Capitulo: La Noche Anterior

No puedes escapar del destino. Eso es lo que Fleur Delacour se seguía diciendo mientras se sentaba en la barra mirando al amor de su vida bailar con unas cuantas amigas en la pequeña área frente a la estación del DJ. Una bebida en sus labios, la parte-Veela frunció el ceño mientras veía a la encantadora morena moverse al ritmo de la música junto con la estroboscópica luz de la gema del anillo en su dedo izquierdo. No importaba cuan oscuro estuviera o que tan poca luz hubiera, siempre deslumbrada los cristalinos orbes azules de Fleur y ella lo menospreciaba. Tomo lo que quedaba en el vaso y lo dejo en la barra.

—Otro, por favor.—ella murmuro mientras el barman sonreía y asentía, él estaba más que feliz de servir a la maravillosa mujer en su bar.

—Este corre por cuenta de la casa, hermosa.—él le guiño el ojo y Fleur se encogió incomoda.

—Merci.—(Gracias) no era que el hombre no fuera guapo, al contrario, él era alto, con buena forma y sus cabellos oscuros que contrastaban con sus orbes color miel. En otro tiempo de su vida, ella hubiera considerado el coquetear, pero ahora ella solo tenía ojos para la joven mujer que se encontraba en la pista de baile.

Ella sintió un jalón en el dedo meñique en su mano derecha y miro para ver el ligeramente brillante hilo carmesí atado en dicho digito. Frunció los labios mientras se enredaba y rebotaba suavemente, sus ojos siguieron todo el camino hasta donde terminaba, atado al dedo meñique de Hermione Granger. El brillo de este opacando el brillo del anillo de compromiso de esta.

—¡Fleur!—la cabeza de la rubia de móvil rápido al escuchar la voz de Ginny Weasley sacarla de sus pensamientos. —¿Por que no estas bailando? —

—Tome mucho alcohol como para bailar, Ginny.—Fleur respondió mientras levantaba un vaso a la mitad con whiskey y tomaba un sorbo. Después de que ella terminara con Bill, ella y Ginny, sorpresivamente, habían formado una amistad la una con la otra con la proximidad de que Fleur no era tan perra cuando estaba soltera. Y que ella había salvado la vida de la pequeña de los Weasley en la guerra. —Estoy bien siendo una espectadora.—

—¿No estas esperando la boda de Hermione y Ron mañana? —por dentro, Fleur quería gritar su objeción, pero se lo callo y apenas se encogio de hombros. Ginny la encontró mirando a Hermione fijamente en una navidad con una "profundamente preocupada, aun así, anhelante" mirada en los ojos, como la pelirroja lo había puesto. Fleur lo dejo pasar preguntándose como era que Hermione había podido domar su melena de león tan efectivamente. —Está bien estar triste, sabes.—

—Estoy feliz por ella.—repentinamente la tensión en el hilo se detuvo y ojos azules se levantaron para ver a Hermione, Luna, Angelina Johnson y Katie Bell caminar hacia ellas con una sonrisa brillante y sin aire. Fleur puso una de sus mejores sonrisas cuando las chicas se dejaron caer sobre la barra y ordenaban sus bebidas. Otra vez, ella se encontró robándole miradas a Hermione quien tenía una capa de sudor en la ceja y Fleur encontró imposible de mirar hacia otro lado.

—¿Volviéndote muy anciana para estar afuera tan noche? —Hermione molesto mientras sorbía un poco de su mojito y le sonreía a la rubia. Fleur solo enarco una perfecta ceja y negó con la cabeza

—Son las dos de la mañana, Petite fille.—(Pequeña) Fleur replico mientras tomaba lo restante del líquido en su vaso. —Ya veremos si te puedes quedar despierta tanto como yo.—

—¡¿Las dos de la mañana?! –Katie Bell jadeo mientras miraba su reloj y gruñía. –Luna y yo nos vamos yendo, tenemos un desayuno con mi madre antes de la boda.—otra vez, Fleur frunció el ceño ante el recordatorio antes de mover la mano para pedir otra bebida y mirar a Hermione darle un abrazo rápido a las chicas antes de que se fueran.

—Bueno, ¿Ahora que? —la pronto-a-ser-novia pregunto mirando entre Fleur y Ginny.

—Yo también me voy.—los ojos de Fleur se abrieron como platos para darle una mirada dura a la pelirroja. —Mañana tengo mucho por hacer como para asegurarme de estar lista y no puedo tener resaca para la boda de mi mejor amiga y hermano.—

—Supongo que solo somos tu y yo, Fleur.—la hermosa de ojos café sonrió mientras Ginny las abraza por los hombros desde atrás. ¿Menciono ella que ella y Hermione son compañeras de departamento? Si, otra retorcida broma del destino cuando Fleur dejo a Bill y buscaba un departamento cerca de Gringott.

