"Hodges dime por favor que tienes algo" dijo Sara entrando en ADN.
"Lo siento, no se pudo extraer ADN de los folículos de los cabellos"
"¿De ninguno¡Te di cuatro!ª"
"De ninguno"
"¿Cómo es posible…?tengo que volver a la escena, algo se nos ha tenido que escapar." Sara cogió su móvil "Greg ¿Dónde estas?"
"Vengo ahora de casa de la segunda hermana. Dice que no sabe nada. Admite que no se llevaba bien con el marido, pero que ella no le mató. Lo de siempre."
"Bien. Vete para la escena del crimen; nos vemos allí" Sara colgó el teléfono y se dirigió al aparcamiento.
"¿Otra vez?... ¿Sara¿Estas ahí?" se apartó el móvil de la cara "¡me ha colgado!" Greg condujo hasta la casa de los Jonshon y para su sorpresa Sara ya estaba allí. Bajó del coche y se aproximó a la puerta. La Señora. Jonshon estaba fuera con un oficial. Greg miró el reloj; las 5 de la tarde. Entró y allí estaba Sara, revisando los charcos de sangre.
La casa era sencilla y muy moderna. Nada más entrar la cocina estaba a mano derecha y enfrente un gran salón con una televisión de plasma y un sofá negro de diseño. En el salón había unas escaleras que llevaban al piso superior en el que no habían encontrado nada incriminatorio.
"Sara. Ya estoy aquí. ¿Qué más quieres que busquemos? Hemos revisado esta casa 2 veces"
Sara levantó la vista de la sangre. Llevaba la linterna en su mano y le apuntó con ella. "Greg, buscamos lo que sea. No tenemos nada y me niego a que esas dos queden en libertad por falta de pruebas"
"Bien. Pero que sepas que esto lo hago por ti" sonrió y se dirigió al salón.
"En ese caso se que lo harás bien" dijo ella sin apartar la vista de la sangre.
Recorrieron hasta el último rincón de la casa, pero desgraciadamente no encontraron nada. El arma homicida, un cuchillo de cocina, estaba desaparecido y la única prueba que las podía incriminar, los cabellos, no contenían ADN.
"Sara…no hay nada. Volvamos al laboratorio." Ella parecía cansada, en realidad lo estaba. Greg se dio cuenta. "¿Por qué no te vas a casa? Yo voy a ir a ver a David a ver si nos dice algo nuevo del cadáver"
Sara le miró mientras salían de la casa. "Te lo agradezco Greg, pero vuelvo al laboratorio contigo." Él simplemente asintió, sabía que cuando Sara se empeñaba en algo era imposible hacerla cambiar de idea.
Se subieron cada uno a sus coches y condujeron hasta el laboratorio de nuevo.
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El turno había sido interminable, parecía que el caso en el que estaba trabajando con Greg nunca se iba a acabar… David les había dicho que no había encontrado nada nuevo, pero que volvería a revisarlo, ya que tenía otros tres cadáveres de un tiroteo y estaba apurado.
Sara salió del CSI y se dirigió a su 4x4. Greg salió detrás de ella e intentó entablar conversación antes de que entrara en el coche.
"¡Sara!" ella se dio la vuelta.
"¿Tu no te quedabas a no se qué experimento de Grissom?"
"Ehhh, no al final le he dicho que me tenía que ir…vaya como está el caso ¿eh?"
"Si esas dos no piensan soltar prenda y no tenemos mas pruebas para incriminarlas… van a quedar en libertad…"Sara agachó la cabeza. Odiaba que los asesinos quedaran sueltos por falta de pruebas cuando estaba clarísimo que eran culpables.
"No te tortures, ya nos ha pasado más veces. No siempre gana el bien…para eso están los abogados"
"Los odio. Son como una plaga que no se extingue nunca"
"Dímelo a mi. Mi caso de la semana pasada implicaba a uno que resulta que había hecho un trato con su cliente. Pero esa vez ganó el bien." Greg sonrió y consiguió sacarle otra sonrisa a Sara. "¿te vas a casa?"
