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Aquí otra vez yo...
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Mi primer beso
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Se acerco a ver los nombres de los resultados de las audiciones. Abrió mucho los ojos al ver su nombre junto a los demás que fueron aceptados. Y se sorprendió aun mas al ver su nombre junto a los de los protagonistas. Dio un salto de alegría.
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-¡Si! ¡Si! ¡Lo logre!-exclamaba feliz, el resto la veía como bicho raro. Los ignoro.-¡Aun no me la creo! Pero si... ¡Si lo logre!
-...¡Oh, es verdad, White!-dijo una chica a su costado , mirándola con fastidio.-Tienes lo que yo quería...
-¿Qué? ¿A que te refieres, Susanna?-pregunto Candy, mirando otra vez esa hoja.-Ahí dice Candice White como... Como...
-¡Como Clara!
-Es cierto... Yo solo quería aparecer como extra o algo así...Pero fui elegida para ser Clara.-decia la rubia oji-verde.
-¡Renuncia! ¡Se que lo harás mal!
-Pero... Yo...
-¿Eres mi amiga o no?
-Si, pero ¿Eso que tiene que ver, Susanna?
-Siempre quise un papel importante... Me habrían elegido de no ser por ti...
-¡Oh! Pero... Yo creo que si me esfuerzo si podre ser una buena "Clara"...
-¡No!¡Lo harás terrible, Candy! ¡TERRIBLE!
-No exageres, Susanna.
-Se que fallaras...
-¿No se supone que me deberías de apoyar por ser mi amiga?
-¡Quiero ser Clara!
-Lo siento, pero... Pero me esforcé en la audición y...
-Ya veo, así que no me ayudaras... ¡Eres una pésima amiga! ¡No quiero verte nunca mas!
-¿Lo dice en serio? Pero... No puedes tirar eso por algo como esto, Su...
-¡Lo estas haciendo tu, Candice!-se fue Susanna.
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-No la escuches, hermanita.-decia una voz detrás de ella.
-¡Albert! ¿Nos viste?-bajo la cabeza Candy.
-No estés triste, pequeña. Sonríe. ¿Así que seras la protagonista en esa obra?
-Si, pero parece que soy una mala amiga por...
-No lo eres, Candy. Se bien que te esforzaste en ese papel.
-Si, aun así...
-Aun así se supone que al ser tu amiga debía de apoyarte.
-Tienes razón, Bert. Debo de esforzarme en la obra.
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-¿Hola? ¿Soy la única que vino temprano al ensayo? ¿En serio?-se sorprendió Candy.
No había nadie en ese lugar.
-Creo que...-iba a decir la rubia.
-¿Que se supone que hace una muchacha aquí?-pregunto Anthony con burla. Le toco el hombro.
-¡Ay! ¡Me asustaste, tonto!-grito Candy.
-¿Candy? Se supone que están en reparaciones, no deberías de estar aquí.
-¿Reparaciones? Pero dijeron que aquí seria el... El ensayo...Hoy es el primer ensayo y no puedo llegar tarde...
-¿Quien te dijo eso? En tal caso debe ser en el salón de música por mientras. Solo son unas reparaciones menores, por lo que...
-A todo esto, ¿Como es que tu estas aquí si también eres estudiante, Anthony?
-Yo pregunte primero, pero te responderé con una simple palabra: Curiosidad.
-¡Oh! Y tu decías que yo era una problemática.
-¿No crees que es interesante este lugar?
-¿Lo dices por...
-Porque seria fácil gastarte una broma... Con lo miedosa que eres...
-¡Oye! Ya veras...-decia Candy, antes de querer perseguirlo.
-¡Jajajaja! Candy no me alcanzaría en años... Siempre eres la ultima en educación física.-decia el rubio, alejandose corriendo.
-¡No te burles, Thony!
-¡Jajajaja! Eres muy lenta.
-Y tu un...-iba a decir Candy, pero la puerta se abrió.-¡Cielos!
-¿Que?
