Female punch
Capitulo 1.
Fleur pov.
El aire frío de la tarde me envolvió por completo mientras caminaba de regreso a mi casa.
Vivo en una pequeña casa de un piso con una chica llamada Enmanuelle, a pesarde que lo único que tenemos en común es que somos francesas, nos las hemos arreglado para convivir bien sin embargo no nos llevamos del todo bien, últimamente me ha estado reclamando mucho el hecho de que he estado llegando tarde y que siempre que llego hago un escandalo mientras ella estudia (en lo cual no estoy de acuerdo en realidad me considero una persona muy sigilosa es solo que Enmanuelle parece tener el oído pegado a la puerta solo para fastidiarme) por lo cual me ha dado un ultimatum (ahg si, ella es la dueña de la casa y yo soy la que renta la habitación) y es que si hoy llegaba tarde me echaría. Que es por lo cual hoy he decidido salir temprano de clases (aún no puedo creer lo aburrida que es la universidad) e ir derechito a la casa para sorprender a Enmanuelle y que se trague sus palabras. Hmm es que en serio yo? irresponsable? Imposible! (bueno lo admito solo un poquito pero uno no puede ser responsable todo el tiempo sino la vida sería aburrida)
Así que así caminaba para llegar a la casa toda tranquila hasta que empecé a sentir como el frío y fresco aire de la tarde se ponía mas tenso y pesado. Empecé a tener esa sensación de que alguien te sigue iba oscureciendo así que decidí no voltear y sacudir esas ideas de mi cabeza. Con paso decidido y mentón alzado empecé a caminar mas rápido y justo cuando pensaba que la sensación de ser seguida desaparecía y me digne a voltear me permití relajarme. Gran error, enorme. Al regresar mi mirada al frente me encontré con un hombre de aspecto hosco, fuerte y firme (creo que era ruso o búlgaro no lo se) justo al frente de mi.
-Disculpa podrías ser tan amable de hacerte a un lado?-pregunté lo mas educada que pude la verdad es que no me daba buena espina ese tipo. Y ojo que nunca deberias dudar de tu instinto cuando te dice que salgas corriendo y no voletees atrás, no sean tan tercos esperando a que pasen las cosas.
-Me temo que eso no es posible-me dijo con un tono de voz fuerte y con un marcado acento.
-Mira...no estoy interesada ok? no me gustaría ir a beber contigo ni nada así que por favor haste a un lado-dije en un tono fuerte es que estoy acostumbrada a que tipos así se paren en mi camino y me invinten a beber o a salir y de verdad estoy cansada de eso, puede sonar narcisista (la verdad creo que lo soy un poco) pero estoy muy consienten de que soy hermosa, de que tengo un cuerpo para morir y simplemente transpiro elegancia y gracia así que para muchos hombres les parezco irresistible y por consecuencia me fastidian todo el tiempo (una maldición y una bendición a la vez)
-Nunca tuve esa intención-contesto seriamente.
-En ese caso por favor a un lado-dije gestuando con las manos para que se moviera a un lado.
-No-respondió y al instante sentí ser tomada del brazo fuertemente y arrastrada a un callejón y fué allí cuando todas mis alarmas internas se dispararon como locas, intenté zafarme pero el bastardo era muy fuerte así que fué inútil. Con fuerza me lanzó contra la pared. Al principio pensé que me violaría pero entonces reparé en el cuchillo en su cinturón empezó a sacarlo y no se exactamente como o porque pero empecé a sentir que el mundo se hacía mas lento, el aire mas pesado incluso, con una ira y valentía de la cual no tengo ni la menor idea de donde salieron le dí una patada en la entrepierna (si muy audaz de mi parte, pero una chica tiene que tener sus formas rápidas de escape y esta es la principal y en mi opinión la mas efectiva) sorprendido y ligeramente adolorido retrocedió unos pasos aunque no duró mucho me hizo ganar tiempo (debe de tener bolas de acero para no haberse retorcido como cualquier hombre normal) así que con la rodilla le golpeé en el abdomen y le dí un puñetazo en la cara, realmente no se de donde saqué la velocidad supongo que la adrenalina pero aún así me sorprendió. Rápidamente le dí un codazo en la muñeca obligandolo a soltar el cuchillo que sostenía cuando éste calló al suelo me preparé para recogerlo lamentablemente el mal parido ese salió de su asombro y me empujó con una patada haciendome caer de culo, se abalanzó sobre mí y me dió un golpe en las costillas tan fuerte que creo me rompió una o dos, se me nubló la visión y lo próximo que supe fue de una sensación de quemazón en mi cara, el muy desgraciado me había golpeado con su mano mostruosa en la mejilla izquierda y con un puñetazo me dió en el menton y en la boca rompiendola.
