Hola.
Este, originalmente era el capítulo 2. Sin embargo, no me gustó cómo había quedado. Por lo tanto, corregí algunos errores y funcione (por así decirlo) los dos primeros capítulos. Este fue el resultado. Espero que les guste.
A leer.
Capítulo 1: Nukenin; un nuevo aliado.
—Somos Uchiha, el clan más fuerte de todo el mundo ninja. Hace más de 100 años, formamos una alianza con los Senju para crear Konoha, la primera aldea puramente shinobi del mundo. Comenzó su perorata Fugaku, el actual líder del clan y padre de Sasuke.
—Desde su fundación, los Uchiha nos encargamos de mantener el orden como parte fundamental de la policía militar. Pero eso no es más que un pretexto para mantenernos alejados del título de Hokague. Nos tienen miedo. Creen que si algún Uchiha llega a la cima, pisoteara a los demás clanes. Es por eso que tú, Sasuke, como futuro líder del clan. Tienes el deber de hacer lo que sea necesario para introducirnos en la disputa por el título de Hokague... ¿Cuánto tiempo más te tomará? — Preguntó entre enfadado y preocupado el líder Uchiha.
—No es nada fácil lo que me pides padre. Contesto Sasuke con una mueca de desagrado en la cara. —Ella ya tiene a alguien más.
—No pregunte si es fácil o no Sasuke. Profirió casi gritando el padre de Sasuke. Después de calmarse prosiguió:
—Es algo que necesitas hacer por el bien del clan... Retírate y mantenme informado.
—Bien. Contestó el adolecente y salió del washitsu. Cerró la puerta corrediza y susurró:
—Adiós padre...
Ten-ten.
Estaba decidido. Ten-ten no podía dejar de pensar en lo ocurrido con Itachi y los Uchiha. Ya habían pasado 4 años pero, aun así, necesitaba respuestas. Por lo que, una semana atrás, había hecho un plan con Sasuke.
Se escabullirían de la aldea para buscar al hermano de Sasuke y su sensei. Era cierto que no le había enseñado mucho, pues ella no era Uchiha. Aun así, quería saber la verdadera razón de que intentará matar a todo su clan. Era algo que se comentaba pero, como podían saberlo si al final no había matado a nadie, al menos no que ella supiera.
Necesitarían por lo menos a un rastreador. Sasuke había dicho que él se encargaría, quizá algún primo que tuviera curiosidad como ellos, daba igual.
Aunque no sabía lo que pasaría, pues una batalla con sharingan era un nivel que no estaba segura de alcanzar, preparó sus armas y rollos de invocación además de algunas provisiones. Neji y Rock Lee siempre decían que su habilidad era muy práctica. Eso le molestaba, pero tenía que reconocer que era cierto.
Se dirigió al punto de reunión unas horas antes de lo acordado, estaba ansiosa. Quería empezar lo antes posible. Estuvo esperando durante lo que le pareció una eternidad.
Cuando revisaba por enésima vez los preparativos, vio que se acercaba un grupo de ninjas. Le pareció ver 4. Estarían ahí por ella y su descabellado plan o solamente era coincidencia. Se escondió en un árbol de las cercanías esperando que no la hubieran visto y observó.
Conforme se acercaron los fue distinguiendo. Primero reconoció el rosa de Sakura. Enseguida, muy acaramelados, el rojo y naranja de karinaru que la empalago nada mas de ver los. Los siguientes fueron el negro y azul de Sasuke y el azul y plata de Hinata.
Ten-ten se preguntó si era el equipo que buscó Sasuke para la misión o venían a hacerlos reconsiderar su determinación. Espero escondida para averiguarlo.
— ¿Dónde está?— Preguntó Hinata visiblemente molesta. A Ten-ten la incomodaba, especialmente con las venas del byakugan cuando lo activaba.
—Yo que sé. Respondió Sasuke a la defensiva.
—Tal vez apenas viene o quizá se echó para atrás.