-Nos meteremos en problemas, Anthony.
-Vamonos, Candy.-tomo su mano, y se fueron con sigilo por una puerta trasera.
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-¡Jajajaja!-se reía Anthony, estaban caminando por los pasillos.
-¿Y ahora de que te ríes, Anthony?-le pregunto con fastidio Candy.
-Tu cara, la hubieras visto, Candy.
-¿Mi cara?
-Si, pero hablando de otra cosa supe que seras "Clara" en la obra. ¡Felicidades, Candy! Se que estarás estupenda.
-¿Lo dices en serio, Anthony? ¡Gracias!-lo abrazo Candy sonriendo.
-Si, y ahora debemos de dejarte en tu ensayo.-decia el rubio antes de ponerse a correr con la rubia oji-verde.
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-¿Alguien a visto a "Clara"?-pregunto el profesor. Estaban en el aula de música.
-Es obvio que se lo toma como un juego, profesor...-decia una joven rubia oji-azul.-De lo contrario estaría aquí, ¿No creen?
-No lo creo, Susanna.-decia una muchacha con anteojos.
-¿La ves por algún lado, Patricia?-pregunto Susanna.
-No, pero ella si vendrá...-decia Paty.
-¡Aquí estoy! ¡Lamento mucho la demora!-decia Candy, agachando la cabeza. Habia llegado corriendo.
-Bien, ya estamos todos...-dijo otro alumno.
-¿Brower?-pregunto el maestro. El aludido sonrió.
-Profesor, ¿Seria mucha molestia si me quedo a alentar a mi "Mascota"?
-¿Tu mascota?-se extraño el profesor.
-Si, esta por allá .-Anthony señalo a Candy.
-¡Anthony!-grito Candy , molesta.-¡No soy tu mascota!
-Si, mi prima. Es "Clara"...-decia el rubio.
-Desde luego, alumno.-dijo el maestro.
-¿No entiendo porque estas aquí?-pregunto Candy, hablando en voz baja con el joven.
-Por lo que dijo Albert.
-¿Bert?
-Si, me dijo cuida a mi hermana. Y es lo que hago, Candy.
-Estoy bien, Thony. Solo es un ensayo.
-Por sea acaso, prima. Nunca se sabe.
-¡No soy una niña! Se cuidarme, y dile a Albert lo mismo.
-¿Y perder a mi mascota? Como crees?
-¡Por todos los cielos, Anthony! ¡Deja de llamarme así! ¡No me gusta!
-Pero eres tan pequeña que...
-No soy una mascota, y menos la tuya. En fin, solo guarda silencio, y no se te vaya ocurrir interrumpir la obra en lo que ensayo con los demás, ¿De acuerdo, Thony?
-Si, Candy.-Anthony se acomodo en una silla del fondo.-Te estaré vigilando.
La rubia oji-verde solo rodo los ojos.
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-Bien , ya que todos se conocen...-decia el profesor.-"Clara" debe de comenzar la obra con su monologo.
-¡Clara! ¡Si, soy yo!-decia Candy, levantándose. Se acerco mas al centro. Alzo una mano como si recitara algo.-Cien años han pasado ya desde que no nos vemos, cien días apenas pero así los siento. Como un siglo que no estas conmigo, que no me hallas amor. Que no tengo tus pupilas en las mías, que...Que no he vuelto a saber de ti , ni de tu voz, ni de tu risa, ni de tu sonrisa que me encanta. ¡Amor, regresa! ¡Regresa a mi! Estas tan lejano , tan ausente, tan distante, tan errante. Mi voz se quiebra, mis versos se detienen a llorar por ti, solo por ti ,dueño de mi amor...-decia la rubia oji-verde. Sonrió porque había practicado en su casa su parte que le correspondía.
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Susanna la miraba con cara de pocos amigos ,estaba sentada junto a Anthony. Quien estaba atento a la rubia oji-verde. Quien seguía ensayando junto a sus demás compañeros.
