Era casi de noche se encontraba Shuura Kirigakure en el cementerio enfrente de una tumba, el otoño había llegado y con ello las hojas de los arboles habían adquirido un color amarillento y anaranjado viejo. Shuura estaba vestida con su típico atuendo, pero abrigada con una gabardina de color negro la misma que llevaba el padre Shiro Fujimoto. A pesar de que le quedaba grande de los brazos, nunca llegaría quedarle por enfrente, estaba empezando a helar más y sentir frio. Se encontraba sentada en la tumba de quién fue una vez un padre para ella y un protector bajo su cuidado, no podía olvidar la promesa que le hizo de cuidar a Rin y Yukio si llegaba a morir. Ella no quería aceptar una realidad tan absurda, el mejor exorcista que llego a tener el máximo rango de Paladín en el vaticano y luego morir por salvar el hijo de Satanás. Sin duda no aceptaba al principio esa realidad, pero cambio su forma de pensar cuando se dio cuenta que no utilizaba a Rin como un arma secreta para el vaticano, si no que estaba criando un hijo. Los hijos que nunca tuvo, al igual que Yukio siempre el cuido hasta el último aliento de su vida.

Unas lágrimas empezaron a desbordar por sus ojos, ya ni el alcohol podía calmar el dolor que empezaba a sentir. Si él venia quería decir que todavía era amigo del exorcista. Pero ahora que lo pensaba, lo mas probable era que el no tuviera tiempo para visitar la tumba de su gran amigo. Además siempre andaba peleando con su mejor amigo desde que era una niña, pero no era así... ella lo tomaba demasiado en cuenta... y ahora más que nunca.

La joven de los cabellos rojos-rubios espero y espero, el no aparecería a pesar de que ya había terminado de anochecer. Pero, en algún rincón de su mente, ella sabia que aparecería y si lo haría. Así que sonrió y siguió esperando, sentada en aquel lugar. Empezando a recordad los viejos tiempos en que tan solo era una chica demasiado activa.

Flash Back…

En la sala de entrenamientos se encontraba Shuura quien acababa de vencer al pequeño Yukio en unos de las habilidades de combate de velocidad. Shiro felicitaba siempre a Yukio por su esfuerzo a pesar de que se enfurecía por quedar humillado, por culpa de Shuura. Ese día se había terminado el entrenamiento temprano, yukio se había ido a su siguiente clase en cambio Shuura seguía en sala acompañando a Shiro, quién se encontraba en el cuarto de bateo. Cuando llego su mejor amigo, el director y también de alto rango, Mephisto Pheles venia entusiasmado por el reto que le había ofrecido Shiro.

Lo más seguro era pagar el almuerzo o alguna figurilla que habían visto, Shuura solo observo al demonio como le sonreía y empezaba a quitarse la capa y el sombrero, dejando solamente su gabardina de color blanco. Entrando a las sala de bateo empezaron la partida con una velocidad impresionante que ni siquiera Yukio, el cuatro ojos miedoso y prodigio, y ella podían alcanzar. El nivel de dos altos rangos es impresionante para ella.

- Te estás haciendo viejo Shiro - mientras tiraba una de las pelotas para distraerlo

- No hagas trampa Mephisto, maldito demonio traidor – haciendo lo mismo

- Hahaha sin duda no me habías hecho reír tanto – observando a Shuura quién miraba atentamente – Kirigakure observa atentamente como derroto a tu padre

- Hmmm…ya veras que saldrás perdiendo – sacándole la lengua

- Vez todavía no pierde fe en mí – soltando una risotada

- No significa que ganes – diciendo Shuura en tono de burla

- ¿Que? – recibiendo un pelotazo en la cara

- Hahaha! Perdiste – recibiendo un pelotazo al mismo tiempo que el

- Los dos perdieron otra vez

- Es difícil obtener una victoria, si siempre quedo en empate – Saliendo de la caja de bateo para después sentarse y detener la hemorragia

- Sigues de confianzudo exorcista – mientras se limpiaba también

Shuura solo le ayudaba a Shiro con la hemorragia mientras soltaba risotadas sobre su apariencia. Mephisto no dudo en hacerle un comentario divertido para sacar de sus casillas a la joven, sobre su apariencia.

- Shuura todavía no eres tan mujer y ya estas utilizando poca ropa – Este comentario recibió un golpe a través de una bolsa de hielo – Aucch!

