu casa –comente con una gran sonrisa y me fui a bañar.
El agua tibia hace que todo mi cuerpo se relaje, el aroma y las sales también hacen lo suyo, me encantaría estar así todo el tiempo, pero debo de volver a mi realidad, una vida de princesa.
Llevó ya varias horas jugando con Konatsu, siempre que venía nos divertimos mucho, pero esta vez algo no me gustaba.
-¿Por qué no fuiste con Ryoga y los demás? –pregunte directamente, entre él y yo no hay secretos.
-Sabes que cuando Akari se lo propone puede ser muy persuasiva, cuando se enteró que no ibas tú, me des invitó con la excusa de no dejarte sola –me lo dijo muy tranquilo.
Azote las manos en la mesa –Pero esa tipa que se cree, siempre quiere estar a solas con Ryoga –me tumbe en los cojines, ya no quería seguir jugando.
-Él ya está muy grande para cuidarse solo ¿no crees? –Se tumbó a mi lado y prácticamente me regañó –Sabes que no me agrada, pero confía en él.
-Lo sé, pero aun no me llama, ya es muy tarde… dicen que somos la pareja perfecta, así que confiare en el –trate de sonreír, pero Ryoga ha sido mi primer y gran amor, no deseaba perderlo.
-Akane no seas ingenua, la perfección no existe –me miro un poco molesto –creo que me iré, hay tarea y un informe que entregar.
-Si quieres puedes quedarte, la verdad no quiero estar sola –mi hermana Nabiki se había ido de viaje con mi padre, solo estaba yo en esa gran casa.
-Claro Akane, solo déjame ir a mi carro por mis cosas y en un momento te alcanzo –vi su mirada iluminarse, siempre hacemos esto, él se queda conmigo o yo con él, no me gusta dejarlo solo en esa casa tan grande y fría que tiene.
Ya eran las 11 de la noche, Konatsu había terminado su informe y yo el mío, vimos un poco de televisión, aunque no lo demostraba, seguía esperando esa llamada, la cual nunca llego.
Al día siguiente me levante muy temprano, pero el clima estaba demasiado feo, no paraba de llover y hacia un poco de frio, me bañe rápidamente y me puse unas calcetas largar de esas que llegan un poco más arriba de las rodillas de color negro, después me pongo una linda faltada corta, una blusa color perla y mi sudadera negra, me detuve un momento para verme en mi tocador que tenía un gran espejo con muchas luces alrededor, como los de las artistas famosas, mi largo cabello caía sobre mis hombros hasta mis caderas, lo amarre en media coleta con un moño y por ultimo me puse un poco de brillo labial para que mis labios no se resequen, el frio me los suele agrietar.
Prácticamente Salí corriendo de mi habitación topándome con Yuki mi nana, bueno ella se encarga de atenderme todo el tiempo, después de la muerte de mi madre ella se encargó de mí, puesto que mi padre se sumergió totalmente en los negocios, la cara de Yuki era de preocupación.
-Señorita, su amigo invadió mi cocina –se notaba un poco de molestia, pero siempre que viene Konatsu, tiene que cocinar.
-Sabes que siempre que viene es lo mismo, no te preocupes y disfruta de su comida –le sonreí para tratar de calmarla, ella solo bajo resignada.
Solo faltaban unos minutos para que sean las 8, pero mi despistado amigo olvido su abrigo y le preste mi sudadera, en el carro tenía otra de color morado, nos fuimos en diferente carro, pues el odia los autos que contaminan, modifico el suyo y es cien por ciento ecológico.
