Finales

- "Párate ahí y trata de detener la pelota"

- "Está bien..."- suspiró el otro- "¿Seguro que no quieres esperar a que Taichi o Ken puedan ayudarte con esto?"

- "El partido es mañana, ¡No tengo tiempo que perder!"- exclamó Daisuke levantando los brazos- "Además, Taichi sale hasta las 9 de la pizzería y Ken probablemente estudiará toda la noche..."

- "Que es precisamente lo que deberíamos estar haciendo, en lugar de perder el tiempo en el campo"

- "Arghh... ¿No te cansas de ser tan ñoño?"

- "¡Yo no soy un ñoño!"

- "¡Entonces guarda silencio y para mis tiros... si es que puedes"

Emitiendo un suspiro de resignación, Takeru se colocó al frente de la portería, aún tratando de acostumbrarse a la sensación que los toscos guantes de portero producían en sus dedos. Cuando Daisuke le había llamado aquella tarde para que lo ayudara a prepararse para los finales pensó que pasaría la velada explicándole Historia o Geografía y no como portero de un deporte que no dominaba.

- "¡Allá voy!"- gritó el moreno mientras pateaba el balón con todas sus fuerzas, haciendo que se dirigiera a toda velocidad hacia la portería y pasando justo encima de Takeru, quien lo detuvo fácilmente al estirar los brazos.

- "¡Bah! ¡Hasta yo pude detener esto!"- se burló mientras arrojaba el balón a su amigo.

- "¡Eso es porque no eres un humano, sino una garrocha ambulante!"- gritó Motomiya al tiempo que lo recibía. Se preparó nuevamente para patear y en un instante el balón salió volando por los aires, esta vez apuntando a la zona izquierda de la portería. Sin embargo, los rápidos reflejos de Takaishi evitaron que tocara las redes.

- "¡Cero y van dos!"- volvió a exclamar burlonamente. El rostro de Motomiya estaba rojo de ira.

- "¡Cállate! ¡No nos iremos de aquí hasta que logre anotarte un gol, niño burlón!"- una vez más el balón salió volando, pero la fuerza del tiro fue tan intensa que voló limpiamente encima de la portería. Takeru rió con más fuerza.

- "Yo creo que mejor nos regresamos a casa a estudiar Física, el examen es mañana y tienes las mismas probabilidades de aprobarlo que de anotarme un gol esta tar..."

Sin embargo, las palabras de Takeru fueron interrumpidas cuando el balón salió volando por última vez, marcando una curva perfecta en el aire y aterrizando justo en el rostro de Takaishi, tirándolo al suelo. Luego de permanecer aturdido por algunos segundos, se levantó con la ayuda de un muy sonriente Daisuke.

- "Que... ¿Qué fue eso?"

- "Siempre que una fuerza desequilibrada actúa sobre un cuerpo, produce una aceleración en su misma dirección que es directamente proporcional a la fuerza e inversamente proporcional a la masa del cuerpo"- recitó Daisuke burlonamente- "La Segunda Ley de Newton"