Disclaimer: Los personajes de la historia pertenecen a Meyer. La trama es completamente mía.

Summary: La palabra "positivo" les ha dado un vuelco irrevocable a sus vidas. Un par de adolescentes enamorados y un bebé en camino. Hay que tomar una decisión…

Introducción

Esto cambia los planes

By: Me

When I'm with you I'll make every second count 'cause I miss you
Whenever you're not around, when I kiss you i'll still get butterflies years from now
I'll make every second count when i'm with you

Yeah we've had our ups and down
But we've always worked them out


BPOV

Lunes por la mañana, ¡que día más increíblemente molesto!

Mi madre se había asomado por mi habitación para despertarme con un par de gritos. Sip, tenía que dirigirme al instituto y según mis cálculos, me estaba retrasando. Me quejé en mi interior por ser una adolescente aún, y por tener que asistir a la escuela. En realidad, no me molestaría tanto si los horarios no fueran tan increíblemente insoportables. Gracias a Dios era mi último año.

—¡BELLA! —gritó mi madre otra vez —¡Alice te recogerá en diez minutos y aún no has movido tu trasero de tu cama!

Me incorporé rápidamente en mi cama, me sentía realmente cansada y tenía un molesto dolor de cabeza hace ya varios días. Bostecé una vez más y me fui al baño. Tomé una rápida ducha, cuándo estuve lista me envolví en una toalla, peiné como pude mi pelo y volví a mi habitación. Rápidamente seleccioné unos jeans oscuros y una polera de tiritas blancas, cogí mi chaleco negro y bajé las escaleras hacia el comedor, donde me esperaban mis padres y un delicioso desayuno servido.

—¡Al fin! —exclamó Reneé

¿Cómo alguien puede quejarse tantas veces en sólo quince minutos?

—Hola papá —saludé a mi padre que se encontraba en la cabecera leyendo el periódico

—Hola hija —respondió mientras bebía un sorbo de su café

Me dispuse a comer rápidamente mis cereales con leche si quería alcanzar a cepillarme los dientes y a salir de casa antes de que mi mejor amiga me descuartizara.

Dejé el posillo en la cocina y corrí al baño para lavar mis dientes. Mi molesto celular comenzó a vibrar en el interior de mi bolsillo delantero, ¡maldición!, pensé.

—Bella llego en dos minutos —dijo una calmada Alice

—Ya voy, ya voy —le respondí como pude.

Escupí rápidamente la pasta que tenía en mi boca y me enjuagué con agua. Cogí mi mochila y corrí de nuevo escaleras abajo.

—¡Adiós mamá, adiós papá! —exclamé dándole un beso en la mejilla a ambos

—Adiós hija, ¡saluda de mi parte a Alice y a Edward! Y dile a Emmett que venga a visitarnos pronto—asentí.

En cuánto cerré la puerta a mis espaldas vi el flameante auto de Alice aparcado fuera de mi casa y de copiloto a Edward, mi novio. Sip, por esas cosas de la vida, Edward se fijó en mi y ya llevamos casi dos años juntos. Y aunque físicamente no le llego ni a los talones, se que me ama de igual manera como yo lo amo a él.

Entré al coche y saludé a Alice de un beso en la mejilla para luego dirigirme a Edward

—Hola amor —me dijo mientras me daba un corto beso en los labios

—Hola —le sonreí en respuesta

—Si, si, coman pan en frente de los pobres —interrumpió Alice

—¿Y Jasper dónde está? —pregunté confusa

—Se fue con Emmett y Rose para no ir tan apretados aquí

—Mi amor, ¿y tu auto cuándo estará de vuelta? —le pregunté a Edward. Su preciado Volvo estaba en la revisión técnica por que el inteligente de Emmett había decidido salir a dar una vuelta en él y mágicamente se le cruzó un poste en el camino, o al menos esa fue la historia que contó.