Por supuesto que el universo tenía que ponerle a la Señorita Hermione Granger frente a ella quien vivía en un departamento más grande con dos habitaciones en Londres cruzando la Leakey Calderón. Su jodida suerte y la Diosa de la Inoportuna Fortuna. Mientras la rubia estaba perdida en sus pensamientos, no se había dado cuenta de que ya había salido del club y que estaba caminando por las calles con el dulce aire de la noche de verano. Ella escucho a Hermione dejar salir un bostezo mientras se tambaleaba y Fleur pasaba un brazo por los hombros para ayudarle a mantener el equilibrio.

—Alguien tomo de mas por lo que veo.—Fleur se rio mientras daban vuelta en una esquina para dirigirse hacia su departamento. Hermione solo se rio mientras se inclinaba contra el cuerpo de la bruja alta y dejaba salir un suspiro de comodidad.

—Oiu, mon ami.—(Si, mi amiga) la morena dijo juguetonamente mientras hacia un ademan con la mano. El beneficio de tener a Fleur viviendo con ella era que aprendía un poco de francés, el cual Hermione gustaba repetir cuando la rubia la molestaba. —¿Qu'en pensez-vou? ¿Avez-vou eu du plaisir? —(¿Que piensas? ¿Te has divertido?)

Fleur sonrió, si había una cosa que la hacía derretirse, esa era escuchar a Hermione hablar en su nativa lengua francesa. Había sido horriblemente difícil enseñarle, ya que, la morena hacia las caras más adorables cuando aprendía las pronunciaciones. Ella casi perdía el control y la besaba ese día, pero eso iba en contra de las reglas, porque no puedes apresurar el destino como tampoco puedes escapar de el.

—Oui.—ella sabía que era una respuesta corta, pero también sabía que Hermione estaba demasiado ebria como para hacerle veinte preguntas en lo que entraba en el edificio luego al elevador hasta el séptimo piso. Ya era difícil tener el cuerpo de Hermione pegado al de ella perfectamente y tener en mente que el día siguiente en la tarde era la boda de la joven mujer, pero también el tratar y mantener sus sentimientos contenidos casi dolía. Esos vasos de whiskey finalmente estaban haciendo efecto mientras Fleur sacudía la cabeza y suspiraba.

—¿Que pasa, Fleur? —el par salió del elevador y caminaba por el pasillo, uno, dos, tres, la cuarta puerta a la izquierda. Fleur buscaba a tientas abrir la puerta mientras el objeto de su afección la miraba con atención, aun mas con preocupación. —Te miras triste.—

—Solo cansada, Hermione.—sus replica fue débil y ella lo sabía, ella le ofreció una pequeña sonrisa mientras abría la puerta y caminaba dentro del departamento. —Tenías razón temprano, me estoy volviendo vieja.—

Hermione finalmente se alejó de la parte-Veela y se tambaleo hasta le sofá mientras movía las manos, causando que las luces se encendieran. Fleur camino hacia la cocina por un vaso de agua para su compañera cuando escucho un suave hum y un pequeño jalón en su mano otra vez. Ojos azules miraron hacia el hilo brillando y vibrando suavemente. Esto pasaba cuando Hermione estaba demasiado cerca. Ella frunció el ceño e ignoro el pequeño movimiento mientras llenaba un vaso y caminaba hasta donde estaba la morena quien se estaba quitando los zapatos

—Eres demasiado buena para mí, Fleur.—Hermione pujo mientras tomaba el vaso y tomaba la mitad sin discutir. —¿Qué hare cuando me mude? —

—Cocinar una buena comida para ti por una vez.—su tono era divertido escondiendo el dolor en su pecho mientras se sentada al lado de su amor destinado antes de quitarse la chaqueta y los zapatos. —Hacerte cargo de un niño del tamaño de un hombre.—

¿Dijo ella eso en voz alta? Fleur maldijo por lo bajo mientras esperaba a que Hermione le reprendiera, pero en su lugar una suave risa floto en el aire. Ella jadeo cuando sintió a la pequeña bruja acercarse, pasar una mano por el lado derecho de Fleur y esconder su cara en el hombro. El pujido era más fuerte y las vibraciones en su dedo se hicieron más fuertes que Fleur movió su mano tratando de tener un poco de alivio.

