Pareja: UsUk, DevilUsxUk, DevilUsxDevilUk, 2PUsxUk, 2PUsx2PUk, King of SpadesxUk, King of SpadesxQueen of Spades… Uff… en fin un revoltijo de parejas~
Disclaimer: Los personajes no son míos así que por ende pertenecen a alguien más… pero como soy mala los secuestre un momento para hacer esta historia rara… "Gomen Himaruya-Sama te los devolveré en cuanto acabe"
Summari: "La caja de Pandora se abrió, ya no hay vuelta atrás, el mal se ha liberado y la guerra ha comenzado" 4 Luchas que el amor a provocado ¿Cual Alfred será capaz que ganar el corazón de Arthur?... Varías versiones de América x Inglaterra.
Advertencia: Maldad, locura y un toque de tragedia… fuera de ahí no mucho…
Notas de inicio:
Hello~
Bien pues este Fanfic me surgió por uno que leí hace mucho llamado "Candidatos", aunque la trama de este es diferente…Muy diferente de hecho
Además usaré la idea de la Caja de Pandora ya verán porque muaja ja ja… Así como también el porqué del título… Mmm otra cosa este fic no será un one-shot le calculo más o menos 5 capítulos éste es el primero y será la introducción por lo que es un poco corto pero les puedo jurar que se quedaran con ganas de saber que sigue (o al menos eso intentaré) yo me quedé así y eso que sé que soy la escritora ha ha ha~ bueno sin más que decir disfruten…
One, Two, Three ¡Go!
~*~Lucha de 4 tiempos ~*~
Cap. 1: Prólogo
"La caja de Pandora se abrió, ya no hay vuelta atrás, el mal se ha liberado y la guerra ha comenzado"
Arthur se encontraba sumergido en la oscuridad absoluta, sus ojos verde esmeralda habían perdido la vida dejándolos solo como dos pozos vacíos, era como un muñeco con la mirada fija en la nada y en realidad ahí es donde se encontraba su conciencia, un demonio de cabellos azabaches le susurraba al oído cosas que, de no haber estado en un trance lo hubieran hecho vomitar o temblar de miedo.
−Una gota de amor y una de locura, una gota de amor y una de locura esa es la fórmula perfecta y cuando llegue el momento solo bastara con una gota más de amor y una gota de veneno− Con un brillo eléctrico en sus ojos color turquesa, el demonio esbozó una sonrisa enfermiza imaginando a su amado Arthur despertando desde las profundidades más oscuras del infierno, solo necesitaría un cuerpo y él se encargaría de prepararlo adecuadamente hasta su regreso, claro que tendría que empezar por enloquecerlo.
−Mi querido Arthur ¿cuánto tiempo te llevara volver?− Acarició con sutileza la mejilla del británico, que ahora no parecía ser más que un cadáver con la diferencia de que aún estaba vivo y respirando, algo que no parecía ser así por mucho tiempo.
La puerta de la oscura habitación se abrió con un fuerte estruendo botando el seguro y dejando entrar a un chico rubio de ojos azul mar conocido por ser el representante de los Estados Unidos de América, su mirada azulina se convirtió en la de una fiera que acaba de descubrir el escondite del tigre que se llevó a su preciado conejo, con esa furia que reflejaba en sus ojos apunto el arma que portaba al ser oscuro que volaba cerca del cuerpo inerte de aquel británico de grandes cejas.
−Te encontré...− Pronunció las palabras cargadas con despreció mezcladas con ira, una que era capaz de consumir todo tipo de dudas, estaba dispuesto a luchar como el Hero que proclamaba ser.
−¡Felicitaciones!− Aplaudió con elegancia el demonio elogiando al otro por su rápida hazaña, pero era de esperarse que él hubiera sido el primero en llegar después de todo ese era su mundo, ahora la bienvenida para Arthur tendría que esperar pues para eso se requería tiempo y tendría todo el necesario después de eliminar los "retrasos" que se pudieran presentar. −No me sorprende que seas el primero en aparecer América− Comentó el demonio con tranquilidad y la expresión fría que siempre lucía en su rostro pálido.
