Film: La Ventana Secreta (Secret Window)
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Sumary: Emily y George se mudan a las afueras de un pequeño pueblecito después de su tragico accidente familiar. Un vecino peculiar les ará agradable y más que agradable su estancia en aquella casa.
1º- Es MI continuación a esta pelicula así que primero debeis verla,Lla pelicula pueden verla aquí: es./user/espinale2
2º- Se me ocurrió pensando en como podía, yo, liarme con los diferentes personajes que Johnny Depp había encarnado así que aquí lo tienen xD
3º- Se lo quiero dedicar a las chicas que siguen mi fic de Sweeney "La enferma y el enfermero"
4º- ¡Please reviews!
"Se que puedo hacerlo, dijo Todd Dawney cogiendo otra mazorca de maíz del plato humeante. Seguro que dentro de un tiempo habrá desaparecido hasta el último trocito de ella y su muerte será un misterio, incluso para mi"
Había pasado mucho tiempo desde aquel final. Aquel grandioso final. Ese sería el mejor momento, según Mort Rainey, para empezar una vida nueva. Todos los que le habían fastidiado la vida, y otros que no, ya estaban donde tenían que estar. Amy, Ted… habían resultado ser un buen abono para sus plantas de maíz que él comía una y otra vez.
Había pasado ya dos meses desde que Dave, el sheriff del pueblo, había expulsado a Mort de este, decía que los ciudadanos se ponían nerviosos en su presencia. Así que él, habiendo transformado su vida dándole un giro de ciento ochenta grados obedeció y dejo de visitarlo haciendo sus compras y demás en New London cuando una mañana de principios de junio escuchó un ruedo afuera. Le pareció raro puesto que nadie se pasaba por hay desde lo ocurrido con Amy, Ted y demás personas desaparecidas. Se decidió y salió afuera de su casa descubriendo que un camión de mudanzas pasaba por delante de él y seguía la carretera. Frunció otra vez sus cejas ya que volvió a sorprenderse, la carretera solo continuaba hasta el otro lado del lago donde había una vieja casa en la que vivió un viejo marine que había muerto hace tres años escasos. Cruzó por el lado derecho de su casa y se dirigió al lago, allí se sentó en la pequeña terraza compuesta por cuatro sillas y una mesa de jardín que había colocado. Estuvo observando al otro lado del lago ya que la casa del viejo marine se encontraba enfrente.
Pudo ver a bastantes personas vestidas con trajes amarillos, como el camión, que sacaban bastantes muebles antiguos de la casa. Después de eso el camión se marchó y al cuarto de hora vino una pequeña furgoneta de donde salieron cuatro hombres cargados con botes de pintura y utensilios para limpiar.
"Supongo que tendré nuevos vecinos" dijo para sí pero en ese momento se le ocurrió una idea fantástica para seguir el libro que estaba escribiendo así que sin más corrió hacia el interior de su casa y subiendo las escaleras recitaba lo inventado.
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Emily había llegado media hora antes que los de la mudanza y quiso revisar todo por si quería que algo se quedase en la casa. Entró con cuidado y descubrió una capa de polvo con la poca luz que entraba por las ventanas sucias. Decidió subir al piso de arriba para que no se le escapase nada. Descubrió dos habitaciones decoradas escasamente donde apenas había dos cuadros en las paredes, también tenía un baño cada habitación incorporado. Abrió los armarios y los encontró vacíos excepto por una polilla que la asustó un poco. Bajó las escaleras y miró el salón, tenía una bonita chimenea y dos antiguos sillones pero algo la llamó tremendamente la atención, un piano de pared un poco anticuado se alzaba en una esquina del salón, Emily se colocó detrás de la roída silla y levantó la tapa. Tenía algunas teclas ya amarillentas pero por lo demás parecía estar bien. Tocó una letra y un dulce sonido salió de ella. Se dispuso a tocar una pieza cuando alguien la interrumpió:
- Emily, está muy sucio, no lo toques.
- Está bien pero quiero que se quede.
- ¿Qué se quede?
- Sí.
- Pero si vamos a traer el que tenías en tu casa.
- Ya… pero este es de verdad…
- Bueno, traeremos el tuyo y lo pondremos al lado de ese, ¿te parece bien?
- Sí, dile a los de la mudaza- en ese momento llegaban- que no se lo lleven.
- ¿Alguna otra cosa más?
- No.
- Bien… oye, ¿te gusta?
- Me parece perfecta la casa, al lado del lago, con un bosque detrás, y además, solo tenemos un vecino.
- Creo que elegí bien- dijo y salió a hablar con los de la mudanza.
Media hora más tarde ya se habían llevado todo menos el piano y otros trabajadores, pintores y limpiadores habían empezado su tarea. Emily ya cansada y habiendo escuchado ya todo su repertorio de música en su iPod, decidió dar una vuelta y de paso saludar a su nuevo vecino no sin antes pedirle permiso a su hermano mayor.
Caminó por la carretera desierta durante un rato escuchando el piar de los pájaros hasta que aquella casa se alzaba por completo sobre ella.
Era bonita, simple y hogareña, parecida a la suya solo que más pequeña. Atravesó la pequeña terraza cubierta y llamó a la puerta. Nadie contestaba. Llamó otra vez pero más fuerte. Nadie contestaba. Probó a ver si estaba abierta. Acertó. Con sumo silencio entró en la casa dejando abierta la puerta:
- Hola- dijo tímidamente, nadie contestaba.
Miro a todos lados y no vio a nadie, caminó hacia la derecha y una cocina apareció ante sus ojos. La lumbre estaba encendida, y una olla cocía varias mazorcas de maíz. Otras veinte mazorcas más estaban apiladas encima de la mesa. Pero tenía que encontrar al dueño. Salió de la cocina y volvió a saludar:
- Hola, ¿hay alguien?- esta vez si que respondieron.
- Hola, perdón, no la había escuchado- saludó Mort que alzando la cabeza de su ordenador pudo divisarla.
Era una muchacha bastante hermosa. Unos rizos morenos con destellos dorados caían encima de sus hombros. Unos ojos color chocolate y una boca fina y sonriente ocupaban su lisa cara blanquecina. Llevaba puestos una camiseta de manga corta negra y unos vaqueros shorts que eran acompañados de unas converses negras a juego. Los vaqueros dejaban ver sus bonitas piernas blancas también y aquella ajustada camiseta realzaba su cuerpo de adolescente de unos quince o dieciséis años.
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