Antes que nada, gracias por leer mi fic. Es mi segundo fic, y espero que les guste. Es un corto. :D Perdonen que hay algunos errores ortográficos, pero trate de hacerlo lo mejor posible. besos :) PD: ESPERO SUS REVIEWS, AUNQUE SEAN BUENOS O MALOS, AUNQUE ME HAGAN LLORAR, QUIERO SABER SI LES GUSTO O NO.

PD: AL SUBIR LA HISTORIA, ALGUNAS PALABRAS SE CORTARON O DESAPARECEN, ESTOY TRATANDO DE SOLUCIONAR ESO,PERO NO SE CÓMO, SEPAN DISCULPAR, PERO NO ES CULPA MIA SINO DE LA PAG. Bueno, eso es todo, aquí va:

Era otro día como cualquiera, que para nosotros nunca o muy pocas veces eran días tranquilos. Me acerque a donde estaba mi mejor amigo, Robin. Él siempre me había ayudado cuando lo necesite. Estábamos ahora en la terraza de la torre, donde siempre iba cuando me despertaba. Cuando yo estuve a punto de perder las esperanzas, recuerdo que Robin fue quien me hablo sobre la promesa de un nuevo día. Eso era algo común de el, que nunca se rendía ante ninguna compañero titán volteo cuando llegue.

-Raven.-me dijo- ¿Como estas?

-Bien, respondí.- Ya se me hace costumbre encontrarte aquí por las mañanas.-Le dije, y era cierto. Cuando yo me despertaba, iba a la terraza a meditar. Cuando el se despertaba, iba a la terraza, a ver el amanecer.

-Ya te lo he dicho.-Contesto, con una sonrisa-Es la mejor forma de empezar el día.-Luego, me saludo con la mano y se alejo-Voy a desayunar.

-Nos vemos luego- Le dije, y comencé a meditar. Desde la ultima misión que habíamos tenido, cuando logramos derrotar a la hermandad del mal, las cosas habían estado bastante tranquilas, y los pocos criminales que habían atacado habían sido simples ladrones o criminales pateticos,como el Doctor Luz y Control de meditar un rato y despejar mi mente, me dirigí hacia la sala común. Allí estaban Robin, Starfire y Ciborg, que estaba cocinando. Starfire se había convertido en mi mejor amiga, y aunque es muy diferente a mi, nos llevábamos bien. Ella y Robin estaban en un buen momento, y se notaba que se querían mucho. Ciborg seguía siendo el mismo de siempre, con sus ¡Boya! en las peleas y su tecnología avanzada. Me dirigí a la mesa, y me senté.

-¿Quieres?-Ciborg extendió una bandeja con panqueques. Me serví un par en un plato. Me di cuenta que alguien estaba faltando allí, y no era difícil saber quien, ya que sin los chistes tontos de Chico bestia no era lo mismo. Aunque el creyera lo contrario, a mi me caía bien, y varios de sus chistes eran divertidos. Por supuesto que yo nunca admitiría eso. Era Alegría quien se reía dentro de mi mente, pero yo podía controlarla. Esta emoción me hacia acordar a Starfire. Llevaba una capa rosa y siempre lucia una sonrisa en la cara. Eso de tener en mi cabeza muchas personalidades a veces se volvía muy extraño, y también llegaba a ser , Tristeza, y todas las demás vivían allí libremente, aunque yo podía retenerlas y no expresar emociones. La unica que no era totalmente libre era mi yo malvado, con su capa y sus ojos rojos, que era quien mas me costaba controlar. Ella permanecía en el fondo de mi mente, encerrada. Yo procuraba no dejarla escapar nunca, porque siempre me traía problemas. Probé los panqueques. Era cierto que Ciborg era quien mejor cocinaba. Yo por mi parte, no era muy buena en eso, pero mucho menos Starfire ni hablar de chico bestia, que era amante del tofu. No estaba segura de lo que me sucedía cuando estaba con Chico bestia. Incluso cuando pensaba en el sentía algo raro. Como dije antes, me caía bien. Pero por otro lado siempre seria el molesto chico verde de orejas puntiagudas que contaba chiste que supuestamente no me gustaban. Podía sentir que cuando el se acercaba Alegría estaba mas alegre que nunca, Valentía estaba acobardada, Tristeza no estaba, Inteligente se volvía bastante tonta. Y ni hablar de la rara Raven de color Morado, que se paseaba por mi mente, quien se alegraba mas que la mismísima ese momento mis pensamientos se interrumpieron, y la puerta se bestia, con cara somnolienta, entro a la sala froto las manos en los ojos y se acerco a la mesa.

