Una pequeña de cabello negro rizado corría con emoción por toda la casa, recién recibía la noticia de que su madre la llevaría a un parque de diversiones y eso lo había esperado desde hace bastante tiempo, quería compartir esos momentos con sus padres pero sabía que eso era imposible

Sin embargo su sonrisa acabó en cuanto el timbre de la casa sonó, por los tonos que se presentaban sabía quién era por ello hizo una mueca, parecía que no irían solas

Al escuchar cómo su madre recibía a alguien acudió a saludar al joven tras la puerta quien sonreía con bastante coqueteo

Hola Bankotsu ― saludó siendo tomada por el mencionado quien ahora la cargaba lanzándola al aire escuchándola reír a carcajadas ― ¿irás con nosotros al parque de diversiones? ― inquirió al ser bajada escuchando la risita de su madre que ahora se adentraba a la casa seguida por esos dos

¿Quién crees que tuvo la idea? ― contestó él

¡¿Qué?! ― gritó la niña ― ¡¿Tú fuiste el que tuvo la idea de ir?! ¡Me encanta ese parque! ¡Siempre quise ir!

Lo sé y por eso fue que se me ocurrió ― sonrió maravillado

Agradece a Bank, cielo, si por mi fuera te llevaría a comer ― dijo su burlista madre, amaba ver los ojos achocolatados de su hija los cuales siempre brillaban mostrando tonos dorados, era algo mágico pero siempre lo arruinaba con una broma

Ahora una mirada molesta de la pelirizada se hacía presente causándole risa a los dos adultos

… . …

Una hora más tarde llegaron al lugar dónde aquella pequeña familia acudía con una sonrisa a cada juego, era una lástima que tuviera que subir sola a algunos pues esos adultos ya no podían entrar

Cuando se cansó de tanto juego acudieron a comer, los tres charlaban amenamente escuchando como la niña expresaba divertida los momentos que había pasado durante el juego

Pero una llamada en el celular de la madre se hizo presente

¿A ti te gusta este lugar, Bank? ― preguntó la niña viendo como su madre se marchaba contestando su teléfono

¿Eh? Ah, sí ― contestó sin saber muy bien su respuesta ya que se dedicó a observar a la chica que parecía asustada por la llamada ― parece que habrá que irse cariño

¿Qué? ¿Por qué? ― entonó tristemente, vio como el joven observaba hacia otro lado por tanto se limitó a hacerlo también viendo cada reacción que hacía su madre

Ella parecía preocupada y alterada a la vez por tanto suspiró, al menos estuvo ahí por horas y su madre le cumplió llevarla, si tenían que irse ya era lo de menos

… . …

Tal y como había pensado la niña sucedió

Kagome tuvo que regresar a casa estando ahora a solas con su hija ambas despidiendo al moreno

No entendía lo que había pasado, durante el camino ninguno de los dos adultos habló haciéndola incomodar pues parecía que su madre se había perdido en sus pensamientos

Shyori ― llamó logrando asustar a su hija, ambas yacían frente a la puerta viendo como el moreno partía con un ademán en su auto

¿Qué pasa mamá? ― inquirió tranquila, para sus siete años era bastante inteligente y comprensiva, haber crecido en una familia rota y eso había hecho que tomara las cosas con comprensión

Parece que tu abuelo enfermó, hay que ir a verlo

¿Mi abuelo? Pero… ¿qué pasó? ¿ya regresó de su viaje? ¿chocó?