La verdad la mañana transcurrió normalmente, no vi señal alguna de Ryoga, solo me envió un mensaje cuando llegue a mi salón:
"Mi princesa hermosa, discúlpame por no llamarte, mi celular se quedó sin batería, pero al rato prometo compensártelo"
Me moleste mucho, él está en otro edificio, estudia arquitectura porque sus padres son dueños de una empresa constructora, es algo raro pero parecería que nuestros padres escogen nuestras carreras, mi gran amigo Konatsu está estudiando lo mismo que yo y es un gran consuelo tenerlo conmigo, debería explicar por qué no se llevan bien, cuando yo tenía 8 años Konatsu supo del asesinato de su padre, ya éramos amigos y venia siempre a verme pero eso hizo que nos uniéramos más, un tiempo fuimos pareja, pero creo que fue solo por la cotidianidad, entre nosotros siempre hubo un amor fraternal, pero Ryoga no soporta verlo a mi lado y Konatsu es más maduro, piensa que Ryoga es un niño inseguro, pero sin duda alguna deseó que en un futuro puedan solucionar sus problemas, no quisiera tener que escoger entre ellos dos.
A lo que iba, le reenvié el mensaje de Ryoga a mi amigo, el me sugirió que no le contestara, así que le hice caso, debía hacerlo sufrir por no cumplir sus promesas.
Nuevamente a la rutina de mi vida, correr al estacionamiento, guardar mis cosas y sacar mi bolsa de deportes, cierro la cajuela y me dirijo nuevamente al área de arte contemporáneo, por suerte encontré un salón vacío, por poco y no llego, así que sin querer atrasarme más, solo me puse las zapatillas arriba de mis calcetas negras y corrí a meter mi Cd.
Aprecio cada nota musical entrar a mi cuerpo, es como si perdiera la conciencia y ella tomara todo de mí, siento como si me tomara como a una marioneta, sus hilos clavándose en mi alma y cuerpo haciendo que experimente millones de sensaciones, en cada paso siento mucha fuerza, me encanta bailar, ojala mi padre no lo viera como un pasatiempo. Cuando bailo me pierdo, mi mente comienza a divagar, pero siento algo extraño como si alguien me observara, no quiero abrir mis ojos, quizá sea Ryoga, aunque aún no es tiempo.
Poco a poco abro mi ojos, pero hay un chico que nunca antes había visto por aquí, es muy guapo, me estoy sonrojando, ¿Qué me pasa?... tropiezo y caigo al piso, el corre hacia mí.
-¿Te encuentras bien? –me pregunta muy preocupado.
-Sí, yo… bueno –me ofreció su mano y me levanto muy delicadamente.
-¿Te duele algo? –nuevamente noto preocupación en su voz.
-No, no fue nada grave –no puedo dejar de ver esos enormes ojos azules, son muy penetrantes y me hacen sonrojarme.
-Discúlpame si te asuste, solo estaba buscando un edificio y me llamo la atención tu manera de bailar –me sonrió muy dulcemente y se sonrojo un poco.
-Solo me tomaste por sorpresa, nadie viene hasta acá, algunos son salones que no se ocupan –sonreí nerviosamente -¿Qué edificio buscas? Puedo ayudarte si lo deseas – ¿qué rayos me pasa? Me hace sentir tan culpable verlo de esta manera.
-No quisiera molestarte, sigue bailando, yo tengo prisa –me sonrió por última vez y salió corriendo, nunca lo había visto por aquí, pero revolvió completamente mi mente.
No espere a Ryoga, salí de ese salón y me fui directamente a mi casa, cuando llegue solo subí a recostarme un rato, no sabía por qué me sentía tan rara, de pronto mi celular comenzó a vibrar como loco, tenía varios mensajes de Ryoga.
¿Hoy no fuiste a bailar princesa?
¿Estas molesta?
Pienso compensártelo, solo déjame entrar.
Me levante de golpe y corrí abrí la puerta de mi habitación y ahí estaba el.
-Hoy estas más hermosa que nunca, Akane –lo dijo como si nada hubiese pasado.
-Gracias Ryoga, pero sabes que me debías haber llamado –siendo sincera olvide que estaba molesta con él.
-No discutamos por tonterías, quiero que te arregles, cenaremos en mi casa –nuevamente dejo atrás las cosas, pero qué más da, no puedo decirle que no cuando me mira así.
-Luego hablaremos de eso –trate de sonar molesta –dame unos minutos.