-Buenos días- Dijo, y luego vio los panqueques de Ciborg.-Viejo! yo quiero panqueques.-Al decir esto, se sirvió algunos en su plato, se sentó, y comenzó a comerlos con entusiasmo, como un niño pequeño disfrutaría cuando le ofrecen caramelos. Era muy infantil, y personalmente, me gustaba eso de el. Pero se sumaba a mi lista de las cosas que nunca en mi vida pensaba admitir.- ¿Hay mas?-pregunto al terminar de comer su porción.
-No, no quedan mas-le respondió Ciborg. Yo en mi plato aun tenia uno de los panqueques. Me dio lastima por chico bestia, además yo ya no tenia hambre.
-Aquí tienes-Le dije, y le ofrecí mi plato. Lo tomo, me miro con cara rara, y luego balbuceo algo como un "gracias" que apenas logre entender, ya que el chico verde tenia la manía de hablar con la boca llena. Me levante de la silla, y me dirigí a mi uno de los viejos libros de Azarah y comencé a leer. Se trataba sobre dos hermanos hechiceros que debían aprender el poder del autocontrol. Me pareció haberlo leído antes pero estaba aburrida, y comencé a releerlo. En ese momento, alguien llamo a la puerta. Cuando abrí, me encontré con Starfire parada bajo el umbral.
-Amiga Raven, creí que seria divertido ir al centro comercial juntas o algo- Me dijo.
-Eh, supongo que si-le conteste. En otras ocasiones le habría respondido que no, pero en ese entonces que tenía mas tiempo libre porque casi no había villanos, me pareció una buena idea. No era porque me gustara realizar aquella clase de actividades, sino porque Starfire era mi mejor amiga. Además en algún momento debería relajarme y actuar como una persona normal. Starfire se sorprendió al oír mi respuesta, y también se alegro.
-Pues entonces, vamos.-Dijo, felizmente- Le avisare a los à muy divertido!
Un rato después ya estábamos en el centro comercial. Starfire paseaba de vidriera en vidriera. Nos detuvimos en una tienda de ropa. Entramos, y ella comenzó a revolver entre las fue a un probador, y a los pocos minutos salió con una pila de ropa. Luego de treinta minutos en el centro comercial, Star ya cargaba con seis bolsas. Yo apenas llevaba una pequeña, con un libro dentro. Pasamos por una tienda de ropa para fiestas. En la vidriera había un vestido corto de color turquesa, lleno de brillos. No era mi estilo, pero aun así me pareció lindo.
-Que hermoso vestido!-exclamo Starfire.-Raven, yo creo que a ti se te vería genial.
-Eh,yo...pero, no es lo mío.-Le dije. De todas maneras, ella insistió.
-Vamos, amiga.-Y no logre alcanzar a responderle, porque ella ya había ingresado en el local.
-Star, cuando voy a usar un vestido así?-le pregunte. Era cierto. No iba a usar ese vestido si no había una fiesta.
-Podrías usarlo...en...-Se quedo pensando unos instantes- No lo se. Pero ya se presentara una ocasión ideal. Vamos...cómpralo! O mejor, te lo regalo yo.-Otra vez no me dejo responderle. Tomo el vestido, y lo llevo a la caja. Lo pago y me entrego la bolsa que lo contenía.
-Gracias-Le dije, no muy convencida. Cuando volvimos a la torre, Ciborg jugaba videojuegos con Chico bestia. Y robin seguramente estaría entrenando. Fui a mi habitación. Colgué el vestido que Starfire me compro. Luego guarde el libro en la biblioteca. Por ultimo, tome el espejo con el que me transportaba dentro de mi mente. Sería bueno estar allí, era una buena manera de entender mis sentimientos. Cuando llegue, observé un gran arco de piedra delante de mí. Nunca lo había pensado, pero mi mente parecía aterradora en algunos aspectos. Unos cuervos pequeños con ojos rojos pasaron volando cerca de mí y sus aleteos me produjeron escalofríos. Una vez que atravesé el arco, todo a mi alrededor se volvió rosa, y esponjoso. Sentada sobre una roca, estaba lo que parecía una replica exacta de mi, pero con ropa rosa.
-Hola!-Me dijo Alegría-Raven, que gusto verte por aquí, hacia mucho que no venias. -Corrió y me abrazo. Me solté al instante.
-Hola. Oye, nada de abrazos.-Se alejo de mi unos pasos.
-Esta bien-me respondió .Luego comenzó a hablar sin parar-Todo esta genial por aquí. Últimamente he tenido mucha alegría! Mucha felicidad. Por eso ahora estaba pensado como decorar mi jardín alegre. Quizás con flores, o conejitos, o... o con imágenes de Chico bestia. Sí, eso es, eso! Por todos lados. Podría poder los arbustos con la forma de su cara...-Le tape la boca.
-¿Que dices?-Le reproche- ¿Chico bestia?¿que te sucede?
-Vamos, Rae, sabes que lo quieres.-Me dijo, y yo me enoje bastante con ella.
-Quien te crees para decir eso!-le dije, enojada.
-Tu.-Me dijo , con una sonrisa burlona y alegre. Claro, así era alegría. Me costaba entender como dentro de mí podría existir ella.
-Debo irme-le dije, indignada. Y me aleje. Prefería hablar con alguna otra Yo que fuera más sensata. Lástima, porque me encontré con la deprimida, y tímida niña vestida de gris. Me hizo un gesto con la mano, supuse que era un saludo.
-Hola-le dije. Y ella de la nada comenzó a llorar.-¿Que pasa? no llores...-Empezaba a creer que en mi mente todas están locas. Pero luego me acorde de que ellas eran yo, que yo era ellas. Eran mis emociones, no podía pelear con ellas.-Oye...basta, ya enserio. Deja de llorar-Le dije.

