¡Hola! ¡Esta es mi primera historia de Danny Phantom y espero que la disfruten y manden reviews! Sin más que decir, aquí vamos.
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Copos de nieve
Capítulo 1. El nuevo programa
La casa de la familia Fenton estaba en calma. Era casi de madrugada. Parecía que no había una sola alma dentro.
Danny daba vueltas en su cama. No podía dormir bien esa noche.
"Hijo, arregla el sistema de seguridad anti-fantasmas, está dañado" murmuró entre sueños, recordando las palabras de su padre.
Sintió una corriente de aire frío y abrió los ojos; incorporándose apenas se acercó a la ventana y la cerró.
Hacía mucho frío. Demasiado, tomando en cuenta que estaban a mitad del verano.
Volvió a acostarse. Pudo escuchar los ronquidos de Jack y el murmullo de las ramas mecidas por el viento. Cerró los ojos y empezó a dormir nuevamente.
No se dio cuenta. Nadie lo hizo.
El portal al mundo fantasma estaba abierto y una sombra femenina, perfilándose contra la pared cercana, había logrado escapar.
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Comenzaba otro día más en la secundaria Casper. Muchos alumnos llevaban sweaters y camperas debido al anormal frío que se podía sentir esa mañana.
- ¡Piensa rápido! – exclamó Kwan mientras arrojaba a las manos de su compañero la pelota de fútbol americano.
- ¡Apártate Fentonto! – Dash atrapó el misil y con todo el peso de su cuerpo empujó al chico contra los casilleros.
Ambos jugadores se alejaron riendo.
- ¿Estás bien Danny? – preguntó su amiga, mientras le ofrecía una mano para ayudarlo a levantarse del piso con el que se acababa de estrellar.
- ¿Tú que crees? – respondió adolorido, mientras tomaba la mano de Sam y se incorporaba nuevamente.
- Lo siento…pregunta estándar – dijo.
- ¿Sabes donde está Tucker?
- No lo sé… - Sam fijó su vista hacia abajo – pero creo que ya puedes soltar mi mano.
Danny miró su mano nerviosamente y luego la separó de la de Sam.
- ¡Sam, Danny! ¿Adivinen quién es el nuevo "genio del clima"? – Tucker llegó corriendo y llevaba en la mano un curioso pedazo de papel.
-No lo sé… ¿eres tú? – dijo Sam.
Tucker afirmó con la cabeza y le mostró el papel.
- Ahora estoy encargado de las predicciones y el monitoreo del estado del clima en toda la ciudad.
El timbre sonó y los tres amigos comenzaron a caminar con dirección a su primera clase.
- Muy bien… - Sam le devolvió su horario de trabajo – creo que lo lograste.
- ¡Así es!
- Parece que este nuevo programa de actividades extracurriculares si está funcionando – dijo la chica.
- "Ayuda a tu comunidad Amity Park" Esa fue una excelente idea, Sam – Danny ahora tomó el papel de las manos de Tucker y le echó un vistazo.
- Lo sé…ahora es obligatorio en la secundaria para todos los jóvenes de nuestra edad. Tres meses de acción voluntaria en el campo de trabajo de tu agrado.
- ¿Qué harás tu? – preguntó Tucker.
- Ayudaré en el jardín de infantes todas las tardes después de clases. Me gusta trabajar con niños…no, no me gusta…es decir, no encontré nada mejor que hacer – se corrigió.
- Ten mucho cuidado – dijo Tucker, deteniendo a Sam – Esos niños serán pequeños, pero son una gran amenaza para la sociedad.
- Tucker… tienen cinco años.
- Por eso te lo digo.
- Como sea… ¿Danny, que piensas hacer? - dijo Sam
Todos entraron a la clase.
- No lo sé todavía.
- Podrías… - dijo Tucker - no lo sé, ¿ayudar a tus padres con la caza de fantasmas?
- ¿Estás loco? Eso ya lo hago por mi cuenta y no pienso convertirlo en un empleo de medio tiempo. Prefiero lidiar con otras formas de vida, para variar.
- Como… ¿Monstruos? – preguntó su amigo.
- Es una posibilidad.