−¿Qué le hiciste a Inglaterra?− Su mirada azul mar paso del demonio al británico por escasos segundos, volviendo a enfocar a su objetivo aún con el dedo en el gatillo del arma, no podía darse el lujo de perder de vista ni un instante a su contrincante, que gozaba de ser engañoso.
−¿No se ve bien?− Dio otra caricia casi superficial al rostro pálido del británico. −¿No te parece qué luce como un bello cadáver? sin duda la muerte le sienta a la perfección− El americano dio un jadeo ahogado imaginando lo peor, un simple gesto que ensancho la sonrisa del ser demoníaco y causo más cólera en USA al darse cuenta que solo estaba jugando con él.
−Voy a matarte si le hiciste algo, Demonio− Declaró con una expresión tan fría como la del ser oscuro frente a él, la voz fue una combinación de odio y furia dejando bien claro que no se trataba de una simple amenaza por lo que el demonio lo miro retándolo a intentar cumplir su advertencia.
Antes de que el americano pudiera jalar el gatillo una de las ventanas se rompió botando algunos cristales al interior de la habitación llamando la atención de ambos contrincantes al lugar, ahí pisando los vidrios del suelo sin ningún cuidado y haciéndolos polvo gracias a sus botas de combate, entró un hombre de cabellos café rojizo, ojos con igual tonalidad y un bate lleno de clavos en la punta, al ver a los otros dos esbozó una sonrisa casi tan siniestra como la del demonio presente.
−Parece que está pasando lo que me temía… ¿Acaso está fiesta comenzó sin mí?− Giró con agilidad su bate antes de colócaselo en el hombro y mirar con diversión insana a los presentes. −¿No?... Entonces que comience ya, la regla es… quien esté vivo para el final habrá ganado el premio− Declaró con la seriedad de un asesino profesional, Estados Unidos paso saliva clavando más su mano en la revolver que tenía y el demonio por su lado solo dejó que sus ojos reflejaran la diversión que estaba teniendo con todo ese caos.
Ninguno de los tres se precipito a hacer algún movimiento solo se dedicaban a esperar que alguno de los otros actuara para lanzarse también a la batalla, pasaron escasos segundos así, cuando un reloj bastante grande apareció justo en medio de la habitación, sus manecillas comenzaron a girar más rápido cada vez hasta que crearon un portar de luz de donde salió un quinto hombre, este con vestiduras elegantes de un azul índigo adornado por símbolos de picas, una vez que atravesó el portal del reloj, éste desapareció del mismo modo como había llegado dejando solo a su invocador en el centro de la habitación, rodeado por los otros presentes.
−Miren a quien tenemos aquí... El príncipe azul decidió aparecer− Comentó el demonio cruzándose de brazos y agitado un poco su cola negra en señal de inquietud. −¿Acaso no te pega mejor ir a matar dragones y rescatar princesas en torres?− Preguntó con evidente burla.
−Esto no es exactamente una torre y vengo a salvar a mi reina no a una simple princesa, en cuanto al dragón que mataré, lo estoy mirando ahora y no hay error ya que tiene cuernos, una cola y escupe fuego por la boca− El recién llegado le sonrió al demonio con sutileza colocando su mano en la empuñadura de su espada alistándola para sacarla de ser necesario, en el acto hizo a un lado su larga capa azul que ondeó un poco antes de quedarse atrás para no estorbar al rey en cuanto desenvainará el arma.
−Saben algo… aquí hay demasiada gente, mátense los unos a otros si gustan yo me largo para volver cuando hayan terminado− Dicho eso el demonio chasqueó los dedos y desapareció del lugar haciendo que Inglaterra, al salir tan de golpe del trance en el que estaba cayera hacía delante incapaz de sostener su peso, tal como una marioneta a la que le acaban de cortar los hilos que la sostenían.