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-No, asi no. Deben de mostrar mayor sentimiento. Excepto tu, Clara, digo White. Estas bien.
-Odio a "Clara"...-decia Susanna, en voz baja.
-Eso es , Candy.-susurraba Anthony.-Si que es buena. Lastima que Albert no pudo venir a verla por su trabajo. Estaría encantado.
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Un muchacho castaño observaba a la rubia pecosa que ponía todos sus esfuerzos en ese ensayo.
-"Alexander" , ahora en esta escena debes de mirar a "Clara" a los ojos y decirle tu dialogo, recuerda que esta parte es una declaración de amor.
-Si, profesor.-decia Terry, antes de acercarse a Candy. Quien estaba nerviosa, no por el ensayo, sino porque ese joven la ponía así.
"¿Por que de todos los que pudo haber salido como protagonista me tuvo que tocar con el?" se dijo ella a si misma.
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-Desde el momento que te vi te has clavado en mi alma, como un deseo, como una dicha , una luz que deseo ver siempre. Eres mi luz en todo sendero que pueda tomar... En lo que yo elija siempre estarás tu.-el joven tomo su mano.-Una luz que tiene alma noble, que me mira solo a mi, que me da su calor con una sola mirada, con una sola sonrisa tuya, Cand... Clara. Eres mi musa, mi inspiración... La mujer a la que yo amo...
Candy tuvo que volver a concentrarse. Eran para "Clara" esas palabras, no para ella.
-¡Oh! ¿Son estas las palabras que desee oír? Sin duda son tuyas, mi amado Alexander... Tuyas y nada mas que tuyas. Mi corazón debe hablar...Debe decirte que mi amor siempre ha sido tuyo, solo tuyo. ¿Ves las estrellas sobre nosotros? Así de grande el amor que siento en mi pecho por ti, y aun mas que eso. Aun mas, es algo que no tiene punto de comparación. -decia Candy, perdón "Clara".
El muchacho la miro con una gran sonrisa, pero tuvo que recordar que era por la actuación.
Maldijo a Alexander. Habria deseado que esas palabras fueras dedicadas a él y no a un "Alexander" ficticio.
-...La luz de la que hablas no es mas que un reflejo tuyo, Alexander de mi alma.-decia Candy, miraba con intensidad al joven. Aunque se preocupo por la parte que seguía a esa.-Mi palabras así como mis labios que desean fundirse con los tuyos y aguardan ansiosos y esperar su ansiada llegada...-no pudo evitar sonrojarse al decirlo.
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¿Quien rayos escribió esa obra?
Penso que alguien les diría que ya era suficiente por hoy, pero nada. Para ser su primer ensayo les salio tan bien que el maestro solo siguió contemplando a esos dos muchachos que el resto miraba atento.
-Te tomare la palabra , mi amor. Mujer de mi vida, solo mía.-dijo Terry, antes de acercarse a la rubia. Que se sorprendió. El joven castaño sujeto sus hombros, antes de cortar toda distancia entre ellos. La rubia estaba estática. Hasta que sintió en roce de sus labios sobre los de ella.
¡La estaba besando!
Candy sintió un hormigueo, abrió mucho los ojos, pero solo se dejo llevar por ese momento. No era un beso fingido. Separo un poco sus labios, y el castaño pudo rozar su lengua con la suya. Era indescriptible esa sensación que les producía ese beso.
¡Era uno autentico!
El primero para ella.
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Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
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Para él era el único que lo había hecho sentirse completo.
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Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
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Se separaron , la rubia oji-verde estaba muy sorprendida con las mejillas enrojecidas. Sentía muchas sensaciones nuevas. Ese joven la había besado. No entendía como era que aun sin ser su novio ,ni nada la había besado,y lo mas extraño para ella es que le había gustado. ¡Le había gustado ese beso!
