Todos los personajes le pertenecen a Tite Kubo.

Notas del autor:

La historia toma en cuenta el final de bleach, pero de una manera diferente.

El fic constará de ocho capitulo y trata sobre la relación de Ichigo y Rukia, al mismo tiempo tratará de resolver algunas incógnitas que nos dejo Tite con respecto a algunos personajes.

Este fic es un adelanto del BigBang IchiRuki.

Un mundo quebrado

Era un hermoso día en la ciudad de Karakura, no podía haber otro día mejor para visitar a los viejos amigos del mundo humano. Rukia tocó el timbre de la casa de Ichigo, al instante el pelinaranja salió a recibirlos. Dentro de casa se encontraban todos los amigos de Ichigo, también estaban sus hermanas Yuzu y Karin.

Renji no podía esperar a ver al nuevo miembro de la familia Kurosaki, desde que le dieron la noticia de que Ichigo y Orihime habían tenido un hijo, a Renji le entro la curiosidad de saber si aquel niño tenía el entrecejo fruncido al igual que su padre. Renji y Rukia se habían casado y tenían una hija; finalmente, hoy era el día en que iban a presentar a Ichika con sus amigos. En un futuro, no muy distante, Ichika y Kazui se volverían muy buenos amigos, tendrían muchas aventuras juntas y formarían un nuevo equipo de lucha al igual que Ichigo y Rukia.

La vida de Renji era perfecta, Rukia estaba a su lado, Ichika era una niña hermosa y formidable. Definitivamente, él no podría haber anhelado algo más; mientras tanto, otra típica discusión entre Ichigo y Rukia empezaba, su amigos reían, pero… algo iba mal, Renji lo sabía, lo sentía… de pronto, el pelirojo comenzaba a perder de vista a Rukia y a sus amigos, se iba alejando de esa realidad, Renji no quería irse de ese lugar, se aferraba a ese presente con toda su alma, pero la fuerza que lo expulsaba de ese mundo era más fuerte y Renji termino abriendo los ojos, topándose con la más cruel de las realidades, el haber sido "engañado".

Un mundo perfecto, eso era lo que acababa de perder… no, no lo había perdido, porque solo había existido en sus anhelos, miro a los ojos de su atacante, estaban llenos de furia, lo comprendió, comprendió su motivo y su lucha… a los lejos escuchaba una voz que lo llamaba, gritaba su nombre con fuerza, la voz cada vez se acercaba, hasta que unos brazos lo alcanzaron antes de que su cuerpo tocase el suelo, alzo la vista y vio al hombre que lo había salvado en el pasado, ahora la deuda estaba pagada, con las pocas fuerzas que le quedaban, alzo su mano para agarrar el brazo de su amigo, y le dijo: "protégela siempre, Ichigo", su amigo asintió, Renji miro al cielo, la imagino sonriendo, cerró los ojos y sus manos cayeron al suelo, para no levantarse nunca más.

Ichigo no entendía lo que había pasado, todo ocurrió tan rápido, no sabía cómo Renji se había atravesado entre el último ataque de Yhwach y él. La ayuda de Ishida no fue suficiente; por un momento creyó que ese último ataque con su shikai al descubierto había terminado con toda esa pesadilla, cómo pudo ser tan tonto. Era obvio que Yhwach no se iría tan fácilmente, en el momento que Ichigo bajo la guardia, la poca energía de Yhwach se reagrupo y dio uno de sus últimos ataques en forma de flecha negra dirigida hacia Ichigo y de no ser por Renji, él ahora estaría muerto. Su amigo se había ido y él seguía sin comprenderlo…

-Ichigo ...

Una voz familiar lo saco de sus pensamientos, una voz que se negaba a reconocer, porque no sabía cómo explicar lo sucedido.

–Lo siento… –fue lo único que pudo decir de manera casi imperceptible, tenía sus manos aferradas a la ropa de su amigo, como si eso pudiese retener el alma de Renji.

–Ichigo, por favor... –le decía aquella voz, llena de tristeza y dolor.

Ichigo alzo la mirada, temiendo ver el odio en aquellos ojos violetas, pero lo que vio fue peor…

Rukia estaba llorando, ella sufría de manera inimaginable la pérdida de su mejor amigo, lentamente se arrodillo al lado de Ichigo, llevo sus manos hacia el cuerpo del amigo que yacía en el suelo y de pronto, Rukia no pudo más y se echó a llorar y gritar con furia la muerte de Renji.

Ichigo no sabía qué hacer, tenía miedo de moverse, de consolarla, de abrazarla, qué tal si ella lo odiaba por haber bajado la guardia, qué tal si lo culpaba de la muerte de su mejor amigo.

Rukia sentía que el mundo se le venía abajo, hasta hace unas horas se había despedido de Renji, ella decidió quedarse con Orihime para curarla, ya que Renji nunca había sido bueno con el Kidō, Orihime estaba al borde de la muerte, Rukia tenía que curarla; así que dejo que fuese Renji y no ella la que acompañase a Ichigo, entonces, si Rukia hubiese acompañado a Ichigo, ella sería la que estuviese tendida en el suelo; ante ese pensamiento, Rukia no pudo evitar sentirse culpable, lentamente, un vacío iba llenando el corazón de la pequeña shinigami, un sentimiento que había experimentado antes, pero que lo había olvidado, nuevamente comenzaba a sentirse sola.

Sumida en sus pensamientos y su dolor, Rukia no se percató que aquel shinigami de cabello naranja se había puesto de pie y colocado detrás de ella. Ichigo, sin dudarlo más, abrazo con fuerza a la menuda shinigami. Ella, al sentir aquellos brazos rodeándola, siguió llorando, pero esta vez sin el miedo a quedarse sola…