-Eres una perra como te atreves a golpearme-espetó el hombre arrojandome su asqueroso aliento en mi cara. Con un cabezaso logré desorientarlo un poco lamentablemente ese golpe dolió arrechamente! así que también me maree, aún con adrenalina y velocidad me las arregle para clavar una de mis largas uñas en su ojo haciendolo sangrar horriblemente (dios vendiga la manicura) así que salió de mi para sujetarse su ojo herido lo que me dió el tiempo de escurrirme y gatear hacia donde estaba el cuchillo y con ira renovada me volteé justo a tiempo para clavarle en el abdomen el cuchillo y empezó a sangrar, como dije antes estaba iracunda así que sin pensarlo dos veces bajé el cuchillo aún clavado en el abdomen de el haciendole una gran herida abierta que empezó a sangrar sin control manchando toda mi ropa, el hombre inultimente intentó tapar la herida con su mano pero la sangre seguía saliendo a montones. Saqué el cuchillo y por impulso se la volví a clavar esta vez en el hombro y lo deje allí lo vi sangrar y retorcerce hasta que finalmento se quedó inmovil y mas pálido de lo normal.
Fué en ese momento en el que me dí cuenta de lo que había hecho y al ver toda la sangre derramada por el suelo y en mi propio cuerpo vomité hasta la bilis y después me desmaye.
Si, si lo sé patético pero hey quien no reaccionaría así al descubrir que acaba de matar a un hombre aún si es en defensa propia creo que una persona normal reaccionaría como lo hice. Así que no me juzguen.
Al despertar una luz blanca me segó la visión. Sentía mi cabeza dar vueltas así como un fuerte dolor en las costillas y nauseas las cuales no aguanté y vomité a un lado.
-Asqueroso-comentó una voz a mi derecha con obvio disgusto en la voz. Al voltearme a ver quien había hablado me encontré con una pelirroja cubierta completamente de pecas. Vestía una camiseta negra dejando ver sus hombros y brazos desnudos, tenía pantalones militares color gris tormenta. Sus ojos marrones parecían analizar cada uno de mis movimientos con mitad interes mitad diversión.
-Si bueno perdón por no poder aguantar las nauseas he tenido un largo día para tu información-dije molesta limpiandome la boca con el dorso de mi mano.
-Si bueno ahora madame Ponfrey tendrá que limpiar eso-dijo señalando con disgusto el charco de vomito a mi izquierda-de todas formas tu día no fué tan malo como crees-tenía un brillo en los ojos y una sonrisa que me hizo pensar que nada bueno debe salir de esa pelirroja cuando usa esa expresión.
-Quien eres?-pregunté después de verla de arriba abajo intentando recordar si alguna vez vi su rostro.
-Ginny-se encogió de hombros-iré a avisar a Madame Ponfrey que estas despierta-y se dió media vuelta para salir por la cortina que servía como pared.
-Espera no puedes dejarme aquí sin mas-protesté llevandome una mano a la cabeza al sentir una punzada en mi cabeza.
-Si si puedo-volvió a encogerse de hombros sin mucha importancia-si quieres recuperarte mejor y salir de aquí te recomiendo que me dejes ir.
-Almenos podrías decirme donde estoy?-pregunté cansada de la actitud indiferente de Ginny.
-Hmmm esta bien-dijo mirando brevemente el techo antes de volver a verme con diversión-estas en la enfermería.
-Exactamente de donde?-dije exasperada.
-Bueno bueno-suspiró-estas en la enfermería del piso 5-sonrió divertida y salió por la cortina.