Entonces ella se calmo y comenzó a hablar.

-Hola...perdón...es que estoy muy triste...-dijo, bastante deprimida.

-¿Porque?-Le pregunto Raven.

-No querrás que te lo diga, y te enfadaras conmigo- balbuceo, entrecortadamente. Yo ya comenzaba a pensar en que habría hecho esta torpe versión mía. Y era verdad que me enfadaría si rompió algo.

-¿Que rompiste?-le pregunte.

-Nada...-me contesto.

-¿y entonces?

-Estoy triste porque el chico es tan lindo, y yo soy tan rara...-suspiro- Nunca va a quererme...-Me quede atónita. ¿De quien hablaba?¿Yo realmente pensaba eso en mi interior? Ella continuo hablando-Pero bueno...tendré que aceptarlo...El ni me registra...

-Espera!-Le grite al ver que se alejaba.-¿Quien ni te registra?

-Tu ya sabes quien!-Me grito desde lejos, y se fue. Nuevamente llorando. Decidí salir de mi mente. Estaban todas locas. No pretendía seguir hablando con las demás, que seguramente también lo estarían. Tampoco tenía intenciones de encontrarme con la malvada. Preferí volver al mundo real. Aparecí en mi habitación , con el espejo mágico en la mano. Tome el libro que había comprado con Starfire, y comencé a leer tranquilamente. En ese momento escuche el sonido de la alarma de problemas. Otra vez, villanos torpes al ataque. Nunca creí haberme equivocado. Ese era diferente. No era un ladrón, sino una especie de monstruo purpura. Cuando llegamos creímos ver a Plasmus, pero luego de un rato, cambio de color. Se volvió amarillo. Tratamos de combatirlo. Obviamente no faltaron las palabras de Robin.

-Titanes, ataquen!