—Si Ron está esperando a que me haga cargo de el, entonces va a tener un despertar muy rudo.—los ojos cafés se cerraron mientras un suave suspiro escaba de los pulmones de Hermione. —Extrañare vivir aquí. No sé si viviría sin Harry y Ron. ¿Ellos querían moverse a Grimmauld, sabes? Pero vivir con dos chicos quienes nunca he tenido lejos solo por tres meses de siete años. Necesitaba estar lejos de ellos.—la Veela se rio, ella había escuchado esta historia cuando se movió y Hermione divaga mucho cuando tenía alcohol en su sistema. —Estaba feliz cuando Ginny trajo la posibilidad de nosotras viviendo juntas desde que tú y Bill terminaran. Por supuesto estaba un poco escéptica, vivir con una chica del alto mantenimiento como tu…—

—¿Alto mantenimiento? —la voz de Fleur se elevó unas cuantas notas mientras miraba los ojos cafés abrirse ante la reacción de la rubia. —¿Tú piensas que soy de alto mantenimiento? Hermione Jean Granger, tu ordenas tus libros por color y en el año en el que se publicaron! Sin mencionar que el primer mes que viví aquí no podía dejar tres cosas en el lavamanos del baño, una de esas cosas era mi cepillo de dientes.—

—No me gusta el desorden.—Hermione dijo simplemente para moverse lejos de Fleur y encogerse de hombros.

—Lo dice la mujer con una zona de guerra en su armario.— la cara de Fleur siendo bloqueada por una almohada volando hacia ella, fallando completamente, gracias al estado ebrio de Hermione. Ella se rio cuando la morena rodo lo ojos y le dio a Fleur una severa mirada. Repentinamente, tomando a la Veela con la guardia baja, la bruja pequeña voló y gentilmente cruzo sus brazos sobre el cuello, haciéndola caer de espaldas así ella estaba inclinada contra el brazo del sofá. —¿Hermione? —

—¿Me extrañaras? —la voz de la joven mujer fue un suspiro mientras dejaba descansar su frente contra la de Fleur. Fleur no sabía cómo responder ante esa pregunta mientras frunció el entrecejo y su mirada se clavaba en el piso. —¿Fleur? —la joven bruja se alejó un poco, sentándose en sus rodillas las cuales estaban alrededor de las piernas de Fleur.

¿Debería ella responder con la verdad? ¿Decirle a la morena que físicamente le dolería por la distancia que habrá entre ellas? ¿Que extrañara su cercanía? ¿Su control y persistencia? Ella no sabía cómo responder. Una parte de ella quería decirle a Hermione que la extrañaría terriblemente y tratar de rogar para que cancelara su boda, pero eso sería egoísta y no puedes ser egoísta con la persona que amas

—Te extrañare, mon ami.—(mi amiga) su voz apenas era un susurro cuando finalmente miro los orbes cafés que se empezaban a aclarar de su confusión. Ella levanto una mano y gentilmente quito una hebra de cabello de la cara de la morena antes de trazar con sus dedos caricias en la suave mejilla de esta. Sus ojos miraron el enganche en la garganta de Hermione mientras que ella se ordenaba dejar de tocarla, pero no puedes negarle a los que amas un simple gesto de amor. Así que otra vez, ella movió su mano e hizo el mismo movimiento en la adorable mejilla antes de que su pulgar pasara por la piel de porcelana. —Terriblemente.—

Fleur sintió algo quebrarse al ver a Hermione inclinarse, la respiración se quedó atorada en los pulmones de Fleur mientras ella estaba a centímetros cerca. No apresures, no empujes, no seas egoísta. Nunca Fleur se había consentido ante Hermione. Ni siquiera un torpe, borracho beso en sus "noche de chicas". Ella siempre pensó que sería tomar ventaja de la joven chica y ella no quería eso. Pero ahora, con la dueña de su corazón moviendo cercar, sus ojos encapuchados y claros como la mañana en el cielo del verano, ella no podía parar.

Su control se quebró cuando se inclinó para encontrar a Hermione en medio del camino, sus labios gentiles derritiéndose en un agridulce primer beso. Fleur Delacour una vez pensó que estaba enamorada de Bill Weasley y podría admitirlo, sus besos dejaban sus piernas débiles, pero los besos de Hermione, el beso de su destino, hacia su cuerpo sentir liviano con una pequeña explosión yendo por todos sus nervios. Ese era el significado del fin. Un hermoso prólogo de una historia que no era la de ella. Fleur sabia esto, ella sabía que mañana, Hermione Jean Granger, el amor de su vida y su destinada pareja iba a casarse con el hombre que ella pensaba que amaba. Pero ahora mismo ella era de Fleur y la Veela no pensaba en dejar ir esa oportunidad, para tener más de Hermione ella deslizo sus dedos.

