Disclaimer: Los personajes de Harry Potter pertenecen a J.K. Rowling, yo simplemente los utilizo con fines de entretenimiento.
Adv: Voldemort y sus seguidores no existen. ¡Yeah! Existirán algunas modificaciones que personajes como Luna, estarán en el mismo curso que Hermione y compañía o como que Cedric va un año por delante de ellos y cosas así. Y ya, creó que eso es todo.
Es un fic y todo puede pasar.
—Y recuerda Hedwig, tiene que ser una chica muy bonita a la que le aceptes la carta. No a cualquiera, de preferencia una rubia de ojos azules o una pelirroja. ¿Entendido? —A modo de respuesta, recibió una mordida en su dedo derecho.
—Eso es ser tramposo —dijo Draco a Harry cuando terminaba de alistar a Hedwig—, se supone que debe ser anónimo. Sin saber si es hombre o mujer, ¿Qué sería lo divertido si le dejas ese encargo a tu lechuza?
—No te hagas el listillo conmigo —Harry llamó a su lechuza y ésta se le puso en el hombro—, sé que le dijiste exactamente lo mismo a Raeleg.
—¿Entonces me robaste la idea? —Dijo el rubio mirando a su amigo como si estuviera enfadado. Al final soltó una risita tonta—. El profesor tuvo la culpa por pasársele algunas restricciones. Dicen que las chicas de Beauxbatons son las más hermosas en todo el mundo, muero por conocerlas.
—También dicen eso de las chicas de Hogwarts.
—Sí, sí, así es —Draco se encogió de hombros—. Estoy emocionado por conocer ese colegio, recibí mi carta para ir ahí, pero ya sabes, yo quería venir a Durmstrang. Aunque al principio de curso me arrepentí, ¿recuerdas cuando nos raparon el cabello? —Draco se tocó la caballera que ahora era un poco más larga.
—Horrible —Por instinto, Harry hizo el mismo movimiento que Draco.
Aún recordaba como su cabeza estaba completamente rapada, no fue de su agrado tampoco, pero era una prueba de que tan dispuestos estaban a quedarse en el colegio, algunos alumnos fueron dados de baja por ese gesto ante la indignación de los padres. Harry fue rapado tres veces en el mes por el cabello que le crecía rápidamente.
—Las chicas de aquí se pondrán celosas si vuelves y dices que tienes novia —se burló Harry, Draco puso los ojos en blanco—, le pedí a Hedwig que de preferencia fuera a Hogwarts, pero no sé a dónde irá al final. No siempre me obedece.
Hedwig chistó ofendida.
—Raeleg, si irá a dónde yo le diga que vaya. ¿Verdad? —Su lechuza alzo sus diminutas alas a modo de asentimiento—. Beauxbatons preciosa.
La profesora McGonagall pidió a todos los alumnos que guardaran silencio, las clases ya estaban por terminar, los TIMOS fueron difíciles de pasar, pero ese estrés de estudiar día y noche fue desapareciendo poco a poco, tendrían que esperar hasta mitad de verano para conocer los resultados ahora todos podían respirar en paz.
Menos Hermione Granger, quién no dejaba de quitarse de su cabeza el error que cometió en la traducción de runas.
Prestó atención a lo que decía la jefa de su casa, mencionaba sobre una tarea extra que debían realizar durante el verano. Todos iniciaron a quejarse, pero respiraron aliviados cuando la profesora explico:
—Una carta por cada respuesta deben escribir —dijo pasando alrededor de los sofás que estaban en la sala común, los presentes eran únicamente los de quinto y sexto curso, ya que el próximo curso serían sexto y séptimo—. Deben hacer amigos, conocerse y no responder groseramente, tienen que ser amables. ¿Por qué está tarea extra? Sí, lo veo en sus rostros, jovencitos y nada les costará escribir una carta en una hora. Al regresar deberán mostrarlas…
—¡Eso no es justo! —Gritó un alumno—. ¿Qué tal si escribimos cosas personales y…?
—Déjeme terminar, señor Thomas —McGonagall no se vio molesta por la interrupción—. No voy a leerlas, eso es su privacidad, solamente veré que hayan cumplido. Y no vayan a tratar de falsificarlas debido a que se le ha olvidado responder. ¿Entendió, señor Weasley? —El joven se puso colorado y asintió—. Bien. El próximo curso tendremos invitados especiales. ¿La razón? El profesor Dumbledore se los dirá en su momento, mientras tanto deberán hacer amistad con los alumnos de los colegios: Beauxbatons y Durmstrang.