La criatura no parecía tener ningún poder en especial, solo fuerza, porque era gigante. El problema era que no podíamos hacerle daño porque se volvía a reconstruir. Después de un largo rato peleando, ya comenzamos a dudar de si podríamos derrotarlo. Starfire no se daba por vencida, y le lanzaba rayo tras rayo. Levité un auto sin personas dentro, y se lo lancé al monstruo, pero este lo tomo en el aire y me lo tiro de vuelta. No alcancé a reaccionar a tiempo, pues el auto me cayó encima. Sentí un fuerte golpe. Traté de quitármelo de encima, pero con la desesperación que tenía mis poderes fallaron. En ese momento, el auto se elevo. Pude ver a chico bestia convertido en gorila, levantando el auto y arrojándolo al suelo. Luego se transformo nuevamente en el,humano.O casi humano. Siempre me había causado pena saber esa parte de su historia. Su color verde se debía a un virus, al igual que sus poderes. Por culpa de ese mismo virus sus padres habían muerto, y el había pasado de ser Garfield Logan a ser conocido como Chico Bestia. Me extendió su mano para ayudarme a levantarme. Me dedico una sonrisa, aunque parecía preocupado.

-Gracias-Le dije.

-De nada...¿Estas bien?-me pregunto. Asentí con la cabeza. Íbamos a volver a combatir al monstruo, y me sorprendí al ver que ya no estaba.

-Y la criatura?-le pregunte a Robin. Este tenía mirada confusa.

-No lo se. Simplemente se desvaneció.-Dijo-¿Como pudo hacer eso?

-Tal vez tenía una tele transportador-comento Ciborg. Robin dudo.

-Sea como sea, ya no esta. Volvamos a la torre y luego veremos si ataca de nuevo.-Dijo nuestro líder. ¿Que era ese monstruo? Era todo muy extraño. Nadie andaba desapareciendo así como así por la vida. Volvimos a la torre. Fui a mi habitación. Al cabo de un rato, tocaron la puerta. Al abrir, me encontré con Robin.

-Hola-Le dije.-¿Que sucede?

-Nada, solo quería saber si te encuentras bien.-Me dijo. Robin siempre había sido muy atento conmigo. Me alegraba tener un amigo así.

-Si, estoy bien.-Le respondí.

-bueno, entonces creo que seguiré investigando sobre el monstruo.-Me dijo, y se alejo saludándome con la mano y con una sonrisa cansada. Siempre era así. Cuando un nuevo villano atacaba, Robin pasaba día y noche sin dormir, sin comer, sin descansar, hasta saber todo sobre este. Se tomaba las cosas bastante enserio, y creo que la que seguía en la lista de seriedad vendría a ser yo. Luego Ciborg y Starfire. Y por ultimo Chico bestia. Muy pocas cosas las tomaba sin ser tratadas como chiste. Decidí ir a la sala común a ver que hacían los demás. Ya era tarde, y no habíamos cenado aun.

-Que tal si vamos a la pizzería?-sugirió Starfire- Me encanta la pizza.

-Es una buena idea-Contesto Ciborg-Muero de hambre.

Al rato, estábamos los cinco en la pizzería a la que siempre ibamos. Ya se había vuelto nuestra costumbre.

-Pediré con vegetales-Dijo chico bestia. Una moza nos tomo el pedido. Estábamos en pleno debate sobre a quien le tocaba la ultima porción, cuando se escucho un grito proveniente de la calle. Al observar, vimos a la criatura que nos había atacado antes, ésta vez de color verde, destruyendo algunos edificios.

-Titanes , ataquen!-dijo Robin. A su señal, comenzamos a atacar al monstruo. La criatura le arrojo unos autos a Starfire, y robin corrió en su ayuda. Luego le lanzo un camión a chico bestia, quien quedo atrapado entre los escombros. Yo se lo debía, así que me acerque a ayudarlo. Quite de el las partes destrozadas del camion. Chico bestia se paro, pero tenía una pierna lastimada, y volvió a caer al suelo. Lo ayude a levantarse con un poco de mi magia, le sane la herida.

-Gracias-me dijo, con una leve sonrisa. Yo ,como una tonta, me sonroje. No pude entender que me pasaba realmente con Chico bestia. Decidí volver a la pelea, pero nuevamente, había desaparecido. Todos tenían cara rara, cara de no entender que estaba sucediendo. Todos excepto Robin, que me miraba de manera diferente, como interrogándome con los ojos. Cuando volvimos a la torre, él se acerco a hablarme.