"Pues, si tengo unas ganas de meterme en la cama…" Sara se subió al coche y bajó la ventanilla. Greg se apoyó con sus brazos en ella y la miró con la intención de que su conversación, que no tenía ninguna trascendencia, se alargara un poco más. "¿que haces?"
"Nada" Sara intentó arrancar el coche, pero no respondía. Lo volvió a intentar.
"Sara me parece que no tienes batería."
"¿Qué? no, imposible. Tiene que arrancar." Lo intento de nuevo, pero no arrancó. Apoyo su frente en el volante. "¿Por qué me tienen que pasar estas cosas a mi? Solo quiero irme a mi casa¿es mucho pedir?"
"¿Te llevo?"Sara lo miró dudando de la respuesta. Tenía una sonrisa tan…perfecta.
"Vale. Llamare a la grúa y que me lo lleven a casa. Pero que conste que esto lo hago porque estoy cansada y no tengo otra salida"
"Entiendo que eso es un gracias…" volvió a sonreír.
Se dirigieron al coche de él y subieron. Durante el trayecto hablaron de cosas insignificantes, chorradas. Aunque Greg estaba empeñado en que conocía un atajo, llegaron al apartamento gracias a las indicaciones de ella.
"Bueno ya estamos aquí"
"Si…"Sara tenía una extraña sensación. Al fin y al cabo no es tan payaso. No quería bajar del coche.
"Sara…te quería decir que, bueno, he sido muy pesado, pero realmente me apetecería salir contigo alguna noche."
Ella no respondió a su pregunta simplemente le miró y dijo algo que no estaba previsto, algo que nunca pensó que le pudiera decir. "¿Sabes Greg? Cuando te dignas a hablar sin estupideces, puedes llegar a ser realmente encantador"
"Tu siempre lo has sido" se quedaron inmóviles mirándose cuando a ella le sonó el móvil. Sara se sobresaltó y miró la pantalla.
"Sidle. Si… ¿de veras? Bien. En seguida estoy allí."Colgó el móvil. "Al parecer nuestras sospechosas han cometido un error."
"¿Turno doble?"
"Turno doble. Me tienes que dejar probar uno de tus cafés"
"Por supuesto."
"Voy a llamar a la grúa ahora para así luego volver en mi coche" Greg la miró un poco desilusionado, pero ella tenía la vista en el móvil.
-----o-----
Ya había amanecido y como la mayoría de los días en Las Vegas, hacía sol. Sara entró en el laboratorio con Greg con un destino claro: la sala del forense.
Nick estaba en ADN con Hodges y los vio pasar juntos. "¿Estos dos no se habían ido?"
Hodges levantó la mirada del microscopio "Si…pero se ve que vuelven y…juntos" Nick le miró un poco desconcertado, pero como siempre ignoró su comentario y siguió con lo suyo.
Greg y Sara entraron en la sala del forense.
"David, me dijo Grissom que habías encontrado algo"
"Hola chicos. Pues si, no lo había visto antes porque no tuve tiempo para hacer la radiografía. He encontrado la punta del cuchillo que mató a vuestra víctima" David les dio el trozo de metal metido en una bolsita de pruebas.
"Gracias. Ahora podremos compararlo con los cuchillos de la cocina y espero que eso sea suficiente para conseguir una orden de la casa de la otra hermana" dijo Greg ilusionado.
"Seguro. Voy a llamar a Brass" Sara sacó su móvil.
"Ya acabó su turno. Ahora esta Sofía." A Sara le cambió la expresión totalmente, no se llevaba nada bien con la detective, no sabía muy bien la razón… bueno en realidad si la sabía, pero a estas alturas ya no le debería de preocupar.
"Bien. Llamala y mientras esperamos por la orden, me das uno de tus famosos cafés. No me tengo en pie."
"Por supuesto."
Salieron y se dirigieron a la sala común. Greg iba hablando con Sofía, que estaba con el caso del tiroteo, que llevaban Warrick y Nick.
Entraron en la sala donde estaba Grissom haciendo uno de sus crucigramas.