-Ahhhhg!-grité frustrada con la cara en la almohada. En serio? Ginny no podía ni siquiera decirme donde estaba? es una simple y fácil pregunta por que tiene que torturarme? acabo de matar a un hombre posiblemente tenga las costillas rotas, la cabeza me duele como el infierno y estoy segura tengo un chichón allí, me duele la mejilla y el menton estoy segura que para ahora Enmanuelle debe estar quemando mis pertenencias y cantando cumbaya! y la estupida esa no puede decirme donde demonios llegué a parar?! Definitivamente el peor día de mi estúpida vida.
Minutos después apareció una mujer regordeta con una botella en su mano derecha y un vaso en la izquierda.
-Oh que bien querida que ya estas despierta bebe esto-dijo tendiendome el vaso y lo tomé sin rechistar, al momento en que líquido pasó por mi garganta quise escupirlo-bébelo todo te hará bien te lo aseguro.
-No podía darme una medicina que sepa mejor-dije arrugando mi rostro con disgusto esperando por que el mal sabor pasara.
-No puedes esperar que una medicina sepa a miel y leche-me dijo regalándome una mirada incredula.
-Hmmm no me vendría mal una taza-dije pensativa-que hora es?
-10:00 pm querida-respondió revisandome y colocando una gasa en mi cabeza.
-Estupendo-suspire sárcastica-no he comido nada en mas de 8 horas, debí comer el almuerzo. Puede decirme donde estoy? y no me refiero a la enfermeria-aclaré recordando a la estúpida pelirroja.
-Oh cariño Ginny no te dijo?-preguntó mientras me colocaba otro par de vendas en las costillas a lo que me deje hacer sintiendo dolor pero me contuve.
-No-gruñí molesta-lo único que dijo fué que me encontraba en la enfermería vaya genio no?
-Oh querida no tienes que molestarte Ginny siempre ha sido así-rió la señora-No tiene nada contra ti-me aseguró aún sonriendo.
-Almenos pudo haberme dicho-espeté haciendo una mueca de dolor al sentir una punzada de dolor.
-Tienes 3 costillas rotas, un feo moretón en el costado izquierdo. Una cortada en la cabeza, el labio roto y otro moretón en tu mentón de resto estas perfecta-me informó sonriendo al haber terminado de cambiarme las vendas.
-Que bueno-dije no muy animada-y donde me encuentro entonces?
-Oh claro estas en Hogwarts-sonrió brillantemente.
-Donde?-pregunté un poco fuera de lugar-nunca oí hablar de un hospital llamado así.
-No estas en un hospital querida-aclaró amablemente-Es mas un hogar/oficina.
-Ahh claaro...como llegue aquí?
-El agente Potter te trajo aquí. Te encontró en el callejón después de tu pelea. Lo que me recuerda Dumbledore quiere hablar contigo será mejor que vaya por el-dijo apresuradamente antes de salir por la cortina.
-Quien es Dumbledore?-grité esperando que me oyera pero se que fué en vano-Fantástico simplemente fantástico-murmuré.
Después de un rato volvió entrar Madame ponfrey con una bandeja de comida que se veía deliciosa, solo que esta vez estaba acompañada de un hombre alto, con la barba blanca mas larga que he visto en mi vida, sus ojos azules tenían un brillo extraño y me sonreía de una forma enígmatica y vestía una extraña bata estrellada.
-Que personaje-pensé divertida.
-Buenas noches señorita Delacour-me saludó el hombre mientras yo empezaba a devorar mi comida.
-Buenas noches. Como sabe mi apellido?-pregunté después de tragar.
-Sé muchas cosas Fleur-me sonrió con ese brillo en los ojos que me empezaba a fastidiar.
-Bueno puede decirme porque estoy aquí? Bueno si ya se que ese tal "agente" Potter me encontró y me trajo pero...
-No se preocupe srta. Delacour responderé a todas sus preguntas después de que cene y le explique un par de cosas-me interrumpió tendiendome un vaso de jugo de naranja.
-Gracias-dije y me dispuse a terminar mi comida lo cual no me llevó mucho tiempo-Y bien?
-Por que no empezamos por el principio?-preguntó jugando con un extraño objeto que al principio creí era un celular pero vi que no tenía pantalla.
-Esta bien...-asentí lentamente.
-Bueno...