-Raven, he notado algo muy extraño-Me dijo.

-¿Que sucede?-Le pregunte, sin entender a que se refería.

-Sabes que tus poderes se rigen por tus emociones. Comenzó a decirme Robin- ¿Sientes algo por chico bestia, verdad?-Me pregunto, sin mas preámbulo.

-Eh, yo...-No sabia que decirle. No estaba segura de lo que sentía.-No lo se...Pero, porque es importante eso?-Le pregunte, cambiando el tema.

-Has notado que la criatura desaparece cuando hablas o te acercas a chico bestia?-Me pregunto, y yo comencé a pensar. Era verdad. Las dos veces que luchamos con el monstruo, siempre se desvanecía cuando yo hablaba con chico bestia.-He estado pensando que quizás...

-Robin, que quieres decir?-le pregunte.

-Quizás la criatura la crearon tus poderes, o emociones, o lo que sea-Dijo Robin. Podría ser, pensé. Además la criatura cambia de colores.

-Eso es!-exclame-Eh, quiero decir ,no lo se, tal vez. Debo irme.-Le dije, rápidamente corrí a mi habitacion. Allí tome el espejo mágico, el portal a mi mente. Al llegar, me dirigí al lugar donde se encontraba mi yo amarillo, era la mas sensata de mis emociones.

-Hola, Raven, era lógico que vendrías.-Me dijo, como si fuera la cosa mas obvia del mundo.

-Hola,Inteligencia. Necesito saber una cosa.-Le dije-Ustedes tienen algo que ver con la criatura que aparece en el mundo real?-Inteligencia pensó unos instantes en que contestarme, haciendose la misteriosa.

-Tal vez- dijo.

-Vamos!-la apresure-Necesito saber.

-La criatura la creo la maldad-Me dijo-Tu yo malvado. Así que mi versión roja había estado interfiriendo en mi vida, otra vez. Ésa chica jamás se rendia. Aunque yo tratara de retenerla, se liberaba.

-¿Y porque cambia de colores?-Le pregunte.

-Es obvio, no?-me dijo, y yo negué con la cabeza. Aunque ella fuera mi inteligencia, yo no sabía todo lo que ella sabia-Bueno, lo que pasa es que Maldad creo el monstruo para tener por donde salir y liberarse. Tomo esa forma para ser libre. Nosotras tratamos de detenerla por eso se torna de nuestros colores.

-¿Y porque cuando me acerco a Chico bestia, desaparece?-Le pregunte, aun intrigada, pero aclarando muchas dudas.

-Porque hay una de nosotras que en estos días esta mas poderosa que nunca-Me contesto.

-¿Quien?

-No se aun su nombre, es nueva.-Me contesto, y yo me di cuenta que se refería a la Raven de ropa morada. Era cierto que ella había aparecido hace poco, y yo aun no sabia que emoción representaba. Cuando yo le preguntaba, ella me decía que yo ya lo sabia, y que no me lo diría hasta que lo aceptara.

-Bueno, creo que ya se bastante-Le dije.-Mejor vuelvo a mi vida.-Luego de eso, me despedí de Inteligencia, y volví a aparecer en mi habitación. Apenas habían pasado unos minutos en la vida real. Escuché a alguien que tocaba la puerta. Abrí y era Robin, que me había seguido hasta mi habitación y estaba esperando a que yo abriera la puerta.

-¿Raven, que sucedió?-me pregunto.

-Ya se lo que sucede. Es mi yo malvado.-Le conté-ella se escapo de mi mente y tomo forma de criatura. Y por alguna razón desaparece cuando estoy con Chico bestia. Hay que detenerla.-Le dije a Robin, que me miraba nuevamente con cara rara.

-Bien, entonces veré como podemos hacer.-Me dijo.-Por ahora, mantente cerca de chico bestia, así tenemos tiempo de planear que haremos.-Me dijo Robin.

-Pero...-Robin me conocía más que nadie ,y sabía perfectamente que yo no me llevaba muy bien con chico bestia. ¿Como quería que pase tiempo con el?

