PREFACIO

No tenia idea de porque me veían de esa forma… Yo solo iba a saludar al mejor amigo de mi padre y al dar la vuelta… los vi. Al instante una oleada de pánico se apodero de mi cuando me di cuenta que había tres personas acorralando a Edgar, el mejor amigo de mi padre. Uno de ellos era una mujer, tenia ojos color rojo sangre, piel pálida pero hermosa, y unos rizos rojos alborotados alrededor de su hermosa y esbelta cara.

Los otros eran hombres, ambos con el mismo color de ojos, negros, uno era pálido y hermoso al igual que la pelirroja, pero este tenia el cabello lacio y color rubio claro. El otro era moreno, pero igual de hermoso, su cabello era de color negro y lo llevaba trenzado y agarrado en una media cola. Todos tenían un leve color violeta debajo de los ojos, como si no hubieran dormido por semanas.

Eran muy parecidos pero a la vez diferentes, emanaban una aroma muy seductor por lo cual no pude evitar dar un paso inconcientemente hacia ellos. Los tres sonrieron de oreja a oreja con excitación, me sobresalte cuando la mujer pelirroja me gruño y se abalanzo sobre mi, aventándome hacia un árbol con el cual impacte violentamente, podría jurar que me había quebrado la mitad del cuerpo.

El hombre de cabello trenzado le gruño a la pelirroja:

-Victoria! Deja a esa humana para después, ahora tenemos que deshacernos del gordo!- dijo volteando a ver a Edgar.

-Solo me estoy divirtiendo con ella Laurent! Pueden tomarlo James y tu. Yo quiero a la chica!- dijo acercándose a mi.

-Nadie se queda con una presa! La tenemos que compartir!- le bufo Laurent.

Ambos voltearon hacia la derecha y seguí su mirada.

Pude observar como Edgar salía disparado hacia la cabina, encerrándose y gritando como si eso sirviera de algo. Victoria, Laurent y James corrieron, o más bien dicho, volaron hasta allá y de un jalon y sin esfuerzo James arranco la puerta, como si esta estuviera hecha de papel en vez de madera.

Escuche los gritos de dolor de Edgar y como gruñían los tres a la par, como si estuvieran en una clase de concurso de coros.

Después de unos minutos vi salir a Victoria, Laurent y James, limpiándose la sangre que escurría de su boca, con… la lengua?

Supe que era mi Fin…