Preguntaba asustada viendo la melancólica sonrisa de su madre, Shyori sabía que su abuelo solía viajar mucho y siempre lo hacía en auto por ello había preguntado eso, ella sabía todo, aunque nadie se lo dijera directamente

No, sólo que ― suspiró desviando la mirada, sus pensamientos se volvieron crueles en cuanto recibió la llamada y parecía no reaccionar aun ― él está bien, pero quiere verte ― sonrió mirándola, era una pequeñita tan tierna, lo único que quería al verla era sujetar esas sonrojadas mejillas y jalarlas

Pues yo también lo quiero ver, así que será mejor que nos bañemos y vayamos ― hablaba al entrar a su casa y subir las escaleras ― pero… ¿iremos hoy? ― su madre asintió ― y… ― intentó preguntar pero prefirió bajar la cabeza ― bueno, vamos a bañarnos

Su madre suspiró, sabía lo que le iba a preguntar su hija y por suerte no lo sacó al tema, aun le era difícil, a pesar de tantos años

… . …

Llegaron a ser las seis de la tarde para cuando tuvieron que acudir a la casa de los abuelos de Shyori quien parecía emocionada en el asiento trasero del auto intentando liberarse del cinturón de seguridad

Juntas bajaron tocando la gran puerta de madera donde una anciana atendió quedando sorprendida ante las visitas

¡Dioses! ¡Kagome! ― gritó la mujer ― ¡Pero mira como te has puesto! ― rio pero se entretuvo con la pequeña acariciando su rizado cabello y sujetando sus tiernas mejillas

Shyori frunció el ceño ante los dolores presentados pero aun así saludó como debía, con amabilidad pues su madre siempre le enseñó a ser así, sino, qué chiste tendría la vida

Cuando la anciana dio el pase Kagome caminó con su hija tomando su mano, no era un lugar en el que se pudiera perder pero le gustaba sentirla cerca y Shyori se daba cuenta de ello

¿Kagome? ― escuchó por detrás, se trataba de una mujer adulta con cabellos negros y porte bastante elegante quien confirmó su duda al verla detenidamente, dándole un cálido abrazo ― hace un año que no te veo cariño… ― mencionó la mujer para después pasar con Shyori ― …pero que hermosa te has puesto mi niña, estás radiante

Es porque me parezco a mi mamá ― bromeó mostrando sus blancos dientes

De eso no hay duda, linda

¿Y cómo está mi abuelo?

Bien, pero él quería verte ¿quieres pasar a verlo?

¡Claro! Oye abuela… ― llamó pues la mujer caminaba hacia las escaleras junto a Kagome ― …si tu regresaste… y mi abuelo también… eso quiere decir que ― tragó saliva sintiendo como su madre apretaba sin querer su mano

Regresé el día de hoy hace dos horas, exactamente ― rio cubriendo su boca ― y, quiere decir que, él también regresó ― comentó con una radiante sonrisa, la niña abrió su boca de golpe al igual que sus ojos ― él te está esperando arriba, ve

Con aquella orden la pelirizada subió corriendo las escaleras escuchando como su madre gritaba sobre su seguridad

Pensando en esas palabras hizo una mueca, no le era fácil el pensar que cierta persona estaba ahí así que suspiró, siempre fueron peleas y después de un año se lo encontraría de nuevo

¿Kagome? ― llamó por segunda vez aquella pelinegra mujer

Disculpe, estaba… pensando en algo

Tranquila, quería comentarte, bueno, en una semana será el cumpleaños de la niña y… quería festejarla ¿harás algo?

En realidad pensaba festejarla tan solo con mi familia y un par de amigos, me avergüenza decirlo pero… ella entiende que no puedo hacerle una fiesta grande

¿Y por qué no?

Bueno, no me alcanza el dinero, hace un año que estoy estudiando en línea y tengo que pagar mi escuela y el dinero de manutención que recibo es sólo para ella lo cual se acaba en su escuela, ropa, uniforme de verano, de invierno, zapatos de estación, vaya, lo que Shyori necesite y mi sueldo, realmente no es mucho

Entiendo… pues en primera, qué bueno que estés viendo por ti y comiences una carrera pero por favor permíteme hacerle una fiesta ― sonreía ― me encantaría, ya que hace mucho que no vemos a Shyori y… ha crecido bastante

En un año la gente cambia ― rio ― pero claro que se lo permito, y ayudaré con lo que sea necesario y como ya la conozco y sé que se va a negar, le diré que al menos me deje ayudar con los arreglos de la casa

Cuando contestó eso la mujer rio a carcajadas, la llevaba conociendo desde que tenía quince años y sabía bien todo lo de la mujer además ya era madre y deducía lo que iba a decir