-Vamos, hazlo por el grupo-me dijo- Se que te cuesta, pero puedes al menos invitarlo a salir o algo. Además Raven, te conozco.-Dijo, como si me leyera la mente- Se que te gusta. Sentí que me sonrojaba. Robin me sonrio. No pude evitar sonreír ante esa sonrisa compradora.

-Está bien-Le dije. Luego me saludo con la mano y se fue a dormir. Justo en ese momento, Chico bestia pasaba caminando por el pasillo. Iba a acercarme a hablarle, pero el se adelanto.

-Raven, quería agradecerte por lo de hoy-Me dijo.

-Eh, no hay de que...-le dije-Eh, yo pensaba que quizás...que tal vez a ti...te gustaría...-le dije, entrecortadamente.

-Raven, te gustaría hacer algo mañana?-Me preguntó, salvándome de tener que preguntarselo. Seguramente Robin también había hablado con el -Salir, o ir al cine. O a la pizzería, conmigo?

-Eh, yo...-Luego asentí.

-Bueno, me voy a dormir...-me dijo-Hasta mañana-y me saludo al alejarse. No podía creer que yo saldría con el. En que rayos estaba pensando? Eso no era nada normal en mí. Y supe que había alguien que podría aclarar mis dudas. Mi Yo morada, la chica nueva. Si ella podía manejar a la criatura, y hacer que desaparezca temporalmente, también podría decirme como eliminarla para siempre. Y yo sabía perfectamente que esa emoción nueva tenia que tener algo que ver con Chico bestia. No perdía nada con hablar con la nueva, solo me llevaría unos minutos. Entré a mi mente, y comencé a buscarla. Vi a Valentía en el camino, balanceándose de un arbol. La salude con la mano. Seguí mi camino, y por fin, encontré a la chica morada sentada al pie de un gran árbol. Me miro de arriba a abajo, luego se paro y se acerco a saludarme.

-Hola!-dijo, con un tono calmado.-Raven, como va todo en tu vida?-Parece que esta chica me conoce bastante.

-Bien.-Le respondí.-Necesito saber como destruir a la criatura que Maldad creo. Me dijeron que tu eres mi emoción mas fuerte ahora, aunque no estoy segura de por que.

-Es fácil.-Me dijo-Ya te darás cuenta.

-No es facil. Se supone que tu eres yo. ¿Que emoción mis eres?-le pregunte-¿Risa?¿Enojo?¿Locura?

-Vamos, Rae, sabes quien soy, solo que no lo quieres admitir.-me dijo-Soy lo que tu sientes en este momento por chico bestia.-Me quede pensando, y me di cuenta a lo que se refería, pero era verdad, jamás lo admitiría. Además, no podía ser...Yo no podía estar enamorada de el...No, no y no.

-¿Entonces que eres, Lastima?-le pregunte.

-No te hagas la tonta. Sabes quien soy. Sabes como funciono. Sabes perfectamente como puedo hacer desaparecer a la criatura por momentos, ya que mis poderes se hacen más fuertes cuando...-Me dijo, y me hizo un gesto para que terminara la frase.

-Cuando...estas...estoy...Cerca de chico bestia- Dije, atónita, y comprobé que mis sospechas eran ciertas. Estaba enamorada de Chico bestia.

-Exacto. Así que, comencemos a presentarnos de nuevo.-Dijo, de forma rara-Hola, me llamo Amor-Me dijo con una sonrisa-Un placer conocerte, Raven.-Note que se estaba burlando de mi. Salí de mi mente rápidamente, dejando a la chica hablando sola. Yo no era así, no me enamoraba, debía retener mis emociones. Estaba bastante cansada y tenia sueño. Me quede dormida rápidamente.

Al otro día me desperté. No recordaba que había soñado. Lo único en lo que pensaba en ese momento era en que esa noche saldría con Chico bestia. Al final habíamos decidido ir a una función de teatro de drama y cómico , luego a la pizzería. No sabia bien porque, pero quería estar diferente esa noche. Starfire me había insistido que use el vestido que me regalo. Aunque me parecía demasiado, una parte de mi se moría por probarse ese vestido. Un rato antes de la hora de la función, me cambie, me puse el vestido, y Starfire me peino de una forma muy distinta a la que suelo peinarme. De todas maneras, al mirarme al espejo me gusto como quedaba, y decidí ir así. Salí de mi habitación ya preparada para ir al teatro, y en el pasillo me crucé con Robin y Starfire, que estaban conversando. Star sonrió al ver que llevaba el vestido, y Robin se sorprendió bastante al verme vestida así.