—No podemos esperarla mucho tiempo. Alcanzó apenas a escuchar alegar a Sakura.
—Pues yo tengo todo el tiempo del mundo. Aseguró Karin, abrazada a Naruto.
—A quién le importa lo que pienses, ni siquiera deberías haber venido. Soltó casi en un grito la peli azul.
—Es que no pueden vivir separados ni un momento.
—Necesitamos un rastreador y no quisiste traer a Shino ni a Kiba. Le recordó Sasuke tratando de calmar las aguas.
—Yo puedo encontrarlo sola. No necesitamos a esta sanguijuela. Alegó Hinata.
Al menos ya sabía que los ayudarían, aunque no estaba segura de si sería bueno o malo.
—Esta sanguijuela tiene más alcance que tu. Además puede identificar su chacra. Las dos harán un buen equipo. Apuntó Sasuke.
—Jajaja. Se mofo Karin.
—Ves ésta san... espera, me dijiste sanguijuela Sasuke. Se quejo la pelirroja.
—Ya cálmense las dos o atraerán a toda Konoha. Naruto calma a tu sanguijuela y tu princesita recuerda que tenemos un trato así que tendrás que aguantar a este par y a otro más de ser necesario vale.
—Ya se. Se resignó la Hyuga.
—Como si tú no te beneficiaras también.
«Un trató ¿qué especie de trato habrán hecho esos dos?» Pensó Ten-ten.
—Bien, esperaremos 10 minutos. Si Ten-ten no llega nos vamos sin ella. Anunció Sasuke. Era hora de aparecer.
De un salto bajo del árbol en que se encontraba, muy orgullosa de que ninguno de los 4 ninjas con mejores sentidos de su generación la hubiera detectado.
—Ya era hora. Se quejó Karin. —Empezaba a preguntarme si bajarías algún día.
Bueno quizá solo engaño a 3.
—Por un momento creí que te habías acobardado de último minuto. Declaró Sasuke.
— ¿Por que estabas escondida? — Preguntó Sakura confundida, atrayendo todas las miradas sobre ella, incluso la del embobado de Naruto.
—Por nada. Contestó soltando un suspiró cansado.
— ¿Podemos irnos ya?— Quizás no había engañado a todos como creía...
Hinata.
Sasuke había tomado el mando rápidamente. Ordenó el avance del grupo en doble fila. Al frente los mejores ojos, ella y el. En el medio Sakura, la ninja médico y como su escolta Ten-ten. Por último Karin vigilando la retaguardia y Naruto haciendo de su escolta.
No sabían si los perseguirían, pero sería mejor estar preparados. Antes de partir Naruto había dejado un par de clones escondidos. Según él para almacenar chacra de la naturaleza. Solo Sasuke parecía saber a qué se refería el rubio. Después había entregado a Ten-ten un gran pergamino para que, en caso de necesidad, invocara a los clones por él. Ella lo hizo más pequeño y lo guardó en alguna bolsa oculta en su ropa.
Llevaban poco menos de una hora corriendo a través del follaje, cuando un recuerdo asaltó a Hinata. En un intento de fortalecer a Hanavi, las dos habían pasado días enteros en un campo de entrenamiento. No había resultado como ella esperaba, pero apreciaba el tiempo que pasaron juntas. Debía hacer esto, por Hanavi. —Hyuga. Para que no sellaran su destino, como habían sellado el de Neji. —Oye Hyuga. No encontraba una mejor manera...
— ¡Hinata! — Escuchó a su derecha casi enzima. Era Sasuke que se abalanzaba sobre ella.
— ¿Qué...? — No pudo terminar, pues Sasuke la había arrollado. Dieron media vuelta en el aire para acabar estrellándose contra un árbol cercano.
— ¿Qué diablos te pasa Hinata? — La reprendió casi en un grito.
—Es que estas ciega. Una Hyuga ciega, ni más ni menos.
Ella no entendía nada. Acaso el azabache se había vuelto loco Miro al rededor, los 4 compañeros los rodeaban preocupados.