"¿Fuisteis a ver a David?" dijo el jefe sin levantar la vista de los papeles.
Fue Sara quien contestó, ya que Greg aún estaba hablando por el móvil. "Si. Ya tenemos algo. Espero que podamos registrar la casa de la otra hermana."
Greg colgó el teléfono "Bien. Sofía dice que nos conseguirá una orden, pero que tardará un poco. Esta liada con el tiroteo."
"¿Cuánto es un poco?"
"No se… ¿una hora?"
"¿Y qué hacemos nosotros aquí una hora?" Grissom levantó la mirada y la clavó en Sara.
"Tu de momento deberías irte a casa, darte un ducha para despejar y comer algo. También va por ti Greg."
"Grissom, si se llama turno doble es por algo. Greg, a ver, haz uno de tus cafés, yo voy a ver si cojo algo para comer. ¿Tu que quieres?"
"Bacon y…huevos revueltos"
"Vale, vengo ahora. ¿Tu quieres algo Grissom?"
"No, me conformo con un café."
"Okay" Sara salió de la sala mientras Grissom seguía inmerso en su crucigrama y Greg hacia café.
"Es perfecta."
"¿Perdona?" dijo Grissom mirándolo.
"¿Qué?"
"¿Cómo que qué? Lo que acabas de decir"
"No he dicho nada"
"Greg lo he oído. Es perfecta; fueron tus palabras y no creo que te refirieras a la cafetera"
Lo he dicho en alto. Seré imbécil. "Ehh, no creí que lo hubiera dicho en voz alta."
"Ya, pues lo has hecho." Posó el periódico en la mesa. Greg no dijo nada, pero el jefe esperaba una respuesta. Todo el mundo en el laboratorio sospechaba que ellos dos, Gil y Sara, habían tenido su pequeña historia, pera nadie nunca había sido capaz de corroborarlo. "Greg, espero una respuesta"
"¿Por qué¿Acaso no estas de acuerdo conmigo?"
Grissom se quedó paralizado, no sabía que responder a eso, así que ignoró la pregunta y siguió con su crucigrama. Pasados quince minutos Sara estaba de vuelta con el pedido de Greg y un sándwich vegetal para ella. Se sentaron en la mesa a comer mientras Grissom se tomaba su café. Greg estaba bastante incómodo y aunque el supervisor no lo demostrara, sentía la misma incomodidad. Se tomó el café lo más rápido que pudo y se despidió. Su turno ya había acabado.
Sara y Greg se quedaron solos compartiendo otro desayuno más.
"Realmente este café está bueno…"
"Ya sabes… made by Greggo" Sara sonrió.
Le gustaría saber si los rumores entre su jefe y Sara eran ciertos, pero no se atrevía preguntar y aunque hubiera tenido valor para ello, el móvil le habría interrumpido. "Sanders. Si…vale¿nos vemos allí en 20 minutos? Hasta luego."
"¿Era Sofía?"
"Si. Tiene la orden. Vamos para allá." Sara se metió en la boca el último trozo de sándwich que le quedaba, mientras que a Greg le había sobrado la mitad del desayuno. Dio un último sorbo al café y en ese momento entró Nick.
"Greg ¿vas a dejar eso ahí?"
"Si. Nos tenemos que ir. Si quieres te lo puedes comer."
"No, gracias. No como sobras y menos tuyas." Soltó una carcajada y ellos salieron de la sala dirigiéndose al aparcamiento.
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"Buenas tardes. Tenemos una orden para registrar su apartamento. Por favor¿podría esperar fuera con este oficial mientras los CSIs hacen su trabajo?"
"¿Una orden? Pero si no he hecho nada."Dijo una chica de 28 años aprox., rubia, pelo largo, alta… En definitiva, muy guapa.
"Por favor señorita venga conmigo" dijo el oficial.