—No lo sé aún, no me han dicho nada, pero lo extraño —hizo un puchero

—Awww —le dí un pequeño beso en la comisura de su labio

—Váyanse a un motel —sugirió Alice

Edward la miró con cara de muy pocos amigos y continuamos el viaje hasta el instituto. Era una pequeña escuela, en realidad la única que había aquí en Forks, un pequeño pueblo situado en la Península de Olympic, al noroeste del estado de Washington, pero desde que tengo memoria asistía aquí, es más, aquí conocí a Alice, y gracias a eso a Edward.

El resto del viaje transcurrió entre risas y conversaciones. En el estacionamiento nos esperaban Emmett, hermano de Alice y Edward, Rosalie y Jasper Hale, estos eran hermanos y llegaron hace tres años más o menos aquí. Jasper era novio de Alice hace un par de años y gracias a eso Rose conoció a Emmett, quienes terminaron emparejándose también. Siempre nos dirigíamos a todas partes los seis juntos, éramos un grupo y nos llevábamos increíblemente bien.

—¡Jazz! —gritó fervientemente Alice mientras corría en su dirección y se montaba encima de él.

Sonreí ante la efusividad de mi amiga, siempre había sido igual.

Edward se acercó y me cogió de la mano

—¿En que piensas? —me preguntó

—En lo hiperactiva que es Alice —admití mientras ambos sonreíamos.

El timbre nos sacó de nuestras risas reemplazándolas por expresiones de enfado.

Genial, tenía clase y no la compartía con Edward. Inmediatamente las comisuras de mis labios se curvaron hacia abajo. Caminamos lentamente por el pasillo, mientras cada uno se dirigía para su propia clase, Edward me acompañó hasta la mía, seguido por Alice, que afortunadamente si estaba conmigo.

—Hasta aquí llega mi recorrido —dijo mi novio mientras yo me quejaba en modo de respuesta —Luego nos vemos amor

—Te amo —le di un beso y entramos a la clase con Alice.

Afortunadamente teníamos bancos casi al final de la sala y así podía dormir un rato. El molesto dolor de cabeza volvió a hacer acto de presencia, realmente comenzaba a molestarme. El profesor comenzó a escribir y a escribir en la pizarra. Puse mi cabeza sobre mis brazos en la mesa y cerré los ojos a ver si podía quitarme un poco este cansancio que sentía, así no duraría todo el día.

—¡Señorita Swan, ponga atención! — me interrumpió el profesor luego de unos veinte minutos

—Perdón

Me reincorporé rápido a la clase y me dispuse a tomar algo de atención, pronto tendría examen de esto y no sabría que mierda estudiar.

—¿Bella te encuentras bien? —me preguntó con cara angustiada Alice

—Huh, si, creo que sí. Sólo estoy cansada —le respondí

—¿Estás segura? El viernes andabas igual que hoy. Apostaría a que estás un tono más pálido de lo común

Enarqué una ceja ante su comentario

—Estoy bien Alice. Me aburre la escuela y quiero ver a Edward —admití haciendo un puchero.

Ella sonrió el pasó el resto de la clase del señor Burns. Las siguientes dos clases pasaron igual hasta que llegó la hora del almuerzo. Bajé las escaleras junto a Alice y nos dirigimos a la cafetería para reunirnos con los demás. En una mesa nos esperaban los chicos.

Corrí rápidamente a abrazar a mi novio, se me hacía eterno el día sin él.

—Te extrañé —me dijo mientras me daba un pequeño beso en los labios

—Yo también

—¿Qué vas a comer? —me preguntó

—Hummm... no sé, acompáñame a ver

Fuimos a buscar un par de bandejas con nuestros almuerzos y volvimos a la mesa con los demás.

Cada uno comía mientras reíamos y comentábamos el fin de semana pasado. Alice se pasó haciendo planes para la próxima semana, que mujer más maniática.