—Que... ¿qué sucede? — Preguntó desconcertada. Como toda respuesta, Naruto miró hacía el camino que seguían momentos antes. Había un puñado de shuriken clavados en un tronco unos metros atrás, justo en el trayecto que ella seguía.
— ¡Maldición Hinata! hasta Naruto habría visto esa trampa.
« Claro que no» pensó Hinata por alguna extraña razón. Entonces se dio cuenta de que estaba sentada sobre las piernas del Uchiha.
Quiso levantarse rápidamente, pero solo logro que Sasuke perdiera el poco equilibrio que tenia luego de su improvisado rescate. Resbalaron del árbol que los sostenía y cayeron hasta el suelo.
—Ite. Se quejó la peli azul mientras todos bajaban a ver como estaban, mirándolos ya más relajados.
— ¿Qué te pasa hoy princesita?— Preguntó Karin con sorna.
—No estás en tu mejor forma ¿O es que de verdad estas ciega?— Sus mejillas se pusieron rojas no sabía si de vergüenza o de ira.
— ¿Están bien?— Preguntó Ten-ten sin poder ocultar una sonrisa. Naruto tenía las manos en la cabeza, restando le importancia al asunto. Pero noto un asomo de enojo en la mirada de Sakura.
—Yo estoy bien. Respondió Hinata levantándose y cruzando los brazos.
—No parece. Alegó Sasuke aun desde el suelo.
— ¿Deberíamos cambiar de camino?— Preguntó Ten-ten mirando al Uchiha mientras éste se levantaba.
—No. Esa trampa no era para nosotros, nadie sabe qué vamos tras Itachi. Pero no tardarán en descubrirlo. Debemos llegar el área donde ha sido avistado akatzuki lo antes posible.
— ¿Akatzuki? — Cuestionó Sakura adelantándose a todos.
—Es una organización en la que se cree, Itachi podría estar involucrado. Explicó Sasuke. —Es información clasificada de la Policía de Konoha.
—Que bien. ¡Los encontré! — Exclamó una voz masculina a espaldas de Naruto todos se pusieron en guardia al instante.
—Hoy nadie está enfocado. Se quejó Sasuke molesto.
—Karin deberías habernos advertido.
—No lo entiendo. Se defendió la pelirroja. —No puedo sentir su chacra.
—Hinata.
Ella ya tenía activado su byakugan.
— ¡No tiene chacra! — Anunció asombrada.
— ¿Qué? — Preguntaron todos al unísono.
—No, no tengo chacra. Confirmó el extraño medió arrastrando las palabras, como si no pudiera evitarlo. Aunque extraño era decir poco.
Usaba una túnica negra que lo cubría de pies a cabeza. En la mano derecha tenía una varita de madera, como de 20 cm y en su brazo derecho, aunque cubierto, podía ver un símbolo muy curioso. Parecía un Escorpión con una sola tenaza, hecho de rallas rectas, y espirales para la cola.
Además del hecho de que no tenia chacra en el cuerpo. Ni siquiera la red de chacra se veía. En su lugar, las venas brillaban con una luz negra y blanca fluctuante, al igual que el símbolo que llevaba grabado en el brazo.
—Déjenme presentarme. Continuó el desconocido con una reverencia.
—Draco Malfoy. Guardián de los mundos y enviado de Él.
—El. ¿Qué él? — Pregunto Naruto con curiosidad.
—No él, Él. Corrigió él joven con un dejo de irritación en la voz.
—Él... no entiendo. Se quejó Naruto rascándose la cabeza.
— ¿Se supone que eres un ángel? — Preguntó Sasuke aun en guardia.
— ¿Ángel?... Podría decirse. Aunque los ángeles son una raza que vive en un mundo muy lejano a este. Explicó Draco.
—Pero lo que nos atañe es otra cosa. Itachi, van a matarlo cierto.
— ¿Qué sabes de él? — Preguntó Ten-ten nerviosa.