Sara y Greg entraron en el piso junto con Sofía. Era un lugar pequeño. Un salón con un sofá de piel verde oscuro, una televisión en frente y una pequeña mesa con revistas de fotografía. A la izquierda se encontraba la cocina, desordenada con platos sin fregar y una pizza en la encimera. Si mirabas al otro lado del salón, había un pequeño pasillo con tres puertas, 2 de ellas eran habitaciones y la tercera el baño. La casa estaba llena de fotografías artísticas, ya que la sospechosa se dedicaba a ello.
"Greg¿te encargas tu de las habitaciones? Yo me quedaré en el salón"
"Si." Él se dirigió por el pasillo y Sofía lo siguió mientras Sara no le quitaba ojo. ¿A dónde narices va?
Sara estuvo registrando el salón y la cocina. Recogió los cuchillos que había y un papel hecho pedacitos en la papelera; también observó las revistas que había encima de la mesa. Entre ellas encontró un block de notas que tenía marcas de escritura. No descubrió nada más de interés, así que se dirigió a donde se encontraba Greg. Iba caminado por el pasillo y oyó como ambos hablaban en la habitación. Se detuvo para escuchar.
"Aquí hay semen. Con un poco de suerte será de la víctima."
"¿Tienes planes para mañana? Porque es tu día libre ¿verdad?" Greg estaba agachado en frente de la cama y tomaba muestras del semen, mientras Sofía estaba a sus espaldas. El chico se giró sorprendido por la proposición.
"Pues la verdad pensaba tirarme en el sofá a ver la tele. Si a eso se le puede llamar plan…" Greg en realidad quería invitar a Sara a cenar, porque coincidía que también tenía la noche libre.
"Creo que no. ¿Quieres que vayamos a tomar algo?"
"Bueno, Sofía no se que decirte, como ves este caso esta siendo un poco difícil, llevo toda la noche sin dormir y creo que no lo voy a poder hacer hasta esta madrugada, eso suponiendo que tengamos algo"
"Pues... entonces ya me dirás."El móvil de Sofía sonó. Sara lo había escuchado todo y no entendía por qué, pero estaba celosa y cada vez le caía peor Sofía. ¿Primero Grissom y ahora esto? Será… "¿Si¿Nick? No te oigo nada."Le hizo unas señas a Greg de que salía fuera para hablar a ver si había mejor cobertura. En el pasillo se cruzó con Sara y la mirada que le dio fue fulminante.
"Greg¿tienes algo?"
"Si, semen en las sábanas, y en el baño había un neceser con colonia de hombre, espuma de afeitar y demás."
"¿Nada más? Yo diría que también tienes una cita" Sara estaba de espaldas a él mirando las fotos que había en la estantería.
"¿Una cita?"Greg se quedó seco; no sabía que responder a eso. "No, no le he dicho nada." Sara no contestó.
Sofía se asomó a la habitación. "Era Nick. ¿Me necesitáis aquí?"
"No" fue un no rotundo y brusco. Sofía la miró no muy bien precisamente...
"Entonces me voy. Greg piénsate eso." Volvió a mirar a Sara victoriosa, pero ella no fue capaz de reaccionar a tiempo.
"Bien. Hasta luego." Allí se quedaron los dos. Y cuando Greg por fin iba a decir algo Sara le cortó.
"Vamos a hablar con la sospechosa." Salió de la habitación y él la siguió a una distancia prudente. ¿Está enfadada¿Por qué? No lo entiendo.
-----o-----
Eran las doce de la mañana. Sara estaba en la sala de recomposición, intentando unir los trocitos de la nota que había encontrado.
"Sara ¿tienes algo?" dijo Greg entrando en la sala.
"Todavía no los he juntado. ¿Qué tal el semen?"
"No coincide, así que si esas notas no nos dicen nada... seguimos igual. ¿Dónde esta el block?" Sara sin decir nada le indicó con la cabeza el lugar. Él lo cogió y comenzó a rociarlo con el polvo magnético. "Laura 18:00- yoga. Mick- día libre." Leyó Greg de la nota.
"Bien. Si la esposa tenía yoga a esa hora, que fue cuando asesinaron a la víctima¿por qué cuando la interrogamos no nos dijo su coartada?"