Al muchacho castaño le pasaba alfo similar. Miro a la rubia pecosa, quien estaba controlando con disimulo su respiración entrecortada,
El maestro aplaudía y no dejaba de felicitarlos por su buen papel. Susanna miraba a Candy con desprecio. Quien ya entendía porque le hizo tanto problema por el papel de "Clara".
¡Susanna había querido besar a Terry! Pero no pudo, ella no era "Clara".
Patricia sonreía por el buen desempeño de sus compañeros. Anthony tuvo que hacer un esfuerzo para no ir a colgar del cuello a ese muchacho que se había atrevido a besar a su prima, sin ser nada suyo.
-¿Nos vamos, Anthony?-pregunto Candy, sacándolo de sus planes siniestros.
-Si, Clara, digo Candy.-decia Anthony.-Oye, Candy, espera...-al ver que lo dejaba atrás.
-Ahora no, Thony.-se iba rápido Candy.
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-¿Como estuvo mi hermanita?-pregunto Albert, cuando estaban en la casa de ellos. Estaban en la cocina preparando la cena.
-Bien.-dijo Candy, sin dar mas detalles.
-¿Bien? Querrás decir que te...-iba a decir Anthony. Pero Candy le tapo la boca.
-Estuvo bien, Bert.-decia Candy, mirando de manera amenazante a su primo. Como diciéndole: "Abre la boca y te ira peor que viernes trece, querido primo."
-¿Decías ,Anthony?-pregunto Albert, mientras se fijaba en la olla.
-¡Ah! No, nada, Albert.-decia Anthony. Sonrió con burla.-¿Ya leíste la obra que representara Candy?
-Aun no tuve la oportunidad, Anthony. Pero se que estará genial mi pequeña.-decia Albert.
-Deberías leerlo, primo.-dijo Anthony. Ganándose un fuerte codazo de su prima pecosa.-¡Auch! ¿Que dije?
-Nada, querido primo.-decia Candy.-Nada.
-Oigan ustedes dos no empiecen. Ya no son unos niñitos pequeños...-decia Albert , regañándolos.
-Si, Albert.-decían los dos rubios aludidos. Pero sacándose la lengua cuando volteo Albert.
-Tampoco se saquen la lengua. Eso también es infantil, muchachos.-dijo Albert.
-¿Como lo supiste?-pregunto Candy, asombrada.
-Solo lo se, pequeña. Descuida, pediré permiso para ir a verte ese día que sera la presentación de tu obra.
-¿En verdad, Bert?
-Si, pequeña. No me lo perdería por nada. Espero que Anthony te este cuidando en el colegio.
-Si lo hago, primo. Es solo que ella...
-Ya, Thony. Ayúdame a picar las verduras y deja de hablar tanto.-decia Candy.
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Otro día , después de otro ensayo. La rubia oji-verde iba a irse rápido quería desaparecer, pero en eso.
-Espera.-le dijo Terry, antes de que ella se fuera. La alcanzo en el pasillo.
-¿Eh? Yo debo irme...-decia Candy, quien miraba al joven que la había abordado en ese momento.
-Escucha tu... Lo que dije en el ensayo...
-¡Creo que estuviste genial, Terry!-le dijo la rubia.-No te preocupes se que mañana es la obra, pero hemos practicado bastante por lo que no creo que debas de preocuparte y...
-Se que no nos conocíamos antes de esta representación, pero tu...Debes de saber que tu... Me gustas...-le dijo al fin el joven castaño.
-¿Que has dicho, Terry?-Candy se asombro por lo que escucho.
-Que me gustas, Candy.-le dijo el joven.-Me gustaste desde que te vi ese día sobre el escenario , ese día de las audiciones. En verdad deseaba que nos eligieran para actuar juntos... Quería conocerte, de alguna forma pude hacerlo. Todo este tiempo que hemos compartido juntos... Y cuando ese día nos besamos en el primer ensayo... No pude dejar de pensar en ti...
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¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
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-Ese beso...-decia la rubia pecosa , agachando un poco la mirada.-...Era mi primer beso...-decia ella, casi en un susurro. Pero que el castaño escucho, sonrió al escucharlo. Le tomo la barbilla levantando su rostro.