— ¿De Itachi? Todo lo que se puede saber. Aseguró el extraño.
—Pero lo importante es que se dónde está. Puedo llevarlos hasta él.
— ¿Hablas de él, Él, o de él Itachi?— Preguntó confundido Naruto.
—Habla de Itachi, tonto. Respondió Sasuke. —Pero ¿Por qué confiaríamos en ti?
—Buena pregunta, y lo siento mucho, pero es necesario. Anunció el joven con una inclinación de la cabeza y levantando la mano con que agarraba la varita.
—Tempus statuo. Dijo mientras agitaba dicha mano.
En un instante una luz blanca opaca los golpeó a todos. Enseguida, el joven, con un kunai que nadie sabía de dónde había sacado, amenazaba con cortar la garganta del azabache. Antes de que nadie pudiera reaccionar, tiro el kunai a los pies del Uchiha retrocedió unos pasos y bajó la guardia.
—Espero que esto pruebe que no tengo intención de hacerles daño.
Nadie respondió, todos estaban en shock. Draco esperó paciente a que salieran del trance. Por fin un momento después Sasuke hablo.
—Supongo que no tenemos otra opción.
—En realidad sí. Aclaró el ser. —Pero no se las recomiendo.
— ¿Cuál opción? — preguntó Naruto muy serio.
— ¡Matarnos a todos! — Exclamó Hinata atrayendo todas las miradas. Sus ojos no se apartaban del aparecido. —Lo he visto.
— ¿Qué? — Preguntó Sasuke.
—Detuvo el tiempo. Aseguró la peli azul.
—Estábamos como... paralizados. Lo hizo con toda la calma del mundo.
Hinata tenía los ojos como platos.
— ¿Un genjutzu? — Preguntó Ten-ten no muy convencida.
—Eso no era un genjutzu, ni siquiera tiene chacra. Les recordó histérica Hinata.
—Tranquila. Dijo Sakura acercándose a ella. —No podemos descartarlo así sin más.
— ¡No! — Gritó Hinata apartando la mano de la peli rosa y alejándose de todos. —No lo entienden. Ustedes no lo vieron. Nos matara hagamos lo que hagamos.
—Si quisiera matarlos ya lo habría hecho. Se defendió Draco sin poder ocultar su enfado.
—Eso sin duda es cierto. Concedió Sasuke. —Sin embargo ¿Por qué nos ayudarías?
—Soy el guardián de los mundos. Es mi trabajo que la historia siga el curso correcto. Pero decidan rápido, no son los únicos que están tras Itachi. Apremio el extraño joven.
— ¿Quien más va tras Itachi? — Preguntó Ten-ten, olvidándose del miedo por un instante.
—Su hermana.
Contesto Draco señalando a Naruto, que se soltó del agarre de una distraída Karin para peguntar:
— ¿Mizuki? ¿Por qué Mizuki va tras Itachi? No será... ¿Una misión? — Se notaba realmente afectado.
—Eso es lo de menos. Sí no deciden pronto, ella llegara antes que ustedes.
Sasuke miro a todos los integrantes del equipo por turnos. Todos asintieron aprobando el plan, excepto Hinata que aun se notaba afectada por la experiencia previa.
—Está bien. Aceptó Sasuke. —Te seguiremos, pero yo estoy al mando.
Sasuke sabía que ninguna precaución valía contra este oponente, pero era lo único que podía hacer.
—Tu iras al frente, guiando. Yo y Naruto te seguiremos de cerca. Ten-ten, tú y Sakura en el medio y en retaguardia Hinata y Karin. Ya que no hay tiempo les daré más indicaciones en el camino.
Finalizó el azabache. A lo que todos respondieron afirmativamente. Incluso Hinata, aunque aun se veía afectada.
—Como quieras. Dijo el extraño. —Pero yo no soy tan rápido como ustedes.
Sin más explicaciones, hinco una rodilla, marco un extraño símbolo en la tierra y se aparto un poco. En seguida, la marca comenzó a brillar con un resplandor plateado que los deslumbro.
