VS. Mew
Era un día como otro cualquiera en una de las islas que estaban cerca de la región de Kanto. Esa isla estaba habitada por personas y pokemon que convivían en cierta armonía, llena de bosques, arroyos y playas pero tambien había varios acantilados que conectaban con las tres montañas donde moraban los pokemon más adultos y territoriales.
En uno de aquellos acantilados se hallaba un chico picando las paredes con un cincel de hierro mientras lo golpeaba con un martillo. A su lado estaba un gran pokemon de ojos azules recubierto con una especie de armadura plateada que tenía varios agujeros.
Aquel chico de veintiseis años tenía el pelo largo de color azul plateado y sus ojos eran de un tono más intenso que su cabello. El chico vestia una camisa negra con franjas moradas que recorrían en zig zag, sobre la misma llevaba un chaleco amarillo claro, por debajo vestía unos pantalones negros que terminaban en unas botas de montaña.
El chico parecía felíz por estar rompiendo la pared a base de golpes, mientras su pokemon le miraba con aburrimiento pero a la vez con curiosidad ya que eran pocas las ocasiones en las que las que le veía tan entusiasmado con algo
- Los oyes verdad lairon- Dijo el chico haciendo que su pokemon soltase un rugido- Las voces de los fósiles están gritando "Steven estamos aquí, dejadme salir"
- Pues yo no puedo oír nada Steven san- Se oyó una voz desde lo alto de acantilado. El peliazul miró hacia arriba viendo como un niñ seis años saltaba poniendose sobre la roca que estaba picando.
- Ah eres tu Skygger- Dijo Steven sacando el cincel de acero para echar un vistazo al niño que acavaba de llegar. Lo primero que vio fue su cabello alborotado de color blanco puro, el cual le cubría su cuello y sus orejas así como buena parte de su frente. Sus ojos eran de un color azul profundo, pero tambien se podían ver trozos de color verde que salían de la pupila pero no llegaban hasta el final del iris, esto le daba un ambiente de heterocromia parcial en los dos ojos. Sus rasgos faciales era un un tanto finos, su complexión era delgada y tez pálida. El peliazul se mostró alegre al ver al chico- En realidad no hay forma de que pudieras oírlos, pero pienso en esos fósiles como un grupo de almas juntas que hace mucho tiempo quedaron atrapados bajo tierra. Y por eso es que debemos encontrarlas lo antes posible
- Ah claro, como una misión de rescate- Dijo Skygger mientras bajaba de la roca
- Si, efectivamente eso. Pero ellos han estado dormidos durante mucho tiempo y no creo que les guste que los despierten - Contestó Steven ojeando una de las piedras que logró sacar del agujero
- Eso no es verdad, esos fósiles deben ester encantados de que los hayas encontrado- Dijo el albino de ojos azul verdosos- Es como cuando nace un pokemon, le agradaría ver que haya gente esperandole para conocerle.
El peliazul sonrió al chico y le acarició la cabeza, pero de pronto un recuerdo vino hacia su mente
- Oye, ahora que recuerdo ¿no era hoy tu cumpleaños?- Preguntó Steven
- ¡Eso es! casi lo había olvidado- Dijo el chico cayendo en la cuenta del significado de ese día. Al escucharle el peliazul sintió como una gota de sudor le recorría la nuca, pero dejó de un lado sus sentimientos y rebuscó en la una bolsa que llevaba atada al cinturon.
- Ten, consideralo un regalo de cumpleaños- Dijo Steven entregandole al chico una pokeball miniaturizada. El ojiazul verdoso sonrió encantado ya que era la primera vez que veía una pokeball de verdad
- Que guay una pokeball. Gracias Steven san- Expresó Skygger alegremente mientras jugaba con la pokeball agrandandola y encogiendola, pero luego su expresión cambió a una más seria y relejada- Pero aun soy menor de edad, no puedo capturar pokemon
- Por eso no te preocupes- Dijo Steven acariciandole la cabeza de nuevo mientras le dedicaba una nueva sonrisa- Se que no puedes porque aún no tienes a tu pokemon inicial, pero piensa en que ella como una motivación, para cuando apruebes puedas ir a atrapar los pokemon que quieras.
Tras pasar varias horas Skygger decidió alejarse de Steven y explorar de nuevo los lugares de aquella gran isla. Sin darse cuenta se adentró en el interior de uno de los frondosos bosques, en donde residía pokemon raros y territoriales que no permitían invasiones de humanios ni otros pokemon
- Bien, se que no puedo capturar pero tal vez pueda obtener un pidgey o uno de esos pokemon bichos- Pensó Skygger mientras exploraba los alrededores. De pronto el chico oyó una especie de gimoteos y sollozos cerca de donde él se encontraba- Parece como si alguien estuviese llorando- Se dijo a sí mismo mientras se acercaba al origen de aquellos ruidos, cuando llegó pudo divisar a un pequeño pokemon de color blanco rosado, sus extramidades eran pequeñas con respecto a su tamaño y poseeía una cola larga y fina, sus rasgos era felínos. El pokemon yacía tumbado en el suelo aparentemente malherido debido quizas a una pelea que tuvo, su cuerpo estaba lleno de rasguños y de pequeñas heridas- Parece estar muy mal, pero ese pokemon...- Skygger miró con detenimiento ya que no recordaba haber visto a ese pokemon en ninguna enciclopedia de Kanto- Nunca había visto a un pokemon así... pero no puedo dejarle así, por otra parte parece un pokemon raro- El albino miró la pokeball que aun llevaba en la mano.