Parecería que han pasado horas, yo pensé que era una simple cena y está toda la familia de él y la mía, el no deja de agarrar mi cintura, me presume con todos como si fuese un trofeo, cuando nos acercamos escucho que susurran "ahí viene la pareja perfecta" no sé qué me pasa hoy, pero me siento asqueada y para acabar el show, su familia no dejan de pedir que posemos para una foto.
Una sonrisa fingida, un vestido que me hace ver muy linda y mi cabello haciendo juego con todo, el de traje y con una sonrisa muy exagerada, un momento ¿esto es una fiesta de compromiso? Comienzo a marearme un poco, me zafo de Ryoga, camino hacia el baño, mucha gente está aquí, incluso desconocidos, todos visten elegantes, hay mesas arregladas perfectamente.
¿Por qué ahora comienzo a sentir dudas? ¿Qué me pasa? Me recargo en el espejo y veo mi rostro un poco pálido, pero esto es lo que siempre he querido, tomo aire, inhalo, exhalo.
Cuando menos lo esperaba, Ryoga me toma de la mano y me lleva en medio de toda la multitud, siento sus miradas clavarse en mí, de pronto él se arrodilla y saca un anillo hermoso, con un gran diamante.
-Akane, mi hermosa princesa ¿Aceptarías casarte conmigo? –parecía muy confiado, pero él y yo lo habíamos hablado de esto, aun no era tiempo ¿Por qué apresurar las cosas?
Todos quedaron en silencio, a la expectativa de lo que yo pudiera decir, pero no tenía palabras, mi asombro era tal que no sabía que decir.
-Ryoga… yo –lo nervios hacían de las suyas.
-No me hagas quedar en ridículo –dijo entre dientes algo molesto.
-Sí, acepto -¿Qué hice? No podía dejarlo así, pero obvio hablaríamos de esta estupidez.
La noche fue de lo peor, mucha gente aplaudió y nos felicitaba. Yo solo quería largarme de ahí, no sé por qué, pero fue lo más tonto que me ha pasado y mañana será el peor día de mi vida, lo sé, tome el carro de Ryoga para irme de ese lugar.
Siempre lo mismo, no me puedo quejar porque quiero ayudar a mis padres, ellos siempre están dando todo por mí, mi madre es maestra de un jardín de niños, mi padre también da clases pero en una secundaria. Mi vida es sencilla, asisto a una universidad normal, puedo costear la inscripción cada semestre.
Hoy precisamente me fue muy bien, siempre he sido bueno en los deportes y creo que por eso me soportan en este lugar, no soy el mejor estudiante pero hago lo que puedo, en parte se lo debo a mi novia Ukyo, somos pareja desde hace unos dos años, aunque debo decir que las mujeres me encuentran muy atractivo y eso me ocasiona problemas con ella, hace un año ella quedo embarazada, me sorprendió mucho, pero debía hacerme cargo, la lleve al médico y las cosas no estaban bien, tuvo un embarazo ectópico, fuera del útero o al menos eso me dijo la doctora, por estar avanzado tuvieron que operarla y lo único que entendí de la médico fue que ella tendría problemas para quedar nuevamente embarazada, aunque eso no es algo que me quite el sueño, yo no deseo ser padre tan joven y desde ahí fue cuando ella se puso más celosa que nunca, no hemos tenido mucha intimidad y eso le molesta.
Creo que sus celos son en parte mi culpa, pues hay una compañera de clase que está muy guapa, ella se llama Shampoo y hemos tenido encuentros casuales, no es algo que me enorgullezca, pero no me ha causado problemas.
Pero como iba diciendo, hoy fue un buen día porque aprobé un examen para una beca, Ukyo no lo sabe, la verdad esto le molestara mucho, pero quiero cambiar mi vida y que mejor opción que una de las mejores universidades, se vale soñar y yo sé que estudiare ahí.
Salí a gran velocidad de la universidad, tengo muchas cosas que hacer, cuando llego a mi casa, debo ordenarla y a veces prepara la comida aunque siempre llega mi novia a salvarme de esa situación y hoy no es la excepción.
