El Potterverso es de Rowling.


Este fic participa en el minireto de octubre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.


No sé qué onda con esto, ni por qué pensé en Padma cuando al comienzo el personaje que tenía en mente era Terry Boot. Anyway, el primer drabble tiene 200 palabras justas, y el segundo 155. Iba a reducir el primero, pero quedaba demasiado cortado y lo dejé así. Enjoy!


"PÁNICO DE GUERRA"

Por Victoire Black.


I

Antes.

¿Cómo era posible que de un momento a otro el mundo se hubiera derrumbado sobre ella? ¿Quién acaso tenía derecho de atormentar su vida por una única noche de torturas y horrores infinitos? Quizá se estuviera acostumbrando a los castigos inflingidos por los Carrow, pero ni siquiera eso la había preparado para lo que estaba por llegar.

Era un día como cualquier otro; acababa de cenar y se estaba poniendo el pijama cuando todo cambió... Potter, Lovegood, y la detestable Carrow tirada en el suelo.

Jamás sintió tanto miedo como en ese momento. Pero ni siquiera temía por ella misma. ¿Cómo estaría su hermana, que justo en ese momento estaba en medio de una pintada junto a Finnigan? ¿Cómo estaría Zacharias, a quien no veía desde la noche anterior? ¿Cómo estarían esos pequeños de primer año en las demás casas? ¿El castigo se les vendría encima de la mejor forma? No tuvo que esperar demasiado para saber la respuesta.

La voz de Amycus resonó en la Sala Común, y corrió hacia arriba llevándose consigo a todos los niños que pudo. Temblaba, y solo un sentimiento era el que se hacía cargo de su mente y cuerpo en ese momento. Miedo.


II

Después.

Ahora todo era silencio. No había gritos, no había llantos. Únicamente silencio.

—No...

El silencio era profundo.

—No... —repitió.

El silencio era profundo, y parecía no ser real.

—No... —volvió a decir con la respiración acelerada.

El silencio era profundo, y definitivamente no era real.

—¡Oh! —sollozó.

Un grito. Un rayo de luz verde.

—¡No! —gritó desesperada.

Silencio.

—No... —continuó como si fuera su mantra.

Un gemido. Un chasquido a lo lejos.

—¡No! —exclamó con el corazón desbocado.

Más silencio. Todo volvía a repetirse.

Sin embargo, ella seguía ahí. ¿Es que era ella? ¿O ya lo había dejado de ser hace mucho? ¿Era un ser humano? ¿Seguía viva? ¿O era un desolado alma en pena? ¿Por qué estaba allí? ¿Por qué todo eso parecía tan real, pero no lo era? ¿Por qué nada de eso tenía sentido? Jamás lo iba a averiguar.