… . …

Por el otro lado, mientras las dos mujeres hablaban Shyori corría por el pasillo buscando la habitación principal, estando frente a ella escuchó como su abuelo reía a carcajadas acompañado por otras personas quienes comentaban algo peculiar que ella no entendió

Pero no se puso a escuchar a escondidas por lo irrespetuoso que era así que tocó la puerta esperando a que abrieran sin embargo solo se escuchó el pase así que abriendo la puerta encontró a su abuelo en cama junto a algunos jóvenes

¡Abuelo! ― gritó corriendo hacia él subiendo la cama con bastante cuidado con lastimarlo pero él se veía realmente bien ― ¿Cómo estás? Mi mami me dijo que estás enfermo ¿cuándo volviste? ¡¿por qué no me lo dijiste antes?! ― gritaba, preguntaba y regañaba haciendo reír a la mayoría de los presentes

Estoy bien Shyori, sólo tengo gripe y… recién volvimos, pero quería verte cariño ― explicaba el hombre de cabellos plateados abrazando a su nieta

¿A mí no me saludas, niña?― escuchó a su lado, la niña hincada en cama giró encontrándose con su tío quien ya estiraba los brazos pidiendo un abrazo

¡Tío Sesshomaru! ― gritó emocionada ― ¡Yo no me llamo niña!

Lo sé, lo sé ― rodó sus ojos

Vaya… nunca vi a Sesshomaru actuar así ― habló una joven, esa era una voz desconocida para Shyori por tanto giró viendo a una mujer alta de cabellos negros realmente largos la cual sonreía con soberbia

¿Y esa? susurró Shyori haciendo que Sesshomaru riera a carcajadas

¿Qué? ¿Qué dijo? ― inquirió Miroku, amigo de la familia pues ahora él cargaba a la niña dándole un beso en la mejilla

Nada, nada ― continuó riendo viendo como Shyori entrecerraba los ojos ¿Por qué no lo decía? Ella no había dicho nada malo, pensaba

¿Y Sanguito?

Ella está en la escuela Shyori ¿no la has visto? ― inquirió el ojiazul ― viven cerca

Nop, mi mami trabaja y no podemos visitarla porque nuestros horarios no coordinan ― explicaba diciendo cada una de las palabras que su madre le enseñaba

Bueno, eso pasa conmigo también ― rio nervioso bajando a la pesada niña

Oye abuelo ¿en dónde está mi papá? Dijo la abuela que…

¿Shyori?

Fue interrumpida por un llamado, inmediatamente la niña giró hacia la puerta viendo claramente como su padre entraba con un rostro de incredulidad secando sus manos con su pantalón de mezclilla

¡Papá! ― gritó corriendo hacia él

La emoción llegó en cuanto escuchó su voz, hace un año que no veía a su padre más que por video llamadas y estar ahora en sus brazos era diferente, podía sentir la calidez de su cuerpo y el latir de su corazón

Nunca entendió porque sus padres no estaban juntos pues ella jamás le habló de eso; por ahora sólo agradecía tenerlo cerca y que fuera él quien la buscara para hablar con ella mediante video llamada

¿Y tu mamá? ― inmediatamente preguntó el padre, girando su vista hacia aquella chica pelinegra que la veía con cierto recelo. Lo que hizo Shyori fue mirarlo con el ceño fruncido ¿Por qué la veía después de esa pregunta? Shyori se molestó, no era nada tonta

¿No me preguntarás sobre cómo me ha ido en la escuela? ― aquella niña se burló haciendo que su padre apretara los labios un tanto nervioso pues las risas de los presentes se escuchaban por toda la habitación

Mientras ellos se la pasaban en la habitación las dos mujeres charlaban sobre el octavo aniversario de Shyori

Ahora que Kagome sabía que su ex novio estaba ahí decidió dejarlos a solas unos momentos, después de todo esa era la familia paterna de la niña, no la suya, no podía andar por ahí como si nada después de tantas cosas

Sin embargo jamás pudo hablar mal de ella, siempre la trataron bien y jamás la menospreciaron, algo que agradeció en el fondo de su corazón después de haber sido rechazada por su madre al embarazarse a temprana edad

¿Qué sea aquí en la casa o rentamos algún salón de fiestas? ― preguntó la mujer

Verá Izayoi, a Shyori le encanta esta casa, pasó sus primeros años aquí y desde entonces me dice que quiere volver

¿Insiste demasiado?