- Para tu mayor información tengo 18 años ¡CALVO! – con un sonrojo en su mejillas

- ¿calvo? – diciéndolo con una sonrisa divertida

- Hahaha no seas tan malo Mephisto, ella apenas le falta crecer aquí y alli – señalando sus pechos y nalgas

- Que tanto miras tu viejo pervertido – golpeándolo con otra bolsa

- Hahaha estoy de acuerdo – diciendo Mephisto

- Cállense – Diciendo con un sonrojo

- Recuerdo cuando eras una niña tan dulce e ibas detrás de mi diciendo papi ó shiro kun

- Eso cambio viejo – tomando un color rojo en su rostro, hablar de recuerdos solo la hacia avergonzarse

Mephisto solo se sentó mientras seguían hablando hasta que le hizo una señal de que se sentara ella en sus piernas, cosa que la hizo ruborizar al recordad ese pequeño recuerdo de su infancia.

- ¡Shuura ven! Siéntate en mis piernas cuando eras una pequeña niña haha – diciendo con una sonrisa

- Cállate calvo!, solo fue un accidente – volteando se rostro

- Pero si cuando eras pequeña te sentabas y te contaba una historia con mis dibujos – diciendo en torno divertido – eras tan mona

- Pero ya no es pequeña Mephisto

- Cierto, ya no es la pequeña shuura que se quedaba dormida en mis brazos

- AAAAH! Paren ustedes dos viejos pervertidos, me largo a mis clases – Resignándose a tomarlas XD

Fin del Flash Back….

Mephisto caminaba lentamente, pero constante sin perder su objetivo, venia cansado por culpa del consejo. Sin duda Amaimon lo metió en muchos líos y se había fugado antes de su regañada por parte de el. "Los hermanos pequeños siempre traen problemas, y tuvo que elegir hoy para meterse en uno". El admitía que tenía gran culpa de dejar a su hermano hacer lo que sea, pero jamás se imagino uno grande, para que llegara ese fastidioso Paladín amenazarlo.

Tenía que llegar, sabia que era el día que habían quedado de acuerdo, hace varios años. Pero lo más probable era que si llegaba no hubiera nadie esperándolo y mas con el frio que hacia, sin duda se hartaría de esperar y se iría. Pero decidió no pensar más en eso y siguió caminado, entrando al cementerio y caminando en busca de la tumba, solo faltaba encontrarla por ahí "dudo que sea tan difícil encontrar algo tan visible" se dijo, de todo ¿Qué tan difícil era encontrar una chica de cabello rojizo-rubio a mitad de las 11:00 de la noche?, pensando con culpabilidad. No era su intención venir a buscarla pero si estuviera vivo Fujimoto, lo habría matado por ser un demonio traidor.

Shuura en cambio por el frio sentía sueño, su cabeza empezaba a moverse lentamente por el sueño, miro su celular y eran las 11:05 de la noche. Se recargo un poco en la lapida y sus ojos empezaron a humedecer, sin duda los efectos del alcohol que había tomado. Solo tomo dos latas y ya se sentía mareada y con un vacio en su pecho, cerrando los ojos un momento mientras salían las lagrimas, "Soy una tonta" se dijo a si misma. "Sin duda eres una niña tonta" diciendo una voz diferente que ella reconocía, Sintió unos guantes que limpiaban suavemente sus lagrimas. "Cumpliste tu promesa" pensó antes de empezar a reaccionar y voltear a verlo con un leve sonrojo.

- Llegas tarde calvo – diciendo enojada

- Estabas llorando por mí – diciendo en tono divertido por su reacción

- Cállate, solo que me moría de frio y casi rompes tu promesa hacia Shiro – ocultando su sonrojo

- Veo que andabas bebiendo como siempre – tirando los demás botes lejos del lugar – no es bueno que bebas tanto, que diría tu padre

- El viejo sabía – ignorando el regaño de Mephisto

- Sin duda sabe que su pequeña anda en ropa fuera de temporada y en el frio – diciendo algo divertido – es la gabardina de el

- ¿Y que?...no desperdicio un regalo – mientras tiraba aire caliente en sus manos que estaban algo frías – veo que tu no cambias sigues igual

- Yo soy un demonio traidor como decia Shiro

- Se dio cuenta que hacías trampa

- El ya lo sabía

Ambos soltaron una risotada, mientras seguían hablando de los viejos recuerdos. Haciendo como si estuviera todavía vivo esa persona querida para ellos. Había pasado el tiempo que ni se dieron cuenta que eran la 1:50 de la mañana, estaban sentados junto a la lapida de Shiro Fujimoto, había descendido el frio por lo que Shuura empezó a temblar más. Levantándose para prepararse para irse, Mephisto se quito su bufanda para luego ponérsela, alrededor de ella.