Una especie de caballo con alas y picó de águila apareció, reemplazando el intenso brillo. El joven se acomodó la túnica que casi arrastraba y monto al animal, que todos supusieron, era algún tipo de invocación. A continuación miro a Sasuke esperando una indicación para avanzar.
—Avanzaremos enseguida. Anunció el azabache. —Pero antes tengo algo que hacer. Hinata.
Llamó a la peli azul, señalando con la cabeza para que lo siguiera.
— ¿Qué pasa? — Cuestionó ella, ya alejados un par de metros en la espesura.
—Debo ver como lo hizo. Así sabré que pasó y podré contraatacar en caso de ser necesario.
Ella lo miró con duda y cuestionó:
— ¿Cómo harás eso?
—Con el sharingan. Respondió él. —Te induciré en un genjutzu y veré dentro de tu mente.
— ¿Cómo sabes que funcionará? — Pregunto la Hyuga. —Y ¿Cómo sé que solo verás eso?
—Ya lo he hecho antes. Contestó el Uchiha. —Con Naruto, para controlar a Kyubi. Tú me guiaras, solo piensa en lo que pasó.
Hinata lo miro con recelo un instante antes de aceptar. Aunque no sin antes comentar al respecto:
—No servirá de nada, pero ya te darás cuenta... Solo eso y ni una cosa más ok.
—Eso depende de ti. Aclaro el azabache. — ¿Lista? — Cuestionó al tiempo que parpadeaba activando el dojutzu.
La peli azul asintió con la cabeza y lo miro a los ojos.
Por un momento no pasó nada o eso creía ella. Al cabo de lo que pareció un segundo, las comas en los ojos del Uchiha comenzaron a rodar. La velocidad aumentaba hasta que no fueron más que un círculo negro, rodeando el iris en el fondo rojo que era la pupila. Sin darse cuenta, comenzó a ver lo que hacía un momento la había dejado consternada.
Sasuke comprendió al instante que no había contraataque posible contra eso, fuera lo que fuera.
La bruma los golpeó y ellos dejaron de moverse. El tal Draco camino con pasó normal hasta alcanzar al Uchiha y, sin la menor oposición, sacó un kunai de su porta shuriken, el de Sasuke, y lo puso en su garganta...
«Mierda». Maldijo para sus adentros. No. No podía dejarse llevar.
Quizá inducir previamente un genjutzu en aquel ser. Tal vez si Naruto lo vigilaba con el senjutzu...
El tal Draco acababa de soltar el kunai, cuando otra imagen lo reemplazó.
Un remolino de chacra inundó su campo de visión. Rápidamente se disipo dejando ver a una mal herida Hanavi que salía disparada contra un árbol cercano.
—Lo haces mal. Decía la voz de Hinata, aunque era cómo si el mismo hablara. —No se trata de más potencia, si no de control.
Hanavi golpeó el suelo desesperada.
—Y tú qué sabes. Le gritó. —Soy 5 años menor que tú y aun así soy más fuerte.
Sasuke sintió una confusión de sentimientos que no supo de dónde salió.
Se sentía irritado, por lo arrogante que se mostraba la menor de las princesas Hyuga. Dolido, como si sus palabras lo hirieran. También sentía ternura, pues Hanavi solo estaba frustrada por no poder dominar el jutzu. Al mismo tiempo triste, pues si ella no podía lograr ese jutzu sería muy difícil seguir manteniendo el engaño. Sasuke no sabía si alguno de esos sentimientos era propio o todos eran de la Hyuga.
Sin poder evitarlo se acerco a la pequeña aun tirada en el suelo, junto al árbol que había detenido su inercia. Una mano maltratada se posó en la cabeza de la niña y se escuchó diciendo:
—Es lo que me dijo Neji, él es muy bueno en... casi todo. Si él lo dice yo le creo. Y extendió su mano para ayudarla a levantarse.
—Ven corramos un poco.