-Amiga Raven, estas preciosa!-Exclamo Starfire.

-Si, te queda muy bien-me dijo Robin- Suerte.

-Gracias-les dije, y me aleje. Ingresé a la sala común, y allí estaba chico bestia, vestido también bastante diferente. Llevaba un traje muy arreglado y nuevo de color negro, con una camisa blanca. Su cabello lo tenía alborotado, como siempre, pero le sentaba bien. Por suerte no tenia corbata, porque eso si seria demasiado. Me miro de manera rara, como sorprendido y feliz a la vez.

-Wow, Raven...estas...-Dijo, y se sonrojo-Estas hermosa.-Como era de esperar, yo también me sonroje. Todavía no podía entender como podía gustarme chico bestia. Nunca había imaginado que el , justamente el...

-Vamos?-Le pregunte. Él asintió con la cabeza. Llegamos al teatro y había mucha gente. La función duro un poco mas de una hora, y fue bastante buena, salvo cuando chico bestia hacia chistes al respecto, o me preguntaba que sucedía porque no entendía. Luego de la función fuimos a la Pizzería donde siempre ibamos. Alli ya éramos los clientes regulares. Nos sentamos en una mesa, y chico bestia tomo el menú.

-¿Cual quieres pedir?-me pregunto.

-Cualquiera-le respondí.-Si quieres pide la de vegetales, ya que tu no comes carne.

-Segura?-me dijo. Yo asentí con la cabeza. Un rato después nos trajeron la pizza.-Ha sido muy divertido-Me dijo chico bestia.- Deberiamos salir mas seguido-Yo me sonroje, y luego me rei. No sabia porque, pero comencé a reírme, y chico bestia me miro extrañado.

-Tengo que confesar algo-le dije-Me gustan tus chistes. Sólo que no quería admitirlo.-Me miro con una sonrisa.

-Bueno, entonces ahora contare mas chistes de los que jamás he contado!-exclamo.

-No exageres-Le dije, y el se rio.

-Raven, queria preguntarte algo...hace bastante...-comenzó a decir-¿Sientes algo por mi?-Al decir eso yo me quede helada. No supe que contestarle ,me sonroje. No podía decirle que estaba enamorada, además no estaba segura.

-Eh,yo...-Y como quien diría, me salvo la campana, o mejor Control Fenómeno, atacando el videoclub que se encontraba frente a la pizzería. Chico bestia y yo cruzamos la calle, y vimos al patético villano tratando de robar una pelicula. ¿Porque simplemente no la pagaba?¿No tenia nada mejor que hacer ese tonto que arruinarme la salida con Chico bestia?

-Vamos, porque ni te rindes ,pagas por la película, y dejas de traer problemas?-Le pregunte.

-Soy un villano, no pago, yo robo-Dijo, haciendo énfasis en la palabra villano.

-Viejo, pues no robaras nada mas!-dijo chico bestia, se convirtió en dinosaurio, asusto a Control fenómeno ,quien trato de escaparse pero yo lo atrape con mi magia. La policía apareció y se lo llevo. Que pérdida de tiempo. Pero por suerte chico bestia no volvió a preguntarme que sentía esa noche. Volvimos a la Torre, Robin, Ciborg y Starfire ya estaban dormidos.

-Hasta mañana-Le dije a chico bestia. Él me saludo con la mano, y luego me fui a mi habitación. Había sido muy divertido salir con el. Aún así, no quería aceptar que el me gustara. Al otro día, me desperté temprano como siempre. Subí a la terraza, y allí estaba Robin. Siempre iba a estar allí cuando lo necesitara.

-¿Y, cómo estuvo la cita con Chico bestia?-Me pregunto, curioso.

-No fue una cita-le dije, algo cortante.

- Está bien, como quieras llamarla-me dijo mi amigo-¿Todo bien?

