HOLAAAAAAAA!
Aquí esta aquello que tanto deseabais... ja ja ja.. si chicas! por fin he decidido subir la segunda parte de mi mejor historia. Se que algunas de vosotras ya habéis leído algunos capítulos de esta historia. Pero como la otra pág cerro. Aquí los volvereís a encontrar... eso si paciencia... que solo puedo conectarme de muy tarde en tarde, y en los huecos que tengo, voy actualizando todas mis historias...
Espero que os guste tanto como la anterior y espero leeros en vuestros RW.
No os aburro más... Disfrutarlo!
Rebeldes II
El año escolar paso más rápido de lo que ninguno de los seis muchachos esperaba. Atrás quedaron los primeros días de instituto, las discusiones y las primeras citas. Los hermanos Cullen, consiguieron matricularse sin incidentes ni altercados. Todos los profesores estaban encantados con los cambios que habían sufrido los dos mayores. Las chicas les habían sentado muy bien.
Para festejar la graduación, Edward invito a todos a uno de sus hoteles en las islas Maldivas. Que mejor regalo, para su novia, amigos y hermanos. Rose y Alice, fueron las ultimas en enterarse del gran secreto de su amigo, y estaban más encantadas del poder adquisitivo que tenia Edward que su propia novia. Lo cual agradaba doblemente a él, aunque no le gustaba que discutieran cuando el intentaba pagar algo o le hacía algún regalo. La última que habían tenido había sido por culpa de la vieja camioneta de Bella.
Flash Back
-¡Edward! ¿A dónde vamos?
-ya te lo he dicho es sorpresa…
-¡Sabes que odio las sorpresas!.. mejor dime.
-No Bella… si te digo te negaras a ir. Y esto es importante.
-¿Importante?.. Edward… aclárame una pregunta.
-dispara.
-¿Qué es más importante… esta maldita sorpresa o que tu novia se enoje?
-Lo primero.
-¿QUEEEE?
-Si amor… lo primero es más importante, porque te diga o no te diga tú te vas a enfadar igual. Además si cedo… tú te negaras a ir… y no habrá vuelta de hoja… sin embargo… tengo mis métodos para hacerte olvidar el enfado.- Le contesto sonriéndole de medio lado. Bella tuvo que recordar por que se estaba enfadando, púes el tenia un poder sobre ella que aún, después de nueve meses, seguía sin explicárselo.
-Agghh! Eres imposible!
-Lo se amor! Recuerda que siempre gano.
Después de 40 min de viaje a Port Angeles, Edward paro su volvo a las puertas de un concesionario de coches.
-¿Qué hacemos aquí?
-Ver coches!
-Eso es obvio! ¿Pero por que estamos viendo coches?
-porque tu camioneta se ha estropeado, y necesitas un auto nuevo.
-NO… ME NIEGO
-BELLAAAA!
-NO… ¿Cuántas VECES HE DE DECIRTE QUE NO TE GASTES DINERO EN Mi?
- POR EL AMOR DE DIOS BELLA! ERES MI NOVIA… ¿COMO PIENSA QUE TE VOY A DEJAR SIN COCHE?
-PERO NO LO NECESITO… TU ME LLEVAS Y ME TRAES… ¿Por qué GASTAR DINERO TONTAMENTE?
-POR QUE ME DA LA GANA Y ME APETECE
-NO.
-BELLAAAA!
-NO, Y ES MI ULTIMA PALABRA.
Edward se apretó el puente de la nariz para intentar calmarse.
-Bella! Vas a entrar en esta tienda, vas a elegir un coche y no hay más que hablar
-ESTAS SORDO! NO…. Si quisiera un coche me lo había comprado.
-¿con que? ¿con los fondos de la universidad?... me niego… te dio la real gana de trabajar para poder pagarte tu solita la matricula, con lo que he tenido que soportar al baboso de Newton, cerca de ti mientras trabajabas en su tienda. No hemos podido estar juntos muchas tardes, por ese maldito trabajo.. Porque según tú… querías pagarte la matricula tu solita. ¡Ahora me vienes con que podrías comprártelo!...
-He dicho que podría… no que quisiera…
-Bella! No tienes vehículo, dependes siempre de alguno de nosotros para que te traiga y te lleve..
-¿tanto te incomoda recogerme?
-No saques las cosas fuera de su sitio…¡claro que no me molesta! Eres tú la que siempre reniegas de la hora en la que tu camioneta a murio…
-Pues me estas reprochando como si te molestara…
-¿Estas con la menstruación?... porque no te entiendo… ¿Por qué sacas todo fuera de contexto? ¿Acaso quieres discutir conmigo por el mero hecho de discutir?
-No… como se te ocurre eso! Y No… no estoy con la regla! ¡SO BORDE!
-pufff!- resoplo Edward.- Mira Bella… hagamos un trato…tú te compras el coche que te de la real gana con el dinero que dispones, y me dejas a mi todos los gastos de la universidad.
-Pero no entra los del apartamento
-Si, si entra! Si no lo aceptas… entonces seguiremos como antes. TE pagas el acceso, compartimos gastos y me dejas que te compre el coche que me de la gana.
Bella se paró a pensárselo dos veces. Edward era bueno jugando al ajedrez, y ahora mismo ella se sentía como la reina del tablero, frente a un jaque mate a la reina. Cualquiera de las dos opciones la disgustaban, pero él era tan testarudo como ella.
-Vale! Acepto…- contesto alzando los brazos
-¿Cuál de las dos ofertas?
-Me compro yo mi coche… si te dejo a ti eres capaz de regalarme un Mercedes o algo por el estilo.
-Realmente estaba pensando en un Dodge Viper RST
-¿QUEEEEEEEEEEEE?
Fin del Flasback
Después de esa discusión le siguieron otras tantas. Como la del viaje, pero ahí no tuvo nada que hacer Bella. Era obvio que hospedándose en un hotel perteneciente a la familia Masen, ni ella ni sus amigos, pagarían la estancia. Y el vuelo tampoco. Aunque Edward aún no tenia libre acceso a las arcas ni a los negocios de la familia, si tenía al haber cumplido los 18, acceso a las instalaciones y transportes: Jet privado, helicóptero para viajar entre las islas, limusinas,etc. Además de una jugosa paga cada mes.
Pero no solo había regalado un viaje a los chicos, sino que para hacerlo todo más fácil para ellos, y como agradecimiento. Edward mando a sus padres adoptivos a las Islas Griegas, a Charlie y su según él amiga sue, eligieron el hotel que estaban en las vegas. Los Brandon y los Hale, eligieron el mismo hotel en Argentina. Hasta Rene, la madre de Bella, recibió un bono hotel para que se lo gastara en donde quisiera, puesto ella viajaba mucho junto a su marido, y no podía marcharse de viaje en ese momento.
Esas vacaciones marcarían un antes y un después. Dejarían atrás el instituto, y su amado pueblo, y comenzarían una nueva vida juntos en New York. Pero antes de pensar más en el mañana, tenían claro que disfrutarían de las Maldivas a más no poder.