Suavemente, así como el beso lo hacía, creaba calor y ardor mientras las manos se movían para tomar el rostro de Fleur y profundizar el beso mientras los labios de Hermione se abrían. Fleur no sabía que hacer con el ultimo poquito de claridad que quedaba en su cabeza, estaba siendo lentamente, forzosamente, sobrepasado por su deseo. La tensión en su dedo meñique está casi quemándola con lo brillo carmesí y el hilo se hacía pequeño para acomodarse a la distancia entre ellas.

Hermione, agradecidamente, fue la primera en alejarse, pero no en shock o disgusto. Ella se alejó lentamente, como una enamorada tratando de aclarar todo después de un beso perfecto. Sus ojos estaban a medio cerrar mientras miraba a los oscuros orbes azules y suspiro

—¿Por que no lo hiciste antes? —Hermione pregunto mientras se inclinaba para dejar descansar su frente junto a la de Fleur, quien estaba tratando de recuperar la compostura después de beso que de su destino.

Era más que obvio que la morena no estaba tan tomada como la Veela había pensado y que había usado el poco alcohol como incentivo para seguir su curiosidad. Fleur solo suspiro antes de mover su mano para sostener la cabeza de Hermione, enredando sus dedos gentilmente en sus perdidos, castaños rizos

—No quería perderte.—allí, ella lo dijo. Mas que nada Fleur tenía miedo de que su amor empujara a Hermione lejos. Incluso con ellas estando conectadas por el Hilo Rojo del Destino, eso no quería decir que sus sentimientos iban a nacer inmediatamente. El hilo se puede enredar, anudar, estirar y deshilarse un poco, pero eventualmente ellas volverían la una a la otra. La boda de Hermione era un enredo. Un obstáculo en el camino, pero Fleur trato de no impacientarse, no empujar, no apresurar, no ser egoísta. —Ronald te hace feliz, no quería interferir.—

—¿Entonces porque me besaste de regreso? —

—Solo porque también quería.—Fleur respondió cortamente cerrando los ojos y tratando de reprimir el deseo de volver a besar a Hermione. Una vez es suficiente, esa era el mantra que ella estaba creando en su cabeza. ¿Pero cuando uno es suficiente cuando has probado el sabor de la perfección?

—¿Que hacemos? —la pregunta de la morena fue un susurro que hizo que Fleur se estremeciera ante el tono en la voz de Hermione.

Ahí había confusión, disgusto y sobre todo iniquidad saliendo de esos labios y repentinamente, Fleur sintió culpa por responder. Ella nunca quiso que su persona destinada se sintiera tan confundida por un mero beso. Así que ella solo respondió de la manera que debía

—Te vas a casar mañana.—ella suspiro, tratando de mantener su estable mientras gentilmente con su mano empujaba el hombro de Hermione, levantándose ella también para quedar sentadas, las dos mirándose. —Estas un poco tomada, Hermione, un beso borracho no significa nada.—ojos cafés se abrieron como platos viendo como la Veela se levantaba y se arreglaba la camisa. —Deberías de dormir, mon ami, tienes un gran día mañana y no creo que quieres tener bolsa debajo de los ojos para las fotos.—

Su corazón se estaba rompiendo. Se dio vuelta para dirigirse hacia su habitación así Hermione no podría ver sus labios empezar a temblar o las lágrimas que brillaban en sus ojos. No apresures. No empujes. El hilo se aflojo alrededor de su dedo significativamente y facilito la incomodidad en su dedo antes Fleur aclaro su garganta.

—Descansa bien, Hermione.—los pies de Fleur con suerte tenían la fuerza de caminar hasta la habitación y ella cerró la puerta. Apenas y llego a la cama antes de colapsar, su cara en las almohadas y lágrimas silenciosas cayendo de sus ojos.

"Tiene que ser" Fleur susurro en su mente escuchando pasos detenerse frente a su puerta por un momento, antes de que suspiro hiciera eco en el silencio y Hermione se fuera a su propia habitación. Los mantras no siempre funcionan. Fleur no se sentía nada bien sabiendo que ella y Hermione estarían juntas para siempre, el presente duele. El simple hecho de que Hermione estuviera prometiéndose a otra persona dolía.

Fleur quería desesperadamente ir hacia Hermione y pasar la última noche con ella como una mujer soltera, pero ese no era su lugar. Ella era una amiga, una compañera. Nada más para Hermione que eso y ella no pediría más hasta que el tiempo fuera el correcto. Mañana ella asistiría a la boda de su persona destinada con un hombre que era completamente el equivocado, ella aplaudiría y sonreiría, ella lloraría, pero lágrimas de agonía y lamentación.

No puedes escapar del destino. Te ata para siempre y no importa lo que hagas, no puedes pelear contra él. No puedes forzarlo, no puedes apresurarlo y no puedes correr de él. No importa cuánto enredos y nudos se formen en tu hilo. No puedes escapar.