-Si, lo pase bien-Le respondí.-¿Hay novedades de la criatura?-Sabia que robin había estado investigando.

-No, no ha aparecido desde antes de ayer.-Me conto, con una sonrisa.-¿Tu quieres a chico bestia?-No supe que decir ante la pregunta. En la pizzería chico bestia me lo pregunto, y me salvo control fenomeno. Pero aquí ahora, nadie me salvaria. Senti que me sonrojaba, y me subí la capucha de mi capa para que Robin no lo notara.

-Si no quieres decírmelo, no importa-me dijo, calmadamente-De todas formas ya se la respuesta. Ya sabes, soy tu amigo, y para eso están los amigos. Si necesitas algo o quieres hablar con alguien, ya sabes donde encontrarme.-Me sentí muy bien con lo que Robin dijo. No pude contenerme y lo abracé.

-Gracias-le dije, y luego lo solté. Luego del desayuno de ese día, la criatura volvió a aparecer, cerca de la playa. Bastó con tomarle la mano a chico bestia para que el monstruo se desvaneciera. Chico bestia me miro confundido y se sonrojo. Por supuesto al instante lo solté y también me sonroje. Cuando regresamos a la torre, el se acerco a mi en el pasillo y me pregunto si podíamos hablar. Claro que le dije que si , aunque no quería que el volviera a preguntarme lo que no supe contestarle la noche anterior. Pareció darse cuenta de eso, y simplemente me felicito por lograr que se fuera la criatura.

-Eso no es nada-le dije- No se ha ido...Puede regresar cualquier día.-Note que Chico bestia se acercaba a mi peligrosamente. Su cara se encontraba a pocos centímetros de la mía.

-Aun no logro entender, porque desaparece cuando me acerco a ti-me dijo, casi en un susurro.-Pero eso no es lo que importa...

-¿Y que es lo que importa?-le pregunte, tratando de cambiar de tema para evitar sonrojarme como una tonta delante de el, pero no funciono.

-Lo que importa es que estemos juntos-me respondió, y comenzó a acercarse. Una parte de mi no reaccionaba. Yo era Raven, Rachel Roth, se suponía que no debía sentir nada. Pero otra parte de mi quería besarlo mas que cualquier cosa en el mundo , y yo no entendía porque. Justo cuando nuestros labios se iban a encontrarse, se abrió la puerta del pasillo, y Ciborg entro. Mi cara se torno de color rojo, al igual que la da chico bestia, y nos separamos instantáneamente.

-Eh, lo siento...interrumpo?-Pregunto el titán mitad maquina, algo preocupado, pero mas que nada divertido. Casi a punto de estallar de la risa, lo cual me hizo avergonzar más.

-No, nada, nada en absoluto-Respondí rápidamente.

-Nada, solo hablábamos-agrego chico bestia.

-Si eso dicen...-Dijo Ciborg con tono burlón se alejo hacia la puerta- Los dejo "hablar"...-Y luego, se fue a su habitacion. Chico bestia volvió a acercarse a mí.

-Mmm...Yo..-me dijo, cortadamente- ¿en que estábamos?- Me aparte unos pasos hacia atrás.

-En nada. Voy a mi habitación-Le respondí comencé a caminar por el pasillo. Sentí los pasos de chico bestia, y note que me seguía.

-Espera, Rachel!- No era para nada normal que me llamara por mi nombre real. Nadie me llamaba así desde hacia mucho tiempo.

-¿Si, Garfield? -le dije, en tono irónico.

-Está bien, esta bien...-se corrigió- Raven. Raven.-Me miro con una sonrisa de costado.

-Así esta mejor- conteste y nuevamente me encamine hacia mi habitacion. Chico bestia no me siguió,pero desde lejos alcancé a oír sus palabras:

-Sera un asunto pendiente!- dijo riéndose por lo bajo-Nos vemos luego.-Y se alejo por el pasillo en sentido contrario.

En ese momento supe que no podía dejar pendiente ese momento que yo misma sabia que tanto anhelaba. Perseguí a Garfield por el pasillo. Él se dio vuelta, me observo y luego sonriendo se acerco a mí lentamente, y finalmente poso sus labios sobre los míos.