-Ranma ¿No crees que deberíamos salir a pasear? Bueno cuando terminemos de arreglar aquí –yo sé lo que intenta hacer, pero mañana anuncian los resultados de la beca, no quiero llegar tarde.
-Ahora no tengo tiempo Ukyo, me encargaron mucha tarea –siempre logro mentirle con facilidad y tampoco me enorgullezco de eso.
-Últimamente siempre estas ocupado, pero no insistiré, solo si prometes que mañana iremos a cenar –lo dijo muy dulcemente
-Creo que sí puedo hacerlo –sonreí para que no se molestara.
De la emoción comenzó a besarme, ella siempre es dulce y tierna, pero eso es lo que me empalaga, la aparto lentamente y sigo limpiando mi casa.
Ella me sonríe todo el tiempo, cuando comenzamos a ser novios todo fue muy confuso para mí, ella era muy insistente conmigo y de repente les dijo a todos que éramos novios, en ese momento no le vi nada de malo, pero esa mentira tomo forma y su padre intento hablar conmigo, mis padres me dieron tremendo sermón sobre los valores y responsabilidades, eso es lo de menos, tengo dos grandes amigos, Shinnosuke y Mousse, ellos son de mi edad y siempre han sido incondicionales, aunque Mousse se encuentra estudiando teatro y Shinnosuke trabaja en una repostería, suena raro pero está ahorrando dinero para traer a su abuelo con él, Mousse y yo le ayudamos pero cada uno carga con sus problemas así que aún le falta mucho por juntar.
Después de una tarde limpiando, Ukyo me preparo una rica cena, siempre que puede tiene eso detalles conmigo.
-¿Te gustó Ranma? –pregunto un poco insegura.
-Claro, cocinas muy rico mi amor –de vez en cuando le digo cosas bonitas, pero es que no es algo que me nazca, no soy así.
-Me alegra tanto Ran-chan –se abalanzo sobre mí y me comenzó a besar.
Debo confesar ¿Quién soy yo para negarme? Entonces también comencé a besarla con mucha pasión, pero para mí desgracia llegaron mis padres y nos lanzaron una mirada asesina.
-Yo, ya me iba –Ukyo salió huyendo, dejándome solo con esa situación.
-Ranma, te he dicho que no los quiero solos en la casa –en su mirada se nota la furia que podía poseer mi madre.
-Ranma te he dicho que respetes a esa niña –a mi padre no se le notaba nada, el siempre solapa mis cosas, pero cuando mi madre está presente debemos tener miedo.
-Lo siento mucho mamá –hice una pequeña reverencia.
-Hijo, sabes que esa chica no me agrada y menos me agrada encontrarlos así –note un poco de tristeza en sus ojos y se fue caminando hacia su recamara.
-Creo que deberías hacerle caso a tu madre, Ukyo no es una chica para ti Ranma –mi padre toco mi hombro y me sonrió para después ir tras de mi mamá.
Me pregunto por qué no les gustara Ukyo para mí, pero la verdad es que no me veo con una sola mujer, ellos saben de la beca y me apoyan, de seguro piensan que ella en vez de apoyarme se enojara mucho conmigo.
Al día siguiente me levanto muy temprano, arreglos mis cosas y me dispongo a salir con la idea de que ganare esa beca, la mañana transcurre normal a excepción que citan a todos los estudiantes en el gimnasio, Ukyo me encuentra y vamos de la mano, platicando sobre lo que paso ayer, no estaba molesto, pero ella siempre me hace lo mismo, sabe que mi madre no le agrada mucho y decide huir.
Cuando llegamos al gimnasio observo que al frente en una gran tarima, está el director, los maestros y una señora muy elegante tanto que reconocí que no era de este lugar.
-Buenos días queridos alumnos –dijo el director con una sonrisa muy falsa –Hoy anunciaremos al alumno que ira a la universidad de la Señorita Hinako.
De pronto esa mujer tomo el micrófono y comenzó a hablar, mucha palabrería fina.