"Quizás porque quería proteger a su hermana… de todas formas tenemos que confirmar que estuvo en clase de yoga."
Sara colocó el último pedacito en el rompecabezas y leyó en voz alta. "Laura no puedes seguir con ese bastardo. Si tú no haces nada lo tendré que hacer yo. Patrice."
"¿Bastardo¿Se refiere al Señor Jonson?"
"Pues no estoy segura. Pero habrá que averiguarlo." Sacó su móvil del bolsillo sonriente.
-----o-----
"¿Puede explicarnos esta nota?"Sara le mostró el e-mail que había recompuesto. Patrice lo miró y de seguido se giró hacia su abogada, quien simplemente asintió.
"Es un e-mail que le envié a mi hermana."
"Eso ya lo sabemos, quiero que me explique el contenido de ese e-mail." La sospechosa se revolvió en su silla. Sara estaba sentada en frente de ella, Sofía cerca de la puerta y Greg apoyado en la mesa.
"No hay mucho que decir. El marido de mi hermana era un cabrón maltratador."
"¿Y por eso le mató?"Dijo Sofía.
"Yo no le maté. Yo no he matado a nadie, pero me alegro de que este muerto" su abogada la miró comunicándole que no dijera nada más. Sara sintió como un escalofrió le recorría el cuerpo. En ese momento le vinieron imágenes de su infancia a la mente; de cómo su padre pegaba a su madre, quien curiosamente también se llamaba Laura.
"Si no tienen más preguntas… mi cliente y yo nos hemos de ir" Sara no reaccionaba. Greg la miró un poco confuso esperando a que preguntara por la otra nota que habían encontrado, pero ella no dijo nada. Se quedó inmóvil mirando a la hermana, hasta que por fin Greg dijo algo.
"La verdad es que si tenemos otra pregunta. También encontramos esta nota de recordatorio. Su cliente sabía que el día en que asesinaron a la víctima, su hermana no estaría en casa y que el Sñr. Jonshon tenía el día libre."
"No contestes a eso." Dijo la abogada a Patrice.
"Quiero contestar; no tengo nada que ocultar. Miren…"apoyó sus brazos en la mesa y se inclinó fijando la mirada en Greg y luego en Sara. "Esa nota no dice nada en especial. También sabía que la vecina trabajaba por las noches y no por eso soy una asesina. Vámonos." Se levantó junto con su abogada y salieron de la sala. Tenía razón; esas notas no eran prueba suficiente para culparla y situarla en la casa.
"Fue ella estoy segura" dijo Sofía mirando a Greg. Luego salió de la sala de interrogatorios. El chico miró a Sara y posando una mano en su hombro le preguntó que si se encontraba bien.
"¿Eh? Si, si estoy bien"
"¿Segura? No lo parece…"
"Segura. Dile Sofía que por favor haga entrar a la esposa." Ésta estaba fuera esperando, ya que habían traído a las dos para interrogarlas. Ella era la mayor, tenia como 45 años. "¿Puedes traer la cámara para hacerle unas fotos y confirmar lo que la hermana ha dicho?"
Greg se levantó y se aproximó a la puerta. Cuando iba a salir se volvió hacia Sara. Sus labios se entreabrieron con la intención de decir algo, pero al ver a la chica con la mirada perdida en el infinito se calló.
En 5 minutos estaba de vuelta con la cámara y con la sospechosa. No traía abogado con ella. Sara la miró. Greg estaba sentado a su izquierda y Sofía apoyada en el cristal de la sala.
"Tenemos pruebas para creer que su hermana ha matado a su marido" por fin dijo Sara. "nos gustaría, si no le importa, hacerle unas fotos con esta cámara. Su hermana nos ha dicho que usted era maltratada por su marido y…"
La mujer interrumpió a Sara. "No tienen por qué hacerme ninguna foto. Mick solía beber y en ocasiones se le iba la mano. Probablemente tenga moratones" por un momento Sara sustituyó a esa persona frente a ella por su madre. De pronto la sospechosa paso a ser víctima. No sentía pena por el marido.