−¡Inglaterra!− USA de inmediato se lanzó a su rescate, logrando sujetarlo antes de que su cabeza tocara el suelo, lo abrazo con cuidado y protección antes de mirar a los otros dos de la habitación con clara amenaza en los ojos.
−Tsk… parece que tenemos dos problemas aquí, y en realidad no quiero estar para cuando Arthur despierte, pero sin duda los mataré después si se meten en mi camino− Señaló a ambos con el bate antes de dar la vuelta y saltar de nuevo por la ventana por la que había entrado.
−Vaya que es un problema… parece que aún no es tiempo para rescatar a mi reina, te sugiero que te prepares también para la batalla que se avecina América…− Comentó al rey de espadas colocando su capa azul en su lugar e invocando de nuevo aquel portal en forma de reloj para desaparecer de la misma forma en la que había hecho su entrada.
Alfred se quedó unos minutos tratando de entender que es lo que había pasado tratando de imaginar qué tipo de guerra era esa, mientras trataba de pensar en ello sintió que el cuerpo entre sus brazos se removía un poco borrando todos sus pensamientos y llamando toda su atención, Arthur abrió los ojos pesadamente despertando de aquel trance en el que había estado sumergido.
−¿América?− Preguntó con baja voz un poco aturdido, no recordaba nada de lo que había sucedido, solo la junta en la que había estado horas antes, exploró un poco con la mirada y notó que era uno de los estudios de su hogar, se preguntó cómo es que había llegado hasta ahí pero no lograba concentrarse lo suficiente para recordarlo. −¿Qué fue… lo que?− Alfred lo abrazo aún más fuerte con la felicidad de verlo sano y salvo, descubriendo que nada de lo que había pasado o fuera a pasar le importaba más que ver a salvo a su ex tutor.
−No te preocupes Inglaterra lo importante es que estas bien…− El británico no comprendió aquellas palabras pero el abrazo de su ex colonia lo llenó de la calidez que sentía haber perdido por un momento, Alfred lo levantó al estilo nupcial con cuidado para llevarlo a descansar a su cama, Arthur no opuso resistencia se sentía demasiado débil como para discutir o exigir una explicación, se sentía demasiado débil incluso para pensar con claridad.
−Descansa por ahora Arthur… mañana te diré todo ¿sí?− Inglaterra asintió sin ocultar la preocupación en su rostro por la seriedad que mostraba USA y el hecho de que hubiera utilizado su nombre humano en vez de calmarlo lo alteró un grado más, pero los parpados le pesaban y la cabeza le daba vueltas por lo que no fue muy difícil quedarse dormido después de un rato, Alfred por supuesto se quedó haciendo guardia a su lado, no lo dejaría de nuevo solo de ser necesario.
En sus profundos sueños sus recuerdos y pensamientos parecía acomodarse uno tras otro en el orden correcto, pasando todos en su memoria rápidamente como en una cinta de video llegando hasta ese momento que no lograba recordar aunque en sus sueños estuviera viviéndolo, solo logró ver en sus pensamientos aquella siniestra y oscura figura con una sonrisa salida de sus peores pesadillas y el tacto de aquella mano helada que al alcanzarlo lo había llevado a la completa oscuridad.
"La batalla comenzó, no hay vuelta atrás, un error desato al mal que solo el amor será capaz de borrar"
.
.
.
Continuara...
Notas finales:
Bien lo admito... fue demasiado corto, pero esperen a ver los siguientes capítulos, sé que ahora se quedaron con ese pensamiento de ¿Qué demonios paso ahí? Pues si quieren saber comenten y pidan continuación, entonces con gusto me apuraré a trabajar en esta historia...
Por ahora solo les puedo dejar esto… El siguiente capítulo se llama "Oscura Seducción" y adivinen en quién se centra la historia~
Bueno volveré pronto (espero (¿?)) XD Chao...