-Buenos días estudiantes, hoy tengo el honor de escoger a un alumno de su escuela para que se integre a la universidad que represento.
Ukyo jalo de mi brazo y me distraje por un momento.
-¿Qué paso Ukyo? –le dije un poco molesto.
-Tú y yo no hicimos examen para esa beca, vámonos a desayunar –lo dijo muy dulcemente.
-¿No tienes curiosidad? –pensé que había poca probabilidad de que fuera escogido pero quería saberlo de una buena vez.
-No, Ranma ya vámonos –Ukyo comenzó a jalarme afuera del lugar.
Me colma la paciencia cuando se pone tan terca, trato de resistirme un poco, al menos hasta que digan el nombre. En un momento siento que Ukyo deja de jalarme y me mira muy molesta ¿Ahora que le paso? Cuando me doy cuenta todos comienzan a mirarme de una manera muy extraña.
-Ranma Saotome, es el afortunado ganador de la beca –comencé a escuchar la voz de la mujer.
Shampoo se acerca a mí y me abraza con fuerza mientras me susurra algo.
-Muchas felicidades Ranma –su voz era muy seductora.
-Shampoo aléjate de él –grito Ukyo muy molesta.
-Yo solo vine a felicitarlo, no te pongas tan celosa –comento Shampoo mientras se alejaba de mí.
-Ukyo, tranquila, ella solo es una amiga –trate de calmarla pero sus ojos me veían con mucha rabia.
-Es peor cuando tu novio no te confía sus planes –comenzó a salir a gran velocidad del lugar.
¿Como confiar en ella si se opondría rotundamente a esto?, debía arreglar la situación, pero me llamaron para ir a hablar con la directora Hinako.
Camine por los pasillos de las oficinas y me recibieron en la sala de maestros.
-Ranma Saotome, un gusto conocerte –la hermosa dama me saludo muy cordialmente.
-Muy bien Ranma, ahora elevaras tu educación a otro nivel –comento el director.
-Gracias –que tonto pero solo alcance a pronunciar eso, realmente no podía creer lo que había pasado.
La directora me invito a conocer las instalaciones de su universidad en cuando terminara mi último día de clases en este sitio.
Después de terminar mis clases decidí ir a conocer ese lugar, cuando llegue me sorprendí, era enorme y habían muchos edificios, me llamo mucho la atención uno donde venía una música muy intensa, camine hacia ese lugar, en el había salones con algunas sillas amontonadas, parecería que esa planta no estaba en servicio, cuando seguí caminando, la música se escuchaba con más fuerza.
Al cabo de unos segundo me topé con lo más hermoso que mis ojos han visto, una chica con el cabello color negro pero con unos toques de azul que le llegaba hasta la cadera, tenía un rostro muy hermoso aunque sin una gota de maquillaje, eso fue lo que la hacía más hermosa, sus movimientos eran finos, delicados pero con gran fuerza, me acerque un poco más y note como su perfume inundaba todo el lugar con un suave aroma, no podía cerrar los ojos ante tan bello ángel que bailaba ante mí.
Su piel era tan blanca y desde aquí se podía apreciar lo tersa que podía llegar a ser. Creo que se ha dado cuenta que la estoy viendo, porque sus movimientos son más lentos y abrió los ojos, le sonrió poco y ella cae al suelo.
Me sentí tan culpable por hacerla caer, que fui a tratar de ayudarla, tuvimos una breve conversación, sus ojos eran color chocolate, sus labios eran de color carmesí y sus mejillas estaban ruborizadas, como desee seguir viéndola y hablar más tiempo, pero debía aceptar que ella me rechazaría al saber que soy un becado. Así que me fui sin dar explicaciones.
Cuando llegue a mi casa no dejaba de pensar en ella, era como un hechizo, siempre venía a mi mente, pero para salir de esa realidad, les informe a mis padres que había logrado obtener esa beca, aunque solo me movería de universidad, estaría en una de la mejores y me ayudaría a obtener un trabajo más fácil.
