Mensajes
No podía dormir, desde que era comandante no dormía más de cuatro horas seguidas, la mayoría del tiempo estaba reflexionando o forzaba su vista para utilizar su consola en la oscuridad.
Ahora reflexionaba, repasaba todos y a cada uno de sus movimientos en la batalla de hoy, contra la escuadra Fénix, contra sus antiguos compañeros. Si bien se habían movido bien no había sido una batalla fácil aunque no esperaba que lo fuese, su mente había tenido que trabajar a mil por hora para que el resultado del enfrentamiento fuese favorable a su equipo pues como era lógico los otros conocían sus movimientos.
Un pitido le hizo girarse a coger su consola, aun en la oscuridad Ender pudo distinguir un claro mensaje Has vuelto a mejorar, nos has dejado impresionados no hacía falta leer el remitente, el canal privado por que había sido enviado se lo decía todo. Es tarde vete a la cama esa había sido su única contestación, dejo la consola a un lado cerca de él, sabía que el remitente no se conformaría con eso y le respondería. Alai había creado ese sistema de canal privado para comunicarse dentro de la escuadra y cuando le trasladaron para mantenerse en contacto sin que nadie curioseara sus conversaciones, y debía admitir que funcionaba muy bien.
Giro la cabeza y sonrió ante el nuevo mensaje, siempre era lo mismo, si Alai no era vencido a tiempo por el sueño una avalancha de mensajes inundaría su consola al tiempo que una sonrisa y una sensación cálida en su pecho.
Mañana ten cuidado o por accidente te podrías tropezar con mi pierna sus amenazas lejos de asustarle le divertían, pero si fueran en serio tendría que andar con cuidado Te estaré esperando perro circuncidado Esta vez la respuesta tardo algo mas en llegar y fue mucho más larga que las anteriores, "así que ya es miércoles" pensó mirando las letras de la pantalla.
Desde su cambio de escuadrón se había vuelto costumbre que una vez a la semana le mandara un largo mensaje en el que le decía como se encontraban todos en la escuadra, sus avances, las riñas, Ender no podía negar que los echaba de menos y ahora que le estaba poniendo a prueba era cuando necesitaba sus locas ocurrencias. Los consejos de Dink, las ironías de Petra, los comentarios de Shen y por supuesto las cálidas sonrisas de Alai.
Respondió por última vez y se recostó en la cama repasando mentalmente las últimas palabras del mensaje Aunque os fuercen hasta el extremo no te rindas, vales más que cualquiera que esté aquí y debes demostrarme que no estoy equivocado. Yo confió en ti
En otra habitación un ligero pitido interrumpió sus pensamientos, Alai dejo de jugar con los rizos de su cabello y cogió la consola leyendo el mensaje, la sonrisa de su rostro no se hizo esperar, aparto el aparato y se cubrió con la sabana dejando que el mensaje le acompañara hasta dormirse, grabado en su cabeza como si la voz de esa persona se lo hubiese transmitido.
No me rendiré, no mientras tu sonrisa siga dándome la fuerza que necesito, sonríe para mi Alai
Fin