El albino sentía que no podía ignorar las leyes, pero tambien sabía que ese pokemon no resistiría mucho más tiempo en ese estado y necesitaba ir al centro pokemon sin embargo el sentimiento de tener un pokemon propio era demasiado grande. El chico no se decidía y el tiempo corría en su contra, miró al pokemon indeciso y vió como este abría lentamente sus ojos azules fijandolos en los suyos. Skygger apretó su pokeball con fuerza y con dificultad logro lanzarla . Esta golpeó al pokemon absorbiendolo en una luz rojiza, antes de que fuese encerrado el albino pudo divisar como el pokemon le sonreía antes de quedar atrapado en la pokeball, esta se movió de un lado a otro hata emitir un ruído que confirmaba la captura.
El albino de ojos azules verdosos recogió la pokeball de suelo, ahora ya tenía un pokemon pero eso era justo lo que le preocupaba porque si iba al centro pokemon le recriminarían por el problema de la edad, pero de pronto se le ocurrió una idea.
Ya atardecía y las sombras de los acantilados se expandían poco a poco hasta llegar a la orilla del agua del mar la cual chocaba con fuerza contra las paredes del acantilado. Steven había picado ya casi toda una pared y se sentía cansado
- Bueno lairon, creo que por hoy podemos dejarlo- Dijo el peliazul secandose el sudor de su frente con su manga, cuando de pronto oyó como alguien gritaba su nombre desde lejos. Cuando alzó la mirada vio a Skygger quien corría hacia él saltando de roca en roca sin llegar a acaerse y en pocos minutos se encontró en frente de él intentando recuperar el aliento- Skygger ¿qué haces aquí?
- Disculpa Steven san- Dijo el albino- He conseguido atrapar a un pokemon muy raro, pero...- Dijo mostrandole la pokeball
Steven rió en su interior mientras que por fuera formó una sonrisa que molestó al castaño quien bajó su cabeza escondiendo, el peliazul puso su mano sobre su cabeza
- Vamos, es imposible que hayas atrapado un pokemon- Contestó Steven en tono de un discurso- Básicamente porque para hacerlo debes tener un pokemon que le debilite y tambien porque solo han transcurrido dos horas desde que te regalé esa pokeball
- No me crees verdad- Entonó Skygger apagadamente, pero luego alzó su pokeball y apretó el botón del centro- Entonces que me dices de esto- La pokeball se abrió liberando al pokemon de su interior sobre una de las rocas. Steven miró asombrado como salió una fuerte luz blanca de la pokeball, pero se quedó impactado al ver el tipo de pokemon que el chico había capturado- Lo encontré herido, pero no recuerdo haber visto uno como este en ninguna parte
- Es un mew- Dijo Steven sin salir de su asombro, pero pronto tomó consciencia de lo que pasaba en realidad- Está gravemente herido no puedo creerlo, un pokemon así... pero eso explica como ha podido capturarlo- Pensó meintras tomaba al pokemon en brazos
- Así que se llama mew- Pensó Skygger mirando fíjamente a su pokemon
- Rápido devuelvelo a su pokeball- Gritó Steven asustando al chico
- ¿Por qué?- Preguntó el albino sobresaltandose
- Porque así entrará en animación suspendida y podremos llevarle al centro pokemon, si no lo hacemos morirá- Explicó el peliazul alterado.
Rápidamente el chico hizo que su mew se volviese a meter en la pokeball, y los dos marcharon hacia el centro pokemon a toda prisa. Una vez ahí la enfermera que custodiaba el turno de noche atendió al pokemon herido llevandose la pokeball hacia la sala de quirofanos, mientras tanto Skygger y Steven se dirigieron hacia uno de los bancos.
- ¿Crees que sobrevivirá?- Preguntó el albino de ojos azules verdosos con los cuales miraba al ex campeón de la liga de Pokemon de Hoenn
- Creo que sí, pero me gustaría saber como lo encontraste- Pidió el peliazul al castaño para que le contase lo que había ocurrido
- Pues iba a capturar a un pidgey, pero oí como una especie de sollozos y lo capturé- Resumió Skygger- Pero tu pareces saber mucho de mew ¿verdad?- El peliazul asintio- Cuentamelo por favor
- Está bien- Dijo Steven aclarandose la garganta- El pokemon que encontraste es un pokemon totalmente raro y único, al cual tambien se le considera un pokemon legendario- Skygger mostró una alegría al saber lo que había hecho, pero así tambien sabía que no podía usar a ese pokemon hasta que no pasara el tiempo necesario
- ¡Que guay! un pokemon legendario, onechan se alegrará de saber que he conseguido a uno- Gritó el chico con euforia.
En ese momento la enfermera de guardia salió con una bandeja en la cual portaba la pokeball con el pokemon en su interior totalemnte recuperado, la enfermera les dedicó una sonrisa par aluego dejar la pokeball sobre el mostrador y volver hacia la sala por donde había salido. Skygger corrió emocionado hacia la mesa, pero fue Steven quien recogió el objeto que estaba sobre ella, el castaño le miró con preocupación al tiempo en que intentaba recuperarla.
- Lo siento Skygger, pero yo guardaré a este pokemon hasta que tengas la edad para poder iniciar tu viaje pokemon- Dijo Steven sonriendole.
- Steven san, espera un momento- Repochó el ojiazul verdoso- Tu me reglastes esa pokeball... ¡no es justo!- En ese momento mew salió de su esfera y empezó a revolotear alrededor del albino- Ves, quiere quedarse conmigo- En un instante la esfera que estaba en manos de Steven le fue arrebatada.
- ¿Qué vas a hacer con mew?- Preguntó el peliazul llamando la atención del chico, el cual se paró un instante volteandose hacia él
- Es un pokemon legendario- Dijo Skygger- Pues voy a ponerle en un sitio adecuado, si quieres encontrarlo ven al interior del bosque de la segunda montaña- Trras decir eso, el chico desapareció por detrás de las puertas corredizas del centro pokemon