Las hermanas siguieron hablando mientras el desactivó el genjutzu. Los ojos perlados lo miraban fijamente. Así se quedaron durante un rato. El no sabía que decir. Lo cierto es que no había sido su culpa. Pero, aun así tenía la sensación de que debía disculparse.
—yo...
Hinata lo interrumpió poniendo una mano frente a su rostro.
— ¿Crees que puedas hacer algo contra eso? — Preguntó cambiando de tema.
—No. Contestó fríamente. —No hay nada que yo pueda hacer. Pero tú puedes verlo. Karin y tú se mantendrán atrás. No me veas así, necesitamos trabajar en equipo. Lo vigilarán, si intenta algo quiero que regresen a Konoha usando caminos diferentes y les adviertan.
— ¿Por qué no ahora? — Lo cuestionó.
Él solo contestó:
—Sabes por qué no. Y regreso con el grupo.
Cuando Hinata regreso Naruto y Ten-ten estudiaban la extraña invocación del Platinado con curiosidad. Sasuke le miró desde el extremo más alejado del claro.
—Andando. Dijo y de un salto emprendió la marcha.
—Ha, mate, mate. Gritó Naruto antes de seguirlo dando traspiés.
Draco azuzó a su montura que salió dando zancadas. La última en salir fue Hinata con las venas del byakugan rodeando sus ojos.
Llevaban un par de horas siguiendo a Draco. Durante todo ese tiempo ninguno dijo una sola palabra. Su única comunicación consistía en las indicaciones que Sasuke les daba por señas. Los seis tenían demasiadas cosas en que pensar.
Por alguna extraña razón Sasuke se encontró pensando en lo duro que era mantener a Hanavi como la más hábil de las hermanas Hyuga. Era raro que un genjutzu afectara al propio usuario.
Para alejar aquellos pensamientos ajenos por enésima vez, se concentró en el asunto entré manos. Se dio cuenta de que todo el grupo andaba mecánicamente.
Sin romper la formación, sólo podía hablar con Naruto, por lo que le habló, más por alejarse de sus propios pensamientos que por comprender lo que le sucedía al rubio.
—Con esa concentración bien podrías recolectar chacra natural ¿Qué tienes?
Naruto precio salir de un trance.
—Nada... ¿De verdad es tan fuerte éste Draco Malfoy? Ni siquiera pudo seguirnos el paso. Comentó intentando cambiar de tema.
—No es rápido. Contestó el azabache. —Pero ya lo vi, ninguno pudo reaccionar. Aun así, eso es lo de menos. Tenemos que encontrar a Itachi antes que tu hermana... ¿Es por eso no?
El rubio se quedó en silencio un momento antes de responder con otra pregunta.
— ¿Crees que diga la verdad?
—No podía saber quiénes somos y además que vamos tras Itachi. No veo razón para no creerle. Contestó el Uchiha.
—Podría habernos leído la mente. Argumentó Naruto. Aunque estaba casi seguro de que no era una teoría muy sólida. Sasuke disipó sus dudas.
—Los Yamanaka son los mejores leyendo mentes, aun así tardan bastante. Además, el tipo no tiene chacra. ¿Leer la mente y lanzar un genjutzu que ni yo puedo ver? Estoy seguro de que eso dejaría sin chacra a más de uno. Estoy bastante seguro de que dice la verdad, aunque no toda. Dicho esto. ¿Cuál es tu punto?
Naruto suspiró y por fin reconoció sus temores frente a su mejor amigo.
—Mizuki nunca rompería las reglas. Si va tras Itachi es porque mi papá se lo asignó como misión. Significa que la creé con el mismo nivel que tu hermano.
Sasuke estaba a punto de contestar, cuándo Karin se adelantó hasta alcanzarlos y avisó que los seguían.
—Pronto nos alcanzarán. Advirtió. —En unos minutos.
— ¿Qué? — Preguntó Sasuke notablemente enojado.
—Y cómo es que tardaste tanto en avisar.