‹‹Antes de replicar o decir algo, será de forma anónima. El único modo en que reconocerán a quiénes han escrito será el día en que nuestros invitados lleguen al Colegio, no de otro modo. Está prohibido decirse sus nombres o apellidos, la única manera puede ser una inicial, es todo. Ahora les voy a pedir que me acompañen al gran comedor en dónde las lechuzas llevarán sus cartas a su amigo o amiga anónimo. Traigan consigo un pedazo de pergamino, tinta y su pluma››
Diez minutos después llegaban al gran comedor dónde cada alumno se encontraban sentado en su respectiva casa. Hermione se sentó al lado de Parvati y Lavender, quiénes ya cuchicheaban.
—Durmstrang son puros hombres —susurraba en voz bajita—. ¡Quizás y consiga un novio con uno de ellos!
—¿Qué tal si tu lechuza va a Beauxbatons? —Hermione se metió a la discusión—. Quizás tú nota caiga sobre una chica.
Parvati se rió, pero no Lavender.
—¡No le quites la emoción! —volvió a sonreír—. Además en Beauxbatons hay hombres, así que…
Hermione miró a su pergamino, pensando en que escribir.
Hola desconocido. ¿Es apropiado llamarte así? Nunca me han pedido escribirle a alguien que no conozco ni como es. Es un poco extraño esté método en que quieren que nos hagamos amigos de personas que no sabemos que existen para nosotros.
Estoy pensando en que si eres un chico, no sé de qué hablaremos. Seguro que eres uno de esos fanáticos obsesivos del Quidditch. (Espero no ofenderte de ser así) aunque si lo eres, en persona no me arrepentiré. ¡Oh lo siento! A veces soy tan directa.
Bueno, si eres una chica, espero sinceramente que te olvides de temas femeninos, maquillajes, fiestas, vestidos de tela, todo eso no va conmigo. ¿Te gustan los libros? ¿Lees cuentos especiales u historia? ¿Hay algo que te guste en particular que no sean las cosas que a mí no me llaman?
¿Es un buen inicio?
H.
Hermione levantó la vista de la mesa y vio como algunos alumnos enrollaban su pergamino y se apresuraban a una lechuza, luego susurraban algo a la profesora McGonagall y regresaban a sus lugares, las lechuzas que ya estaban listas, partieron.
—Puede elegir una lechuza, señorita Granger —dijo McGonagall cuando le tendió el trozo de pergamino.
Hermione asintió.
—Profesora, ¿A las lechuzas le diremos nuestros nombres? ¿Cómo es que nos van a encontrar si las notas no tienen remitente?
—Es correcto lo que ha dicho. Cuando elija una lechuza, le dirá su nombre y dirección. Ellas sabrán encontrarlas. Ya debería saber que nunca debe subestimar a un animal.
—Lo sé, maestra —Hermione le dio la espalda por unos segundos y tomo a la lechuza que más blanca que había sobre la mesa de profesores. Era hermosa. Estiro su mano intentando tocarla, la lechuza de inmediato le dio respuesta y le mordisqueó el dedo—. ¿Tienen dueños estás lechuzas?
—Algunas, señorita Granger —Minerva dio instrucciones a los demás estudiantes que se aproximaron a ella.
—Es una actividad muy extraña —murmuró y ató la notita en la pata de la lechuza—. ¿Tendrás nombre? —le preguntó a la lechuza. A modo de respuesta recibió un mordisco—. Bien, entonces ve con tu dueño o dueña. Soy Hermione Granger y vivo…
Nota: Estoy emocionada con el fic, hay días en los que me voy imaginando las conversaciones y el contenido de las cartas de nuestros protagonistas cuando voy para mi trabajo. Así que ando fresca en cuestión de información. Los capítulos no van a ser muy largos es mero por como me sienta, yo no soy de las que escriben de cuatro o cinco mil palabras por capítulo, después yo sola me llego a estresar y no sigo escribiendo.
Va a ser una historia sencilla, sin mucho drama y amoríos adolescentes. Fácil.