-Quiero ser el único que tenga acceso a ellos, Candy...-miro los labios de la Pecosa. Quien se estremeció, pero asintió. Antes de volver a besarse, esta vez porque así lo deseaban ambos. Juntando sus labios. Ya se habían besado muchas otras veces , por los ensayos.
Ese era el primero que tuvieron por acuerdo mutuo. Sin pensarlo mucho.
-Me gustas, Terry.-dijo ella, después de separarse del muchacho.
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Después de la obra tuviera lugar, y de que se realizara con de la mejor manera posible. Tras la ovación y las felicitaciones del publico. Dos muchachos iban tomados de la mano por los pasillos.
-¡Candy! ¡Te luciste, Candy! Creo que dejare decirte "Mascota".-decia Anthony , al ver a su prima.
-¡Gracias, Thony!-decia la rubia. El rubio oji-azul luego observo a Terry.
-La obra termino, ya suelta su mano, Grandchester.-dijo Anthony. Terry iba a decirle algo, pero prefirió esperar al hermano de la Pecosa, de su novia Pecosa.
-¿Y mi hermano, Thony?-pregunto Candy, al no ver a su hermano.
-Esta... Estaba junto a mi, esto es extraño.-decia el rubio.-¡Albert! ¿Donde se habrá metido? ¡Albert!
-Anthony, deja de gritar.-decia Albert, quien venia recién.-Candy, estuviste grandiosa, hermanita.-Candy se acerco a abrazarlo riendo.
-Gracias, Bert.-decia Candy. Antes de continuar.-Quiero presentarles a Terry.-miro al castaño.-Terry, ellos son Albert mi hermano. Y Anthony... mi primo.
-Ya se quien es él.-decia Anthony. Como si fuera lo mas obvio.-Es o mejor dicho era el protagonista de la obra junto contigo.
-Soy Terruce Grandchester. El novio de Candy.-dijo el castaño con seguridad.
-¡¿Que?!-se extrañaron los dos rubios varones. Que miraba a Candy después.
-¿Desde cuando?-pregunto Anthony, el primero en hablar.
-Desde ayer.-decia Candy.-Terry me pidió ser su novia y yo acepte...
-Ya veo, pero... No puedes salir con Candy...-iba diciendo Albert.
-¡Albert!-decia Candy.
-No, sin antes conversemos primero contigo, Terruce.-decia el rubio mayor.
-¿Así tan fácil?-pregunto Anthony. Mirando a su primo.
-¡Anthony!-decia la rubia Pecosa.
-Candy es mi hermana, ademas no es una niña, Anthony.-decia Albert.-Teníamos planeado llevarte a cenar, Candy.
-¡Oh! ¡Son unos amores!-decia Candy, sonriendoles a los dos rubios.
-Si, como decia, pequeña.. Iremos a cenar fuera...-decia Albert. Después miro a Terry.-¿Te gustaría acompañarnos, Terruce?
-Me encantaría.-dijo el castaño.
-Así que Clara termino junto a Alexander...-decia Anthony, en voz baja, pero recibió un codazo de Candy.
-¡Auch! Ya pareces un muchachito, Candy.-se quejaba Anthony. Mirando a su prima.
-¡Jajajaja! Pero si yo no hice nada, Thony.-decia de manera inocente Candy.
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Unos jóvenes se miraban con amor. Mientras que al mismo tiempo la rubia oji-verde recordaba ese momento que recibió su primer beso...Ese que le dio ese muchacho castaño, que sostenía su mano. Aquel que ahora le decia novio. Era algo que nunca podría olvidar. Su primer beso...
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Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
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¡Fin!
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Hola, a todas!
Puse en negrita los versos de Gabriela Mistral, de su poema "Besos".
Al escribir el fic recordé su poema y quise ponerlo junto para dar la idea.
Espero les haya gustado el Oneshot.
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Selenityneza
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