Slash. Intento de viñeta cómica. Es solo… ¿un desvarío?. Para Sandra, por Navidad.
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Batman tiene una pesadilla recurrente. Sueña con un hospital y de él, sale Joker vestido de enfermera, blanco inmaculado por todas partes y calcetines mal puestos. Es horrible. Tanto que le dan ganas de gritar. En su sueño, Joker da saltitos mientras aprieta un detonador. Entonces, el hospital estalla y todo arde pero eso no es lo peor. Lo es la forma en la que salta y la falda se levanta con una suave brisa salida de Dios sabe dónde. Es espantoso levantarse envuelto en sudor y empalmado contra la tela del pantalón del pijama. Espantoso, realmente horroroso, lo peor que le ha podido pasar. Después de eso, nunca puede volver a conciliar el sueño en lo que queda de noche.
- ¿Mala noche? – le saluda Alfred, tendiéndole una taza de café.
- No lo sabes bien – el café está ardiendo pero le sienta estupendamente, después de todo.
- ¿Alguna pesadilla? – pregunta Alfred, compresivo. Bruce alza la mirada durante un momento y asiente secamente.
- La peor que te puedas imaginar.
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Esa noche sale a patrullar por la ciudad. Es horrible descubrir la facilidad con que los sueños, en ocasiones, se hacen realidad. Es espantoso darse cuenta de lo mucho que le gusta ver unas piernas de hombre embutidas en un uniforme de enfermera. Lo peor de todo es saber que no puede hacer nada por remediarlo.
(Lo que más le intriga, cuando todo pasa, es cómo supo él con lo que había estado soñando).