Greg vio como su compañera no conseguía articular palabra, así que decidió hablar él.
"Hemos encontrado esta nota en casa de su hermana¿nos lo puede explicar?"
"Miren, Patrice no hacía buenas migas con Mick, pero no es una asesina. Me envió ese e-mail, porque un día vino de visita y se encontró con una de las escenitas de mi marido. Esa tarde discutimos y poco días después me llegó ese e-mail."
"¿Y usted fue a su casa?"
"Si… aproveché que Mick estaba en el trabajo y fui a su apartamento. Le dije… bueno… que no necesitaba ayuda, que sabía cuidarme" Ninguno de los investigadores puedo decir nada antes de que Laura volviera a hablar. "Ya se lo he dicho, mi hermana no ha hecho nada." Un suspiro escapó a su control. "Quiero hacer una confesión oficial." Todos la miraron sorprendidos, normalmente los sospechosos no confesaban sin más, a no ser que fuera bajo presión.
"Esa tarde volví pronto de yoga y como siempre Mick estaba en el sofá viendo la tele y borracho. Cuando me vio entrar por la puerta se levantó tambaleándose y comenzó a gritarme. Los gritos se convirtieron en bofetadas, hasta que caí al suelo contra la encimera de la cocina. Él se acercó y me levantó. Busque algo para protegerme detrás de mí. Ahí fue cuando cogí el cuchillo, solo era necesaria una puñalada, pero…en fin…creo que el resto ya lo saben."
Greg negó con la cabeza. No se creía ni por asomo lo que le acababa de contar. "¿Sabe lo que yo creo? Mientras usted estaba fuera de casa, su hermana, que sabía que su marido no trabajaba ese día, fue a hacerle una visita. Comenzaron a discutir y ella cogió un cuchillo y le asestó tres puñaladas" Sara miró a la señora entendiendo el miedo que se podía ver en sus ojos. Greg, en cambio, continúo. "Cuando su marido estaba en el suelo, ya muerto, usted volvió y vio todo lo ocurrido. Entre ambas se deshicieron del arma homicida y limpiaron cualquier otra prueba que pudiera vincular a su hermana a la casa y por supuesto a usted, haciendo así que el asesino pareciera una persona del exterior."
El silencio invadió la habitación hasta que Sara volviendo la vista a la mesa comenzó a hablar. "Aunque su marido la maltratara, usted no era capaz de afrontarlo, tan pronto era una persona fantástica como era su peor pesadilla, teniendo miedo incluso a volver a casa." Sara elevó la mirada, contemplando a la señora. "Su hermana se enteró. No tenía intención de matarle, sino denunciarle y darle un aviso, pero las cosas no sucedieron así ¿verdad? Después de todo usted le quería; a pesar de lo malo, pero Patrice no soportaba verla así, por lo que actuó en su lugar." Sara suspiró y continuó. "Es curioso las distintas reacciones que puede tener un individuo en cada momento. Sustituyó a una persona por otra, escogiendo ayudar a su hermana…" hubo un silencio de nuevo, pero Sara dijo su ultima frase, una que no debería haber expresado en voz alta. "Creo que hizo bien."
En ese momento Greg y Sofía, junto con la sospechosa se quedaron mirándola fijamente mientras ella miraba la mesa. El chico sin apartar la vista de Sara le dijo a la detective que por favor se llevara a la mujer.
Una vez Sofía salió de la sala, alucinada por la contestación de su compañera, ésta y Greg permanecieron allí sentados en silencio. Él vio como los ojos de Sara se llenaban de lágrimas. No soportaba verla así, básicamente porque no entendía su reacción.
"Sara… ¿estás bien?" ella se volvió hacia Greg y simplemente asintió. De seguido se levantó y salió de la sala.
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Solo quiero irme a casa y descansar…Sara estaba recogiendo sus cosas de la taquilla cuando Grissom entró en el vestuario.
"Sara…Sofía me ha dicho lo del caso ¿Cómo estas?" se acercó a ella. Sara cerró la taquilla y se giró hacia él.