Así es ― sonrió melancólica

Y… ¿extraña la casa? ¿u… otra cosa? ― no pudo evitar preguntar, siempre fue una cotilla

Bueno, realmente extraña todo ― volvió a sonreír de manera melancólica observando la taza de té que la mujer le había ofrecido ― siempre me pregunta el porqué su padre no vive con nosotros, insiste en que seríamos una gran familia y ver a sus compañeros con sus padres le afecta bastante, aun más en el festival del día del padre ― levantó la mirada viendo como la mujer cubría su boca

No sabía que le afectaba tanto ― su voz se quebró

Sí, aunque no lo diga… sé lo que siente y sé que le duele un poco, por ello le insisto a su hijo para que ambos hablen mediante video llamadas, sé que en sus viajes está ocupado con sus estudios y el trabajo por eso no lo molesto, pero ella siempre es la excepción

Ya veo… y bueno, mi esposo viaja mucho porque quiere que su empresa funcione y tiene que andar de ciudad en ciudad y como Sesshomaru ya es experto… bueno, tenía que enseñar a Inuyasha para sacar a adelante a la familia, tanto a ti como a Shyori

Bueno, yo soy lo de menos, con el dinero que él me envía puedo completar los gastos para la casa ― desvió la mirada ya bastante avergonzada pero fue una mala idea, ahora veía como Shyori se encontraba cerca en los brazos de su padre ― Shyorisusurró incrédula, sólo rezaba no haber sido escuchada

Incómodo ― mencionó Shyori bajando de los brazos de su padre

Ahí Kagome tragó saliva, esos comentarios siempre estaban de sobra, ahora sabía que su hija había escuchado cada palabra pero ¿cómo saber desde dónde? Mientras ella pensaba en eso y veía a su hija caminar a su abuela pasó su mirada hacia el peliplateado que ya la veía

Él la observó desde que llegó a la cocina con su hija, escuchando como explicaba sobre parte de su vida, sobre lo que sufría Shyori por no tener a su padre consigo haciéndolo sentir verdaderamente mal

Sin embargo y a pesar de todo su hija parecía realmente feliz, por ello siempre creyó que todo andaba bien sin imaginar que realmente sufría por dentro

Ambos mantuvieron silencio mirándose fijamente, observando detalladamente el color de los ojos de cada uno

Nadie más que él logró ponerla nerviosa por ello evadió su mirada observando a la cotilla de Izayoi y a su emotiva hija

Pero él aun la veía, pudo ver su buen cuerpo y notar su elegante ropa, vestía como una madre, ya no usaba sus extraños atuendos rebeldes sino todo lo contrario, era elegante y preciosa, lo que siempre fue

¿De qué hablaban? ― escuchó la voz de su hija, logrando sacarlo de sus pensamientos

De nada ― contestó Izayoi

¿Ah, sí? ― entonó con gracia viendo con culpabilidad a su abuela

Mientras esas dos charlaban Inuyasha le hizo un ademán a Kagome para que saliera con él siendo la comidilla de esas dos pues ahora reían entretenidas

… . …

El silencio se hizo presente, en cuanto Kagome llegó con él situándose en la sala ninguno habló, simplemente se miraron en silencio esperando a que alguien dijera tan siquiera una palabra pero a ella siempre le era difícil

Y…

Kagome

Hablaron al mismo tiempo, Inuyasha rascó su nuca con nervios mientras que ella sonreía arrojando una leve risita

Tu primero ― dijo él

Sólo quería sacar algo de plática preguntando cómo te fue en tu viaje

Oh… bueno, todo bien ― suspiró dejando su nuca por la paz ― es demasiado frustrante estar viajando de lado a lado

¿Y tu escuela?