- Entonces trabaja como voluntario en el jardín de infantes.
- ¡Oye! - Sam lo golpeó en el brazo - Los niños no son monstruos.
- Silencio, alumnos – el profesor Lancer entró al aula – como es de su conocimiento, hoy tendrán que dar a conocer las actividades que realizarán durante los próximos tres meses en el nuevo programa propuesto por su compañera Samantha Manson.
- ¿Qué? – murmuró Danny – ¿porqué no me dijeron que era para hoy?
- Pensamos que ya lo sabías – dijo Sam, por lo bajo.
- ¡Pero yo no sé que voy a hacer!
- Señor Fenton, ya que tiene ganas de hablar, ¿porqué no nos comenta cuál será la actividad que realizará los próximos tres meses, la cuál tuvo que pensarla muy bien y de la cuál no podrá librarse una vez que la mencione?
- Eh, si, profesor Lancer, yo tenía pensado desde hace mucho tiempo…eh…trabajar como…como voluntario en el jardín de niños, si, eso…ya sabe, cuidarlos y enseñarles cosas…
- No está siendo muy convincente…
- Es cierto – dijo Sam – hace tiempo fue a inscribirse conmigo. Yo también seré voluntaria ahí.
- Está bien…parece que ustedes no se pueden separar, ¿o me equivoco? – el profesor dirigió su vista al cuaderno que llevaba bajo el brazo y comenzó a escribir sin darse cuenta de lo que acababa de decir.
Danny y Sam se miraron con un leve sonrojo.
- Muy bien, continuemos – dijo Lancer - Señor Folley...
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El timbre de salida había tocado ya. Todos los estudiantes salían de sus aulas y se dirigían a sus casas o a sus empleos, como se llamaba ahora a las actividades del nuevo programa.
- Hace mucho frío – Sam sacó de su casillero un sweater de lana, que luego se puso encima.
- Es cierto…es muy inusual, ya que estamos en verano – dijo Danny.
Salieron de la secundaria y se encontraron con un cielo tristemente gris.
- El ambiente se ve muy sombrío…parece un mal presagio – agregó su amiga.
Ambos se quedaron mirando el cielo.
- ¿Cómo rayos se supone que encienda esta cosa? – Tucker tenía en las manos una máquina muy peculiar y la sacudía salvajemente.
Sam se lo quitó y apretó el botoncito de "ON".
- Oh, había olvidado ese detalle.
- Sam – dijo Danny - ¿Cuándo debemos ir al jardín de infantes? Oh, a propósito, gracias por ayudarme con Lancer.
- No hay problema…para eso están los amigos…- Sam sacó un pequeño papel de su bolsillo (n/a: no me pregunten de donde diablos esta chica tiene un bolsillo) y lo leyó – déjame ver… que suerte, empezamos mañana.
- Es curioso – Tucker revisaba sin descanso su nuevo dispositivo de trabajo – este climatador----
Sam y Danny lo miraron raro.
- ¡No me miren así, yo no le puse el nombre!...indica que las temperaturas promedio en esta época eran de 25 a 30 grados en los anteriores años, pero ahora presenta un descenso hasta los 20 grados centígrados.
- Talvez sea un fenómeno atmosférico debido a la contaminación causada por el hombre – opinó Sam.
- Esa es una posibilidad, pero cada instante la temperatura va bajando cada vez más.
Hubo un pequeño silencio, interrumpido por Sam.
- ¡Es cierto! Danny, será mejor que vayamos al jardín de infantes.
- ¿Por qué?
- Vamos, debes inscribirte como voluntario ahora, antes de que Lancer se dé cuenta que en realidad nunca lo hiciste.
- Tienes razón, ¡casi lo olvido!
- Bueno, entonces ustedes vayan, yo tengo turno en la estación de meteorología.
- Nos vemos después – dijeron Danny y Sam al unísono, y se marcharon.
Cuando Tucker daba la vuelta a la esquina, una figura extraña cruzaba sigilosamente una calle, la cual a su paso se cubrió de una suave escarcha.
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Bueno, ¿que les pareció? Déjenme decir que esta es solo la introducción, y que habrá más.
¡Manden reviews!
Bye