Tras la pista de mi corazón
Capitulo 1
Estrella Negra
En una noche estrellada y donde la luz de la luna iluminaba el cielo, era la noche ideal para todo enamorado que quisiera confesarle su amor a esa persona especial pero para otras personas solo quería que esa noche acabase lo mas pronto posible.
En una lujosa mansión ubicada cerca de la ciudad de Tokio, sus dueños estaban muy preocupados. El lugar estaba fuertemente custodiada por agentes de la policía y de seguridad privada nadie podía entrar o salir sin ser revisados minuciosamente por quienes cuidaban dicho lugar.
La razón era porque su posesión más preciada: el buda de jade. El buda de jade era una pequeña estatua con la imagen de buda hecha enteramente de jade cuyo valor monetario se elevaba en varios millones de dólares. Esa valiosa estatua ahora corría peligro ya que es blanco de una famosa ladrona de guante blanco que se hacia llamar "Estrella Negra". La policía había sido alertada y vigilaba la mansión con la esperanza de esta vez poder capturarla.
Estrella Negra era conocida como una experta ladrona de guante blanco, entrando a mansiones y edificios fuertemente custodiados pero siempre logrando su objetivo sin que la policía pudiera evitarlo. Ella comenzó a tener fama sobre todo entre las jóvenes por su belleza y su habilidad de dejar a los detectives que la persiguen en ridículo.
Eran casi la medianoche, en el salón donde el buda de jade estaba guardado, el detective que estaba a cargo de la seguridad esta escondido en su posición. El estaba tras Estrella Negra pero siempre lograba escapársele de entre sus manos, por ello su puesto estaba en la cuerda floja y el ya no lo podía permitir que esa ladrona le hiciera perder su trabajo y su reputación.
Y como un reloj suizo, cuya precisión es innegable, cuando llegaba la medianoche una sombra cruzo la mansión sin que alguno de los guardias lo notara. Estrella Negra siempre vestía de negro aunque extrañamente ninguno de sus vestidos era igual al otro. Parecía que tuviera una vestuarista privada para ella. Ahora tenia puesto un ajustado traje que le hacia lucir su delgada y hermosa figura emulando a una vampiresa. Cuando esa sombra se aseguro que la sala donde estaba el buda de jade estaba sin guardias, la afamada ladrona sonríe y comienza su labor.
La noche paso dando lugar al día y al parecer no hubo señal de Estrella Negra. El detective que estaba a cargo con el operativo sentía que aunque no había atrapado a la ladrona había conseguido evitar el robo de la escultura. Lamentablemente se llevo una gran desilusión cuando fue a ver al buda, este había desaparecido y en su lugar una tarjeta que decía:
"Muchas gracias por su amabilidad. Estrella Negra."