Ah, la cambié por una en línea… ― sonrió de medio lado ― …y recién vuelvo pero aun mantengo comunicación con amigos

En línea todo es más difícil ― dijo ella suspirando ― pero ¿qué ibas a decirme?

Oh… quería decirte que… si Shyori se puede quedar hoy

¿Hoy? ― preguntó intrigada ― oh… eh… bueno, es que mañana va a la escuela

¿No salió de vacaciones ya?

Una semana más

¿En su cumpleaños?

Su cumpleaños cae en sábado, ella sale el viernes

Que ya no vaya ― bromeó pero ella lo fulminó ― es broma ― rio viendo como ella se giraba, quizá no debía de bromear con ella, no cuando tantas cosas habían sucedido entre ellos

Puede quedarse pero, habría que ir por sus cosas… si gustas puedes ir por ellas y llevarla temprano

Bien, ¿tú trabajas a esa hora?

Sip, trabajo durante su horario de clases pero salgo más tarde por tanto la recoge su niñera

Entiendo, entonces el que la recoja seré yo ¿te parece?

¿Y pretendes quedártela toda la semana? ― preguntó levantando ambas cejas ― ¿crees poder con ella?

No lo digas como si no la quisiera o pudiera ― comentó molesto metiendo sus manos a los bolsillos

Perdón pero es que… tenerla unas horas o por video llamada es diferente a tenerla todo el día durante toda una semana

Tengo quien me ayude, además no creo que sea difícil

Lo sé, se ve que tener empleadas domesticas ayudan bastante ― suspiró ― pues bien, tu puedes llevarla a casa, yo me voy yendo para arreglar sus cosas

Gracias

Al contrario, ella te extraña bastante

Con ese comentario Kagome lo dejó ahí, incluso caminó de manera provocativa al marcharse, no sabía porque lo hacía pero se le escapó de pronto; quería lucirse, quería lucir el cuerpo con el cual había trabajado por meses en el gimnasio y qué mejor que mostrárselo a él, ahora movía sus caderas con elegancia y provocación

No sabía si su resultado había dado frutos pues no iba a voltear a verlo

Sin embargo si funcionó, Inuyasha ahora tenía una erección que lo hizo avergonzarse

¿Eso pasaba tan sólo por verla? ¿Qué ocurría con él?

Ambos se habían dejado, sí, pero eso no impedía la atracción

… . …

Cuando Kagome le explicó los planes a su hija la vio locamente emocionada pues gritaba diciendo que le fascinaba la idea pero de pronto calló viendo a su melancólica madre quien rápidamente negó en silencio para que no hiciera un comentario sobre la soledad que ella sentiría, el comentario podría ser de lastima o burla, o incluso ambas, conocía a su hija

Paso a saludar a la familia y me voy, Izayoi ― anunció Kagome

Claro, te esperamos aquí ― contestó al verla salir de la cocina entregándole una sonrisa al peliplateado que entraba ― ¿Cómo te fue charlando a solas con la madre de tu maravillosa hija? ― inquirió su madre

Hola papi ― sonrió cómplice siendo cargada por su padre

Extrañaba el olor a avellana que emanaba su hija, sus gordas y sonrojadas mejillas además de esos rizos que escapaban como cabellos, un año sin poder abrazarla había sido demasiado pues antes de salir de viaje la veía la mayoría del tiempo, la llevaba a pasear y la cuidaba cuando su madre trabajaba, todo ahora era diferente

… . …

Por el otro lado Kagome charlaba con Inu no Taisho, Sesshomaru y Miroku quienes interrogaban el porqué había tardado tanto en subir a saludar al hombre pues ya incluso Shyori había ido a buscarla

Ellos siempre eran así, siempre se burlaban cuando podían e incluso la ponían nerviosa haciendo comentarios hostiles de Inuyasha y ella para que pudieran regresar o simplemente hacerla enfadar

