De secretos y ropa interior

Por Yoana Spiegel


Disclaimer: Danny Phantom, así como todos sus personajes son propiedad de Butch Hartman, Nickelodeon, Viacom y de todos los demás que posean los derechos. Fanfic hecho sin ánimos de lucro.

Nota: Hecho para el 'Especial de Navidad' de fandom_insano de LiveJournal. Disfruten la lectura.


Miró al adolescente con los ojos entornados y las manos en la cintura, simplemente él no estaba poniendo nada de su parte. ¿Por qué Dios lo castigaba con un mocoso tan tímido? Cierto, era Vlad.

—Es en serio, Daniel. Necesito que te quites el traje para poder curar tus heridas —exasperado, se acercó a Daniel, quien le arrojó un libro bastante grueso de anatomía, ¿cómo lo había conseguido?

—No pienso quedarme en ropa interior frente a ti, Plasmius. Las otras veces que me has curado no fue necesario hacerlo.

—Ya, pero recuerdo que las otras veces ¡no llegaste sangrando por todos lados!

Vlad perdió la poca paciencia que poseía y tomó unas tijeras del escritorio. Si Daniel quería comportarse como un chiquillo de doce años estaba bien, que lo hiciera. Pero Vlad le cortaría el traje quisiera o no, esas heridas debían atenderse rápidamente.

Las mejillas de Daniel adquirieron un tono rojizo cuando se dio cuenta que Vlad no estaba bromeando cuando agarró esas filosas tijeras.

—¿Qué haces, Vlad? —Danny quiso salir corriendo de ahí, pero su cuerpo estaba bastante herido y dolía. Dolía mucho.

—Te quitaré ese traje, quieras o no. Tú decidiste venir a mí para que te ayudará, así que te atendrás a las consecuencias.

—¡No quiero quedarme casi desnudo y menos contigo, pervertido!

—Pero lo has hecho. Tengo cámaras en tu casa —dijo en un susurro y una pequeña sonrisa se formó en sus labios—. No es que yo quisiese verlo, pero qué le vamos a hacer...

Por suerte Danny no escuchó las murmuraciones de Vlad, ya que estaba bastante ocupado forcejeando para no perder el traje y de paso, su dignidad.

—Quédate quieto, pequeño tejón. No quieres que por un "lamentable" accidente te corte un dedo, ¿verdad?

Danny hubiese seguido resistiéndose, pero al ver que los ojos de Vlad se volvían de un sangriento rojo decidió que era mejor quedarse muy quieto. El fruitloop no era de ésos que tuviesen mucha paciencia.

Mientras miraba como su traje fue rasgado para dejarlo sólo en ropa interior, Vlad con total calma limpiaba sus heridas para luego untarles alguna pomada especial que las hacía cicatrizar más rápido.

Cuando el millonario terminó con él, le dedicó una mirada de "te lo dije, miedoso". Danny estaba agradecido con él, pero lo haría pagar con creces la humillación. Y claro, el traje. Ya no se conseguían tan fácil.

Pero primero buscaría algo de ropa. La venganza no sería venganza si no estaba vestido.