"Estoy bien. Gracias por preocuparte" sus ojos se encontraron. Grissom vio que ella había estado llorando…recordó lo que le había contado y se sintió culpable por haberse alejado de ella.
"¿Quieres hablar?"
"De veras te lo agradezco, pero estoy bien. Lo único que quiero ahora es irme a casa y descansar" Grissom pudo ver como una lágrima caía por su mejilla de nuevo. Ella dio un paso al frente con la intención de marcharse, pero él la agarró del brazo.
"Llamaron del garaje mientras estabas en la sala de interrogatorios. Tienes quemada una válvula o algo así, dijeron que te lo llevarían a casa en varias horas…"Grissom suspiró y comenzó a acariciar su brazo acercándose más a ella. "¿Quieres que te lleve a casa?"
Sara le miró y cuando iba a decir algo Greg apareció por la puerta.
"¡Sara!" Grissom se apartó rápidamente y Sara hizo lo mismo. No sabía por qué, pero se sentía un poco culpable por la situación. "Perdón…no sabía que…lo siento" la expresión de Greg cambió por completo; están juntos…
"Greg. No, yo ya me voy para casa" Sara se volvió hacia Grissom y él comprendió perfectamente su mirada; necesito estar sola. Gracias pero esta vez no. Eso era exactamente lo que decía.
Sara salió de la sala. Mientras, Greg se encontró con la mirada de su jefe fija en él; definitivamente están juntos. El chico vio como ella se alejaba por el pasillo y la siguió colocándose a su lado.
"Te llevo a casa"
"No, iré andando. Gracias."
"No es una pregunta." Sara le miró sin recibir respuesta.
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Durante el viaje no dijeron nada, simplemente permanecieron en silencio. Él miraba a la carretera preguntándose en qué estaría pensando Sara, mientras que ella tenía la mirada perdida en las calles.El tiempo realmente no ayudaba. Parecía que el estado de ánimo de la chica estaba reflejado en el día; oscuro, tormentoso…Cuando Greg detuvo el coche, Sara parecía tener prisa por marcharse. Claramente la tenía; no quería tener que dar explicaciones de su comportamiento durante el interrogatorio.
"Gracias por traerme. Nos vemos mañana." fueron sus palabras al salir del vehículo. Greg no tuvo tiempo de decir nada, porque cuando se quiso dar cuenta ella ya había cerrado la puerta. La miró a través del cristal y en ese momento un escalofrió le recorrió el cuerpo. No podía dejar las cosas así. No podía dejarla sola ahora.
Rápidamente salió del coche y corrió hacia ella. Sólo quería confianza por su parte, que le contara lo que le sucedía, que le dejara…quererla. Desesperado por solo obtener frases despreocupadas, comenzó a hablar sin tener idea de cuales serían sus palabras.
"¡Sara!" ella se giró para encontrarse con Greg a apenas 5 pasos bajo la lluvia. Se quedo ahí parado sin decir nada más.
"¿Ocurre algo Greg?" estaba confusa. ¿Qué narices le pasa?
"Si pasa algo…" tomo aire "estoy aquí…por mucho que te empeñes en creer lo contrario, estoy a tu lado, siempre lo he estado… ¿Cuándo vas a ver que puedes contar conmigo¿Que puedes confiar en mi?... ¿Cuándo te vas a dar cuenta de que…?"Se detuvo y miró a su alrededor intentando buscar las palabras adecuadas, aquellas que no dijeran ni mucho ni poco, "de que me importas realmente?" Aquellas simples frases que aparentaban ser una nimicia, parecieron tener eco y durar años.
Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Sara que permanecía en la puerta mirándole. Por primera vez desde que le conocía la había dejado sin saber qué decir. Greg notaba cada gota caer sobre él. La camisa había calado hacia rato y parecía que los pantalones iban por el mismo camino. Aun así no se atrevía a acercarse a ella, estaba esperando cual sería la respuesta de Sara a su "confesión". Por fin ella recorrió la distancia que les separaba y con su mano derecha le acarició la mejilla.
"Vamos dentro. Estas empapado"
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