Pero todo comentario burlista acabó en cuanto se despidió pues inmediatamente caminó hacia la puerta riendo ante los comentarios que le hacían haciéndoles a los varones graciosos ademanes en despedida cerrando la puerta terminando por fin con un largo y profundo suspiro, aunque parecía que esos comentarios no le afectaban realmente lo hacían, le tocaban el corazón

No creas que porque tienen una hija harás que regresen

Escuchó por detrás, ella se encontraba sonriendo por lo reciente con la familia de su ex novio hasta que escuchó aquella voz, con una mueca en el rostro giró encontrándose a la conocida Kikyo, cabello largo, ojos cafés y buen porte, además, ahora tenía un buen cuerpo, a como la conoció parte de la secundaria y preparatoria

¿Qué estás diciendo? ― frunció el ceño ― ¿Estás dudando de tu astucia?

Estúpida ― la pálida pelinegra dejó escapar girando hacia una fotografía familiar para colmo Kagome se encontraba ahí, joven y sonriente por ello rodó los ojos ― Sólo te digo que no vas a quitarme el amor de Inuyasha, así que te pido que te mantengas al margen, estás en el olvido, eres pasado, así que… lejos ¿me entiendes?

Sí, te entiendo ― rodó sus ojos ― así como también entiendo que estás dudando de ti misma ¿por qué te haces esto? En lugar de dejarme humillada te humillas tú misma ¿qué pasa contigo? ― negó en silencio

La pálida pelinegra amenazó una cosa más pero Kagome la dejó hablando haciéndole un frío ademán en despedida para después salir a dónde su hija se encontraba junto a su abuela y su padre

Me voy, ¿me acompañas al auto, cielo?

¡Sip! ― entonó bajando de la silla de un brinco

Dándole un beso en la mejilla a la mujer y una silenciosa mirada a Inuyasha salió de la cocina para ir a la puerta de la casa, le advirtió un par de cosas a su hija, también comentó cosas sobre su comportamiento y llegar temprano a la escuela añadiendo también un trata de no hablar con la chica

Shyori no entendió pero asintió con seguridad dándole dulces besos en el rostro para después verla subir a su auto y quedarse un poco de tiempo ahí

Quizá su madre quería que cerrara la puerta para dejarla segura, siempre se alocaba con eso de la seguridad así que cerró la puerta pero su acción fue impedida ya que su padre la sostenía sonriendo tristemente

Voy a despedirla… ― dijo él al sonreírle ― …ve con tu abuela

¡Sip! ― volvió a entonar saliendo a saltitos de su vista

… . …

Cuando Kagome entró al auto golpeó fuertemente el volante; siempre le fue una molestia aquella chica y más ahora con sus comentarios agresivos, no eran nada para ella, fácilmente los regresó pero aun así le causaba frustración

¿Está saliendo con Kikyo? ¡Diablos! ¡¿A pesar de todo?! ¡¿Qué acaso es idiota?! ― se preguntaba frunciendo el ceño, suspiraba con molestia y frustración, ya ni siquiera sabía lo que decía por ello cubrió su boca girando hacia todos los lados con incredulidad percatándose de las tonterías que ya había dicho

Mientras tanto, él ya no sabía si hablarle o no, estaba a un metro de distancia del auto pero a pesar de eso escuchó como Kagome se hablaba así misma con molestia comentando sobre la relación que Inuyasha mantenía con Kikyo

En primera ¿cómo lo sabía? Él no se lo había dicho y quizá su madre tampoco, esa era una relación de apenas un día

Salió de sus pensamientos en cuanto el auto de Kagome arrancó, sacudió su cabeza para dejar de pensar en aquellas cosas viendo claramente como el auto de la chica se detenía a metros de él

¿Qué… hace ahí? se preguntó moviendo un poco del retrovisor de su negro auto, Inuyasha parecía confundido y con eso ahora le quedaba claro que la había escuchado pues se llevaba ambas manos a la cien suspirando intensamente

¿Qué hace? ― se preguntó él

Sonrió débilmente, pensaba en acercarse y remediar las cosas pero ella arrancó el automóvil