La pelirroja se veía confundida, como si ella misma no supiera que ocurría. Aun así el enojo también se le notaba.
—Aparecieron de la nada. Le tiro en la cara.
Naruto quiso calmar las aguas pero no pudo pensar en otra cosa que no fuera la identidad de quién los seguía.
—Es Mizuki. Usó el hiraishin por eso apareció repentinamente.
— ¿Cuántos son? — Preguntó Sasuke, ya más calmado, mientras su guía les igualaba el paso.
Karin aun se notaba ofendida pero no tardo en contestar.
—Son cuatro... Reconozco a Mizuki. Un Nara, imagino que es Shikamaru y un Hyuga Probablemente Neji. El cuarto no sé quién es.
—Naruto, necesito uno de tus clones con el senjutzu, Karin tu también vienes. El resto se quedará a hacer tiempo. Ten-ten.
La pelirroja y el rubio asintieron, mientras Ten-ten se acercaba para ver por que la habían llamado.
Sasuke le explicó el plan rápidamente sin dejar de moverse, ella no estuvo de acuerdo.
—Tal vez lo haya conocido muy poco, pero yo también quiero saber que ocurrió hace 4 años exactamente.
El guía negó con la cabeza mientras aclaraba.
—Tú ni siquiera debías conocerlo. El hecho de que vengas pondrá en peligro toda la historia.
Aquel comentario la hirió. ¿Realmente no tenían que conocerse? No sabía por qué le creía a ése tal Malfoy. Hasta su nombre sonaba mal.
Era la primera vez que lo veía, y aun así, no podía sino suponer que todo lo que decía era verdad. Quizá se debía a que todo el grupo lo creía.
Sasuke hizo una señal de alto para explicar el plan a las kunoichi restantes. Mientras tanto Ten-ten sacó un pergamino de entre su ropa y, con un sello de manos, este creció hasta medir al menos un metro de ancho. Acto seguido se lo entrego a el rubio, quien lo extendió en la tierra, realizó una secuencia de sellos e invocó uno de sus clones, sólo que con ojos cómo de Sapo.
En cuánto el azabache término de explicar, Draco, los dos ninjas y el clon emprendieron la marcha.
¿Qué le quedaba? había emprendido ése viaje por respuestas y ahora estaba varada, a mitad del camino justo cuando creyó que se acercaba a su objetivo.
«Sasuke traerá las respuestas» pensó en un intento de mantenerse dentro de la misión. Lo necesitaba, dentro de poco tendrían que luchar contra 4 jounin. Pensarlo lo hiso más real, se dio cuenta de la magnitud de lo que ocurría. Hinata podría detener a Neji. ¿Sakura se las arreglaría con Shikamaru? Y Naruto ¿Tendría el nivel para mantener ocupada a su hermana? ¿Ella misma podría con un ambu? Entonces Naruto la saco de su ensimismamiento.
—Ve. Dijo sin mirarla. Por un momento no entendió a que se refería.
—Solo tenemos que detenerlos. No me importa lo que diga ese tal Draco. Si lo necesitas ve. Igual yo tengo que probarme con mi hermana.
Ten-ten miró al rubio a los ojos que ya mostraban las marcas del senjutzu. Después paseó su mirada por Hinata y Sakura, ninguna se veía muy convencida pero asintieron. Sin pensarlo más, dio la vuelta y corrió tras el grupo de Sasuke...
Glosario:
Mizuki: bella luna.
Nukenin: Es un Ninja renegado. En este caso Itachi Uchiha
Washitsu: Es una habitación de las casas de Japón que aún conserva el estilo antiguo. Eso significa. Piso de tatami, puertas corredizas, etc. Aunque yo lo uso para referirme al lugar donde Fugaku le tomaba reporte a Itachi. Porque no tengo idea de cómo llamarlo. Si alguien sabe cómo, les agradecería una corrección y si tuvieran referencias aun mejor.
Espero que les guste.
Comenten y compartan, se que saben cómo. XD bye.