Salí un rato para relajarme, mis padres estaban muy felices y eso me hacía sentir muy bien, comencé a caminar sin un rumbo fijo, pero me encontré con Ukyo. Por un momento se me había olvidado que seguía molesta.
-¿No pensabas volver a hablar conmigo? –se interpuso en mi camino y me miro muy fijamente.
-Sabía que te enojarías, por eso no te lo dije –que tonta excusa, pero era la verdad.
-Bueno Ranma, ya estoy enojada ¿Qué piensas hacer ahora? –poso su manos en sus caderas.
-Entiende que esto me ayudara a conseguir un mejor trabajo –me acerque un poco a ella y la abrace.
-Lo sé, pero lo que más me duele es que me lo hayas ocultado –comenzó a abrazarme y mirarme muy tiernamente.
-No entremos en discusión –me acerque a sus labios y la bese con gran pasión.
-Ella al principio trato de empujarme pero yo sé que Ukyo no resiste uno de mis besos, pero de repente me vino a la mente esa chica, si tan solo le hubiera preguntado su nombre.
Me separe de Ukyo y seguí caminando, ella me tomo del brazo y me detuvo.
-¿A dónde vas? Hoy íbamos a cenar juntos –que mala suerte, se me olvido.
-Ya cene con mis padres, se me olvido Ukyo, lo siento mucho –trate de tomar nuevamente sus brazos.
-últimamente siempre es lo mismo –no dejo que la tocara y se fue corriendo.
Si Ukyo pensaba que iría tras de ella está totalmente equivocada, no soy de esos hombres, pase al departamento de Shinnosuke y me quede un rato ahí, contándole mis problemas con Ukyo.
-Si no la quieres ¿Por qué sigues con ella? –el siempre tan directo.
-SI la quiero, pero ella quiere estar encima de mí todo el tiempo –él debe entenderme.
-Entonces deberías hablar con ella y dejar de besuquearte con Shampoo a escondidas –eso parecía más un regaño pero tiene razón.
-Shampoo es otra historia, ¿Sabes dónde está Mousse? –intente cambiar de tema.
-Ja ja, buen intento Ranma pero después hablaremos de eso, Mousse está haciendo una audición.
Shinnosuke me conoce tan bien, los tres somos inseparables, desde pequeños somos amigos, él es el inteligente, Mousse el soñador y yo creo que el guapo jaja.
Era tan noche que no mire bien hacia donde me dirigía en ese estúpido carro, solo maneje, tomaba calles y salidas que no conocía, de repente me di cuenta que estaba en un sitio totalmente desconocido, maneje cerca de un pequeño parque y decidí salir, el auto olía insoportablemente a Ryoga.
Tome mi celular y comencé a caminar, los zapatos me molestaban mucho, así que me los quite y los tomé en mi mano, llegue al suave pasto, en el había rosas que olían bastante bien, me senté y después me tire en el piso, agarre mi celular y observe que tenía 10 llamadas perdidas de mi padre, 5 de Nabiki, como 20 de Ryoga y un mensaje de Kasumi.
Entiendo que puedas estar abrumada, pero no hagas una tontería, si quieres ven a mi casa. Te quiero.
Podía acudir a Kasumi pero no quería causarle problemas con mi padre, busque el número de Konatsu y lo marque.
-Hey Akane ¿Dónde estas? –contesto muy preocupado.
-No lo se, solo maneje y me perdí –tenia ganas de llorar.
-No te preocupes, busca en tu Gps la dirección y mándala, yo iré por ti –el siempre dándome soluciones.
-No quiero ver a nadie más que a ti, no se te ocurra avisarle a los demás que estaré en tu casa –no sé por qué pero me sentía traicionada.
-No te preocupes, me entere de tu compromiso, me imagino que para ti también fue una sorpresa –vaya que me conoce muy bien.
-Sí, Ryoga me dijo que solo sería una cena –ese tonto me engaño.
-Hablamos mejor cuando vaya por ti, metete al carro y no salgas.
-No puedo, el olor de Ryoga está en todo el carro, me asquea –por primera vez en mi vida me sentía así.