- Haciendolo de buen demonio, no funcionara – decia con una sonrisa divertida

- No podria dejar la pequeña de Shiro muriera de neumonia solo por esperar – mientras observaba que sus ojos estaban algo hinchados – has estado reprimiendote…

- De que hablas, estas bien calvo – pero fue interrumpida cuando unos brazos pasaron abrazandola y aprentandola contra el pecho del demonio – Mephisto…

- No eres sincera pequeña shuura – susurrando entre su pelo – no tienes por que ocultarlo

- No… esta bien

Su voz empezaba a romper por lo dicho, aceptando el abrazo del demonio. Mephisto por su parte tomo el rostro de la muchacha observando sus mejillas sonrojadas a no poder más y sus ojos violetas, sin pensarlo ante la cercanía de sus rostros unió sus labios con los suyos y se dieron un inocente beso que no dudo mucho cuando el demonio la soltó, volteando para ocultar su sonrojo. Shura se llevo un dedo a los labios mientras seguía observándolo, Mephisto solo extendió su mano hacia ella.

- Vamos – diciendo un tanto sonrojado, en cambio Shura solo sonrió y se abrazo a su brazo

- Sabes que si estuviera aquí te hubiera dicho demonio-traidor – diciendo con una pequeña sonrisa – no me digas estabas enamorado de mi

- Yo querer una niña – en tono divertido

- ¡Hey! No soy tan niña – mientras inflaba sus mejillas

- Pero si cuando eras una niña dabas besos en la mejilla

- Hmmm…ya veo – acercándose un poco beso la mejilla del demonio con ternura – mmm..No ya no es lo mismo

- Ahí algo que no podía hacer mientras estabas dormida en mis piernas o cuando estaba cerca tu protector

- Y que era calvo – diciendo algo confuso

Tomando su rostro nuevamente y abrazando su cintura, unio sus labios nuevamente en un beso apasionado, pero Shuura no tardo en aclamar aire, abriendo un poco la boca aprovecho Mephisto para introducir la lengua dentro de la joven. Quién ella solo se aferro a su gabardina blanca y rompían el beso. Mephisto solo paso una lambida por sus labios mientras seguía sosteniendo a la joven de cabellos rojizos y rubios que jadeaba por falta de aire.

- Estas aceptando…- diciendo con un poco de felicidad

- Desde hace mucho tiempo, en cuanto te vi pequeña shuura – besando su frente

- Basta, calvo – diciendo en tono divertido por las pequeñas caricias

- Oya! pero si apenas era el comienzo Shuura – tomándola por la cintura para después estrecharla hacia el

- Espera que haces – sintiendo vergüenza al ser cargada por uno de los brazos

- Que más voy tele transportar, recuerda soy un demonio y el único en su clase – dirigiéndole a través de esos ojos color ámbar que mostraban lujuria en su mirada

- Sin duda Shiro te mataría – Diciendo toda roja del rostro, ya sabia lo que venia

- Eins!

- Espera…Mephisto

- Zwei!

- Aun no estoy preparada mentalmente, no abusaras de un menor o sí – sujetándose un poco de su agarre

- Drei! - esto ultimo trono sus dedos y desapareciendo

Flash back…

- Shuura, Mephisto les encargo a Rin y Yukio – diciendo algo serio

- De que hablas calvo – diciendo irritada shuura

- Si me llega a suceder algo les encargo el favor

- Fujimoto déjate de bromas a la pequeña shuura

- ¡Calla tu! Que no soy pequeña

- Una cosa más prométanme que si me llegara a suceder algo no olviden el día en que nos conocimos hehe – diciendo algo divertido

- Dirás el día que encontramos a Shuura, Fujimoto

- Shiro…

- Lo harían

Fin del Flash Back…

"Siempre cumpliremos aquella promesa de reunirnos siempre"