Seguramente ella se había dado cuenta de que la escuchó, ni siquiera pensó en las consecuencias y ahora las pagaba viéndola huir de él

… . …

Las horas pasaron rápidamente

Kagome ya había hecho las maletas de su hija para que se la pasara toda una semana con la familia de su padre, le era duro pero seguramente le era más duro a Inuyasha no tenerla por un año aunque después de todo vivía a solas con ella

Cuando Inuyasha pasó a recoger las cosas de su hija acudió solo, viendo la casa de aquellas dos, tan acogedora y reluciente, incluso olía a las chicas por tanto sonrió, era un aroma que realmente amaba

Esperando a que Kagome bajara con un peluche para que la niña pudiera dormir comenzó a curiosear viendo las fotografías mostradas en una mesa, en todas veía a su hija cuando era bebé y en otras Kagome salía con ella, ahora se lamentaba no estar todo el tiempo a su lado ¿en qué fotografía salía con él? Sólo en dos, de las quince que había visto

Pero hubo algo que logró borrar su sonrisa, tomó una fotografía viéndola con mucho detenimiento notando a su hija siendo cargada por un joven de piel morena y ojos azules dónde también aparecía Kagome sonriendo ampliamente, parecían estar en un festival luciendo ambas con kimonos mientras que él portaba algún tipo de disfraz

Su disgusto se hizo mayor

Él no tenía nada con Kagome más que una hija, la quería pero no mantenía una relación con ella y por tanto no tenía que celarla pero de igual manera lo hacía rabiar verla tan contenta junto a otro hombre, además, estaba incluyendo a su hija en ello y eso lo veía realmente mal

Pero si él se ponía en sus zapatos, Inuyasha recientemente comenzaba una relación, durante el año que él salió de viaje no sólo hizo video llamadas con su hija, sino también con Kikyo a quien le había pedido ser su novia, ni siquiera llevaban un día de relación pero si se lo había pedido era por una sola razón

¿Qué haces? ― inquirió Kagome al llegar a su lado, viendo con detenimiento y en cámara lenta como Inuyasha la miraba en silencio dejando la fotografía en su lugar con un deje de coraje

Al ver su acción Kagome tragó saliva, esperaba un reclamo o algún grosero comentario pero él simplemente bajó la cabeza

¿Este es su peluche? ― preguntó al mirarla, la vio asentir lentamente por tanto le arrebató el peluche de zorro observándolo detenidamente ― Bien… ― apretó fuertemente sus dientes, ahí volvió a mirarla ― …hasta entonces

Prontamente salió de ahí tomando también las maletas de su hija

Inevitablemente dejó a Kagome confundida, ella observaba entre suspiros la fotografía que él había tomado pensando en la persona que cargaba a su hija; siempre adoró al joven pero no mantenía una relación con él

No cuando tenía una hija, ella tenía responsabilidades y él era joven como para amarrarse a una niña

Sin embargo lo quería, siempre pensó en darle el sí pero él jamás insistió y a pesar de que no lo hizo seguía buscándola, no lo sabía pero tal vez era para mantener una relación, no amorosa, sino sexual

¿Ahora qué iba a hacer? El padre de su hija estaba acaparando sus pensamientos y sin poder evitarlo el chico con el que salía también se encontraba ahí, y todo era gracias a Inuyasha

Si él no hubiera tomado la fotografía no estaría pensando en esos dos

… . …

Fin del capítulo

… . …

Bueno nenas ¡mucho gusto!

Esta historia es nueva y tendrá yo creo que menos de cinco o seis capítulos por tanto disfruten cada cosa uwu; si llego a equivocarme no duden en corregirme, es bueno eso n.n

En fin, les entrego esta historia porque para mí es un hobby escribir, y espero que les llegue a gustar a tal grado de poder dejarme un review

Sin más, me retiro felizmente de la vida jaja, espero puedan y tengan el tiempo de dejarme un comentario, no es mi única historia y pues me gusta realmente leerlas, saber lo que piensan de mí y mis historias

Les dejo un saludo enorme! Esta chica de México se va