La hora del almuerzo terminó y mi bandeja se quedó como llegó. La verdad es que ahora que lo pensaba no tenía una pizca de hambre, es más, al ver el plato de comida me dio una pequeña sensación de rechazo. Me gané el regaño de Edward y una mirada llena de reprobación por parte del resto de mis amigos ¿y qué? Si no tenía hambre, no me iba a morir por no comer. Probablemente mi madre me estaría esperando con un banquete para la once, era tan desagradablemente exagerada.

Me despedí de Edward de nuevo, lamentablemente los lunes sólo tenía tiempo para verlo en los recreos ya que no coincidíamos en ninguna clase, al igual que los jueves.

Malditos horarios.

La clase de inglés pasó muy rápido al contrario de la de historia, ya que en ésta última nos hicieron un examen sorpresa. ¡Yupi! Lo que faltaba para terminar mi día.

Nos dejaron retirarnos diez minutos antes de que terminara la clase y junto a mi mejor amiga nos dirigimos al estacionamiento.

Caminamos hasta unas bancas que habían y tomamos asiento mientras esperábamos que el resto saliera de sus clases.

—Me fue horrible en el examen, no entiendo por que nos hacen esto ¿La idea es arruinarnos la vida? —preguntó Alice molesta

—Claro que esa es la idea. A mi también me fue mal, no puedo creer que el profesor nos haya hecho esto

—Yo tampoco —acordó —. Hey, mañana podrías irte a mi casa para hacer el trabajo de literatura

—Alice es para el jueves 20 de la próxima semana, igual podemos hacerlo mañana si quieres —le dije. Faltaba más de una semana aún.

—Eh... Bella… hoy es lunes 17, ¿En que planeta vives? —me preguntó enarcando una perfecta ceja

—¿Cómo? —pregunté confundida —. Pero si hoy es lunes 10 Alice…

—Bella… eso fue la semana pasada

—Dios santo — Le dije mientras sacaba mi agenda y verificaba el calendario. Ella tenía razón.

—¿Cuál es el problema? —preguntó Alice mientras me miraba con una expresión confundida

Comencé a hacer un cálculo mental de los días pasados

Martes once

Miércoles doce

Jueves trece

Viernes catorce

Sábado quince

Domingo dieciséis

Lunes diecisiete

…

Efectivamente había tenido una gran confusión.

Mierda. Mi menstruación debería haber comenzado el martes de la semana pasada, o sea, tenía un atraso de siete días.

¡MALDICIÓN! Soy más exacta que un reloj, jamás en la vida se me retrasaba mi período. No me puede estar pasando esto no me puede estar pasando esto, me repetía internamente. R-E-T-R-A-S-O. ¿Qué era lo único que podía significar esto? O estaba embarazada o mis hormonas se habían ido de vacaciones.

¿Qué diablos iba a hacer ahora? Comencé a pensar en la última vez que había tenido relaciones con Edward, hace poco menos de un mes, ¡que estúpida Bella! ¿Por qué no usaron protección?, me decía mi conciencia una y otra vez.

Mi cara debe de haber sido un poema por que Alice comenzó a desesperarse.

—¡Bella, reacciona! —me gritó. La miré a los ojos con cara de espanto —. ¿Qué diablos pasa? —exigió saber.

—A-alice —tragué saliva —… Tengo un atraso de siete días —confesé mientras se me llenaban los ojos de lágrimas

.

Hola de nuevo! He aquí con una nueva historia, andaba con ganas de escribirla hace un par de días y una cosa llevó a la otra y bueno, aquí está! Pequeño-primer capítulo de mi nueva historia denominada ''Esto cambia las cosas" Espero que la reciban con aplausos, besos y abrazos, se lo merece (a). En mi perfil encontraran mi página de Polyvore y podrán ver la portada de la historia, quedó bien bonita. Eso chicas! sin más que decir las dejo con esto. Nos vemos proximamenteeeee

Love ya

"She lives in a fairy tale, somewhere too far for us to find"