La tarde estaba ya en su punto máximo, para las estudiantes de Nanamori era solo cuestión de segundos para que la campana sonara indicando el fin de las clases. Para la presidenta tsundere era algo diferente.
Ella con algo de inquietud en su corazón camino directo hacia el salón del consejo donde ella dispone del más alto cargo.
Entró en el salón y se sento detras de su escritorio, mientras miles de papeles esperan ser revisados, ella solo suspiro enamorada, colocó su mano en la mejilla y desvió su vista hacia la ventana.
Dejándose consumir por sus recuerdos, recuerdos que solo hicieron que creciera su sonrisa.
agito su cabeza para volver a poner atención a su trabajo. Cuando en eso entraron en la sala sus compañeras, Sakurako,Himawari y su gran amiga Chitose
-Hola Ayano-chan
-Hola Sugiura-senpai
-Hola chicas
Transcurrió el tiempo entre un agradable ambiente, y por parte de ciertos correos que le llegaban a la presidenta, solo con verla uno podría darse cuenta de la felicidad que cosas tan simples como un "hola" electrónico, era basta para hacerla sonreír.
Ayano se quedó en la sala del consejo y permitió a sus amigas marcharse temprano a casa, puede que la soledad la invadiera, pero ella sabía que su soledad solo sería pasajera.
Alguien toco la puerta, Ayano con un "adelante" le dio paso a la intrusa.
-aun sigues aqui
-es mi trabajo
Su sonrisa se hizo más grande al ver directamente a los ojos de la intrusa, su corazón aumento de ritmo a medida que aquella chica se acercaba a ella
-creo que deberias darte un descanso
-no tienes porque preocuparte, ya casi estoy terminando..
Ayano tomo un par de carpetas, subió a una silla para alcanzar el sitio adecuado donde pondría aquellos informes
Al quere baja de la silla, perdió el equilibrio. Cerró sus ojos fuertemente esperando el golpe, pero al no sentirlo abrió sus ojos que al instante se perdieron en el de la intrusa.
-debes tener mas cuidado
-si... y he de suponer que debo agradecerte el haberme salvado
-si quieres… que tal…
Ayano no dejó que terminara de hablar, la tomó el rostro de aquella chica y la beso en los labios, su beso solo duró diez segundos pero era más que suficiente para agradecerle el haberla salvado
-suficiente para ti
-si…. De momento si
La intrusa se puso de pie y ayudó a Ayano a hacer lo mismo, le dedico un sonrisa a la chica tsundere causando que sus mejillas se tornaron rosadas, espero para que ella recogiera su bolso, así ambas salieron de la sala tomadas de la mano.
-y ahora a donde presidenta
-vamos por un helado
-muy bien, helado será entonces, lo que sea por mi novia
-no lo digas así… es vergonzoso
-bueno... pero dime que no es lindo
-si… es muy lindo
-más que yo
-no… y espero que no se te suba a la cabeza
La intrusa giro su cuerpo y se colocó en frente de Ayano deteniendo su marcha de golpe
-claro que se me subió… mi novia dice que soy linda, eso ha aumentado mi ego
-y entonces… yo me quedaré atrás
-no… porque tu siempre irás a mi lado, y sabes porque
-porque
-porque te amo Ayano
La intrusa se inclino y beso los labios de Ayano
- te amo… Yui
Esta historia se me ocurrió mientras paseaba por el campo... bueno vivo en el campo así que eso no es novedad.
En fin.., la escribí con el móvil así que puede no ser buena, aunque creo de debí escribir esto al principio.