-Cuídate mucho –lo escuche y le colgué.
Muy nerviosa comencé a buscar en mi celular como enviarle mi dirección, después de hacerlo me volví a tirar en el pasto, mirando las estrellas, por un momento pensé que esto era un sueño, soy muy joven para casarme, aparte todos lo sabían.
-Te encuentro otra vez –esa voz, era el chico de esta mañana.
Me levante rápidamente y lo observe, aún seguía vestido igual –Yo, me… -no sabía si decirle que me perdí.
-Me imagino que te perdiste y no encuentras el lugar de la fiesta –lo dijo muy tranquilo y sonriendo, como broma.
-Más bien decidí perderme de la fiesta –me senté nuevamente en el pasto, abrace mis rodillas y metí la cara entre ellas.
Sentí como se sentó a mi lado y tomo mi hombro, su mano me causaba una sensación muy extraña.
-Estas muy fría ¿te sientes bien? –su amabilidad me hacía confiar en él.
-Tengo un poco de frió, pero no pasa nada, oye ¿Cómo te llamas? –quise saber el nombre de ese chico tan atractivo.
-Ranma Saotome –me cubrió con la camisa que traía puesta, quedándose el con una camiseta muy delgada.
Saque mi cabeza de mis rodillas y lo mire, sus ojos me miraban con cariño, no nos conocíamos y sentíamos como si nos conociéramos de años.
-Gracias, pero eso te hará daño a ti –le comente un poco preocupada
-No te preocupes por mí, un amigo vive cerca y tú ¿cómo te llamas? –me sonrió
-Akane Tendo –le sonreí.
-Creo que te queda muy bien –me tendió la mano y la tome.
-Gracias –no sabía que más decir, me encontraba bastante ruborizada.
-¿Quieres que te ayude a llegar a tu casa? –me comento con total naturalidad.
-Un amigo vendrá a recogerme, el sitio donde vivo esta un poco lejos –no sé por qué pero me nació abrazarlo –Gracias por ayudarme.
Sentí como me abrazo con más fuerza, parecería raro pero me sentía segura en sus brazos. Todo era estaba muy tranquilo cuando escuche la voz de Konatsu gritando mi nombre.
-¡Akane! –me buscaba con gran desesperación.
Me aparte de sus brazos –Me tengo que ir, espero volver a verte y regresarte tu camisa –apenas lo pronuncie esas palabras el comenzó a acercarse a mí de una manera muy dudosa ¿esperaba que yo lo besara? Tome sus cara y le di un beso en la mejilla.
-¡Ahí estas Akane! –Konatsu sonaba molesto – ¿Cómo llegaste hasta acá?
-Una larga historia –solo alcance a decir, mientras con la mano me despedía de Ranma.
-¿Lo conoces? ¿Qué traes puesto? –mi amigo hacia demasiadas preguntas.
-Bueno, lo conocí hoy y me presto su camisa porque tenía mucho frió –le sonreí para relajarlo.
Konatsu miro a Ranma y se despidió de él también, mi amigo siempre es muy educado, desde lo lejos vi la cara que puso el chico, pero me subí al carro de mi amigo y el me llevo hasta su casa, esa noche fue muy intensa.
Estaba yendo a comprar comida para cuando llegara Mousse y a lo lejos me pareció ver a esa hermosa chica, me acerque y la vi muy triste, algo debió pasarle y yo intente animarla.
Muy tontamente pensé que ella me besaría, pero solo lo hizo en la mejilla, me está dando más frió y después de que ella se fue, solo debía ir a un local de comida rápida, mire hacia donde estábamos platicando y vi un listón rojo, quizá de cayo de su cabello.
Lo recogí, aún tenía el olor de su perfume pero regresando a mi realidad, quizá mañana la vea de nuevo.
¿Continuara?
Este fin de semana solo me dedique a escribir este primer capítulo, mañana empezare a hacer el capítulo 20 de "desde antes de nacer"
Ojala les guste esta historia.
